Raúl Alonso 12 ayudas públicas para empezar a exportar Pese a que los fondos públicos siguen de vacas flacas, hay un sector para el que el esfuerzo no se escatima: la exportación. Son muchas las iniciativas públicas encaminadas a...
Nacho Palou Medidas para reducir la brecha digital de género sin esperar 32 años El informe Sociedad Digital en España 2023, de Fundación Telefónica, dedica un apartado específico para analizar la brecha de género en el ámbito del talento digital. Destaca que, si bien...
AI of Things Semana Sports Analytics de LUCA en Movistar Centre Barcelona La semana pasada se celebró el Mobile World Congress en Barcelona y, aprovechando ese momento, el Movistar Centre acogió una acción dinamizadora organizada por LUCA, en colaboración con los...
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Gonzalo Álvarez Marañón Criptovirología: la criptografía canalla detrás de los secuestros de datos del Ransomware Presentamos la criptovirología, la unión entre criptografía y malware que lugar al ransomware. Claves, cifrados y una mirada al futuro, en este post.
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Wayra Next Trend Angelo Huang, CEO de BlaBla: «en mi primera startup, el producto maduró mucho y sentí que mi contribución ya no iba a ser tan importante» Cuando se mudó por primera a una universidad americana desde Taiwán, Angelo Huang se encontró con el secreto mejor guardado en el aprendizaje del inglés: los libros no te...
Marina Salmerón Uribes Spotdyna: IoT en las tiendas al servicio de la eficiencia y la experiencia de cliente Ya hemos abordado en distintas ocasiones en este blog el reto que todavía supone para muchas compañías del sector retail su transformación y la digitalización de los espacios físicos,...
Crédito comercial, el instrumento de financiación preferido por las pymesMario Cantalapiedra 18 noviembre, 2021 El crédito comercial es el instrumento preferido por las pymes para financiarse. Hasta un 24,2 por ciento de ellas declaran haberlo utilizado en los últimos doce meses. Así se desprende del X Informe “La financiación de la pyme en España”, elaborado por la Confederación Española de Sociedades de Garantía Recíproca (CESGAR). El Informe basado en encuestas realizadas a pequeñas y medianas empresas busca, entre otros objetivos, contribuir a paliar la carencia de información estadística de carácter periódico sobre las necesidades de financiación de este colectivo. Los datos que voy a comentar ser refieren a junio de 2021 y tienen en cuenta los últimos doce meses, período especialmente convulso para muchas compañías, debido a la pandemia. El crédito comercial o de proveedores, en cuanto fuente de financiación a corto plazo que surge automáticamente al aplazar el pago de las facturas a los proveedores, suele ser muy utilizado por las empresas. De ahí que no extrañe que encabece el ranking. En este sentido, es un crédito fácil de conseguir frente a las negociaciones complejas que implican otros instrumentos como el préstamo bancario. Además, con él se pueden demorar los pagos a proveedores sin que surjan los problemas que se dan al dejar de pagar una cuota bancaria. La financiación bancaria sigue siendo muy importante A pesar de la complejidad en su negociación, los préstamos bancarios (23,9 por ciento) y las líneas de crédito y de descuento bancarias (21,5 por ciento) siguen ocupando un papel muy destacado en la financiación de las pymes. En el caso del préstamo bancario, la empresa paga intereses por el total del capital que recibe, por lo que es importante determinar con exactitud qué cantidad de recursos se necesitan antes de solicitarlo. En cambio, en la línea de crédito, la empresa solamente paga intereses por la parte del dinero que utiliza, lo que le permite actuar con cierta flexibilidad. Por su parte, mediante el descuento se puede anticipar el importe de un crédito comercial que se ostente frente a un cliente (documentado en un efecto o un adeudo directo). Es una financiación a la que se puede recurrir en la medida que se vaya necesitando. Líneas ICO, un salvavidas para las pymes Si algo destaca en el Informe de CESGAR es el llamativo crecimiento de la utilización de las Líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) por parte de las pequeñas y medianas empresas. Así, hasta un 22,5 por ciento han contado con financiación ICO en los últimos doce meses, frente al 4,8 por ciento del estudio anterior. Evidentemente, las diferentes líneas de avales ICO COVID-19, que han sido arbitradas por el Gobierno para paliar los efectos económicos derivados de la pandemia, están detrás de este fuerte crecimiento. No obstante, al igual que han supuesto un verdadero salvavidas para muchas empresas en el corto plazo, es un dinero que habrá que devolver. Leasing para financiar la compra aplazada de activos El leasing o arrendamiento financiero ha sido utilizado por el 12,5 por ciento de las pymes encuestadas. Mediante este instrumento, las empresas pueden financiar determinados bienes muebles o inmuebles necesarios para realizar su actividad, con la posibilidad de ejecutar una opción de compra de los mismos una vez que finaliza el contrato de arrendamiento. Otros productos financieros menos utilizados por las pymes Otros instrumentos financieros como el factoring (cobro anticipado de las facturas de clientes) y el confirming (pago anticipado a proveedores) han sido menos utilizados por las pymes. Esto se explica, según el Informe, “seguramente por los menores niveles de actividad de muchas de ellas durante la pandemia”. En el caso del confirming, han recurrido a él un 3,5 por ciento de las empresas en los últimos doce meses, mientras que solamente un 0,7 por ciento han utilizado el factoring. Esta última cifra me ha llamado especialmente la atención, puesto que pensaba que era un producto que hoy en día se estaba utilizando mucho más. En cuanto a la financiación no bancaria, aunque según declara CESGAR ha aumentado, sigue siendo minoritaria entre las pymes. Únicamente el 0,2 por ciento de ellas declaran haber utilizado instrumentos como el crowdfunding o el crowdlending para financiarse. Es posible que desde el entorno de pequeñas y medianas empresas siga existiendo desconocimiento sobre estas alternativas, o incluso desconfianza sobre la utilidad real que pueden representar para ellas. Foto de Executium en Unsplash El metaverso nos condena a “vivir“ en InternetPresencia online: ¿solo web o también una app propia?
Un momento retador e ilusionante para la Industria: las claves de su transformaciónManuel López Pérez 18 noviembre, 2021 La digitalización de la Industria es, sin duda, un tema de vital importancia para la economía actual. La industria es un sector que genera un alto valor añadido y arrastra una gran cantidad de puestos de trabajo, tanto directos como indirectos. Por eso, una industria fuerte es, a la larga, un mecanismo de resiliencia del tejido económico. A principios de mes, en Espacio Fundación Telefónica, dentro del ciclo de actividades del foro Sociedad Digital 2021, se celebró el encuentro “Industria 4.0: experiencias y retos de la transformación”. En él participaron René González Castro, Director of Advanced Manufacturing & Equipment Standarization en Gestamp, empresa líder en el sector de la industria auxiliar del automóvil; Sergio Gutiérrez Ponce, director corporativo de AgroBank en CaixaBank, representante del sector agroalimentario, por una parte, y del financiero, por otra; y María Eugenia Bórbore, gerente de Industria en Telefónica Empresas, partner de la digitalización de las compañías industriales. Retos del sector industrial Se abrió la jornada con los retos del sector industrial en general y de los sectores agroalimentario y de la automoción en particular. María Eugenia se refirió al todavía reducido peso de la industria en el PIB: solo un 15 por ciento con respecto al 20 por ciento proyectado en Horizonte 2020; a la todavía baja inversión en I+D en España, que, frente al 2 por ciento de la media europea, en nuestro caso apenas supera el 1,2 por ciento y, en tercer lugar, al tamaño de las empresas que componen nuestra industria, que constituye otra desventaja. En España hay un excesivo peso de las microempresas en comparación con el resto de Europa y eso representa un lastre para el acceso a la financiación, tan necesaria para alimentar los planes de crecimiento de las compañías industriales. María Eugenia recalcó, asimismo, que la digitalización es una oportunidad para reducir costes (logísticos, de producción, de inventario, derivados de la adquisición del dato), incrementar la productividad, mejorar el impacto ambiental de las compañías y mejorar el atractivo de éstas para inversores y entidades financieras. En cuanto al sector de la automoción, ha sido sin duda uno de los más afectados por la pandemia y por los últimos acontecimientos. Sin embargo, para René son más relevante los desafíos que se plantean a medio y largo plazo que la situación vivida. Y es que este sector es uno de los que más se transformarán. Vamos a pasar a un entorno de movilidad CASE (Connected, Autonomous, Shared, Electric), esto es, conectado, autónomo, compartido y eléctrico, lo cual impacta directamente tanto en los modelos de consumo como en la producción. Todo ello en un entorno en el que aparecen nuevos jugadores y donde todo apunta a que fabricar un vehículo va a ser cada vez más “como fabricar un electrodoméstico” por la reducción de la complejidad de los motores eléctricos con respecto a los de combustión. El directivo de Gestamp explicó que para una compañía del sector auxiliar del automóvil es vital anticiparse y adaptarse. Para ello la tecnología es un medio (no un fin) para ser más flexibles y poder desenvolverse mejor en este entorno tan complejo. Destacó también la tendencia a una fabricación cada vez más cercana y modular. En el caso de Gestamp, trabajan para hacer realidad una fábrica flexible y sin cables, en la que 5G supone un pilar fundamental. Respecto al sector agroalimentario, Sergio, de AgroBank en CaixaBank, destacó que es uno de los sectores que mejor ha resistido la pandemia: se ha mantenido el abastecimiento, ha supuesto un impulso en el PIB y las importaciones se han incrementado un 15 por ciento. Digitalización de la industria: el reto de la sostenibilidad Ante la previsión de que en 2050 la demanda alimentaria crezca en más de un 70 por ciento, resulta vital un incremento de la productividad de manera sostenible y un mejor aprovechamiento de los recursos. Esto solo será posible con la digitalización y la innovación. IoT, tecnologías como las de procesamiento avanzado de la imagen satelital, blockchain, big data, la inteligencia artificial y la robotización en los procesos de transformación alimentaria aparecen como los principales aliados. En el encuentro se habló también de la sostenibilidad, prioritaria en este momento. En el caso del automóvil es algo que el propio sector está demandando de manera muy exigente. El uso de materias primas sostenibles (por ejemplo, acero neutro en carbono), fábricas cercanas para reducir la necesidad del transporte, procesos optimizados que reduzcan la merma de los procesos productivos o empresas neutras en la emisión de CO2 son algunos de los objetivos que se marcan desde Gestamp. En el caso de Telefónica, su representante destacó cómo ha sido capaz de multiplicar por cinco las fábricas de datos sin incrementar el consumo eléctrico de la red. Esto quiere decir que las redes de datos cada vez son más eficientes, con la fibra óptica (un 85 por ciento más eficiente) y 5G a la cabeza. A ello hay que sumar el progresivo “apagado” de centrales de cobre y el hecho de que el consumo procede cien por cien de fuentes de energía renovable. Telefónica Empresas, además, no solo vela por su propia sostenibilidad, sino también por ayudar a sus clientes a conseguirla. Más de 90 de sus servicios están homologados con el sello Aenor “Eco Smart” y en la actualidad ya han evitado la emisión de 3,5 millones de toneladas de CO2. Las compañías deben tener muy en cuenta la sostenibilidad, además, porque se trata de un pilar clave a la hora de optar a los fondos Next Generation, que comienzan a llegar. El destino de los fondos Next Generation: cambiar la forma de hacer las cosas También se habló de ellos. Según Sergio, de Agrobank en CaixaBank, lo importante de estos fondos es que estarán destinados a cambiar la forma de hacer las cosas, lo cual favorecerá el caldo de cultivo adecuado para el avance de cada uno de los sectores que se beneficie de ellos. Explicó que desde Agrobank en Caixabank pondrán énfasis en complementar las ayudas públicas para que las empresas puedan hacer frente a las inversiones necesarias. Hay que tener en cuenta que los fondos europeos no financiarán el cien por cien de los importes de los proyectos, por lo que las compañías necesitarán fondos propios o fuentes de financiación alternativas a las públicas para poder afrontar este reto. Aquí el sector financiero tendrá un papel relevante. Imprescindible: la transformación cultural Para finalizar, se puso encima de la mesa un tema capital para las compañías, como es el de la transformación cultural y de habilidades que debe producirse en su seno para acompasar el proceso de digitalización de la industria. El representante de AgroBank en CaixaBank recalcó la importancia de capturar talento para el sector agroalimentario. Y subrayó cómo los retos y la profunda trasformación en curso van a ser una fuente de innovación que atraerá el interés de los nuevos perfiles. René, de Gestamp, estuvo de acuerdo y destacó la importancia de “contagiar” la ilusión de nuevos perfiles dentro de las organizaciones. Mencionó, como anécdota, que hace una década la industria del videojuego “robaba” talento al sector del automóvil porque querían conseguir una experiencia lo más parecida a la de la conducción real. En este momento es la industria del automóvil la que absorbe talento desde la del videojuego por el protagonismo creciente de la innovación y la experiencia. Recalcó, además, la importancia del reskilling de los empleados y lo ejemplificó afirmando que a él, que tiene raíces industriales, le hubiera resultado impensable pensar hace siete u ocho años que en la actualidad su día a día fuera hablar de conectividad y big data, entre otras tecnologías. En este sentido, María Eugenia mencionó el programa de reskilling y upskilling que Telefónica puso en marcha hace ya dos años –Skills Bank-, que permite a los empleados ser dueños de su propia ruta formativa en función de sus objetivos y necesidades profesionales. Estamos, sin duda, ante un momento muy retador e ilusionante para la industria, como reflejan todas estas reflexiones de algunos de sus protagonistas. Imagen: Cortesía de Fundación Telefónica (fotógrafo: Javier Arias) Metaversos y realidades mixtas convergen en el futuro del trabajoRetos, buenas prácticas y factores críticos de un futuro sostenible en la industria
El momento TALENT NETWORK en el Telefónica Technology&Automation LABRocío Muñoz Paul 18 noviembre, 2021 El Laboratorio de Tecnología y Automatización de Telefónica no ha parado en sus cinco primeros meses de vida desde su reubicación en Distrito Telefónica. Hasta el momento, hemos anunciado cómo el laboratorio se convertía en base para la investigación sobre criptografía cuántica trabajando, junto a los fabricantes más relevantes en tecnología QKD y seguridad, en el desarrollo de pilotos en nuestras instalaciones del LAB, para demostrar la capacidad de desplegar y utilizar esta tecnología cuántica. También hemos visto cómo Telefónica y NEC iniciaban sus colaboraciones para la validación e implementación de tecnologías Open RAN de vanguardia y diversos casos de uso en el Telefónica Technology & Automation LAB. Además, nuestro Laboratorio forma parte del proyecto MadQCI (Madrid Quantum Communication Infrastructure), una ambiciosa red que demuestra la viabilidad de distintas implementaciones de la tecnología QKD (Quantum Key Distribution) y de la convivencia de distintos fabricantes y operadores. Y finalmente, en el Laboratorio estamos construyendo nuestra propuesta para Redes Privadas 5G, que combina acceso 5G, Edge Computing y SVAs de diferentes partners en un único producto. Esta es nuestra plataforma 5G Telco Edge para proporcionar nuevos servicios B2B apalancados en las capacidades 5G, de forma completamente automatizada, certificada y desplegable con un click. Pero el LAB no es sólo un espacio para la investigación y explotación de la última tecnología, sino un lugar donde retener talento. De ahí, la iniciativa Talentum Lab, una apuesta por los jóvenes talentos para la investigación y análisis de los datos de nuestra red a través de Inteligencia Artificial y Machine Learning. Ahora, es el momento de abrir el Laboratorio al resto de áreas y OBs de la compañía a través de nuestro TALENT NETWORK. Conectando necesidades, intereses, conocimiento y tecnología TALENT NETWORK Esta iniciativa tiene como objetivo captar todos aquellos proyectos técnicos o ideas procedentes de las diferentes áreas y operadoras de la compañía en las que podamos aportar valor desde el Laboratorio. Las áreas que gestionamos el laboratorio (CTIO y CDO) hemos realizado un levantamiento del tipo de proyectos y actividades dentro del laboratorio que estamos realizando y que podemos poner a disposición de todos. Un total de 17 temáticas organizadas en 6 categorías globales: Análisis & AI/ML, Red de Acceso y Transporte, Automatización & Virtualización, Soporte al Negocio, Dispositivos & TV y Red como Plataforma & Nuevos Servicios. El Telefónica Technology&Automation LAB Desde el LAB ofrecemos a los equipos técnicos diferentes tipos de soporte y colaboración como los ENTORNOS Y HERRAMIENTAS para el Análisis de datos e IA / ML, 5G Core y Radio, Edge Computing, Open Broadband OLTs, infraestructuras de video para acceder a transmisiones reales, OLT desplegadas en Telefónica o servicios triple play sobre FTTH de Telefónica. También damos la oportunidad de poder trabajar con DISPOSITIVOS que tenemos in situ, como dispositivos móviles 4G y 5G, dispositivos del hogar del catálogo de Telefónica, dispositivos de venta minorista de vídeo con diferentes modelos, marcas y años de fabricación, diferentes familias de STB IPTV de Telefónica y aplicaciones HTML de terceros desde IPTV STB. Pero más allá de la tecnología, de nuevo nos volcamos en la compartición de conocimiento ofreciendo CONSULTORÍA, FORMACIÓN Y SOPORTE poniendo a disposición de la compañía expertos internos y externos (socios y universidades), acompañamiento en las Pruebas de Concepto, información sobre normativa y documentación técnica, cursos de formación, talleres, comunidades, datathons… Además, ofrecemos los RECURSOS de los que disponemos a través de colaboraciones con especialistas internos o de terceros, posibilidad de generar acuerdos con terceros, conseguir colaboraciones en foros de la industria (O-RAN, GSMA, Telco Global API Alliance, TIP …) y ofreciendo servicios de gestores de sistemas, instalación y puesta en servicio HW y SW. Puedes acceder a la información completa en detalle aquí A través del proyecto TALENT NETWORK hemos invitado a todos los compañeros que puedan estar interesados a hacernos llegar sus propuestas de proyectos en los que podemos ayudarles y colaborar, pasando a formar parte de forma inmediata de la familia del Telefónica Technology&Automation LAB. Creemos fundamental la compartición de necesidades, intereses, conocimiento y tecnología para poder crecer juntos y crecer más. Es imprescindible aunar el talento interno y de nuestros socios con las tecnologías de vanguardia para estar preparados y poder dar la bienvenida al Futuro de Telefónica. El lugar donde todo sucede es el Telefónica Technology&Automation LAB. El Edge Computing y la ciberseguridad: ventajas, retos y desafíosFusión Digital, una solución completa y flexible para digitalizar la pyme
El metaverso nos condena a “vivir“ en InternetMercedes Blanco 17 noviembre, 2021 A día de hoy parece todo un poco lejano, pero en el nuevo concepto de Internet de Mark Zuckerberg las empresas deberán desarrollar nuevos productos y servicios. El marketing se orientará a un nuevo espacio, el de la realidad virtual, y se contará con una nueva presencia online, diferente a la que ahora vivimos. Dejaremos de “ver“ en Internet para “vivir“ en Internet. ¿Será una buena oportunidad para emprendedores? ¿Qué tipo de negocios serán los que prevalezcan? ¿Hablaremos de empresas “metaversas“? ¿Qué es el metaverso? Hace 30 años, Arnold Schwarzenegger en la película Total Recall –Desafío Total en español- visitaba “Memory Call” para comprar recuerdos y vivir experiencias de una manera tan real que lo soñado y lo vivido se entrecruzaban. La acción ocurría en Marte. Era 1990 y todo esto nos parecía ciencia ficción. También de esta época es Snow Crash, la novela de Neal Stephenson donde aparece por primera vez el concepto metaverso. Ahora, Mark Zuckerberg nos propone una realidad paralela, un siguiente paso en la evolución de Internet, donde podremos comprar, trabajar, relacionarnos a través de nuestros avatares y vivir experiencias, como ir a conciertos o tomarnos un café, en una especie de hiperrealidad. De momento, hay algunos aspectos que necesitan resolverse para que este escenario sea realmente factible. Uno de ellos, la tecnología. Y es que esta nueva dimensión de Internet necesita algunas tecnologías como realidad virtual, 5G e incluso 6G, blockchain e inteligencia artificial, que aún están lejos de considerarse maduras. Entonces, ¿por qué ha despertado tanto interés? Las grandes tecnológicas están destinando inversiones nada desdeñables para hacer realidad este metaverso, en parte, porque anticipan un gran desarrollo de productos y servicios. Según Bloomberg Intelligence, este metaverso representará un negocio de 2,5 billones de dólares en 2030 y creará 24 millones de empleos en los próximos diez años, según la consultora PwC. Algunas aplicaciones “reales” del metaverso La interoperabilidad entre el mundo virtual y el físico, base del metaverso, abre posibilidades reales para mejorar procesos industriales, experimentar vivencias desde una óptica más inmersiva o interactuar con nuestras marcas preferidas en un entorno virtual. Quizá se entienda mejor con ejemplos. En la industria, un error en el funcionamiento de los equipos y máquinas puede ocasionar grandes pérdidas. De igual manera, implantar procesos y sistemas por primera vez sin simulación real es un ejercicio de ensayo/error que también puede lastrar los beneficios. El metaverso podría constituir un espacio de pruebas para la industria, donde se podrían testear ciertos procesos industriales antes de introducirlos en planta, o comprobar el funcionamiento de máquinas y sistemas a través de sus gemelos digitales. No solo evitarían fallos, también se podrían ver los márgenes de mejora. Para las empresas dedicadas a vender experiencias de ocio, el metaverso les ofrece un nuevo abanico de posibilidades, tanto para nuevas propuestas de patrocinio y promoción como nuevos canales de ingresos. Un ejemplo fue el concierto que la cantante Ariana Grande o, mejor dicho, su avatar dio el pasado mes de agosto en Fornite ante millones de fans. Apenas duró quince minutos, pero obtuvo un eco mediático brutal. Promocionó el juego por sus redes sociales, introduciendo a millones de usuarios en la plataforma y su avatar lució los nuevos accesorios del juego en cuestión, reportando ingresos tanto para la artista como para la marca. Por cierto, repitió la experiencia en Halloween. Son los conciertos del metaverso. Propuestas emprendedoras para el metaverso La nueva forma de relacionarnos que tendremos en este otro universo digital abre enormes oportunidades para las marcas. Nuevos comportamientos que serán la antesala de novedosos productos o servicios. Y, sobre todo, su capacidad para monetizarlos. Desarrolladores de contenidos, aplicaciones para móviles o tiendas virtuales pueden ser algunas de las apuestas emprendedoras para este metaverso. Aplicaciones para móviles en 3D, realidad virtual y realidad aumentada e interactuar con nuestros avatares en el espacio del metaverso serán necesarias para recrear estos mundos. No podremos transitar en un mundo paralelo sin nuestro avatar y la tecnología que lo sustenta. ¿Y abrir una tienda de ropa en el metaverso? Sí, en él podremos comprar e interactuar con las marcas que estén presentes. Podremos comprar artículos virtuales, pero también reales. Es la superposición de los dos mundos. De igual manera, puede ser el territorio para nuevos proyectos de contenido que acaparen el interés del usuario. Las nuevas experiencias que vivirán en el metaverso deben estar respaldadas por un contenido, una narrativa que atrape, que les invite a quedarse en ese mundo digital y que compita con éxito para atraer su atención. Seguridad y privacidad Todavía hay muchas incógnitas en torno al metaverso. No sabemos nada de cómo se regularán aspectos como la seguridad o privacidad de nuestros datos en esta nueva dimensión. Tampoco si va a ser propiedad de una sola empresa o habrá varias compañías ofreciendo experiencias en el metaverso. En todo caso, lo que parece innegable es que se abren nuevas oportunidades para empresas y emprendedores. Quizá lo que deberíamos preguntarnos es qué podemos ofrecer en este metaverso que sea diferente a nuestras experiencias reales, qué le vamos a ofrecer a esos usuarios del metaverso que les atrape en un mundo digital y que sea mucho más interesante que el mundo real en el que viven. Artículos relacionados: «Influencers» digitales: los nuevos ídolos de masas no son de carne y hueso La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) sí es cosa de pymesCrédito comercial, el instrumento de financiación preferido por las pymes
Metaversos y realidades mixtas convergen en el futuro del trabajoJosé Carlos Martín Marco 17 noviembre, 2021 La videoconferencia ha permitido que durante el COVID-19 hayamos podido estar en contacto con nuestros familiares y amigos. También, seguir desempeñando en mayor o menor medida nuestro trabajo. Pero su uso continuado ha puesto de relieve algunos inconvenientes. Aparte de las dificultades derivadas de no contar con los mejores medios materiales, como un ordenador, una cámara web o un espacio adecuado desde el que conectarse sin distracciones, lo que quizá ha sorprendido más ha sido el efecto de agotamiento. Se ha producido por el excesivo tiempo que hemos pasado conectados por videoconferencia y ha recibido el nombre de “fatiga por Zoom” porque esta ha sido la aplicación más utilizada para ello durante la pandemia. ¿Por qué la videoconferencia nos agota? Una investigación realizada en febrero de este año por la Universidad de Stanford identificó algunas de las razones psicológicas de dicho agotamiento. Hay cuatro factores: Intenso contacto visual con los participantes de la reuniónPermanente vista de nosotros mismos en la pantallaImposibilidad de movernos con libertad durante la reunión virtual Constante atención a la comunicación no verbal de los participantes, tan importante en el proceso comunicativo. Todo ello hace que, tras varias horas de exposición a la videoconferencia, nos sintamos más cansados que si hubiéramos estado reunidos presencialmente. Para paliar dicho agotamiento por videoconferencia se han propuesto varias opciones: La primera consiste en una innovación incremental de la que ya escribí: incorporar capacidades de bienestar a las soluciones existentes de comunicaciones unificadas y colaboración. La segunda alternativa es más disruptiva. Se trata de desarrollar nuevos servicios que permitan tener una experiencia de colaboración lo más parecida posible a las reuniones en la vida real mediante el uso de tecnologías de realidad aumentada y realidad virtual. Entornos de colaboración basados en realidad aumentada o mixta Durante el evento Ignite de marzo pasado Microsoft anunció una nueva plataforma de colaboración en tiempo real basada en realidad mixta. Con Microsoft Mesh las personas se representan mediante avatares 3D en un espacio real compartido. En él pueden interactuar y compartir contenido, también en 3D, para colaborar en el diseño de productos, resolución de problemas, formación especializada o simplemente para tener una reunión virtual. Más recientemente, hace solo unos días y también durante otro evento Ignite, Microsoft anunció Mesh para Microsoft Teams, que combina las capacidades de ambas plataformas para proporcionar una novedosa experiencia de colaboración virtual. Cisco, por su parte, anunció en su evento anual Webex one un nuevo dispositivo, llamado Webex Hologram. Los usuarios aparecen representados como hologramas fotorrealistas en un escenario real en el que pueden colaborar en tiempo real también manipulando objetos tanto físicos como digitales en tres dimensiones. Ambas soluciones tratan de ofrecer una experiencia de colaboración lo más parecida posible a la real. Para ello superponen capas de información extra sobre el mundo real, utilizan lo que se denomina realidad aumentada o mixta. Con ambas soluciones las reuniones virtuales dejan de estar solo en las pantallas y saltan al mundo real, lo que disminuye el efecto de la fatiga por videoconferencia. Metaversos o entornos de colaboración con realidad virtual Con el mismo objetivo, pero utilizando realidad virtual en lugar de aumentada, hay otro tipo de soluciones que ha despertado gran interés y también algunas críticas. Proponen que nos olvidemos por completo del mundo real y nos traslademos a un entorno 3D creado artificialmente por ordenador. Estos escenarios artificiales, llamados metaversos, ya existían hace años, pero recientemente han ganado notoriedad a partir de que el CEO de Facebook -ahora Meta- anunciará que convertiría a esta compañía en una empresa del metaverso. Los metaversos, o entornos enteramente artificiales en tres dimensiones, suelen encontrar su aplicación principal en productos de ocio. Principalmente en videojuegos inmersivos en los que los usuarios, provistos o no de dispositivos como gafas de realidad virtual, guantes hápticos, etc., interactúan entre ellos con distintos fines. Fornite, Roblox o Minecraft son algunos ejemplos. Facebook ya entró en 2019 en el metaverso con el lanzamiento de Facebook Horizon, donde los participantes podían interactuar entre sí para actividades de ocio. Pero este verano ha dado un paso más con el lanzamiento de Horizon Workrooms. Se trata de salas de reuniones virtuales en las que se puede mantener reuniones de trabajo y colaborar con compañeros o clientes. Zoom no ha tardado en sumarse a esta visión del metaverso de Facebook y el pasado mes de septiembre en su evento Zoomtopia anunciaba la posibilidad de realizar reuniones por Zoom dentro de dicho metaverso. La pandemia y el agotamiento por videoconferencia sufrido por muchos usuarios y empresas ha hecho que ahora algunas experimenten con distintos metaversos como un nuevo escenario en el que mantener sus reuniones o establecer relaciones con compañeros o clientes. Ventajas de estas nuevas formas de colaboración Entre las ventajas, este tipo de escenarios facilita una comunicación más informal al tiempo que ayuda a mantener la conexión con compañeros en un entorno quizá más parecido a una conversación de máquina de café que a una reunión formal. En mi opinión todavía estamos lejos de que el metaverso sustituya a herramientas de comunicaciones unificadas y colaboración ampliamente utilizadas en el puesto de trabajo como Microsoft Teams, Cisco Webex o Zoom. Pero su aplicación en casos concretos puede ser muy beneficiosa. En primer lugar, para disminuir la fatiga por videoconferencia. En segundo, para experimentar con nuevas formas de colaboración gracias a entornos virtuales altamente personalizables y, por tanto, adaptados a necesidades muy concretas. Y, por último, pero no menos importante, el metaverso puede ayudar a reducir las barreras geográficas, culturales e incluso de edad para la incorporación de nuevo talento a las empresas. Si el futuro se dirige hacia estos entornos de trabajo basados en realidad virtual o mixta está por ver. Personalmente creo que es indudable que será así. Basta con ver cómo viven, juegan o aprenden las generaciones más jóvenes, habituadas a manejarse con soltura en este tipo de entornos e interactuar en ellos con total naturalidad. Como aficionado a la ciencia ficción no puedo sino reconocer algunos de los escenarios comentados en clásicos del género. El reto está en que el futuro al que nos aproximamos no se convierta en una de esas clásicas distopías, sino en uno lleno de posibilidades. Está en nuestras manos. Imagne: Pixabay/mohamed_hasson «Convertirse en una compañía data driven supone muchos retos culturales y requiere planificación y presupuesto»Un momento retador e ilusionante para la Industria: las claves de su transformación
Riesgos de no tener una exposición de información controlada (II)Susana Alwasity 17 noviembre, 2021 Como prometimos la pasada semana en el primer post de esta serie, en esta ocasión hablaremos sobre cómo minimizar los riesgos de nuestra huella digital. ¿Cómo minimizar los riesgos de nuestra huella digital? Lo primero en lo que deberíamos centrarnos es en realizar una labor de egosurfing. Esto consiste en realizar una búsqueda sobre uno mismo en los distintos motores de búsqueda para ver qué hay disponible. Para ello, no basta con buscar solo por nuestro nombre completo, sino realizar combinaciones de nuestros nombres, emails, número de teléfono, DNIs, o nombres de usuario a través de dorks. Esto supone, utilizar operadores y símbolos especiales en los distintos motores de búsqueda, como los que ofrece Google. En base a esta investigación o análisis inicial, pasaremos a recopilar la información y valorar el riesgo asociado. Evaluar nuestra exposición y huella digital sobre nosotros o nuestras organizaciones, viendo qué se encuentra disponible, dónde y qué riesgos conlleva, es de vital importancia para reducir nuestra vulnerabilidad frente a terceros con intenciones maliciosas. Una vez detectemos y tengamos en nuestro radar la información expuesta, en aquellos casos donde tengamos información sensible, es recomendable eliminar u ocultar la información. Para ello, será fundamental: Llevar un control sobre en qué páginas o servicios nos hemos registrado.Configurar correctamente la visibilidad de nuestros perfiles en redes sociales, y controlar el contenido que subimos.A la hora de registrarnos en algún servicio o perfil, nos solicitarán muchos datos voluntarios sobre nosotros, como gustos, aficiones o lugar de trabajo. Cabe valorar qué información queremos proporcionar y revisar la finalidad del tratamiento de nuestros datos.Evitar darnos de alta en servicios de dudosa apariencia y valorar si el registro es necesario. Incluso si un servicio promete privacidad, siempre existe la posibilidad de que se produzca una fuga de información involuntaria.Utilizar distintos correos electrónicos para los distintos ámbitos de nuestra vida (laboral, personal, etc)No reutilizar contraseñas y tenerlas controladas junto con nuestros datos de acceso, por ejemplo a través de gestores de contraseña. Ahora que ya sabemos cómo minimizar los riesgos de nuestra huella digital, vamos a ver con qué recursos prácticos contamos para la retirada de información. La próxima semana te lo contamos. Más sobre los riesgos de nuestra huella digital en el resto de artículos de la serie: Riesgos de no tener una exposición de información controlada (I) Riesgos de no tener una exposición de información controlada (III) Juega al primer Trivial especializado en ciberseguridad y cloudBoletín semanal de ciberseguridad 13-19 noviembre
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) sí es cosa de pymesMar Carpena 16 noviembre, 2021 Cada vez son más los consumidores que aseguran que no solo compran una marca determinada de producto, sino también sus valores. Y aquí juega un papel fundamental la RSC o Responsabilidad Social Corporativa, una práctica que poco a poco ha ido calando también entre las pequeñas y medianas empresas y además, en ocasiones, incluso es el leitmotiv de su creación y negocio. Hoy, los usuarios no solo demandan un buen producto o servicio, sino que, cada vez más, piden que para su producción no se haya vulnerado ningún principio ético o social. Sostenibilidad, buen gobierno, ética empresarial, uso responsable de los recursos naturales… Todos ellos son factores cada vez más decisivos a la hora de elegir una empresa, tanto para adquirir y confiar en sus productos como para decidir si queremos trabajar en ella o no. Así lo señala el estudio “Desarrollo Sostenible de la Pyme en España”, elaborado por el Consejo General de Economistas y el Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de España. En él se analizan tanto las acciones de RSC de las empresas dirigidas al exterior como las orientadas a mejorar la calidad de vida de sus trabajadores, ofreciéndoles la posibilidad de desarrollar una carrera profesional y conciliar su vida laboral y familiar. Entre sus conclusiones destaca que las empresas han ofrecido en mayor medida políticas de flexibilidad laboral (3,73 puntos sobre 5) y oportunidades para el desarrollo de una carrera profesional (3,63), frente a la evaluación del clima laboral, que ha sido la práctica de RSC menos utilizada (3,34). Pero, ¿han implantado las pymes también estas medidas? Las microempresas, las más activas en RSC Pues, según dicho estudio, no solo lo han hecho, sino que precisamente son las microempresas las que ofrecen mayores oportunidades de desarrollo de una carrera laboral (3,79) y en mayor medida evalúan el clima laboral (3,55), frente a las medianas empresas que son las que menos (3,35 y 3,10, respectivamente). Si nos fijamos en las políticas de RSC dirigidas a clientes, proveedores, etc., también vemos que las pymes son cada vez más socialmente responsables y que la razón para ello es principalmente satisfacer a los clientes. Para cumplir las expectativas de los consumidores, no solo han de respetarse sus derechos -explican en el estudio “Desarrollo Sostenible de la Pyme en España”-, sino que además es necesario actuar con total transparencia en la relación entre empresa y cliente. Y de nuevo descubrimos que las microempresas son las más activas en este aspecto. Las cifras hablan por sí solas: son las que más respetan los derechos de los consumidores (3,97 sobre 5) y las que más aseguran la calidad de sus productos y servicios y proporcionan una mejor información (4,21 y 4,23 respectivamente). En relación a la satisfacción de los clientes, aunque se considera que es altamente importante por todo tipo de empresas, son de nuevo las microempresas las que mayor resultado ofrecen (4,44 sobre 5). Acciones de RSC dirigidas a la sociedad Eso sí, el tamaño sí que importa y para mal en el caso de las acciones de RSC dirigidas a la sociedad. En este caso, el informe analiza las acciones con las que las empresas contribuyen a aumentar el bienestar de la sociedad en su conjunto, contribuyendo al desarrollo de las actividades desarrolladas por las ONG de su entorno y animando a sus trabajadores a contribuir a la sociedad que les rodea. Y aquí vemos que son las grandes empresas las que lideran este tipo de actividades junto a las ONG (3,28), frente a las microempresas, que son las que menos (2,47). Son también las grandes empresas las que en mayor medida apoyan a sus trabajadores a colaborar como voluntarios en beneficio de la comunidad (3,16), frente a las pequeñas que lo hacen en menor medida (2,05). No obstante, esto está cambiando poco a poco. Atraer clientes Y es que, una vez más, vemos que la RSC no es una moda, sino una tendencia que cada día abrazan más las empresas españolas. Sus beneficios son, como señalábamos, la mejora de la imagen de marca y una mejor acogida en el mercado (y con ello, más clientes y más fieles), así como un mayor atractivo para captar talento. Por ello, como señala en esta ocasión la Guía Hays 2021, el 71 % de las empresas españolas prevé poner en marcha iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa este año, un 28 % más que el pasado. Aunque de nuevo vemos cómo, hasta ahora, las empresas que más se han volcado en las iniciativas RSC son las de mayor tamaño, representando el 57% en 2020, frente a las startups, de las que solo un 26% establecieron políticas de RSC o a las pymes, que se situaron en un término medio, con un 34%. Así, el aumento previsto para este año vendrá dado justamente por la apuesta de estos dos últimos tipos de empresas que, según las previsiones de la Guía Hays 2021, alcanzará el 64 % en el caso de las pymes y el 63 % en el de las startups. Esta apuesta responde a una sociedad cada vez más involucrada en causas sociales y medioambientales, sobre todo gracias a las nuevas generaciones. Captar y retener talento mediante la RSC También son los propios trabajadores los que buscan, de acuerdo con Hays, que las empresas en las que trabajan estén sensibilizadas con la protección del medio ambiente, incluyan políticas inclusivas y de diversidad laboral y sean transparentes, entre otros aspectos. Esto convierte a las políticas de RSC en una valiosa vía para atraer y retener talento. En este sentido, el 81 % de los empresarios de nuestro país cree que las políticas de RSC son un factor importante para captar talento, y el 30 % de ellos afirma, incluso, que son “imprescindibles”. Una inversión intangible, como vemos, pero con un valor incalculable y al que pequeñas y medianas empresas y autónomos deben también sumarse, sobre todo si consideramos que, en el mundo actual, una empresa o negocio al margen de lo que preocupa y valora la sociedad no tiene sentido. Foto de Globelet Reusable en Unsplash 10 claves para saber si tu innovación científica o tecnológica será un negocio de éxitoEl metaverso nos condena a “vivir“ en Internet
«Convertirse en una compañía data driven supone muchos retos culturales y requiere planificación y presupuesto»Ignacio G.R. Gavilán 16 noviembre, 2021 Desde los inicios mismos de la revolución digital se han generado cantidades ingentes de datos. Textos y números recogidos en ficheros y bases de datos diversos, pero también imágenes, vídeos o sonidos. Datos generados por los sistemas de información de empresas y Administraciones en el curso de su actividad crecientemente informatizada pero también, cada vez más, datos que generamos los propios ciudadanos y que compartimos abiertamente en redes sociales. Y todos esos datos se pueden aprovechar para el análisis de situación de empresas, Administraciones y sociedades en su conjunto, pero también para la analítica avanzada y la predicción. Todo ello conduce al concepto de empresa data driven. Hoy en día ya nadie duda del inmenso valor estratégico de los datos y de la importancia de su empleo responsable y ético. He tenido ocasión de hablar sobre estos temas con Richard Benjamins a propósito de la publicación de su libro ‘A Data Driven Company: 21 lessons for large organizations to create value from AI’ (“Una empresa impulsada por datos: 21 lecciones para que las grandes organizaciones creen valor a partir de la inteligencia artificial”) publicado el pasado mes de julio. Richard es Chief AI & Data Strategist en Telefónica, experto en el Observatorio de inteligencia artificial del Parlamento europeo (EPAIO) y cofundador de OdiseIA (Observatorio del impacto social y ético de la inteligencia artificial). Los datos, un activo estratégico –Aunque empezamos a estar familiarizados con el término data driven, ¿qué significa exactamente? ¿Cómo es una empresa data driven? Una empresa data driven es aquella que considera y trata los datos como un activo estratégico y los gestiona de la manera correspondiente. Todas las decisiones importantes que se toman en una compañía de este tipo se soportan sobre información relevante generada a partir de los datos, con la aplicación de los algoritmos y la analítica necesaria. –En tu libro analizas algunos aspectos relativos a la organización de una empresa data driven, como el papel del Chief Data Officer o la relación entre el área de datos y TI. Pero ¿cuáles son los principales retos que una empresa debe afrontar y las decisiones clave que debe adoptar para alcanzar esa consideración de data driven? En el libro identifico veintiún retos que hay que abordar, aunque esto no quiere decir que no haya más. Estos veintiuno son los que yo, en mi experiencia profesional, me he encontrado que son comunes a muchas empresas de distintos sectores. El principal desafío es tener acceso fácil y rápido a datos de calidad. Muchas compañías piensan que, si generan datos, el uso de esos datos para crear valor es algo trivial. Pero no es sencillo; se trata de un proceso que hay que planificar y requiere presupuesto. Otro reto importante, cuando las empresas son más maduras en términos de datos, es escalar la creación de valor más allá de un departamento concreto de datos o de inteligencia artificial. Para crear valor en todas las áreas de las organizaciones hay que capacitar a todos los empleados para que puedan trabajar con datos y crear valor cerca de donde está el negocio. Un mapa en evolución de la madurez data driven –Y, una vez iniciado el camino, ¿cómo se mide la madurez en el uso de los datos?, ¿qué modelos existen? -Existen varios modelos de madurez para gestionar los datos, como explico en el libro: DAMA-DMBOK, Data Management Body of Knowledge. Pero la gestión del dato no es lo mismo que crear una empresa data driven. La madurez data driven se puede medir a través de seis dimensiones: La madurez de las plataformas TI y las herramientasLa madurez en la gestión de la privacidadLa gestión del dato y su gobernanzaLa madurez de la organizaciónLos perfiles y los profesionales del datoEl uso del dato para crear valor en el negocio Se puede asignar a cada una de estas dimensiones una valoración de uno a cinco. Y, con eso, crear un mapa de la madurez data driven de cada área de negocio o geografía. Además, esta madurez data driven se debería medir y reportar semestralmente o cada año para ver su evolución hacia el objetivo. Promover el uso de datos abiertos por parte de la Administración –Un aspecto interesante que tocas en tu libro es el de los datos abiertos, el llamado open data. ¿Cuál debería ser la actitud de las Administraciones públicas ante este tema y cuáles las opciones de las empresas privadas? -Hasta la fecha las Administraciones públicas se han preocupado más por la publicación de datos abiertos que por su uso. Y el valor solo se crea con el uso. Para cambiar esta tendencia, las Administraciones públicas deberían ser incentivadas por el uso de los datos abiertos y no tanto por su publicación. Las empresas privadas, por su parte, todavía no están preparadas para publicar sus datos como datos abiertos. Sí es verdad que los usan cada vez más para mejorar sus servicios o su operación, pero publicar sus datos de manera gratuita les cuesta. Acaban de aprender que los datos tienen valor, entonces ¿por qué regalarlos? -En cualquier transformación, aparte de las consideraciones técnicas, operativas e incluso estratégicas, cuenta mucho el factor humano, la gestión del cambio y el liderazgo. ¿Qué cambios culturales supone esta orientación data driven y qué papel deben jugar los líderes en la adopción del modelo? Efectivamente, hay muchos retos culturales para convertirse en una empresa data driven. Uno importante es compartir los datos con otros departamentos. Los datos generan información y muchas veces información es poder. A muchos directivos les cuesta compartir poder. El rechazo al cambio es otro reto cultural. Por naturaleza, las personas somos reacias a los cambios y nos resistimos a ellos. Ser más data driven es una transformación importante que puede generar rechazo en los directivos más tradicionales. Otro desafío es tomar decisiones basadas en datos si van en contra de la intuición o la experiencia. En este caso es importante tener en cuenta los datos, pero nunca dejar fuera el propio criterio. –Eres Chief AI & Data Strategist en Telefónica, ¿cuáles son tus principales responsabilidades con relación a los datos y en qué posición se encuentra Telefónica ante esta orientación a los datos? Hoy en día tengo un rol estratégico, es decir, miro hacia el futuro: qué tiene que hacer Telefónica con los datos y la inteligencia artificial de aquí a tres o cinco años. Y hay tres tendencias claras: El uso ético de la inteligencia artificial y los datos en la creación de valor.El uso de los datos para el bien social y, en general, la creación de un ecosistema para la compartición de datos B2B y B2G (business to government).Y el uso del español en la inteligencia artificial para evitar que el futuro de esta se quede en manos extranjeras. Un uso ético y responsable –Para terminar, hay un tema que abordas al final de tu libro y me interesa especialmente. Además te ocupa ya no solo como directivo de Telefónica sino también como cofundador y vicepresidente de OdiseIA (Observatorio del Impacto Social y Ético de la Inteligencia Artificial). Me refiero a qué debemos tener en cuenta para un uso ético y responsable de los datos y, mejor aún, cómo se pueden usar los datos para el bien social. Para un uso ético y responsable de los datos y la inteligencia artificial hay que tener en cuenta varias cosas. El uso de una metodología llamada “inteligencia artificial responsable desde el diseño” ayuda a aterrizar códigos éticos de inteligencia artificial en el día a día de cualquier organización. También es importante analizar el modelo de negocio para ver si existe el riesgo de que el uso de la inteligencia artificial provoque impactos negativos no intencionados. Además, para usar los datos para el bien social es muy importante moverse de una actividad filantrópica hacia una actividad sostenible. Existen demasiadas iniciativas para usar los datos para el bien social que se quedan en demostradores, pilotos o prototipos sin llegar a aportar realmente valor a la sociedad ni a las personas que lo necesitan. Imagen: “Data reporting dashboard on a laptop screen” de Stephen Dawson en unsplash. El futuro del individuo y la sociedad depende de la capacidad de aprenderMetaversos y realidades mixtas convergen en el futuro del trabajo
10 claves para saber si tu innovación científica o tecnológica será un negocio de éxitoRaúl Alonso 15 noviembre, 2021 Muchos empresarios creen que la innovación es sinónimo de éxito empresarial. Una asociación que la experiencia demuestra simplista: tan solo la innovación científica o tecnológica que se integra eficientemente en el tejido de la empresa y su mercado se convierte en un auténtico driver de progreso. La empresa española nunca ha reconocido en la innovación uno de sus valores diferenciales. En el último panel de Eurostat Community Innovation Survey, publicado en enero de este año, las españolas ocupaban la posición 23 de 28: poco más del 30% de las compañías con 10 o más empleados se identificaba como innovadora, frente al 68% de las belgas o el 67% de las alemanas. Retos globales, inspiración para la innovación Pero “ser disruptivo y tener innovación en el ADN marca la diferencia entre las empresas que construirán el futuro y las que no van a estar en él”, advierten desde Kiatt. Esta firma, fundada por Manuel Fuertes hace dos décadas, se ha especializado en buscar ciencia y tecnología empresarial por todo el mundo, encontrando en la adquisición de las startups un modelo para acelerar esa transferencia tecnológica a las empresas, práctica también valiosa para la pyme. Pero tanto cuando se aborda desde departamentos de I+D+i internos, como cuando se apuesta por otras vías como la incorporación de talento startup, es necesario diferenciar entre una buena idea y una innovación científica o tecnológica rentable. Fuertes asegura que “las empresas más valiosas de nuestro tiempo serán aquellas que sepan abordar los mayores retos globales”. Pero, ¿qué debe analizar y hacer la empresa para identificar y pulir ese diamante en bruto que le lleve a otro estadio? Cómo convertir un logro científico o tecnológico en un negocio rentable A partir de esa experiencia de dos décadas, desde Kiatt resumen en diez puntos fundamentales lo que “toda compañía debe observar para integrar con éxito a su tejido empresarial un proyecto emprendedor de base científica o alta tecnología”. 1. Aprende a medir el riesgo en la fase de prueba de concepto Es importante identificar cuanto antes el valor de la idea. Para lograrlo, es de gran utilidad enfrentarla a múltiples escenarios: cuanto más profundos sean estos análisis, más información se obtendrá. 2. Protege tu innovación con patentes “Invierte todo lo que puedas en entender cómo y qué puedes patentar o proteger por otros medios de propiedad intelectual”. Es importante saber si hay o no hay conocimiento susceptible de ser patentado. 3. Asegúrate de que el líder sea un verdadero emprendedor “Sin un equipo emprendedor o tractor, lo mejor que puedes hacer es licenciar la patente a terceros”. Desde Kiatt se asegura que el porcentaje de las spin-off científicas que consigue llegar al mercado sin un líder con aptitud emprendedora no alcanza el 1%. “Tener que licenciar no supone ningún fracaso, en la Universidad de Oxford se licencian muchas más de las spin-off que se generan”. 4. No comiences el camino sin escuchar atentamente a la industria “Si eres una empresa que busca adquirir conocimiento y talento a través de la incorporación de una start-up, escucha a tus comerciales, también a los comerciales de tu competencia y a los clientes de tus clientes”. 5. Arropa el proyecto con mentores profesionales Los mentores profesionales son los que mejor entienden la diferencia entre generar valor en una empresa establecida y poner un proyecto empresarial en marcha. “Levantar un proyecto desde cero es muy diferente a lanzar un producto nuevo dentro de tu empresa”. 6. Financia lo suficiente para construir un puente entero, no un puente a medias Sin duda, una buena imagen que habla del peligro de buscar soluciones de financiación que no permiten llegar a la meta: pasar al otro lado del río. “Pero ¡cuidado!, si financias en exceso, corres el riesgo de que el equipo que soporta los planes de innovación se relaje y se convierta en un empleado más de tu empresa”. 7. No te salgas de tu senda principal Los vericuetos de la innovación científica o tecnológica son muchos, y una de las equivocaciones más comunes es perderse por uno de ellos, lo que puede implicar un importante gasto de tiempo e incluso descolgarse para siempre de la idea. La recomendación es “no moverse de la senda principal para desarrollar proyectos en sendas laterales solo por el hecho de que sean subvencionados por organismos externos”. 8. Comunica a través de profesionales “Emplea tiempo en simplificar un proyecto altamente complejo en algo que todo el mundo sea capaz de entender sin una sola pregunta”. Comunicar, y sobre todo hacerlo de un modo efectivo, es vital para este tipo de proyectos. 9. Diseña una hoja de ruta de integración de tu nuevo equipo en tu compañía Es éste un consejo para esos programas de innovación fundamentados en la transmisión de conocimiento a través de compras. “Las integraciones son muy complejas”. Por un lado, hay que manejar las expectativas de los empleados para que se mantengan fieles a la cultura empresarial de la compañía, mientras que el equipo emprendedor puede requerir de un marco de acción mucho más flexible. “Desde la localización a los horarios, todo es importante en una integración de éxito”. 10. Monitoriza El décimo consejo de este decálogo, para saber si tu innovación científica o tecnológica puede derivar en un negocio de éxito, habla de la necesidad de someter constantemente la idea a un juicio crítico objetivo. Es vital “realizar pruebas constantes y aprender a vender los proyectos que tienen más valor fuera de tu compañía que dentro”. Foto de Andrew George en Unsplash 9 estrategias para ganar visualizaciones en Instagram ReelsLa Responsabilidad Social Corporativa (RSC) sí es cosa de pymes
El futuro del individuo y la sociedad depende de la capacidad de aprenderAlicia Díaz Sánchez 15 noviembre, 2021 “Una de cada tres personas piensa que sus competencias se quedarán obsoletas en un periodo de dos años”, según Linkedin. La consultora Gartner va más lejos: “El 70 por ciento de los profesionales aún no dominan las habilidades para llevar a cabo el trabajo actual”. ¿A qué nos llevan estas afirmaciones? Claramente, a la necesidad de un aprendizaje continuo, para no quedarnos fuera del mercado laboral, si es que no lo estamos ya… Estos “avisos” cobran más fuerza aún en el escenario demográfico y económico actual, debido al envejecimiento cada vez mayor de la población y a la necesidad de trabajar más años para poder mantener el sistema de pensiones. La situación se “agrava” además con los cambios constantes y rápidos que provoca la tecnología. Muchos empleos que conocíamos ya no existen y muchos otros aún no se han creado ni sabemos cómo serán. La idea de “un trabajo para toda la vida” se ha ido desmoronando poco a poco, y lo más probable es que los jóvenes de ahora cambien de puesto de trabajo más de 20 veces a lo largo de su vida. Por todo lo anterior, debemos conseguir que el aprendizaje forme parte de nuestro día a día. El futuro está en el aprendizaje Javier Martínez Aldanondo, especialista en gestión del conocimiento y director de Knoco, asegura que “no hay nada más importante que aprender, porque es crítico para el individuo y para la sociedad”. Al contrario de lo que muchos piensan, se trata más de una actitud que de un proceso, que requiere querer aprender y, en segundo lugar, ser humilde y reconocer que hay cosas que no sabemos. Durante la ponencia “El futuro depende de nuestra capacidad de aprender” derribó algunos mitos sobre el aprendizaje y dio las claves para seguir formándose a lo largo de la vida. Asimismo aseguró que, para tomar buenas decisiones cada día, no basta con ser inteligente, es necesario tener conocimientos y dedicar mucho tiempo a aprender. Según Martínez, “una persona es inteligente cuando es capaz de aprender rápidamente” y es precisamente esto lo que demandan las empresas. En su opinión, los tres factores que más influyen en el aprendizaje son la motivación, el tiempo y la oportunidad de practicar. “Aprender tiene que ver con recordar las experiencias que vivimos. No depende de la cantidad de neuronas que tenemos, sino de las conexiones que se establecen entre ellas. Por eso, cuanto más se repite, más se aprende”, manifestó. Organizaciones ágiles e inteligentes Desde el punto de vista de la organización, como las empresas “no tienen memoria ni cerebro”, repiten los mismos errores. Se crean para operar, para vender, para ser rentables, y dejan en un segundo plano la adquisición de conocimientos, lo que provoca un desequilibrio. “Hay que aprender de lo que hacemos. Todo lo que proponen las metodologías ágiles es justamente incorporar el aprendizaje dentro del grupo. El problema es la individualización del trabajo, los compartimentos estancos. En general, la formación está diseñada para el individuo, y eso no es suficiente porque las personas pueden aprender, pero eso no significa que las organizaciones aprendan automáticamente». Una organización aprende cuando conecta personas. De ahí la importancia de la red de conexiones que establecen los empleados. El desafío no es tener los mejores individuos, sino generar una mejor inteligencia colectiva, para que todos colaboren y compartan conocimientos. “Hoy en día hay mucha información, lo que no hay es atención”, recalcó Martínez. Si antes la información era poder (porque solo tenían acceso unos pocos), ahora la información “compartida” es poder, porque la capacidad de progreso es muy limitada cuando aprendes solo. Barreras que dificultan el aprendizaje Hay ciertos mitos y excusas que dificultan la capacidad de aprender, como el miedo al cambio, la falta de tiempo, el pensar que no es necesario, etc. El cambio no es nuevo, sino su velocidad. Los conocimientos caducan rápidamente y la única respuesta es no dejar de aprender. “En este sentido, hay una ley universal que dice: si quieres sobrevivir, tienes que aprender a la misma velocidad que las cosas cambian». La ventaja que tenemos los individuos es que no nos depreciamos, siempre tenemos capacidad de adquirir conocimientos (learnability) a lo largo de nuestra vida, ya sea leyendo, practicando, escuchando historias, analizando nuestros errores o tratando de explicarnos el porqué de las cosas. Y en este punto es fundamental la curiosidad, la necesidad de hacernos preguntas que nos empujen a reflexionar. Otro mito es pensar que el aprendizaje se produce en el aula, en un lugar concreto, pero no es así, ya que el 90 por ciento de los conocimientos se adquieren fuera de la oferta educativa formal. Podemos aprender en todas partes y todo el tiempo. Pero quizá la excusa más reiterada para posponer el aprendizaje es decir que requiere tiempo y recursos. Todos tenemos tiempo, pero decidimos no priorizar el aprendizaje. En cuanto a los recursos, hoy en día hay formación disponible y al alcance de todos en Internet; “quien no se forma es porque no quiere”, subrayó Martínez. Curiosidad y generosidad para poder aprender En todo este escenario, destacan dos conductas críticas: la curiosidad por aprender de otro y la generosidad o interés por compartir lo que sabemos. El conocimiento está distribuido por todo el mundo y cada persona aporta una pequeña pieza. Lo compartimos cuando conversamos y, por eso, las historias son seguramente la herramienta más útil en la transmisión de conocimientos a lo largo del tiempo. “Para aprender no hay que desaprender, como se escucha en muchos foros. No se trata de dejar ir los conocimientos, simplemente la realidad nos demuestra que algunos ya no nos sirven y dejamos de utilizarlos”, indicó Javier Martínez. Lo que debe quedar claro es que el principal obstáculo para el aprendizaje somos nosotros mismos. Ponemos cientos de excusas para no afrontarlo: “no soy bueno para…”, “soy demasiado mayor”, “mi empresa no me forma”, “no tengo tiempo”, “no tengo dinero… “. Debemos entrenarnos para vencer estos mantras y no perder nunca el interés y la curiosidad por aprender. «Casi siempre disponemos de tiempo para lo que nos importa. Así que o aprendemos rápidamente o correremos el riesgo de convertirnos en una commodity«, remarcó. El papel de la tecnología Transformación digital, blockchain, deep learning… ¿Qué impacto causa la tecnología en el empleo? Las máquinas son mejores que nosotros en cuanto a capacidad para almacenar información y procesarla rápidamente. “La inteligencia artificial nos está obligando a ser más inteligentes, a investigar cómo funciona el cerebro y por eso deberíamos estar contentos y preferir hacer un trabajo intelectual, en lugar de otro repetitivo”, manifestó Martínez. El ejemplo lo tenemos en el cubo de Rubik. Un robot tarda 0,38 segundos en resolverlo, mientras que el récord humano está en 4,22 segundos. ¿Esto qué significa? Nada. ¿Queremos dedicarnos a hacer tareas mecánicas? “Si eres conductor, te vas a quedar sin trabajo. ¿Es grave? Si eres conductor, sí; y si no haces nada por remediarlo, más. La pregunta debería ser: ¿Por qué quieres hacer algo que puede hacer una máquina? Si tu trabajo consiste en ejecutar (y no en pensar), te vas a quedar sin empleo. La ventaja es que aún tienes tiempo para anticiparte”. ¿Hay alguna técnica para aprender? La recomendación de Martínez es que cada cierto tiempo nos hagamos cuatro preguntas: ¿Qué había planificado? ¿Qué pasó en realidad? ¿Qué salió bien y qué no? Y, por último, ¿qué haría distinto, qué aprendí? Para concluir, el especialista en gestión del conocimiento recurrió a una frase muy ilustrativa de Maquiavelo, y que resume bastante bien todo lo explicado durante su intervención: La humanidad se divide entre los que saben y los que no saben. El que sabe tiene siempre una posición dominante. El segundo es un esclavo del otro. Foto de Tim Mossholder en Unsplash “Estudio sobre el uso de la tecnología en la educación”: siete claves«Convertirse en una compañía data driven supone muchos retos culturales y requiere planificación y presupuesto»