La telemedicina tras la pandemia

Julio Jesús Sánchez García    4 noviembre, 2021

De las ventajas de la telemedicina en general y la teleconsulta en particular como catalizadores de la transformación digital de la sanidad hemos escrito en este blog en distintas ocasiones a raíz del COVID-19. Recientemente en el “Foro Sociedad digital 2021” de Fundación Telefónica se abordó el tema en profundidad. En la mesa de debate, que llevaba por título “El cuidado de la salud en un mundo de datos”, participaron María Gálvez, directora general de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, Rafael Gotsens, International medical director en Teladoc Health International y Vicente Gisbert, director eHealth en Telefónica. En ella se abordaron diversos temas sobe la telemedicina tras la pandemia.

Uno de las primeras cuestiones que se planteó fue qué le falta a la sanidad digital para terminar de despegar y conseguir una aceptación e implantación definitiva en la práctica clínica. Vicente Gisbert, de Telefónica, señaló que técnicamente la sanidad digital ya es una realidad y ha demostrado sus ventajas y el valor añadido que aporta. A su juicio, ahora es una cuestión de convencimiento, sobre todo por parte de las Administraciones públicas y los profesionales.

La resistencia al cambio fue otro de los temas que se trató en el debate. Para María Gálvez, de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, tiene mucho que ver con los medios con los que cuentan los profesionales. No solo tecnológicos, sino también en cuanto a la formación.

Alta satisfacción de los pacientes con la telemedicina y con Movistar Salud

Aún así, la satisfacción de los pacientes con la telemedicina durante la pandemia ha sido alto (superior al 70 por ciento). Por supuesto, existe una brecha digital y siempre habrá un colectivo de personas reacias a la tecnología, al que se deberá prestar los servicios sanitarios y la misma atención por otros medios.

Para vencer la resistencia y aprovechar el gran momento ante el que estamos, María señaló que es necesario entender que el cambio debe centrarse en las personas y no en el sistema sanitario, como hasta ahora. La corresponsabilidad y consciencia de los pacientes debe ir acompañada de un uso de sus datos orientado a crear una sanidad más participativa y personalizada.

Democratiza el acceso a la sanidad y supone una mejora en salud y eficiencia

En este contexto, Rafael Gotsens, de Teladoc, añadió que, dentro de la sanidad digital, la telemedicina es una realidad tangible, una herramienta para mejorar y democratizar el acceso a la sanidad. Dio el dato de que Teladoc realizó en 2020 más de 20 millones de actos médicos virtuales. Y, según un informe reciente de McKinsey, más del 58 por ciento de los profesionales considera la telemedicina como un facilitador de su trabajo. En este sentido, puede suponer una doble mejora en salud y sostenibilidad, al permitir actuar antes, lo cual reduce la gravedad del episodio y los costes globales de la intervención. Añadió que más del 90 por ciento de los pacientes afirma estar satisfechos o muy satisfechos con el servicio Movistar Salud, que proporcionan en colaboración con Telefónica, y que la mayoría de los pacientes prefiere la teleconsulta a la videoconsulta.

Más atención remota y hospitales más pequeños y especializados

Hoy en día hay datos objetivos que permiten afirmar que la mayoría de las actuaciones clínicas en primaria y especializada se podría hacer remotamente. De hecho en 2014 ya escribíamos de ello este blog. Supondría una importante mejora  en la gestión de la demanda que soporta el Servicio Nacional de Salud. Y para muchas zonas con dispersión geográfica o falta de médicos resulta diferencial contar con un servicio remoto con capacidad de dar respuesta a un paciente en menos de una hora.

En este sentido, Rafael Gotsens recordó que el 75 por ciento de los actos médicos en Movistar Salud no requirieron ninguna intervención posterior a la realizada por la telemedicina. Y para el 25 por ciento restante se orientó al paciente para acceder al recurso más adecuado de un prestador sanitario, por lo que es una doble vía de eficiencia para el sistema.

Colaboración público-privada: la fórmula del éxito

A su juicio, el futuro de la sanidad pasa por hospitales más pequeños y especializados, con un mayor número de pacientes tratados desde sus domicilios. Evidentemente no se va a resolver todo con la telemedicina, pero puede ser un excelente elemento de triaje en primera línea de la sanidad para gestionar mejor la demanda.

Cuando se preguntó a los participantes si el uso extensivo de la telemedicina en la sanidad privada no iba a dejar a la sanidad pública atrás, el representante de Telefónica contestó que no y añadió que el mejor camino para que no ocurra es avanzar en acuerdos que concilien lo público y lo privado. La posibilidad de que haya servicios privados que el paciente pueda elegir libremente mejora la propia distribución y gestión de los recursos en el Sistema Nacional de Salud, al liberar recursos que podrán aplicarse a los casos más graves.

Rafael Gotsens, de Teladoc, coincidió en que la clave es la colaboración público-privada, como ya pasa en otras geografías.

María Galvéz también defendió que hay que dar al paciente la oportunidad de elegir, al igual que dotarlo de autonomía y responsabilidad en el cuidado de su enfermedad. Y añadió que ya es el propio paciente el que está demandando la digitalización de la sanidad al sector público.

Desafíos y ventajas de la telemedicina

En cuanto a si va a retroceder la implantación de la telemedicina tras la pandemia, la representante de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes dijo que ahora estamos en una fase de acoplamiento. Es necesario un marco normativo que permita que se asiente en la práctica clínica y resulta crítico, además, por la protección de los datos de salud, que son los más sensibles.

Vicente Gisbert aseguró que desde el punto de vista tecnológico y en cuanto a sus redes de comunicaciones España está preparada para poner en marcha este tipo de servicios de forma general. Ahora mismo la tecnología permite cambiar profundamente el sistema. Se podría resolver remotamente gran parte de los actos médicos e impulsar una medicina preventiva y personalizada, con ayuda de big data y la capacidad computacional.

Rafael Gotsens añadió que la telemedicina es, sobre todo, inmediatez y permite que los pacientes puedan acceder al mejor especialista estén donde estén. Supone para ellos una mayor comodidad -ahorro de tiempo y desplazamientos- y mejores resultados de salud porque se puede intervenir antes de que su estado empeore, momento en el que costaría además más tratarlos. La telemedicina también permite hacer más accesibles los protocolos asistenciales a los profesionales y reduce la burocracia.

La consulta puede ser en el idioma que el paciente desee o producirse a horas intempestivas si hace falta. Pero el representante de Telefónica aclaró que no se trata de una “uberización de la sanidad”, sino de coordinar mejor los recursos disponibles y hacer más accesible el acceso a la eSalud.

Imagen: GotCredit

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¿Necesita tu empresa un CRM?

Mar Carpena    3 noviembre, 2021

«Conocer mejor a mis clientes y así incrementar mis ventas». ¿Quién no ha pronunciado en voz alta esta frase a modo de deseo, alguna vez? Lo cierto es que cualquier empresa, grande o pequeña, podría utilizarla como mantra, junto a otras como “Venga a mí la rentabilidad” o “Por fin salen los números”.

Saber quiénes son nuestros clientes, qué compran, cada cuánto, qué valoran de nuestro producto y así poder anticiparnos a sus necesidades, ofrecerles una experiencia mejor, fidelizarlos y, con ello, incluso detectar y lograr nuevos clientes potenciales.

La omnicanalidad, la elevada competencia y, por qué no, la “infidelidad” del cliente cada vez más sencilla y a golpe de clic han hecho que hoy, más que nunca, sea esencial saber quién es nuestro cliente, para poder ofrecerle una atención y experiencia personalizadas.

Además, todo apunta a que no es una opción, sino el camino obligado y necesario. Lo señalan datos como los aportados por la 3ª edición del estudio de Salesforce “State of Service”, que señala que el 80% de los clientes piensa que la experiencia que proporciona una empresa es tan importante como sus productos y servicios. Más de dos tercios (67%) dicen que sus estándares en cuanto a experiencias son más altos que nunca; y el 76% de los consumidores y compradores consideran que es más fácil que nunca cambiar de proveedor, por lo que las empresas tienen la presión de proporcionar la mejor experiencia posible.

Conocer mejor al cliente

Las redes sociales están permitiendo, por ejemplo, ofrecer un servicio de atención al cliente directo, sencillo y sin demasiado coste, con el que no solo atender sus dudas, sino también establecer lazos más estrechos para lograr su empatía con la marca.

Lo mismo sucede con las llamadas que recibimos, las ventas que generamos, las visitas a nuestro ecommerce… Todas esas fuentes de información son una valiosa herramienta con la que poder conocer mejor al cliente y establecer una relación más cercana y personal con él.

Pero, ¿cómo lograr que toda esa información esté centralizada, accesible de forma sencilla y lista para poder tomar decisiones?

Listados, hojas de cálculo, plantillas de Excel o, en ocasiones, simples notas a mano o post-its que, en algún momento, todos prometemos “formalizar”.

La solución, un CRM

La respuesta tecnológica y automatizada a todas estas tareas en la gestión de la relación de una empresa con sus clientes tiene un nombre: CRM, siglas de Customer Relationship Management.

Un sistema hasta hace poco solo al alcance de las grandes compañías, principalmente por su elevado coste y complejidad. Sin embargo, las soluciones CRM han ido evolucionando, y adaptando su funcionamiento y precio también a las pequeñas y medianas empresas, que comienzan a ser conscientes de que este tipo de herramientas pueden ser de mucha ayuda.

Así, según el “Observatorio sobre Digitalización de GoDaddy 2021: estudio sobre la madurez digital de las microempresas en España y Europa”, el 28% de las pymes españolas ya declara querer contar con un sistema de CRM, que las ayude a seguir y unificar en una única plataforma todas las interacciones.

Versiones online o en la nube, algunas gratuitas y muchas incluso dirigidas especialmente a las pymes han hecho que los CRM comiencen a calar también entre los pequeños negocios.

¿Qué puede hacer un CRM por una pequeña empresa?

El objetivo de un sistema CRM es sencillo: mejorar todas las interacciones que sustentan el negocio y, con ello, la gran meta, incrementar las ventas.

Para ello, este sistema “registra” cualquier información de los contactos que se producen con un cliente, ya sea a través de correo electrónico, teléfono, la web, el perfil de redes sociales, etc., en un único lugar.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), un 41,8% de las empresas gestionan ya la información de sus clientes mediante un CRM, frente a un 35,5% que lo hacía en el periodo 2018-2019.

Pero no se trata solo de un repositorio de datos en los que almacenar la información. El auténtico valor de los sistemas CRM es la capacidad de poder analizar toda esa información, extraer conclusiones y, con ellas, diseñar nuevas acciones.

Por poner un ejemplo, una pequeña empresa con 60 clientes, podría analizar, mediante un sistema de Customer Relationship Management, si en las últimas negociaciones de ventas que ha realizado con dichos clientes funcionó mejor ofrecerles un descuento (lo aceptaron 20 de ellos) o la oferta del envío gratis (aceptada por 40). Y todo ello en apenas un minuto.

Es posible conocer multitud de respuestas muy útiles para el negocio: qué preguntas sobre un producto o funcionalidad son recurrentes, qué productos nos compran juntos frecuentemente, los principales motivos de devoluciones, las causas más comunes de una queja… Descubrir todo ello es posible, de forma sencilla y rápida, a través de un CRM.

Una herramienta con la que conocer realmente al cliente, saber qué relación hemos tenido con él, qué valora y, por lo tanto, poder ofrecerle la mejor experiencia.

Integración con otras herramientas

Su integración con otras soluciones, como pueden ser las herramientas de contabilidad o facturación; su capacidad de ofrecer información en tiempo real o su evolución con funcionalidades de Inteligencia Artificial hacen de los CRM una pieza cada día más importante, también para las pymes.

Construir una relación en el tiempo con los clientes, detectar nuevas oportunidades de negocio, segmentar quién es nuestra audiencia y, dentro de ella, quiénes son nuestros clientes más valiosos, saber qué le gusta, qué necesita y adelantarnos a ello… En definitiva, se trata de tecnología al alcance de las pymes y con un objetivo: ser más productivas y competitivas. La meta de cualquier negocio hoy en día.

Foto de Campaign Creators en Unsplash

Tecnologías de monitorización, elemento clave en la ciberseguridad

Cristina del Carmen Arroyo Siruela    3 noviembre, 2021

Los IDS (Intrusion Detection System), IPS (Intrusion Prevention System) y las soluciones SIEM son elementos fundamentales en la monitorización de eventos y en la ciberseguridad.

Los IDS e IPS son sistemas de detección y prevención de intrusiones en los que se emplea un conjunto de métodos y técnicas que permiten revelar actividades consideradas como maliciosas sobre uno o más recursos informáticos, y en el caso de los IPS, toman acciones cuando se detecta esa posible actividad maliciosa.

Los IDS responden a la actividad maliciosa generando alarmas. Estas actividades maliciosas son detectadas mediante comparativa de patrones de firma, aunque depende de una manera más concreta de la clase de IDS. Los IPS analizan el tráfico de red en tiempo real y previenen los ataques llevando a cabo acciones de acuerdo con su configuración y tecnología.

A diferencia de los cortafuegos, los IDS e IPS analizan los paquetes de datos de manera completa, tanto los encabezados como la carga útil, buscando eventos conocidos.

Los SIEM son soluciones híbridas que recogen una parte SIM (Security Information Management) y una parte SEM (Security Event Manager). Esta tecnología confiere la capacidad de analizar en tiempo real las alertas de seguridad (previamente configuradas) de lo que acontece en la red o sistemas.  

Los IDS, detectando intrusos

Estos sistemas tienen por objetivo detectar y monitorizar eventos que suceden en la red. Esto ayuda a entender los ataques, a mejorar la protección y a estimar el impacto de estos.

Para detectar intrusiones en un sistema, los IDS utilizan 3 tipos de información: un histórico de eventos, la configuración actual del sistema y, finalmente, procesos activos del sistema o reglas.

Estos elementos realizan 2 funciones principalmente:

  • Prevención, mediante sensores o sondas instalados en equipos o elementos de información que permiten “escuchar” el tráfico de la red.
  • Generación y notificación de alarmas, ante lo que identifica como un patrón de comportamiento de intrusión o actividad maliciosa en la red.

Existen diversas clases y tipologías, dependiendo de varios factores tales como el enfoque, el origen de los datos, la estructura del propio IDS o del comportamiento.

Dentro de los IDS de enfoque se establecen 3 categorías.

  • Los de detección de anomalías, que emplean técnicas fundamentadas en el conocimiento y en métodos estadísticos, así como en sistemas de aprendizaje automatizado.
  • Los de detección de usos o de firma, están centrados en la monitorización de las actividades en una red y la comparación de usos y firmas con su propia base de datos de firmas de ataques.
  • Los híbridos, considerados los más fiables, combinan las dos anteriores tipologías, es decir, tanto la detección de anomalías como por detección de firma.

De acuerdo con el origen de datos, se establecen las siguientes clases:

  • Los HIDS (Host-based Intrusion Detection Systems), basados en la monitorización de los datos y eventos que generan los usuarios, a través de ‘syslog’ en la mayoría de los casos e identificando las amenazas a nivel de host.
  • Los NIDS (Network Intrusion Detection Systems), instalados en dispositivos en modo promiscuo y dedicados a escuchar y monitorizar de manera pasiva aquello que sucede en la red, actuando como un sniffer, pero con capacidad de generación de alarmas.
  • Los híbridos, que son la combinación entre HIDS y NIDS, tomando lo mejor de cada tipo. Permiten detección local de actividad maliciosa en los sistemas, sensores en cada segmento de red y aprovecha ambas arquitecturas.

Por otro lado, de acuerdo con la estructura del IDS estos pueden ser centralizados, con sensores que envían la información a un sistema central o distribuidos. Estos segundos están basados en la instalación de sistemas distribuidos haciendo uso de nodos que recogen los eventos y posteriormente lo comunican a un nodo central. 

Los IPS: la mejor defensa es un ataque

En muchas ocasiones, se asocia el comportamiento de los IPS al comportamiento de los cortafuegos, pero su grado de complejidad y completitud es superior.

Estos elementos analizan el contenido completo de los paquetes, tanto el encabezado como la carga útil, en busca de actividad maliciosa y cuando se detecta, se procede según este configurado el elemento, bien generando una alarma, descartando paquetes o desconectando conexiones.

Sus principales características son:

  • Reacción automatizada ante incidentes a través de análisis en tiempo real.
  • Aplicación de filtros conforme detecta ataques en progreso.
  • Bloqueo automático frente a ataques efectuados en tiempo real.
  • Disminución de falsas alarmas de ataques a la red.
  • Capacidad de detección de aplicaciones e implementación de políticas de seguridad de red en la capa de aplicación.

Existen varias clases de acuerdo con la tecnología:

  • Los HIPS (Host Intrusion Prevention System) son aquellos cuyo objetivo es la protección de posibles ataques contra los hosts, a través de las direcciones IP.
  • Los NIPS (Network Intrusion Prevention System), centrados en la monitorización de la red en busca de tráfico sospechoso.

Por otro lado, y de manera más específica, los WIPS (Wireless Intrusion Prevention System) están dedicados a las redes inalámbricas, con las mismas funciones que un NIPS, pero para entorno inalámbrico. Y los NBA (Network Behavior Analysis), basados en el comportamiento de la red, de cara a analizar tráfico inusual.

Diferencias entre IDS, IPS y cortafuegos de nueva generación (NGFW)

Los IDS e IPS tienen en común que analizan los paquetes de manera completa, no únicamente las cabeceras. Esto no sucede en el caso de los cortafuegos, que analizan únicamente los encabezados o cabeceras de los paquetes.

La respuesta que lleva a cabo un cortafuegos se basa en la aplicación de un conjunto de reglas configuradas, siempre dependiendo de la fuente, direcciones de destino y puertos. Los cortafuegos pueden denegar cualquier tráfico que no cumpla con los criterios específicos, aun siendo tráfico legítimo y no malicioso.  

Por otro lado, cuando un IPS detecta actividad maliciosa tras el análisis de paquetes, puede lanzar una alarma, descartar paquetes o desconectar conexiones, según tenga configurada una acción u otra para ese evento. Los IDS al detectar actividad maliciosa, generan una alarma o notificación.

Los cortafuegos de nueva generación (NGFW)son soluciones con capacidades superiores a los cortafuegos tradicionales.

Mientras que los firewalls tradicionales detectan el tráfico sospechoso y bloquean el acceso a la red según una lista negra predefinida o según las reglas que tengan establecidas, los NGFW incluyen funciones adicionales como la prevención de intrusiones y la inspección profunda de paquetes, así como el bloqueo o gestión de aplicaciones.

Los SIEMs, soluciones de monitorización

Estas soluciones disponen de múltiples capacidades de recopilación, análisis y presentación de la información que recogen, principalmente de los dispositivos de seguridad (cortafuegos, sensores, IDS, IPS, etc.) como del tráfico de red (servidores, bases de datos, etc.).

Suelen ser la principal herramienta utilizada en los SOC (Security Operations Center) para la detección y respuesta a incidentes. Las principales capacidades de un SIEM son:

  • Correlación y alerta: procesamiento de los datos recibidos para transformar dichos datos en información, así como análisis tras la correlación, generando avisos de seguridad.
  • Integración de fuentes y múltiples datos: Permite recibir y administrar la información que se recibe de las fuentes.
  • Cuadros de mando: Poseen entornos que permiten la generación de cuadros de mando con la información representada en tablas y graficas.
  • Almacenamiento y retención: Algunos disponen de capacidad de almacenamiento de datos a largo plazo, esencial para el análisis forense.
  • Escalabilidad: Pueden ser configurados mediante jerarquías que permitan aumentar o disminuir recursos y elementos en función de las necesidades del momento.

Las principales ventajas que supone disponer de un SIEM son:

  • Detección temprana de incidentes, debido a que los análisis se realizan en tiempo real, disponiendo de información en todo momento y permitiendo tomar acciones rápidas y evitar un mayor impacto de estos.
  • Capacidad de análisis forense, permitiendo identificar el origen de un incidente, como aconteció y tomar acciones de mejora y prevención de incidentes.
  • Permite la centralización de la información, de tal modo que facilita la gestión de los elementos integrados en el SIEM.
  • Permite identificar eventos anómalos, problemas de funcionamiento o eventos que puedan desencadenar un incidente.

Trabajo híbrido, lo mejor de ambos mundos

Jorge A. Hernández    3 noviembre, 2021

Con la pandemia el teletrabajo pasó de ser una opción poco frecuente para convertirse en el nuevo estándar, pero ahora que la normalidad se cierne sobre el horizonte y se habla de la presencialidad, una nueva opción, el trabajo híbrido, toma más fuerza.

La pandemia no sólo paralizó gobiernos y sociedades, también hizo que muchos empleados cuestionaran su modo de vida. Según un estudio de Microsoft más del 40% de la mano de obra mundial consideró dejar su empresa en el 2021 y el 46% planeó mudarse para trabajar a distancia.

En ese escenario, la lucha por retener el talento humano se convirtió en algo más duro. Además, con el avance de los planes de vacunación, algunas empresas han animado a sus empleados a regresar a sus sedes pero no todos están convencidos y este retorno no deja de generar nuevos retos.

Por ello, no es de extrañar que un modelo mixto o híbrido sea anunciado como el futuro laboral. Pero el modelo híbrido no es una receta exacta, tiene diferentes matices según las necesidades de cada empresa. Algunas clasificaciones son:

  • Remote-First
  • Office-Occasional
  • Office-First, Remote Allowed

Diferencias y nuevos retos de las empresas

Cuando hablamos de remote first, ya tomado por empresas como Dropbox, nos referimos a un modelo donde el estándar es el teletrabajo pero existen espacios, en las oficinas, destinados para reuniones colaborativas (no de trabajo individual). 

Por otra parte, Office first es la otra cara de la moneda, empresas donde la presencialidad es la norma y partes del equipo de trabajo operan en forma remota. Esto genera retos para integrar ambas comunidades sin que una se sienta menos importante que la otra.

La oficina ocasional es un punto medio donde los empleados pueden decidir si desean permanecer más tiempo del que deberían en las instalaciones de la empresa.

También se habla Distributed work and remote work donde estos modelos se aplican por empleado o por grupos que adoptan modelos de trabajo particulares para sus necesidades. A veces ni siquiera remotos pero implican, por ejemplo, una labor entre sucursales de diferentes países.

Además, existen diferentes formas de aplicar el trabajo remoto en forma parcial o total dependiendo de la naturaleza y particularidades de cada nicho de mercado. En otras palabras, el teletrabajo es una de las pocas herencias de la pandemia que nos permitió ver que existen diferentes formas de hacer las cosas.

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Video analítica, cuando las máquinas realmente ven lo que sucede

Jorge A. Hernández    3 noviembre, 2021

Ya pasó el tiempo en que los sistemas de videovigilancia eran dispositivos brutos, escasamente conectados entre sí, produciendo miles de horas de vídeo sin ninguna clasificación. El presente y futuro está en la vídeo analítica y la inteligencia artificial.

La video analítica trata de un conjunto de aplicaciones que generan automáticamente descripciones de lo que ocurre realmente en un video (metadatos), que pueden utilizarse para enumerar personas y objetos detectados en las imágenes, así como su aspecto y movimientos. 

Basados en esta información, las plataformas de video analítica, empoderadas por la inteligencia artificial, pueden tomar decisiones automáticamente como generar alertas al personal de seguridad o simplemente registrar lo que está ocurriendo. 

Y decisiones tan básicas como esta última, -grabar o no un escenario-, representan un ahorro de tiempo y recursos que los diferencian de los sistemas de video vigilancia tradicional donde todo quedaba registrado y donde la búsqueda de cada detalle era una labor exhaustiva.

Cifras y tendencias

Por sus ventajas la video analítica ha crecido rápidamente de un mercado estimado de 5.900 millones de dólares, para 2021, a una proyectado de 14.900 millones para 2026.

Otras razones que argumentan este aumento son las inversiones en seguridad pública de las grandes ciudades, las limitaciones de los sistemas de vigilancia tradicional y las necesidades de las grandes empresas para garantizar la seguridad y calidad de sus instalaciones y procesos. Esto sin contar los nuevos procedimientos generados por el Covid-19.

Pero eso no es todo, otras tendencias que están creciendo con fuerza son el reconocimiento facial, que iría aplicado desde las fuerzas armadas hasta las grandes empresas; la video analítica en la nube, permitiendo ofrecer este servicio a menor costo a más empresas; resoluciones de vídeo más altas para no perder detalles, y por supuesto, el uso cada día mayor de la inteligencia artificial (AI).

Y es que los sistemas de video analítica procesan enormes cantidades de datos, analizando las secuencias y continuidad de los fotogramas de vídeo y comparando cada píxel, de cada fotograma, para detectar movimiento, esta labor solo es posible gracias al avance de la IA.

Pero lo cierto es que apenas estamos al inicio de un mercado con un potencial inmenso que podría desde generar ofertas personalizadas en un retail hasta salvar vidas en una clínica. Lo mejor de los video analítica está por verse.

Foto de Pawel Czerwinski en Unsplash

Gamificación, plataformas y la nube

Jorge A. Hernández    3 noviembre, 2021

La gamificación no es un tema nuevo, pero crece a pasos agigantados, desde los 9.100 millones de dólares de su mercado global en el 2020, hasta los 30.700 millones proyectados para el 2025. Se trata de una tendencia que mejora cada día con nuevas ofertas.

¿Pero en qué consiste exactamente y cuándo surgió la gamificación?

Hay varias respuestas al respecto, para algunos la gamificación es tan antigua como el hombre, pues nuestra especie aprende jugando, pero en lo que tiene que ver con el significado moderno hay antecedentes de colecciones de estampillas generadas por marcas desde 1896.

De hecho la gamificación, pedagógicamente hablando, es definida como una técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo con el fin de conseguir mejores resultados. Estos pueden ser absorbiendo conocimientos, mejorando diferentes habilidades o recompensando acciones.

Sin embargo, el término Gamification como tal solo nació hasta 2002 de los labios del programador y periodista británico Nick Pelling. La primera plataforma de gamificación surgió tres años después con Bunchball.

Esta plataforma buscaba aumentar el engagement con páginas web añadiendo mecánicas de juego. Posteriormente surgieron nuevas ofertas y aplicaciones mezclando tecnologías de geolocalización como hizo Foursquare.

Ocaso y nuevas ofertas

Sin embargo, a pesar de sus bondades varias empresas se alejaron de la gamificación, a mediados de 2010, al no encontrar los resultados esperados pero esta misma tendencia volvió con fuerza años después, disparada en parte por el gran apego de las nuevas generaciones a los videojuegos.

Gracias a esto han surgido nuevas y más poderosas plataformas LMS (Learning Management System, que permiten a las empresas capacitar a sus empleados aprovechando las ventajas de la nube. Algunas de las mejores ofertas en este campo son:

Creada en 2005 es plataforma SAAS/Cloud de elearning con presencia en más de 80 países y con soporte para más de 30 idiomas. Con ella es posible organizar competencias en busca de objetivos determinados, metas de aprendizaje o KPIs, entre otras opciones.

Es una plataforma construida alrededor de las comunidades y que invita a sus miembros a realizar actividades como completar reseñas y compartir publicaciones en redes, ofreciendo recompensas y privilegios buscando construir futuros embajadores de marca.

Se definen como una plataforma de administración del desempeño SaaS que ayuda a los líderes a motivar y educar a sus empleados, ayudando a los equipos a entender y alcanza metas.

Creada por Gamify es una plataforma diseñada para ayudar a las empresas en sus campañas de mercadeo, incluso les permite crear videojuegos de acuerdo con sus metas y objetivos.

Foto creada por DCStudio – www.freepik.es

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Crónica del ataque a un youtuber que sabía de ciberseguridad

Sergio de los Santos    2 noviembre, 2021

Hace poco se conocía la noticia: están atacando a los youtubers con mayor número de seguidores para extorsionarles. Los ataques van en aumento y las técnicas no son nuevas pero, desde hace tiempo, se están detectando estos ataques y siguen aumentando. De hecho, desde hace algo más de un año, cuando ocurrió esta historia.

El comienzo del ataque

Este youtuber tiene más de 700.000 suscriptores y es muy conocido en el sector. Su día a día es tratar con proveedores, fabricantes, anunciantes… que le envían correos con documentos adjuntos. Sabe perfectamente que no debe pinchar en enlaces a dominios desconocidos o con descargas, usa antivirus para comprobar los documentos ofimáticos y PDFs, y no se fía de los que le entran a puerta fría. Doble factor de autenticación en todas sus cuentas y… un amigo al que llamar en caso de emergencia.

Un día recibió un correo de un proveedor con el que llevaba varios días intercambiando emails. No lo conocía, pero la relación se había establecido. En realidad era el atacante, y se había tomado la molestia de hablar con nuestro youtuber, proponerle el negocio y esperar al momento adecuado (varios días) para enviarle un supuesto vídeo. El fichero pesaba 65 megabytes, así que envió al youtuber un enlace a Dropbox que este descargó en su ordenador.

Aun así, no se fiaba. Miró la extensión, sabe que no debe lanzar ejecutables. La extensión era SCR. El atacante no se molestó en usar doble extensión, pero bien podía haberlo hecho. Aun así, nuestro youtuber sí que ha configurado Windows para mostrar las extensiones más conocidas. El icono del archivo representaba un vídeo.

¿Qué es SCR? Se preguntó. Buscó en Google y comprobó que era algo relacionado con los salvapantallas. Podría tener sentido, siendo un vídeo, pensó. A continuación pulsó con el botón derecho con el ánimo de analizarlo con su antivirus. Nada, no lo detectó. Vio algo curioso. “Test” en negrita. ¿Podía testear el archivo antes de lanzarlo? En su lógica, tenía sentido, concluyó que sería una buena medida de seguridad lanzar en “test” este SCR antes de ejecutarlo. Además, él no trabaja con la cuenta de administrador y ya lo había analizado el antivirus, lo que le hacía sentir más seguro. Así que lo lanzó como “test”. Lo que no sabía es que lo estaba ejecutando.

Los SCR son extensiones ejecutables en todos los sentidos. Los salvapantallas (y esto es algo poco conocido) tienen la posibilidad de ejecutarse en “test”, y se puede comprobar en cualquier Windows. Pero realmente poco tiene de prueba… lanzar un SCR en “test” es igual a ejecutar y, por tanto, toda la carga del malware se lanza exactamente igual. El icono del vídeo es trivial de introducir en el fichero y el peso de 65 megas es artificial, puro relleno, para mejorar la impresión de que es un vídeo. El youtuber ya estaba infectado.

La sospecha y la llamada

El supuesto vídeo no hizo nada, no se reproducía. Y esto alertó a nuestro youtuber. Algo estaba pasando, puesto que la CPU del sistema llegaba al 100% a ratos. Miró la pantalla, intentando matar algún proceso, pero no estaba seguro de cuál era el malware o qué estaba haciendo. A los pocos minutos decidió apagar el ordenador y llamarme a título personal.

Me contó lo que había ocurrido, el supuesto vídeo, las precauciones… Le dije que inmediatamente cambiase todas la contraseñas, mientras hablábamos, que lo hiciese desde un móvil o tablet diferente y protegiese su canal. ¡Pero si tengo doble factor!, me decía. Le dije que no importaba, que podían haberle robado la sesión con las cookies. Que el SCR en realidad podía haber enviado al atacante todos los tokens de las sesiones abiertas en el navegador y, si estaba atento en ese momento (el atacante), podría llegar a acceder a sus cuentas. De hecho, me contó que el atacante le pidió expresamente que le indicara cuándo más o menos vería el vídeo, que tenía mucha prisa. Le pregunté si almacenaba alguna contraseña en el navegador y me dijo que no, menos mal.

Mientras le advertía de esto, intentó cambiar algunas contraseñas. Le costaba recordar todas las identidades que utilizaba en la red, no tenía un procedimiento de emergencia paso por paso, y ahora lo echaba de menos.

Pero en la mitad de la llamada… se cortó. Dejé de oírle. Intenté llamarle pero no había forma, el teléfono no estaba encendido. Era como si hubiera desconectado todo por completo de forma súbita. Aunque era raro, pensé que se le había acabado la batería y en aquel momento no podía cargarla. Después de unos 15 minutos me llamó de vuelta. Ahora sí tenía miedo.

El ataque

Me contó que, mientras hablaba, el teléfono se había reiniciado y comenzado a reformatear en sus manos. Era un Android. Se sentía observado, tenía verdadero pánico. ¿Usas el servicio de «Find my device»? Le pregunté. Sí, claro, me respondió. Estaba claro que el atacante había accedido a la cuenta de Gmail asociada al teléfono y había solicitado el formateo en remoto del Android. ¿Esa cuenta es la misma que usas para YouTube? ¡No!, me dijo. ¡Esa cuenta es solo para el teléfono! Bien hecho. Era justo una de las cuentas a las que no había cambiado la contraseña y cerrado sesión. La única a la que el atacante había podido acceder y, ahora, desesperado, estaba intentando infligir el máximo daño.

Le pedí tranquilidad. Disponía de un USB de arranque con una distribución Linux, así que le guié para poder pasar un antivirus, borrar el archivo dañino (que ya no estaba) y potenciales secuelas, recuperar algunos documentos, etc. No se fiaba así que finalmente tras recuperar su información, decidió formatear su Windows.

Repasamos, una vez más, todas sus cuentas y, en un sistema completamente nuevo, terminó de cambiar y poner en orden sus contraseñas. No le recomendé formatear el Android porque ya lo había hecho el atacante.

Las conclusiones

Nuestro YouTuber hizo muchas cosas bien:

  • Tenía doble factor de autenticación.
  • No se fiaba de nadie. Cuestionaba los archivos y los envíos.
  • No almacenaba contraseñas en el navegador, y segmentaba las cuentas (una para el teléfono, otra para el canal…).
  • Disponía de otros sistemas desde donde operar en caso de emergencia. Como una llave USB o tablets.
  • Apagó el ordenador en cuanto sospechó un ataque.

Las que hizo mal:

  • No indagó más en la naturaleza de un SCR, que es un ejecutable. Aun así, el “test” del menú contextual no ayudó a tomar una decisión.
  • No disponía de un listado de cuentas para cambiar contraseñas en caso de emergencia.

Y aun así, tuvo suerte. El cambio de contraseñas rápido fue efectivo. Le permitió que no entraran en su canal o en su correo. La única cuenta que se le olvidó, la asociada a su teléfono Android, sufrió la ira del atacante. Parece que buscaba de forma muy concreta llegar al canal y por tanto llegar al teléfono no le supuso un botín a la altura.

Las conclusiones más claras podrían ser.

  • Con la concienciación no basta. O lo que es lo mismo, toda concienciación es poca, según se mire.
  • En cualquier momento, todas nuestras identidades digitales o ficheros se pueden ver comprometidos. Aparte del respaldo, es necesario un protocolo claro que ejecutar desde otro sistema. Puede ser tan sencillo como una lista en un TXT y una serie de URLs donde cambiar las contraseñas, pero es conveniente que exista, junto a un sistema de arranque limpio para un ordenador, dado el caso.

La moda del «Direct to Consumer» y sus beneficios para las pymes

Ángel Escribano    2 noviembre, 2021

Muchas de las empresas más exitosas que hemos visto en los últimos tiempos son ejemplos claros del modelo Direct to Consumer (D2C) o Brand to Consumer. Para entender un poco más este modelo y sobre todo para ver las posibilidades que ofrece, sus ventajas frente a otros modelos y, lo que es más importante las exigencias que tiene, para ser ejecutado con solvencia y que genere los resultados esperados, vamos a describir en qué consiste.

En mi opinión, es más acertado incluir la palabra brand en el término, en lugar de direct, ya que recoge unos matices que lo definen más claramente.

Llamamos D2C al modelo de venta directa del productor al consumidor, sin pasar por ningún tipo de intermediario. Aunque se ha extendido mucho en la venta online y ha alcanzado su mayor grado de implantación, es un modelo que ya muchas marcas habían practicado en el retail tradicional con sus puntos de venta propios.

Características del modelo Direct to Consumer

Las principales características del modelo D2C son:

  • Empresa 100% orientada al cliente y sobre todo a la experiencia que el cliente tiene con la marca (de ahí el matiz que aporta la denominación Brand to Consumer por delante del Direct to Consumer).
  • La inexistencia de intermediarios obliga a tener una relación directa del cliente con la marca en todo el customer journey.
  • Suelen ser empresas que venden una sola categoría de productos y su catálogo no es muy amplio. Trabajan de manera vertical sus gamas. Esto facilita la identificación del cliente con la marca, al tener un estilo, una forma y una historia que coincide con la de su audiencia.
  • Las redes sociales y los entornos digitales son los espacios de relación que estas marcas utilizan con sus clientes.

Parece muy sencillo para cualquier marca lanzarse a estos entornos si solo sobrevolamos estas características. Pero si las analizamos con más detalle, encontraremos diversas barreras de entrada que debemos sortear o tener en cuenta si queremos ser una marca Direct to Consumer.

Qué se necesita para implantar un modelo D2C

Lo más importante es la actitud y mentalidad. Una empresa que quiera desarrollarse en el mercado del D2C debe tener muy claro que vive por y para el cliente. Si todas y cada una de las personas que trabajan en la organización no están dispuestas a este grado de compromiso y relación, es mejor que no se avance por este camino y se exploren otros modelos de mercado.

La segunda característica es consecuencia directa de la primera. Si queremos estar tan cerca de nuestro cliente, si queremos gestionar nuestra relación de una manera tan estrecha, debemos estar lo suficientemente digitalizados para poder gestionar esa relación en tiempo real y, sobre todo, tener la suficiente tecnología que nos permita conocer, gestionar y gobernar nuestra organización desde el dato. 

Sin tecnología y sin digitalización resulta casi imposible a día de hoy que prestemos los niveles de servicio que nuestros clientes piden a las marcas y tampoco tendremos el conocimiento necesario de nuestros compradores como para estar a la altura de sus peticiones presentes y futuras.

Actitud y tecnología

Tener la capacidad de analizar datos más allá del perfil clásico y poder integrarlos con los Thrid-Party Data (datos de tercera mano que se obtienen de fuentes externas) supone un salto exponencial para conocer al cliente y así poder perfilar de una manera mucho más exacta su customer journey.

Sin actitud y sin tecnología cualquier intento de crear un modelo Direct to Consumer fracasará. No todas las pymes pueden embarcarse de una manera rápida en este acercamiento al mercado. Es más, lo normal es que este modelo lo apliquen empresas de nueva creación o aquellas de segunda generación que siempre se han centrado mucho en el cliente y que disponen del suficiente pulmón financiero como para abordar las inversiones tecnológicas suficientes.

En algunos casos, lo que se ha visto es la creación de un spin off o subproducto de una compañía tradicional que ha sacado una de sus líneas de producto para enfocarse en este D2C.

Si un emprendedor o una pyme se están planteando la aplicación de este modelo a su empresa, les preguntaría si realmente comparten propósito con su buyer persona y si de verdad tienen una orientación 100% al cliente. Si la respuesta es afirmativa, les diría que se lancen, ya que el modelo es muy ventajoso y podría decir que muy gratificante (compartir propósito con alguien es siempre un gran comienzo para una relación). Incluso podría dejar en un segundo plano la inversión tecnológica (teniendo una clara hoja de ruta de digitalización), pero no debería ser un freno.

Está claro que la tecnología se compra, pero la actitud se tiene o no se tiene, pero jamás se compra.

10 años de Wayra como vehículo innovador

Matilde de Almeida    2 noviembre, 2021

Este año, Wayra cumple 10 años. En ese tiempo, hemos conectado más de 250 startups con Telefónica y sus clientes, generando un total acumulado de más de €285M en contratos. La pregunta es, ¿cómo lo hemos conseguido?

Antes de responder, hay que tener en cuenta que, uno de los objetivos a alcanzar cuando buscamos startups en las que invertir y con las que trabajar, es la innovación abierta. Es decir, traer innovación a la compañía a través de soluciones de startups, para contribuir a la transformación cultural y la mejora de procesos.

Esto no es una tarea fácil. Para conseguirlo, hace falta, no solo averiguar qué soluciones presentar a Telefónica o a sus clientes, sino que también debemos ser un vehículo para la innovación, acompañando o incluso adelantándonos a las nuevas tendencias, a las necesidades cambiantes y a los avances tecnológicos. Trabajando con emprendedores para definir la tecnología del futuro.

Por eso, durante estos diez años, no hemos parado de probar y pilotar, analizando una gran variedad de oportunidades y trabajando con múltiples operadoras y áreas de negocio en varios países; con soluciones de diferentes industrias, sectores y tecnologías.

El fit también es un juego de extremos 

Gracias a esta experiencia hemos descubierto que, para trabajar con startups, es muy importante encontrar el fit; el encaje entre la solución prestada por una startup, y una oportunidad o necesidad del cliente. 

A pesar de que nuestro foco sea invertir en soluciones que tengan un claro potencial de negocio con Telefónica, el fit no es siempre inmediato. El tiempo para que una startup invertida trabaje con Telefónica dependerá por un lado de que, en el momento de la inversión, exista la necesidad concreta que esa empresa pueda cubrir; y por otro, que cuando presentamos soluciones proactivamente (independientemente de si existe o no una necesidad), el cliente esté preparado para apostar por la innovación, lo cual no siempre es el caso.

Número de inversiones de Wayra con fit, por año

Aun así, podemos decir que, en diez años, hemos conseguido encontrar el fit con más de 250 startups. Pero recordemos que esto es un juego de extremos, ya que tan solo el 20% de esas startups son las que a lo largo de estos años han generado el 85% del valor total de los contratos firmados

Eso no quiere decir que el otro 80% de los casos no hayan encajado y por lo tanto hayan sido un fracaso; todo lo contrario, la clave del éxito para encontrar el fit es probar, probar y probar, forma parte de la naturaleza de la innovación. Por eso, cada año, de media trabajamos con 34 startups nuevas y a la vez dejamos de trabajar con otras 18. Es lo que nos ha permitido aprender a identificar los casos que aportan mayor valor, y mayor retorno sobre los recursos y tiempo invertido.  Y que, por lo tanto, debemos retener.

Número total de startups con fit por año, detallando el número de nuevos acuerdos y acuerdos perdidos

Las startups aportan valor

A través de este testeo, también hemos sido capaces de identificar algunas de las formas en que las startups pueden aportar valor a Telefónica y a sus clientes.

Teniendo en cuenta que la transformación digital es uno de los objetivos que pretendemos lograr a través del fit, la forma más directa en que las startups pueden aportar valor es ayudando a mejorar los procesos internos de la compañía. El trabajo desarrollado con empresas como Conntac – que provee la aplicación para el análisis de eficiencia de conectividad de routers para O2 Alemania – o WebCentrix – que centraliza la información de múltiples canales digitales para la mejora de la atención al cliente – es un claro ejemplo de ello, ya que ayudan a generar eficiencias y ahorros para la compañía.

Además, WebCentrix y otras muchas empresas de nuestro porfolio, disponen de productos que comercializamos a través de Telefónica y que completan nuestra oferta para pymes, apoyando a su vez, a estas pequeñas y medianas empresas en sus procesos de transformación e innovación. Esta comercialización supone un claro beneficio para Telefónica, ya que, en el 2020 en Argentina, las ventas B2B que incorporaron productos de startups Wayra incrementaron la fidelidad (-23% de churn) y un aumentaron del ARPU (+12%).

También hemos visto que ciertas soluciones de startups aportan diferenciación a ofertas con grandes clientes. Un claro ejemplo de ello, es el proyecto ‘Smart Ambulance’, en el que O2 UK colaboró con Visionable en la creación de ambulancias conectadas por 5G para hospitales del NHS en UK, con el objetivo de asistir y ayudar a tratar a los pacientes con ictus de forma más rápida y eficaz.

Por último, y siguiendo nuestro rol de ser un vehículo para la innovación, la colaboración con startups como Volava demuestra cómo conseguimos incorporar tendencias a nuestra propuesta B2C a través de las startups. Está claro que tras la pandemia el sector del home fitness se ha convertido en un sector tendencia. Aprovechando este boom, Movistar se ha aliado recientemente con Volava – empresa enfocada en el diseño y comercialización de equipos deportivos, además de servicios fitness para el hogar bajo demanda – para vender algunos de los productos de la empresa en 24 tiendas Movistar en España y a través del canal online de movistar.es. Ofreciendo también, a los clientes de Movistar, financiación al 0% TAE de las máquinas, incluyendo 2 meses de suscripción gratis al servicio de Volava. Esta colaboración también demuestra como desde Telefónica ayudamos a las startups a alcanzar el público masivo a través de nuestros canales internos.

Telefónica como partner estratégico

Y es que, no podemos olvidar que esto es una relación simbiótica. A la vez que estas soluciones innovadoras aportan un gran valor de diferenciación para Telefónica, nosotros actuamos como partner estratégico para las mismas, ayudando a escalar sus negocios mientras ellas escalan los nuestros; lo cual se ve reflejado en esos más de €285M en contratos que destacaba al principio. 

Pero, aparte de ayudar a las startups a generar ingresos, el beneficio de trabajar con Telefónica es evidente cuando hablamos de la probabilidad de éxito, ya que hemos visto que las inversiones que han tenido fit tienen un mayor active rate

 

% de inversiones de Wayra activas con fit vs. % de inversiones de Wayra activas sin fit

Además, formar parte del ecosistema de Wayra aporta una serie de beneficios para las empresas, como facilitar el acceso a la red de clientes de Telefónica a nivel global, o promover la internacionalización, permitiendo que esas soluciones disruptivas crezcan en mercados huella de Telefónica; y es que, en estos 10 años, hemos ayudado a 69 startups del porfolio global a hacer negocio fuera de su país de origen. 

Está claro que, después de 10 años, a pesar de haber identificado diferentes formas y métodos para generar negocio con las startups, hemos aprendido que, para continuar con nuestro rol innovador, hay que seguir probando. A medida que ganamos experiencia y vamos descubriendo nuevas soluciones en las que invertir e integrar, detectamos nuevas maneras de trabajar con startups, identificando formas en las que pueden aportar valor a grandes compañías, como Telefónica, y también aprendiendo a impulsar sus negocios para que sigan creciendo.

La digitalización del sector agroalimentario, condición «sine qua non» frente a sus grandes retos

Mercedes Núñez    2 noviembre, 2021

El mundo está cambiando y el sector primario con él. La digitalización del sector agroalimentario y su compromiso con la sostenibilidad son las claves para hacer frente a los nuevos desafíos.

La gestión inteligente del campo pasa por su transformación digital. España, por ejemplo, está en los primeros puestos en el mal uso del agua en la agricultura, un recurso esencial y escaso. De ahí la importancia de implantar soluciones que permitan un uso eficiente y sostenible de los recursos hídricos. Joaquín Segovia, director del Territorio Sur de Telefónica España, habló de ello a finales de septiembre en el foro Smart Agrifood Summit 2021, que se celebró en Málaga.

En esta entrevista, entre otras cosas, explica las fortalezas de Telefónica Empresas como partner de la transformación digital del sector agroalimentario (con la conectividad, soluciones digitales extremo a extremo y acuerdos de colaboración). Y menciona numerosos casos de éxito que van desde el cultivo indoor y vertical de frutos rojos a la trazabilidad del ciclo productivo del aceite de oliva o la reducción de emisiones de C02 en ganadería.

Desafíos complejos y nuevos hábitos

-¿Cuáles son los principales retos del sector agrícola?

El campo español, aunque viene demostrando competitividad, gran calidad y su compromiso con la sostenibilidad, en este momento es un gran consumidor de recursos. Consume más del 70 por ciento del agua disponible y utiliza el 60 por ciento de la superficie, el 20 por ciento de la cual es, además, de regadío.

Como tuve ocasión de exponer en Smart Agrifood Summit, la tensión hídrica es un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo y España, por su situación geográfica, lo padece de manera acentuada. Por dar un dato, se prevé que en 2030 un 65 por ciento de la población sufrirá las consecuencias de la escasez del agua.

Por otro lado, según la FAO, en 2050 el planeta tendrá un tercio más de población, por lo que será necesario producir un 70 por ciento más de alimentos. A todo esto hay que sumar el despoblamiento rural y los movimientos migratorios hacia las urbes.

Por tanto, no son pocos los retos a los que se enfrenta la industria agroalimentaria. Y, como no son sencillos de resolver con métodos tradicionales, es lógico que exista una creciente preocupación por la sostenibilidad, la calidad, los costes, la trazabilidad, etc. En Telefónica Empresas estamos convencidos de los beneficios que la digitalización del sector agroalimentario puede aportar a toda la cadena de valor.

La tecnología contribuye a superar las limitaciones que se presentan en todos los sectores productivos y a mejorar la competitividad. El sector agroalimentario no es una excepción.

Por supuesto, la base es que cualquier herramienta o solución que se pretenda implantar esté alineada con los objetivos de producción de alimentos saludables. Y también es crítico garantizar la seguridad de cualquier aplicación o servicio si se quiere lograr el éxito en la adopción tecnológica. Telefonica Tech trabaja para transmitir esta confianza y tranquilidad.

El sector agrícola se encuentra en un proceso constante de cambio y reinvención para posicionarse de cara a los nuevos hábitos y necesidades de los consumidores…

Así es. Y la pandemia ha acelerado estos cambios. Algunos de ellos son:

  • Incremento de las compras online. Los nuevos canales cobran especial relevancia (redes sociales, marketplaces, etc.)
  • Clientes que exigen cada vez mayor agilidad y una experiencia mejor.
  • Es, además, la primera vez que los ciudadanos van por delante de empresas e instituciones en cuanto a demanda de servicios.
  • Especial sensibilidad de los consumidores por la sostenibilidad, el cuidado del medioambiente y el bienestar animal.
  • Controles de calidad exhaustivos. El cliente quiere tener toda la información sobre el producto que consume.

Triple beneficio de la digitalización del sector agroalimentario

-¿Podría decirse que una empresa agrícola ya no es viable sin tecnología?

En este momento la transformación digital y la innovación abierta marcan la hoja de ruta del sector agroalimentario, como ocurre con el resto. En realidad podemos afirmar que desde su nacimiento, hace miles de años, agricultura y tecnología van de la mano para intentar facilitar las duras tareas asociadas al campo y mejorar la eficiencia de las explotaciones agrícolas.

Pero los beneficios de la digitalización del sector agroalimentario no son solo económicos. La implantación de soluciones tecnológicas tiene un triple impacto:

1.- Ahorro de costes. La agricultura de precisión y otros avances tecnológicos hacen innecesario aplicar agua, fertilizantes y pesticidas de forma uniforme en una explotación agrícola completa. Permiten aplicar las cantidades mínimas requeridas y solo en las áreas donde es realmente necesario. Esto representa un importante ahorro de tiempo, dinero y recursos.

2.- Optimización de recursos. Las soluciones tecnológicas proporcionan mayor eficiencia y ayudan a incrementar la productividad de los cultivos y calidad de los mismos. Además, minimizan la generación de residuos. Esto no solo mejora la sostenibilidad y el cumplimiento normativo ambiental, sino que también reduce los gastos de procesamiento de residuos y se refleja en la cuenta de resultados.

3.- Generación de nuevas líneas de negocio. Una analítica avanzada de los datos obtenidos con soluciones de IoT (big data) permite generar patrones de comportamiento de las explotaciones agrarias (predicciones de productividad y de la calidad de la cosecha) que, posteriormente, podrían venderse a fabricantes de abonos, semillas, etc., lo que generaría nuevas fuentes de ingreso a los agricultores.

Tenemos ejemplos y casos de uso que demuestran cómo la tecnología puede ayudar en todos los procesos de la cadena de valor agroalimentaria y, por tanto, que es rentable implantarla.

Necesidad de una agricultura 4.0 y los obstáculos para su implantación

-Es la llamada “Agricultura 4.0”…

Sí, la Agricultura 4.0 surge de la unión entre las nuevas tecnologías y la agricultura. Las soluciones “smart agro” propician un campo inteligente para dar respuesta a los desafíos que enumeraba. Como principal característica, destaca el uso que hace de los datos procedentes del campo para optimizar la gestión, mejorar la calidad de los cultivos y, por supuesto, reducir el impacto en el medioambiente.

Algunas de estas soluciones son:

  • Riego y fertilización inteligente.
  • Monitorización en tiempo real de cultivos con soluciones de visión inteligente.
  • Gestión de flotas agrícolas.
  • Soluciones de cuaderno de campo digitales.
  • Trazabilidad de productos con blockchain.
  • Analítica avanzada y big data para previsiones de producción.

-¿Cuáles son los principales obstáculos para la adopción de la Agricultura 4.0?

Si bien es cierto que la pandemia ha acelerado la digitalización, aún queda mucho recorrido. Esta crisis ha evidenciado que la tecnología es nuestra aliada, pero aún falta educación digital en todos los ámbitos.

Hay que hacer un esfuerzo para que los agricultores y las empresas del sector conozcan mejor todos estos beneficios y, así, acelerar la adopción y que se incrementen los índices de productividad y competitividad. Para ello, la usabilidad, la sencillez de las aplicaciones y que éstas resulten intuitivas es un factor clave para garantizar su uso.

Impulso a las pymes

Por otro lado, debemos tener presente que el 99 por ciento del tejido empresarial español lo conforman pymes y a las empresas de menor tamaño les cuesta más realizar los cambios: por falta de recursos, de personal dedicado, de capacitación e incluso desconocimiento.

Por eso, la colaboración público-privada es fundamental para impulsar la transformación de las pymes. Es una inversión necesaria. Quien no la lleve a cabo perderá una oportunidad única, competitividad y puede poner su superviviencia en juego. Compañías referentes como Telefónica (a través de Telefónica Empresas y Telefónica Tech) y la Administración tenemos la obligación de ayudar a las pymes en el camino de su digitalización.

Algunos casos de éxito con Telefónica Empresas como partner

-¿Podrías mencionar algunos proyectos en marcha en los que Telefónica Empresas participe?

Precisamente en mi intervención en Smart Agrifood Summit expuse algunos casos de éxito que tienen una incidencia muy relevante en el recurso del agua.

En el sector agro se está trabajando en tres líneas principales: agricultura de precisión, trazabilidad y agricultura industrial.

Agricultura de precisión

Engloba soluciones que automatizan y monitorizan el proceso productivo. Los tres elementos clave son el empleo de sensores, información satelital y una plataforma de gestión.

Entre sus beneficios podemos destacar:

  • Optimización en la gestión y en la producción agrícola
  • Reducción del uso de fertilizantes, pesticidas y agua de riego
  • Ayuda en la toma de decisiones
  • Ahorro en gestión documental
  • Menor impacto medioambiental en suelo
  • Actuación anticipada ante desastres meteorológicos

Algunos ejemplos de proyectos de este tipo son Innobobal, con VisualNAcert, que ahorra un 50 por ciento de agua en los viñedos o Novagric, a través de PROEXPORT, que permite pasar de 150 litros de agua por kilogramo de tomates a solo 35 litros/kg.

Trazabilidad

Ayuda al consumidor final a entender y valorar lo que está consumiendo, al proporcionarle una visibilidad total y garantizada sobre todos los puntos de la cadena de valor. Es prioritario tanto por sostenibilidad como por salud personal. Desde Telefónica Empresas entendemos que es uno de los ejes sobre los que tiene que pivotar la agricultura, no solo del futuro, sino también del presente. Por eso hemos desarrollado TrustOs, el sistema operativo de la confianza “facilitador” de blockchain.

Un ejemplo es el proyecto llevado a cabo en la olivarera Castillo de Canena, que permite la trazabilidad completa del proceso productivo de su aceite de oliva.

Agricultura industrial

Está cada vez más cerca que con aeroponía (cultivo en vertical sin hacer uso del suelo) se pueda producir todo el año y en cualquier localización, optimizando el consumo de agua. Aquí me gustaría destacar la solución que hemos desarrollado con Vertical Green, donde queda patente cómo la tecnología puede mejorar notablemente la sostenibilidad del planeta. Esta solución de agricultura vertical altamente tecnológica, sensorizada y conectada a la nube permite controlar la cosecha de los cultivos en remoto, gracias a IoT, la inteligencia artificial, blockchain, cloud y 5G.

La cooperativa onubense Onubafruit es un caso destacado de cultivos indoor y agricultura vertical con aplicación de la robótica y la inteligencia artificial en los cultivos de frutos rojos.

Conocimiento del sector y una propuesta extremo a extremo

-¿Qué hace de Telefonica Empresas el partner idóneo para la transformación digital del sector agrícola y ganadero?

Todos los ejemplos anteriores demuestran que no solo somos conscientes de la realidad y los retos presentes y futuros a los que se enfrenta el sector, sino que además aportamos nuestra experiencia a estas soluciones innovadoras que potencian el desarrollo de la agricultura y del negocio, la seguridad alimentaria y ayudan a construir comunidades mucho más sostenibles y resilientes al cambio climático.

Telefónica tiene una propuesta para la digitalización del sector agroalimentario con soluciones extremo a extremo en toda la cadena de valor. Así, con conectividad 5G, dispositivos IoT, plataforma de computación en la nube, algoritmos de inteligencia artificial y blockchain se crean y desarrollan soluciones que engloban desde la producción en el campo y el procesamiento en industria hasta la logística, distribución y la trazabilidad para el consumidor final.

Importancia de la colaboración público-privada

-¿Qué papel juega la cooperación entre los diferentes actores del sector para la digitalización del sector agroalimentario ?

Telefónica Empresas lleva tiempo trabajando con las Administraciones públicas para que la Agricultura 4.0. sea una realidad. Por poner algunos ejemplos, en el Territorio Sur estamos trabajando con la Universidad de Extremadura a través de la Cátedra Telefónica Transformación digital del sector agroganadero. También aceleramos a startups del sector agrícola, que juegan un papel destacado, a través del centro de innovación y aceleración “El Cable” de Andalucía Open Future, fruto de la colaboración público-privada con la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Almería. Otro ejemplo es nuestra colaboración con la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía para el desarrollo de proyectos innovadores basados en FIWARE.

Ceo en la colaboración público-privada para impulsar la transformación digital del sector agroalimentario y a startups o emprendedores que trabajan para aportar mayor innovación.

Alianza de Telefónica y FAO

Además, en el ámbito internacional tenemos desde 2018 un acuerdo con la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). Colaboramos para llevar la innovación al pequeño y gran agricultor, con énfasis en la optimización de los sistemas de riego que impactan directamente en la eficiencia hídrica de las plantaciones, además de mejorar la sostenibilidad de las mismas. Fruto de este acuerdo se han desarrollado varios pilotos de eficiencia hídrica en Perú y Colombia y de reducción de CO2 en ganadería en Ecuador, con asombrosos resultados de rendimiento y rentabilidad gracias al uso de la tecnología.

Esta alianza de Telefónica y FAO contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) al promover soluciones más eficientes y efectivas en el uso de los recursos naturales en la agricultura. Los resultados se están compartiendo con los gobiernos locales para ayudar a impulsar estos cambios desde las Administraciones, donde la cuestión agroalimentaria está cobrando cada vez mayor relevancia. Ya aparece, de hecho, como una de las prioridades en las agendas de bastantes países de Latinoamérica y Europa. 

Los fondos Next Generation como oportunidad

-No podemos terminar sin referirnos a la oportunidad de los Fondos europeos Next Generation.

Los fondos, como instrumento de recuperación, contribuirán a superar los daños económicos y sociales provocados por la pandemia. Su propósito es, entre otros, construir una Europa más sostenible, digital y resiliente.

El “Plan España puede”, presentado por el Gobierno, tiene una línea específica para la transformación digital. Por tanto, nuestro tejido empresarial -especialmente pymes y micropymes- debe aprovechar la oportunidad de sacar el máximo partido de estos fondos. Las empresas están siendo ambiciosas a la hora de intentar acceder a ellos y tienen en mente grandes proyectos (digitalización del terreno de regadío, eficiencia energética, economía circular, etc.). Estoy convencido de que en un corto periodo de tiempo seremos testigos de un importante impulso a la digitalización del sector agroalimentario.