Diez app (y alguna más) para disfrutar del verano

Carmen Menchero de los Ríos    23 agosto, 2021

Es un hecho incuestionable que la sombra de lo digital cubre cada vez más aspectos de nuestra vida cotidiana. La frontera entre la realidad física y virtual se desdibuja. El gesto de consultar nuestro smartphone se ha vuelto compulsivo y se cuentan por miles las aplicaciones que resuelven los problemas más variopintos. Superada la canícula, aún queda verano… Por ello he querido recopilar algunas utilidades que os pueden ayudar a disfrutar a pleno pulmón de un descanso que la denominada “fatiga pandémica” hace imprescindible. Son las app del verano.

El catálogo es prácticamente infinito. Ésta es solo una muestra, que cubre algunas necesidades esenciales en el periodo estival y otras más prosaicas. El objetivo es completar el fondo de armario digital para que consolidéis vuestro liderazgo como frikis de referencia en vuestro entorno.

Organización del viaje: las app con más solera

En esta categoría se encuentran las aplicaciones con más solera, desde Kayak a Minube. Permiten comparar destinos, hacer reservas, diseñar itinerarios y encontrar inspiración en la experiencia de otros viajeros. Para aquéllos que tendemos a confundir equipaje con mudanza puede ser una gran idea instalar Packpoint, que ayuda a no olvidar nada sin cometer excesos.

Información de utilidad de organismos oficiales

En este apartado de las app del verano es importante recurrir a los clásicos. No podemos dejar de mencionar la aplicación de la DGT para conocer el estado de las carreteras, incidencias o radares y, además, guardar las rutas más frecuentes. O la herramienta que ofrece la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) para conocer el tiempo que hará en el destino vacacional y estar al tanto de cualquier alerta. Tampoco hay que olvidar Gasolineras España, que no solo permite encontrar la más próxima según la ubicación, sino también la que ofrece el combustible a mejor precio.

Waze, junto a otras como Around Me, ayudan a paliar la desorientación propia del recién llegado con información sobre farmacias, cajeros o restaurantes en el lugar de destino. Si sois de buen comer y usuarios de iPhone o iPad, Diana será un must have a la hora de acertar con la elección del restaurante más próximo, sin sorpresas con el precio ni con la calidad del servicio. Y los despistados se alegrarán de haber instalado Dónde dejé el auto, una aplicación que sirve para recordar dónde se aparcó. Útil como app de verano pero en realidad en cualquier estación del año.

Mapas offline para orientarse sin red

Para finalizar con la sección de clásicos, no podéis prescindir de utilidades que os permitan acceder a mapas sin conexión a la red y consejos de otros viajeros a la hora de planificar detalladamente vuestros itinerarios. Muy útiles app como City Maps 2Go o TouristEye.

Gestión de gastos para evitar la cuesta de septiembre

Para sortear la cuesta de septiembre, no tan icónica como la de enero, pero no por ello menos cruenta también hay aplicaciones muy prácticas. Expensify permite organizar gastos y guardar recibos. Splitwise facilita el clásico “pago a escote” dividiendo el importe entre el grupo. Y Tipulator evitará que pequéis de roñosos o esplendidos a la hora de calcular la propina.

Naturaleza: app de rutas compartidas o fuera de circuito

Los aficionados al senderismo, la bicicleta o la equitación seguramente conozcáis aplicaciones como Wikiloc, que permiten diseñar rutas y compartirlas con otros amantes de estos deportes. Surfistas, buceadores, navegantes o nadadores, por su parte, no pueden prescindir de utilidades como Windfinder a la hora de conocer la previsión de viento, oleaje y mareas.

Ahora bien, si buscáis algo diferente y conocer lugares inexplorados Field Trip ofrece consejos de viajeros alérgicos a los circuitos turísticos convencionales.

Finalmente, en este apartado no puede faltar un guiño a los amantes de las estrellas, especialmente en un mes como agosto, cuando contemplar el cielo nocturno es un espectáculo. Si os estáis iniciando en este arte instalad StarWalk y comenzad a disfrutar identificando estrellas, planetas y constelaciones.

App del verano y para cultivarse todo el año

Si queréis aprovechar las vacaciones para cultivaros también hay muchísimas aplicaciones para ello. Recojo dos que me han parecido especialmente curiosas. La primera es un chatbot desarrollado por el Ministerio de Cultura con la colaboración del Instituto Cervantes. Dulcinea -así se llama- ayuda a leer la primera parte de El Quijote. La segunda, DailyArt, da a conocer cada día una obra de arte, explicando sus datos esenciales. Un buen hábito para mantener el resto del año.

“Playeo”: app en la costa

Pero el estío es tiempo de playa por excelencia y, cómo veíamos, éstas también son cada vez más inteligentes. En este apartado están muchas de las app del verano. Más allá de consejos y avisos para protegeros de los efectos nocivos de la radiación solar según vuestro tipo de piel, conviene estar advertidos por ejemplo de la presencia de medusas con MedusApp. Se trata de una herramienta que combina fines de investigación y divulgación, auspiciada por entidades como la Universidad Politécnica de Valencia. Protegidos de percances desagradables estaremos en condiciones de escoger la playa idónea, a través de iBeach y, cómo no, el mejor chiringuito, mediante app de primera necesidad como Chiringuía.

App para inmortalizar el momento

Para inmortalizar los mejores momentos es necesario hacer acopio de herramientas como Mimento, que permite crear postales a partir de fotografías. Lumify facilita la creación de vídeos caseros y Flipboard es para compartir con la máxima eficacia nuestras obras de arte en redes sociales.

La codiciada sombra

Con las sucesivas olas de calor que nos están azotando es importante elegir la ruta correcta a la hora de pasear, hacer la compra o tomarse una caña. Shadowmap es tan versátil para diseñar trayectos por la sombra como para decidir si la orientación de un piso es la mejor. 

Comprar melones o sandías con ayuda del móvil

Termino este recopilatorio con una recomendación algo más prosaica. La próxima vez que vayáis a la compra no olvidéis desenfundar vuestro móvil y colocarlo sobre esa sandía o melón que estás pensando llevar a casa. Con Melon Meter (para usuarios de iPhone o iPad) o Watermelon Prober (dispositivos Android)  el éxito está asegurado. Eso sí, no respondo de la mirada del vendedor.

Cómo veis, el elenco de utilidades es variopinto y cada día son más las aplicaciones dispuestas a resolver desde el problema más trivial hasta el más complejo. Es el caso de la interpretación del llanto de los bebés, en cuyo algoritmo está trabajando Zoundream, una startup española cuyo objetivo es prevenir patologías como la muerte súbita o detectar el autismo mediante inteligencia artificial.

Sin embargo, aunque la ciencia nos permita prevenir riesgos y solucionar problemas nada sustituye el instinto de una madre a la hora de saber si su bebé llora por hambre o por sueño, ni el placer de tomar una caña con nuestra gente en la playa para disfrutar de la puesta de sol.

No olvidéis el móvil, pero tampoco disfrutar del momento. ¡Carpe diem y feliz verano!

Imagen: Marco Verch Professional

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¿Somos conscientes de nuestra responsabilidad como internautas?

Telefónica Tech    23 agosto, 2021

Este 23 de agosto celebramos el Día Mundial del Internauta. Una fecha donde todos tenemos algo que festejar en la medida en que, casi todo el planeta, de un modo u otro, nos hemos convertido en internautas. Desde la publicación de la primera página web en el año 1991, el tráfico y la llegada de nuevos internautas al mundo web no ha dejado de crecer.

Nos movemos por Internet como peces en el agua, tomando, en ocasiones, demasiada confianza. Y es que, si bien en el mundo físico somos conscientes de nuestras responsabilidades como individuos, ¿lo somos también en el ecosistema virtual? ¿Somos conscientes de nuestros derechos aquí?

Como internautas, dejamos circular mucha de nuestra información a través de la red ( contraseñas, imágenes personales, conversaciones privadas, etc.) sin ser a veces conscientes de la repercusión que esto puede conllevar.

Todo un interesante debate que se genera en torno a la figura del internauta y sobre el que profundizamos más de la mano de nuestro experto Sergio de los Santos en este interesante artículo: feliz Día del Internauta.

Los beneficios de los servicios de geolocalización (LBS) para las empresas

Jorge A. Hernández    23 agosto, 2021

Los LBS o Location-based Services son un mercado floreciente, tanto que se espera generen más de 183 mil millones de dólares para 2027, pero ¿en qué consisten estos servicios de geolocalización y cuál la razón de su éxito?

Los LBS o servicios basados en geolocalización se trata generalmente de servicios de entretenimiento o información basados en la localización de los usuarios captada a través de sus teléfonos móviles

Algunos de los ejemplos más populares son noticias, direcciones, puntos de interés, publicidad local, rastreo de productos, entre otros. Incluso en un nivel superior de LBS se habla del geocommerce.

De hecho, se dice que si el e-commerce es la “compra de servicios o productos a través de Internet u otras redes”, el geocommerce se basará también en la “compra de servicios o productos a través de Internet, pero en este caso incluye el componente de la geolocalización, es decir, la compra online en establecimientos muy cercanos”.

Algunos ejemplos

Aunque la geolocalización y los LBS son especialmente útiles en mercados como el turismo, proporcionando información geográfica a los viajeros, también existen aplicaciones transversales que afectan todo tipo de industrias como es el caso del retail.

En las grandes superficies se le denomina Proximity-based marketing o hyperlocal marketing para definir una modalidad donde se envían mensajes de texto y publicidad a usuarios que estén en el almacén.

Incluso los LBS pueden servir en temas de seguridad en áreas como comprobar la localización del usuario comparándola con el lugar desde la cual se realiza una compra o en caso de viajes para enviar asistencia remota.

Uno de los grandes beneficios de los LBS es que permiten enviar campañas personalizadas usando no solo el historial y gustos de los usuarios, también su ubicación geográfica generando más recomendación y cercanía de las marcas. En otras palabras, son campañas de marketing que operan según el contexto geográfico de los usuarios.

Otro beneficio es la posibilidad de crear mapas de calor basados en el recorrido de los usuarios, conteo de personas en cada local, gestión de filas en los locales y analítica general basada en el comportamiento de los usuarios y su interacción con los productos expuestos.

Foto creada por pressfoto – www.freepik.es

Cómo los chatbots nos han ayudado en la pandemia

Jorge A. Hernández    23 agosto, 2021

Aunque más de 1.400 millones de personas, de todo el planeta, han usado alguna vez chatbots todavía es difícil relacionarlos con algo que no sea ventas o servicio al cliente. Sin embargo, estas tecnologías, en silencio, han jugado un rol importante para salvar vidas.

Con los hospitales y los centros de contacto gubernamentales sobrepasados por millones de inquietudes, llamadas, y mensajes sobre el covid-19, la inteligencia artificial, a través de los chatbots, se convirtió en una herramienta indispensable para aliviar la ansiedad global.

Esta necesidad llegó a tal punto que varias empresas de tecnología empezaron a ofrecer sistemas de chatbots preconfigurados para responder las dudas e inquietudes alrededor del virus. 

Los gobiernos, por su parte, como en el caso de Colombia, también desarrollaron asistentes virtuales para dar abasto a las dudas de su población. Una estrategia liderada por la Organización Mundial de la Salud.

Y todo esto a pesar de las dificultades y retos de la machine learning (ML),  los sistemas de inteligencia artificial (AI) y del procesamiento de lenguaje (natural language processing o NLP); también es cierto que nunca existieron tantas ofertas para desarrollar chatbots de una forma sencilla

Ventajas y retos

Desde el nacimiento de ELIZA, en 1964,  la primera máquina capaz de hablar, los chatbots se han convertido en una verdadera revolución que ha sacudido numerosas industrias por sus grandes ventajas, entre ellas:

  • Son escalables, si la demanda crece es posible asignar más recursos.
  • Trabajan sin descanso 7/24.
  • Permiten reducir costos,
  • Es posible mejorar sobre la marcha.

Estas ventajas son aplicables a la pandemia donde cada recurso importa. Además, en medio de un Internet contaminado por noticias falsas (fake news), los chatbots son una herramienta ideal que permite hacer una curaduría previa de la información para que los usuarios encuentren rápidamente datos reales y acertados.

Por supuesto, los chatbot no son perfectos y su rol en estos momentos de crisis es ideal como un complemento al trabajo de los especialistas de la salud. 

Además existen varias clases de chatbots desde los más sofisticados hasta algunos más sencillos que apenas bastan para dar información básica. Porque no olvidemos que a pesar de su increíble flexibilidad los chatbots dependen de la calidad de la información con que los alimentemos.

Sin embargo, su futuro es brillante y apenas está comenzando.

Foto creada por rawpixel.com – www.freepik.es

«Lead nurturing»: cómo guiar a un potencial cliente hasta la venta

Lluis Serra    19 agosto, 2021

Hace días, después de clase, dije a mis alumnos que iba a tutorar las tomateras de mi huerto. Algunos de ellos aún están sorprendidos con el símil que hice: comparé el Lead Nurturing con la técnica agrícola llamada tutorado y destinada a dar soporte al crecimiento de determinadas plantas trepadoras, como los tomates y las judías.

Cuando hablamos de estrategia digital, nos referimos a un plan de acción donde se encuentra el plan de marketing digital con todas sus técnicas. Pero son pocos los planes que especifican qué acciones se van llevar a cabo con respecto a un lead o potencial cliente. Si este ha manifestado en algún momento y a través de algún canal su interés por interactuar con nosotros y posiblemente comprar nuestro producto o servicio, ello es comparable a una pequeña semilla que precisa ser cuidada para que dé sus frutos en forma de ventas.

Ese posible cliente ha demostrado, gracias a las técnicas de inbound marketing, su intención de tener una buena relación e interaccionar con nosotros y el objetivo es que llegue al final y compre nuestro producto. Por ese motivo, hay que tutorar y nutrir a esos clientes potenciales como lo hacemos con determinadas hortalizas.

Las técnicas de Lead Nurturing consisten en establecer una interacción automática y ofrecer a cada usuario el contenido que desea de la forma más personalizada posible. El objetivo es mantener su interés por el producto o servicio deseado, hasta la decisión final de compra.

Fases del Lead Nurturing

A mi modo de ver, la estrategia de Lead Nurturing tiene tres fases: una primera de análisis de datos, una segunda de decisión, preparación de contenido y lanzamiento; y la tercera, de acompañamiento. Podríamos añadir una cuarta, que sería la modificación o rectificación.

Lead Nurturing: el análisis de datos

Más que analizar, se trata de poder segmentar los datos de los que disponemos en tres grupos: tipo de persona, tipo de interacción y fase de contacto. Técnicamente se le llama Lead Scoring (calificación de leads) y este filtro de datos nos servirá para que el lanzamiento de “impactos” sea mucho más concreto y efectivo.

Las técnicas que usaremos para las futuras interacciones de lanzamiento dependerán del tipo de lead, del punto en que se encuentra esta primera interacción (proceso) y del momento en que se halla ese primer contacto.

El objetivo del Lead Scoring es recopilar diferentes datos del lead y variables de la interacción y ordenarlos por el grado de interés. Gracias a la clasificación de los datos del lead, podemos preparar el contenido adecuado para las futuras interacciones, que siempre dependerán de la mezcla de los factores anteriores.

De la misma manera que en un huerto no mezclamos las hortalizas en el momento de plantarlas, y lo hacemos por “zonas”, no podemos tener todos los leads en el mismo “saco”.

Del mismo modo que las tomateras necesitan el tutorado para seguir creciendo y llegar a dar tomates, el lead necesita ser acompañado y guiado para llegar al proceso de compra final.   

Decisión, preparación y lanzamiento

En esta fase se decide el tipo de contenido que lanzaremos para un buen acompañamiento, siempre dependiendo del grado de interés de cada lead. Modificar el canal de interacción también es un punto que se debe decidir. No interactuaremos necesariamente con el canal de entrada del lead, podemos cambiarlo por otros canales que ayuden a mejorar la confianza entre nosotros y el posible cliente.

De la misma manera que unas hortalizas necesitan más o menos agua, más o menos sol y un cuidado especial para poder dar sus frutos, no podemos dar a los leads la misma cantidad o tipo de contenido.

Habitualmente se usa el envío de correos electrónicos personalizados para las siguientes interacciones, pero existen diferentes técnicas que consiguen también un ratio de conversión muy elevado, como pueden ser el Remarketing y Retargeting, el WhatsApp u otros sistemas de mensajería.

Los CTA (Click to Action) o llamada a la acción son técnicas que dan un buen resultado si añadimos la personalización, dependiendo siempre de los datos del receptor. Son los llamados CTA inteligentes, que proporcionan un contenido dependiendo de la información de que se dispone.

Otra técnica que está cogiendo fuerza es el uso de chatbots para mantener una conversación automática con el lead, pero debemos analizar muy bien sus respuestas y, si el resultado es el esperado, un pequeño error en este tipo de interacción puede ir en nuestra contra.

Acompañamiento en el Lead Nurturing

La fase del acompañamiento para conseguir que el lead siga “vivo” es clave. Puede que el posible cliente haya subido de peldaño y el interés sea aún mayor, pero no podemos darle más agua que la que necesita para seguir. Justo en este momento hay que esperar, “vigilar” y solo recordar que estamos para acompañarle hasta el final.

Y cuando tienes los tomates rojos a punto de ser recogidos, viene un pájaro y se los come o se los carga con dos picotazos; a eso se le llama competencia. Es por ese motivo que en esta fase tenemos que estar muy atentos e intentar acelerar el cierre, sin pasarnos de contenido ni de interacción.  

Modificación o rectificación

Yo incluiría esta última fase dentro de cada una de las tres anteriores. En cada momento de este proceso, el lead o potencial cliente puede cambiar de interés y, por ello, es necesario rectificar. Puede variar el canal de la interacción y se modificarían los datos iniciales. También puede mostrar más o menos interés después de recibir el contenido y eso nos llevaría a rectificar técnicas. O puede molestarle o gustarle mucho que le acompañemos y precisar una adaptación a él.

Esta estrategia de Lead Nurturing se focaliza en los clientes potenciales que no han comprado nunca, pero han manifestado la intención. En el caso de clientes ya existentes y que han comprado con anterioridad, la técnica es un poco diferente en el contenido y se centra en la fidelización.    

De la misma manera que al final recogemos los frutos de nuestro huerto si lo hemos cuidado bien, un lead acaba siendo un buen cliente si también lo cuidamos y tutoramos.  

Photo by Hans Ripa en Unsplash

Un verano con vistas al metaverso

Mercedes Núñez    19 agosto, 2021

Parafraseando al niño de “El sexto sentido”, “en ocasiones veo el metaverso”. En cada vez más ocasiones, la verdad… Lo del entorno VUCA hasta empieza a sonar viejuno. ¿No está cambiando la realidad tal y como la conocemos?

Esto del metaverso o metauniverso va camino de convertirse en la nueva palabra de moda. Y, aunque el término tiene su origen en 1992 en la novela Snow Crash de Neal Stephenson, Mark Zuckerberg lo ha traído a primer término al afirmar en una entrevista que el futuro de Facebook pasa por esta nueva dimensión.

El metaverso sería algo así como un universo paralelo al mundo físico, formado por mundos virtuales interconectados. Una especie de Internet en tres dimensiones. Aunque suene a ciencia ficción, no lo es; está dando sus primeros pasos y la previsión es que se aceleren.

Gemelos digitales de fábricas, centros comerciales y ciudades enteras

En este blog hemos escrito de gemelos digitales de fábricas y centros comerciales inteligentes, como Gestamp o Torre Outlet Zaragoza. También el stand físico de Telefonica en el Mobile World Congress ha tenido un gemelo virtual este año. Y la holotransportación ha llegado.

Pero existen además clones virtuales de metrópolis como Shanghái o Wellington, en Nueva Zelanda. Estas simulaciones sirven para ver, con ayuda de la inteligencia artificial, el efecto de nuestras acciones en el mundo real. Permiten, así, una mejor toma de decisiones para solucionar problemas y planificar el futuro de las ciudades.

La inteligencia artificial, con su capacidad de aprender, no solo puede mejorar constantemente el modelo para hacerlo más preciso sino que también ayuda a entender mejor cómo funciona la realidad. Tanto que la Comisión Europea ha pensado en un gemelo digital para salvar el Mar Menor. También en otro de la Tierra para luchar contra el cambio climático. Destination Earth simulará la actividad natural y humana en el planeta para que los gobiernos puedan tomar decisiones más efectivas en sus políticas medioambientales.

Cada vez están ocurriendo más cosas en los mundos digitales. También más frívolas. La modelo virtual, cantante e influencer Lil Miquelaya ha participado en algunas campañas de Prada y Calvin Klein. Y Gucci lanzaba recientemente sus deportivas virtuales para avatares.

Nuevos empleos ligados al metaverso y la realidad virtual

Además, “Se busca jardinero en Minecraft por 60 euros la hora: asesorará a jugadores de este videojuego”. La oferta de trabajo se publicaba en el mayor portal de jardinería de Reino Unido.

Entrenador Pokémon, comentarista o jugador profesional de eSports son otras profesiones ligadas a estos nuevos mundos. Podría parecer algo anecdótico, pero lo cierto es que las nuevas tecnologías van a crear también muchos empleos asociados al crecimiento del metaverso y la realidad virtual. Tanto que en el plan “España 2050″ se apunta que estos puestos cada vez serán más frecuentes.

Desde hace años en realidad ya hay arquitectos de Minecraft que hacen negocio creando objetos, paquetes de texturas, construcciones e incluso mundos completos, que venden a través del marketplace de este juego.

Cientos de miles de chinos ya se dedicaron a picar en las minas virtuales de World of Warcraft para cobrar el oro de ese juego en dólares a jugadores occidentales que no tenían tiempo para hacerlo y que lo usaban luego para poder comprar objetos virtuales.

Ahora son noticia muebles fabricados con ceros y unos o subastas de obras de arte que no existen en el mundo real. Cada uno de estos objetos es único gracias a un certificado NFT (Non Fungible Token) encriptado que lo identifica y lo asigna a un propietario concreto. Están a la orden del día.

Avatares con enfermedades y clones de pacientes

Desde ningún ámbito se le da la espalda a esta nueva dimensión. La compañía Merck presentaba, con motivo del Día mundial de la esclerosis múltiple, a Zem, el primer avatar con esta enfermedad que pretende, desde el mundo virtual, mostrar y normalizar sus síntomas.

Se están creando también gemelos digitales de pacientes en los que se podrán  probar tratamientos experimentales personalizados sin poner en riesgo a los enfermos reales.

La economía del metaverso

De entrada esto del metaverso puede resultar un poco complicado de entender. Pero, como ocurre cada vez más entre nuestra vida digital y “la otra”, lo cierto es que la frontera entre lo real y lo virtual se diluye. Tanto que recientemente se publicaba que estos mundos digitales indistinguibles del mundo físico llegarán a ser los lugares donde ocurra la mayor parte de la actividad productiva y económica en el siglo XXI.​

Bloomberg estima que el metaverso tiene en este momento un valor de 500.000 millones de euros y llegará a dos billones al final de la década.

Incluso se ha creado ya el primer fondo de inversión: Metaverse ETF, de Roundhill Investment. Es una cesta de valores en la que los inversores podrán depositar su dinero en compañías que están trabajando en el metaverso para posteriormente recoger los esperados beneficios.

Por todo ello no es de extrañar que todas las grandes tecnológicas -Apple, Facebook, Nvidia, Sony, Tencent, Alibaba…- estén invirtiendo cantidades enormes para posicionarse como portales de entrada a esta nueva dimensión.

Pero el metaverso aún no se ha configurado. Los expertos hablan de un “proto-metaverso similar a los primeros años de Internet”. Como hemos visto a lo largo de este post, de momento hay múltiples mundos virtuales independientes -desde juegos a fábricas-, pero todavía no están conectados entre sí.

Falta un método de acceso estándar y un sistema con el que cada persona pueda tener una identidad persistente con la que desplazarse entre ellos.

Hay sistemas de realidad virtual, aumentada, mixta o extendida pero el objetivo final es enlazar el metaverso directamente con nuestro cerebro.

Matthew Ball en su ensayo «A framework for the metaverse» afirma que el metaverso revolucionará todas las industrias y profesiones y creará nuevos recursos y mercados que no imaginamos todavía. Incluso cambiará nuestro concepto de la vida y la muerte, dicen algunos.

Recuerdo que hace cuatro años, a raíz de un evento de Fundación Telefónica, escribí “Un paseo por los distintos mundos de la realidad virtual”. Entonces ya se vislumbraban las múltiples posibilidades de esta tecnología, aparte de en el entretenimiento o la creación artística, áreas como la salud, la educación, el turismo o la concienciación social. Terminaba el artículo apuntando que se preveía un boom cercano. Había quien pronosticaba que en cincuenta años estaríamos como en Matrix, con dudas para distinguir una realidad de la otra o que ante una realidad cada vez más decrépita resultaría preferible vivir en “la alternativa”. Ojalá no sea por lo segundo.

Imagen: PralineB

Claves y ayudas para que tu empresa pueda exportar

Mar Carpena    18 agosto, 2021

Hace tiempo que Internet logró que el mercado sea global y, con ello, que no existan realmente obstáculos a la hora de exportar y llegar a clientes de cualquier lugar del planeta.

Vender fuera de nuestras fronteras es algo que ya hacen, anualmente, según datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), más de 55000 empresas españolas de manera regular.

Una internacionalización que no solo les permite ser más competitivas, sino que además, en casos como el provocado por la pandemia, se vuelve una vía casi obligada para seguir manteniendo el negocio en pie, especialmente en el caso de las pymes.

Por eso, la tendencia a exportar productos y servicios no deja de crecer. Así, el “Informe sobre el impacto de Amazon en las pymes españolas 2021” destaca que las 12000 pequeñas y medianas empresas españolas que venden en Amazon registraron más de 650 millones de euros en exportaciones en 2020, un crecimiento de más del 30% comparado con el año anterior.

Este interés por dar el salto fuera de nuestro país crece en aquellas que todavía no lo han hecho. Así lo muestra una encuesta de Alibaba Group, realizada junto a YouGov, que revela que, con el inicio de la crisis de la COVID-19, el 39% de las pequeñas empresas europeas preveía comenzar a exportar sus productos fuera de sus fronteras durante este año 2021.

Interés de las pymes españolas por exportar

En la misma encuesta y ya centrándonos en nuestro país, descubrimos que el 52% de las pymes españolas aseguraba tener previsto aumentar su oferta de productos y servicios para el mercado internacional, a raíz de la crisis provocada por la pandemia.

Las principales razones para hacerlo: las oportunidades en mercados específicos (57%) y el impacto del coronavirus en su negocio (36%).

Una decisión que, como vemos, puede paliar la complicada situación económica que viven muchas de las pymes españolas, pero para las que siguen existiendo algunas barreras que eliminar.

En este sentido, la misma encuesta de Alibaba Group revela cómo una de cada cinco pymes en Europa declara que los costes de transporte o la falta de personal y recursos son un freno a la hora de expandirse a otros mercados.

Asimismo, el 15% muestra su preocupación por el cumplimiento de la normativa que implica la exportación

El objetivo de las pymes en la UE es que los gobiernos y los organismos reguladores establezcan medidas efectivas para poder exportar más fácilmente. El 42% de las pymes encuestadas opina que la reducción de la burocracia que implica hacer negocios transfronterizos sería la medida más conveniente para poder vender a nivel internacional de manera sencilla.

Primeros pasos para exportar

A la hora de lanzarse a exportar productos y servicios, además de los requisitos burocráticos o normativos, son muchas las preguntas que debe hacerse una pyme. En primer lugar, tienen que elegir bien a qué países comenzar a exportar sus productos.

El 56% de las pymes españolas encuestadas por Alibaba Group asegura que ha vendido alguna vez fuera de España. De ellas, la mayoría de las pymes españolas vende a otros países de la Unión Europea, un 44%, frente a otros destinos como Sudamérica, al que exporta el 33%.

La cercanía, el idioma o la competencia y costes hacen que, por ejemplo, Asia siga siendo la asignatura pendiente de la mayoría de las pymes españolas exportadoras.

Por ello, es esencial analizar bien aspectos como la política y el volumen de importaciones de ese país, el sistema arancelario, el crecimiento económico o, incluso, su nivel de transparencia a la hora de hacer nuevos negocios.

Pero, una vez elegido el lugar al que comenzar a vender los productos, también es preciso responder a otras cuestiones igual de importantes y que marcarán el éxito en la aventura de salir al exterior.

Es imprescindible contar con un plan detallado en el que no solo fijemos dónde queremos vender, sino también aspectos básicos como el potencial de internacionalización de nuestra pyme para competir en los mercados exteriores. Por ejemplo: qué productos podría exportar, la capacidad financiera que tiene y que necesitará, el equipo humano con el que se cuenta para ello… Un análisis en el que descubrir tanto nuestras fortalezas como debilidades para iniciar el proceso con la mejor base posible.

La ayuda del ICEX a la hora de exportar

Afortunadamente, son muchos los organismos y entidades públicas a los que acceder, tanto en busca de información como asesoramiento e, incluso, financiación para la aventura de internacionalizar un negocio.

Así, por ejemplo, el ICEX ofrece herramientas de utilidad como Pasaporte al Exterior, una herramienta en la que, con solo registrarnos, podemos acceder a un total de 60 instrumentos de gestión online que permiten, entre otros, esbozar el Plan estratégico de exportación, calcular el precio de exportación de un producto, analizar el atractivo de un mercado o realizar las previsiones económico-financieras de la inversión en el exterior.

En la web del ICEX encontramos también otras utilidades, como un buscador con los trámites y gestiones necesarias para comenzar a exportar, según el sector de actividad y el país que elijamos, o el Simulador de Costes de Establecimiento online que muestra, en unos segundos, los costes de implantación de una empresa en cualquier mercado y su comparación con otros países.

Pero si lo que se busca es un programa completo en el que conseguir información, asesoramiento e incluso financiación, este organismo pone a disposición de las pymes españolas ICEX Next, un programa que, este año, cuenta con un importante atractivo económico, ya que la ayuda que podrían recibir será de hasta 20.000 euros.

Programa Xpande de la Cámara de Comercio de España

Otra de las entidades públicas a las que acudir para obtener información, asesoramiento o acceso a financiación es la Cámara de Comercio de España, mediante su programa Xpande, especialmente dirigido a las pymes que, durante doce meses, las acompaña no solo en la definición de su plan de internacionalización, sino también con ayudas económicas para ponerlo en marcha.

Y lo más importante de todo, recordar que, como dice Antoine de Saint-Exupery en el El Principito, “ningún soñador es pequeño y ningún sueño es demasiado grande”. Tampoco el de saltar al mundo con tu pequeña empresa o negocio.

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Foto de Athanasios Papazacharias en Unsplash

El escenario de la nueva movilidad a través de la visión de los expertos

Félix Hernández    18 agosto, 2021

La movilidad es un tema fascinante. Supone el mayor problema pero también la mayor oportunidad de desarrollo para nuestras sociedades occidentales en el proceso de digitalización para esta década.

Por ello fue muy enriquecedor poder asistir el pasado 23 de julio al evento virtual “La revolución de la movilidad conectada: retos y oportunidades”, organizado por El Confidencial. En él participaron actores relevantes del sector, que abordaron temas trascendentes y aportaron visiones complementarias. Estuvieron Xavier Ferre, socio responsable de Movilidad de EY; Elena Gil Lizasoain, directora de Producto y Operaciones de Negocio de IoT & Big data de Telefónica Tech; Jacobo Díaz Pineda, director general de la Asociación Española de la Carretera (AEC); Ricardo Olalla, vicepresidente de ventas Mobility solutions de Bosch España y Portugal. Gregorio Serrano, senior advisor de Movilidad sostenible, segura y conectada de EY ejerció de moderador.

En la sesión se tocaron los grandes temas del momento: eCall, todo lo relativo a la última milla, incluidos los drones, así como las nuevas movilidades compartidas y ¡cómo no!, las multimodales, con la emergente conectividad 5G de fondo. Elena Gil explicó que 5G supone una revolución, todo un nuevo ecosistema, acelerado por los profundos cambios de la pandemia y la convergencia de tecnologías.

Requisitos previos a la conducción autónoma

Jacobo introdujo el mensaje de que, con antelación al coche conectado y autónomo, hay que planificar las infraestructuras (las carreteras) y eso requiere su tiempo. Primero habrá que digitalizar su propia gestión -señaló-, pasando del “bache” al “dato”. Ricardo añadió que no solo hay que preparar las carreteras, sino actualizar el parque de vehículos para incorporar dichas tecnologías.

Xavier se refirió a los novedosos servicios de entretenimiento que desembarcarán entonces en nuestros vehículos.

La movilidad como servicio y sus retos

El moderador preguntó a los ponentes sobre los cambios que aprecian en la movilidad a raíz de la pandemia. Xavier habló de la “movilidad como servicio”. Este concepto se abre paso. Ahora que las oficinas se vaciaron y los centros enmudecieron hay que pensar de otra manera. La movilidad puede ser más sostenible si se basa en el dato, porque éste acopla y agiliza la oferta y demanda del transporte en tiempo real.

Elena abundó en lo anterior al señalar que el coche eléctrico supone una pieza clave de sostenibilidad, un vehículo completamente conectado que hace posible que empresas innovadoras ofrezcan servicios compartidos basados en esta plataforma.

Jacobo añadió un aspecto crucial para que la “movilidad como servicio” sea un éxito: la interoperabilidad. Los nuevos datos deberán ser transparentes y aportar valor y seguridad al ciudadano. Y reflexionó acerca del papel que debía corresponder a la Administración en la provisión del dato y su explotación.

Pero no solo hay que hablar de automóvil eléctrico compartido, también está la moto o la bicicleta, señaló Ricardo. Se  bromeó con que tampoco todo es vehículo autónomo, que hay avances intermedios muy interesantes en proceso de implantación e incluso otros caminos como las innovaciones aéreas.

Los fondos europeos y el PERTE del vehículo eléctrico y conectado

Otro de los temas que se puso sobre la mesa fueron los fondos Next Generation. Los ponentes hablaron del PERTE de vehículo eléctrico y conectado, el primero que será aprobado y marcará la pauta para los próximos. El automóvil es uno de los sectores más potentes en España y líder tecnológico en Europa y en el mundo.

Ricardo explicó que el reto no es solo superar la pandemia, sino incorporar las nuevas tecnologías a la industria del automóvil. En los PERTE deberán participar todos los miembros de la cadena de valor: marcas, fabricantes de piezas y, por supuesto, las nuevas factorías de baterías, que serán clave para este “proyecto país”. Elena explicó que, además, la conectividad será otro aspecto relevante en estas nuevas fábricas.

La regulación pendiente

Respecto al tema de la regulación y qué debemos esperar de ella, Jacobo lanzó una gran pregunta: ¿Puede obtener la administración ingresos por la venta de datos? Y habló de la creación de un organismo gestor de ellos. Xavier puso el énfasis sobre la protección de los mismos y la necesidad de explicar claramente por qué como ciudadano o administración debía entregarlo a un operador para su custodia y posible explotación.

Detrás está una futura ley de movilidad sostenible, los datos abiertos y la necesidad de conjugar muchos intereses. Elena apuntaba que la regulación siempre va por detrás, y en parte es lógico. Existen grandes incertidumbres (en los aspectos relativos a la propiedad, casos de uso…) y además debemos ir alineados con el resto de países europeos, fundamentalmente por la interoperabilidad. Nuestros vehículos no transitan de manera estanca en un solo país.

Y Ricardo mencionaba uno de los aspectos más fascinantes que veremos sobre la mesa en este ámbito: la soberanía europea del dato, que se verá reflejada en proyectos de infraestructura federada como Gaia-X. De esto se hablará mucho porque Gaia-X deberá ser el soporte de estos nuevos servicios y el catalizador del nuevo liderazgo digital en Europa.

Google no tiene todos los datos

El moderador preguntó sobre uno de los temas más delicados: ¿qué relación tendremos con Google? Los ponentes coincidieron en que no todo está en Google. Jacobo explicó que proporciona información en tiempo real pero es incapaz de conocer de antemano las acciones que hay que realizar en la vía y su posible impacto en el tráfico. Elena añadió que hay otra mucha información de movilidad disponible para tomar decisiones: funciones de reconocimiento inteligente de velocidad por mapas y sensores en los vehículos, cámaras en carretera… La ventaja competitiva muy pronto no será el simple dato de localización sino su calidad y hay muchos actores que por su naturaleza tienen mejor acceso a él que Google. Deberá existir una gran coordinación entre ellos.

Falta de expertos digitales en la nueva movilidad

Para finalizar se habló de un tema recurrente: la necesidad de nuevos perfiles digitales. Jacobo explicó que en el mundo de la gestión de las infraestructuras no existen especialistas del dato. Todos coincidieron en que faltan perfiles de expertos en la nueva movilidad. No ya tecnólogos de ciberseguridad (que también son necesarios), sino técnicos que conozcan la idiosincrasia del mundo de la movilidad junto a las posibilidades del nuevo software, plataformas y conectividad.

Como veis, los temas en torno al mundo de la movilidad en este momentos son infinitos y apasionantes. Hay más preguntas que respuestas. Las de esta mesa redonda fueron todas visiones valientes e inteligentes, que conforman el escenario de la próxima movilidad. Una movilidad que debería despejar las ciudades de humos, hacernos llegar antes, ser más independientes del consumo energético de combustibles fósiles y convertirnos en más prósperos con todas las nuevas posibilidades asociadas.

Expectativas y realidades de Blockchain de 2017 a 2021 y más allá

Jorge Ordovás    18 agosto, 2021

Han pasado varios años desde que en 2017 Gartner incluyó Blockchain por primera vez en la cima de su “Hype Cycle” de tecnologías emergentes. Entonces estimaba que pasarían 5 a 10 años para alcanzar el mercado masivo. También empezaba a descender el “abismo de la desilusión” junto a compañeras como Machine Learning, los vehículos autónomos o los drones, entre otras.

Hoy vamos a revisar la experiencia de empresas como Telefónica haciendo realidad las expectativas de Blockchain desde entonces. ¿Qué ha sucedido durante este tiempo? ¿Hay ya aplicaciones exitosas de esta tecnología, cuatro años después? ¿En qué ámbitos se está aplicando? ¿Qué nos depara el futuro?

La edad antigua: el inicio de las criptomonedas

Siendo puristas, 2017 no fue el primer momento en que Gartner introdujo en su “Hype Cycle” algo relacionado con Blockchain. Dos años antes, en 2015, en esta curva podíamos encontrarnos con las criptomonedas.

Probablemente este año, 2015, supuso un punto de inflexión para la primera oleada de adopción de bitcoin. Empresas como WordPress, Microsoft, DELL o Destinia (por mencionar alguna española) vieron en esta criptomoneda un medio de pago alternativo para sus clientes. Pero el uso de las criptomonedas para la compra de bienes y servicios, integrado en las tiendas online de estas empresas, cayó rápidamente en el abismo de la desilusión. El motivo era simple: no resolvía ningún problema, para ninguna de las partes.

Las empresas no obtenían un retorno claro. El número de usuarios que lo utilizaban era bajo y el ahorro de costes en forma de menores comisiones frente a otras alternativas poco atractivo. Además, había que sumar el riesgo (tecnológico, legal, económico, reputacional…) que suponía adoptar bitcoin. Los usuarios tampoco tenían alicientes para sustituir las tarjetas de crédito o servicios como Paypal, de uso sencillo y asumidos ya como medios habituales y seguros para comprar por Internet.

La edad media: de las criptomonedas a los Smart Contracts

Entre 2015 y 2017 se desinflan las expectativas del uso masivo de las criptomonedas lastradas por su uso como medio de pago. Las empresas empezaron a fijarse en la tecnología subyacente que hacía posible el funcionamiento de estas. Piensan en una “base de datos descentralizada“ donde se almacenaba información, sin intermediarios, de forma segura e inalterable, y que podría ser utilizado para algo más allá de los pagos. De esta forma, en 2017 las criptomonedas desaparecieron del “Hype Cycle” de Gartner, para dar paso a Blockchain.

En ese período comienzan a surgir nuevas soluciones tecnológicas. Partían de los conceptos base de las criptomonedas aplicados al despliegue de aplicaciones de propósito general. No se centraban únicamente en los pagos y utilizaban redes públicas y privadas de Blockchain. Estas aplicaciones, que conocemos como “Smart Contracts”, posibilitan definir lógica de negocio. Una vez desplegadas sobre estas redes, permiten implementar de forma segura (sin que ningún actor pueda afectar su funcionamiento) distintos casos de uso.  Aprovechaban las características de inmutabilidad, trazabilidad y transparencia de la información en las redes Blockchain, en aquellos escenarios donde estos aspectos suponen un valor diferencial.

La edad moderna: tecnología en busca de un problema

Bueno, estupendo, pero… ‘¿y esto para qué vale?’, os preguntaréis. ¿Dónde tiene sentido para una empresa integrar alguna tecnología de Blockchain? ¿Realmente aporta valor al negocio? ¿Es una más de estas tendencias puramente tecnológicas que no van más allá de pruebas de concepto y pilotos?

El objetivo por aquel entonces de los que trabajábamos con esta tecnología era responder a estas preguntas. Identificar casos de uso donde su aplicación fuera diferencial. Debíamos resolver algún problema que hasta entonces no se había resuelto, o bien hacerlo de una forma diferente. Parecía difícil generar ingresos, pero sí parecía posible obtener eficiencias (ahorros de coste/tiempo). Sobre todo cuando analizábamos procesos complejos con múltiples actores.

Durante esos dos años probablemente descartamos el 90% de los escenarios donde proponíamos aplicar Blockchain. Tras el análisis inicial no aportaba beneficios claros. A veces implicaba más complejidad de la que resolvía, tanto tecnológica como operativa o de gobierno entre los actores involucrados. En otros casos se requería una madurez tecnológica que no existía todavía. O directamente no tenía sentido aplicar Blockchain. Pero abordamos otros proyectos donde tenía sentido, especialmente en procesos complejos con múltiples actores. Donde hay intermediarios porque no confiamos en la información generada por terceros o existen intereses contrapuestos (como en la conciliación de la facturación de llamadas internacionales entre operadoras, por ejemplo).

La revolución francesa: las cadenas de suministro

Entre los recurrentes casos de uso que se implementaron en las empresas uno destacaba por encima del resto. Se trata de la aplicación de Blockchain en las cadenas de suministro. Tenía todas las características para convertirse en el candidato ideal: distintos actores implicados, un proceso lineal que monitorizar, múltiples entidades que controlar, potencial impacto en el negocio, etc.

En Telefónica fuimos pioneros en la aplicación de Blockchain (junto con otras tecnologías como IoT, Big Data o AI) en la transformación de una de nuestras cadenas de suministro. Conseguimos implementar un proyecto con retornos reales: ROI en menos de un año y ahorros sustanciales. No se trataba solo de aplicar Blockchain, sino de poner en valor las mejoras operativas que permitía la incorporación de estas tecnologías. Lo cuentan en detalle los responsables del área de negocio de Global Supply Chain que lo hicieron posible, en este webinar:

La edad contemporánea: Blockchain para todos

Y llegamos así hasta 2019, año en el que Gartner ya no incluiría Blockchain en su “Hype Cycle” de tecnologías emergentes. Era ya una tecnología lo suficientemente consolidada para tener un “Hype Cycle” específico, donde pronosticar qué áreas de aplicación tendrían mayores expectativas de desarrollo en los siguientes años. Pero también cuáles se encontrarían ya en el fondo del “abismo de la desilusión” luchando por encontrar su “product-market fit” para llegar definitivamente al mercado.

Si nos fijamos primero en la parte más baja del “abismo de la desilusión”, nos encontramos los conceptos genéricos de “Blockchain” y “Distributed ledgers” (el superconjunto de soluciones de registro distribuido, donde se engloba también Blockchain). Pero en 2019 empezamos a vislumbrar el “retorno” de las criptomonedas a la curva, así como varias tendencias relacionadas (ICOs y Digital Asset Exchanges).

Tomando este gráfico como referencia, en los dos últimos años podemos identificar dos tendencias muy diferenciadas:

  • El incremento en el uso de tecnologías privadas y consorciadas de Blockchain en el ámbito empresarial, típicamente para la optimización de procesos.
  • El desarrollo de servicios financieros descentralizados basado en tecnologías públicas de Blockchain y criptoactivos.

Blockchain en la empresa

En el ámbito empresarial se han ido evidenciando diferentes realidades (y que desglosamos con más detalle en este artículo):

  • La madurez de las tecnologías de Blockchain específicamente diseñadas para el ámbito empresarial
  • El paso desde las pruebas de concepto a los entornos productivos
  • La importancia del retorno de la inversión realizada
  • La necesidad de interoperar entre las distintas redes (privadas, públicas y consorciadas) para obtener el mayor beneficio
  • La relevancia de disponer de componentes reutilizables (que nos permitan no “empezar de cero” cada proyecto)
  • El valor de la descentralización efectiva
  • La importancia de la combinación de la tecnología de Blockchain con otras, como IoT (para dar mayor veracidad a la información que se registra)

Blockchain en el sector financiero

A partir del año 2019 se ha incrementado notablemente el desarrollo de servicios financieros descentralizados. Hay un interés creciente tanto de clientes que hacen uso de ellos como de empresas del sector financiero. Cabe destacar:

  • el uso de criptomonedas como activo de inversión (no como medio de pago), tanto entre particulares como por parte de empresas como Tesla o Microstrategy (que han adquirido públicamente bitcoin desde 2020)
  • el crecimiento de las “stable coins”, criptomonedas diseñadas para que su valor permanezca estable (evitando la volatilidad, y reduciendo por tanto el riesgo de las criptomonedas tradicionales)
  • el desarrollo de DeFi (Decentralized Finance), un conjunto de protocolos y servicios “descentralizados” (préstamos, depósitos, derivados…), apoyados en el ecosistema de las criptomonedas y stable coins, cuyo volumen de negocio se ha incrementado con fuerza desde 2020
  • la aparición de los NFTs (Non-fungible tokens), que permiten desarrollar modelos de negocio basados en activos únicos (obras de arte, coleccionables, etc)
  • el interés por parte de los bancos centrales en el desarrollo de “dinero digital”, las llamadas CBDC (Central Bank Digital Currency),

Blockchain hoy

Recientemente Garner publicaba su último “Hype Cycle” de Blockchain (por el momento), donde podemos ver algunas de estas tendencias en distintas fases de la curva.

Algunas de estas tendencias serán clave para el desarrollo definitivo de esta tecnología especialmente en el ámbito empresarial:

  • La combinación de tecnologías para aportar el mayor valor al negocio
  • La consolidación de soluciones PaaS que hagan sencillo el uso de Blockchain para su integración rápida y sencilla en las empresas, como TrustOS
  • La consolidación de soluciones de “segunda capa” (Layer 2) que permita incrementar el rendimiento de las redes actuales
  • El desarrollo de soluciones de interoperabilidad entre redes, para conectar y extender los servicios y evitar “silos”
  • El impulso a la identidad digital apoyada en tecnologías de registro distribuído, donde España está siendo una de las naciones más punteras
  • El desarrollo de nuevos modelos de negocio basados en tokenización

Lo que está claro es que esto no ha hecho más que empezar. En Telefónica tenemos un apasionante reto por delante durante los próximos años para seguir liderando la adopción de Blockchain en el ámbito empresarial, abordar con éxito todas estas líneas de desarrollo y hacer realidad las expectativas de Blockchain en los “Hype Cycle” de Gartner, como contaremos en un próximo artículo.

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Ocho preguntas y seis decisiones para volver a triunfar con otra startup

Raúl Alonso    17 agosto, 2021

Los 1321 millones de euros que el fondo sueco EQT pagó por Idealista o los 500 millones que Vente-Privée desembolsó para hacerse con Privalia ilustran las exorbitantes cifras que una startup española puede alcanzar en el mercado.

Al margen de estas cifras récord, otras operaciones más modestas también convierten en jóvenes millonarios a los fundadores de otras startups tras la salida de su fundador, y algunos de ellos tardarán poco en encarar nuevos proyectos con la confianza y la presión de haber tocado antes la gloria en los negocios.

Pero los éxitos pasados no garantizan éxitos futuros. Este es el primero de los pensamientos que acude a quien vuelve a acopiarse de la energía necesaria para emprender.

Por eso, por muy buen colchón financiero que tengamos, es tan razonable cuestionarse ciertos aspectos antes de saltar de nuevo al ruedo del emprendimiento.

Ocho preguntas antes de volver a emprender

La experiencia da seguridad, pero la duda, perfección. Antes de embarcarse en una nueva startup, conviene plantearse muchas cosas, con el fin de liberarse de los sesgos adquiridos durante las experiencias pasadas.

  1. ¿Has disfrutado de una prudencial desconexión? Tras la venta, es fácil continuar con la inercia del día a día del gestor, pero el emprendedor debe saber descansar no menos de un año antes de reafirmarse en su decisión de emprender de nuevo.
  2. ¿Tienes hambre de éxito? Valora qué estás dispuesto a ofrecer para saciarlo y si el esfuerzo compensa.
  3. ¿En el mismo u otro sector? Es una de las grandes decisiones que se deben tomar. Las ventajas de reinventarse en el terreno de juego conocido son muchas; la suma de experiencias y contactos, dos de las más valiosas. Pero debes saber que tu conocimiento y experiencia van a ser de gran utilidad en cualquier sector en el que decidas trabajar.
  4. ¿Tu nueva empresa tiene un objetivo? Tu equipo y tú mismo vais a trabajar mejor si visualizáis claramente el porqué.
  5. ¿Tienes un producto realmente diferenciado? Un exceso de confianza puede llevar a emprender un negocio sin una clara propuesta de valor. Recuerda: “Las empresas pobres se desentienden de sus competidores; las empresas del montón copian de sus competidores; las empresas ganadoras marcan el camino a sus competidores”. Lo dijo Philip Kotler, uno de los padres del marketing moderno.
  6. ¿Has renovado tu conocimiento o habilidades? Vale que la experiencia es un grado, pero el siglo XXI es el de la formación continua. No es necesario reducir tu aprendizaje al mundo de la empresa, lo importante es ir adquiriendo nuevos saberes, porque todos ellos te enriquecen.
  7. ¿Tienes prisa por triunfar? Si la respuesta es sí, puede que se convierta en un grave problema, porque cada negocio necesita su propio ciclo: “Si lo valoras bien, la mayoría de los éxitos necesitaron de mucho tiempo”, dijo Steve Jobs.
  8. ¿Cuentas con respaldo familiar? Es probable que las circunstancias personales del emprendedor hayan cambiado y sus responsabilidades ya no sean las de un veinteañero. Por ello, contar con un sólido respaldo familiar es vital. De no ser así, hay que estar dispuesto a pagar el peaje que supone la celosa exclusividad de levantar una nueva empresa. 

Seis decisiones para repetir el éxito

Es indudable que el conocimiento de anteriores proyectos ubica al emprendedor en una casilla de salida bien distinta, pero no hay que bajar la guardia:

Protege tu patrimonio personal. Pese a lo obvio de la afirmación, no serías el primer empresario en jugarse todo el capital de una venta empresarial a una carta. Las opciones son muchas, pero todas pasan por decidir qué recursos se van a poner a trabajar en el proyecto, elegir una forma jurídica adecuada, separar la nueva sociedad de otras ya operativas y buscar un asesoramiento profesional.

Recuperar la capacidad de sacrificio del primer proyecto. A Elion Musk se le atribuye haber dicho que un empresario debe saber realizar todas las funciones de su empresa: “Si eres cofundador o director ejecutivo, tienes que hacer todo tipo de tareas, incluso las que no quieres hacer. Si no lo haces, la compañía no tendrá éxito”.

Afina tu capacidad de escucha: ¿Conversaste durante el tiempo de desconexión con personas a las que admiras o respetas? No desaproveches tu agenda de contactos, pero amplia las miras en busca de interlocutores de perfiles distintos, y no permitas que tu convencimiento te impida escuchar.

Adapta tu modelo de negocio a los nuevos valores. Recuerda que Blockbuster se burló de la oferta de colaboración que le llegó desde Netflix, ya sabes con qué resultado. Por muy adelantada que fuera tu anterior startup, el negocio y la sociedad para las que quieres trabajar han cambiado. Piensa en los valores en alza, teniendo muy presente a las generaciones emergentes. Hoy sería la Z, caracterizada por un mayor activismo social, que se comunica con un lenguaje propio, difícilmente impresionable desde el punto de vista tecnológico y que valora la flexibilidad en el puesto de trabajo. ¿Tu empresa da respuesta a estos valores?  

Crea un equipo a la medida del nuevo proyecto. Resulta tentador confiar de nuevo en los incondicionales pero, por doloroso que sea, la selección hay que hacerla en función de las necesidades que cada una de las posiciones estratégicas requiera.

No te saltes la fase de validación de producto. La experiencia debe servir para acelerar los procesos, pero conviene mantenerse fiel al modelo startup de emprendimiento ligero. Es habitual que las prisas y el exceso de confianza lleven a lanzar el producto o servicio a gran escala, pero prescindir de esa etapa tan aleccionadora como es la de la validación durante el tiempo que sea necesario, es un error fatal. El test de producto es vital para satisfacer adecuadamente esa necesidad no cubierta por el mercado que nos animó a saltar una vez más al ring del emprendimiento. 

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