Payflow, una app para cobrar la nómina cuando se quiera, a golpe de clic

Raúl Salgado    25 noviembre, 2021

Posponer irse de compras hasta ingresar la nómina. Verse obligado a retrasar un viaje. Emplazar cualquier tipo de plan para llegar a fin de mes… Y en este contexto, surge la pregunta: ¿por qué no cobrar cuando realmente lo necesitamos?

Una cuestión que se plantearon Avinash Sukhwani y Benoit Menardo a comienzos de 2020. Y que tuvo su respuesta con el lanzamiento de Payflow , una solución que permite a los empleados cobrar cuando quieran, en lugar de una vez al mes. Mediante esta aplicación y de forma instantánea y gratuita, es posible hacerlo, sin alterar el flujo de efectivo, puesto que financian todas las transacciones.

A golpe de clic, los trabajadores se transforman en gestores de su sueldo, ya que simplemente abriendo la app en su smartphone pueden comprobar cuánto han ganado hasta ese día y cobrarlo al instante, o configurarlo para ingresar diariamente o semanalmente, tal y como quieran.

“Todos los españoles deberían tener derecho a cobrar cuando lo necesiten”, asegura uno de los cofundadores. Pero el objetivo de Payflow no es ser únicamente una aplicación para cobrar por adelantado, sino crear una plataforma de bienestar financiero que aporte valor, tanto para los trabajadores como para sus empresas.

De hecho, la aplicación cuenta con una plataforma de educación financiera interactiva y permite ahorrar por objetivos mediante una hucha virtual automatizada.

Más de 100.000 usuarios

Respaldada por Wayra, esta startup aspira a empezar a trabajar con una compañía del IBEX-35. Ya para finales de este año, pretende superar los 100.000 usuarios en la plataforma. Y en paralelo, ha comenzado su expansión internacional con el salto al mercado chileno, que continuará por áreas geográficas como Latinoamérica o el sur de Europa, a la vista de su potencial.

Más allá del crecimiento internacional, desde la compañía admiten que en 2022 tienen previsto lanzar dos productos adicionales que favorezcan el bienestar financiero de los empleados.

Reduce el estrés y aumenta la productividad

Y es que, según los datos que recogen en su web, la posibilidad de cobrar cuando se desee reduce un 21% los índices de rotación de los empleados, mejora un 10% la experiencia de los trabajadores e incrementa un 11% la productividad.

La opción de cobrar cuando se quiera, asimismo, reduce el estrés de los trabajadores, pues permite afrontar gastos imprevistos sin necesidad de recurrir a préstamos bancarios o usar de forma intensa las tarjetas de crédito.

Dos amigos del MIT

Fundaron Payflow en febrero de 2020 y lanzaron la plataforma tan solo un mes después. Pero Avinash Sukhwani y Benoît Menardo se conocieron hace diez años en el MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts), donde se percataron de que muchos trabajadores en Estados Unidos podían cobrar su sueldo más de una vez al mes ya por aquel entonces.

Además de estudiar ingeniería (Avinash en Cambridge y en el MIT y Benoit en Mines Paristech, en el MIT y en INSEAD), ambos cofundadores han sido previamente consultores y han trabajado para Rocket Internet como fundadores de otras empresas.

Años más tarde de conocerse, con la experiencia cosechada en consultoría estratégica y ya con unos cuantos proyectos en su haber, decidieron poner en marcha su proyecto, tras cerciorarse de que el modelo de cobrar bajo demanda estaba empezando a introducirse en Europa.

En concreto, vieron mucho potencial para extenderlo por España, gracias al desarrollo del ecosistema startup y al talento disponible con el que trabajar.

Más de 150 clientes

Actualmente, la startup está formada por más de quince empleados de diez nacionalidades distintas y que han trabajado para grandes compañías como Telefónica, Rocket Internet, BCG, Bain, Michael Page, Oracle, Ebay o Uber.

Durante el pasado mes de octubre, Payflow superó los 150 clientes de todos los tamaños y sectores, habiendo duplicado su tamaño cada dos meses. Un mes antes, en septiembre, ya gestionaba más de 50 millones de euros en nóminas al mes, dado que -de media- más de un 40% de la plantilla de sus clientes utilizan la aplicación.

Y es que los números de esta startup hablan por sí solos, ratificando una breve pero intensa trayectoria que no deja indiferente a nadie.

Desde que en abril de 2020 levantó una ronda semilla de 2 millones de euros, incluyendo inversores de gran nivel como Wayra, Rocket Internet y Plug And Play; hasta que en mayo de 2021 lanzó sus productos Learnflow y Saveflow, y en julio fue aceptada en Y Combinator, la aceleradora más importante del mundo.

Salto a Silicon Valley

Payflow ha sido capaz de saltar desde España a Silicon Valley, la meca del emprendimiento, tan solo un año después de su creación.

“La realidad es que en Silicon Valley se mira poco a las startups europeas y el foco está casi completamente en Estados Unidos. Si acaso, se habla de Reino Unido o de Alemania, pero poco. Creemos que es normal y se ve en las cifras de inversión en las startups del ecosistema. En España se invirtieron 2.100 millones en 2020, pero en EE.UU 156.200 millones”.

A Payflow le encanta la fase del ecosistema que está viviendo ahora mismo, sobre todo por la velocidad del crecimiento. Con oficinas en Madrid y Barcelona, aseguran que en ambas ciudades cada día hay más proyectos con potencial.

No obstante, señalan como posible asignatura pendiente la captación de talento. “En países como EEUU y UK es habitual que el mejor talento se vaya a una startup a trabajar, mientras que en España es menos común. El ecosistema está en alza y vamos por el buen camino, seguro que en unos años estaremos entre los países de Europa con más inversión”, concluyen.

Realidad virtual o machine learning contra la violencia de género

Mercedes Núñez    25 noviembre, 2021

Hoy 25 de noviembre se celebra desde hace 22 años ya el Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer. Es un problema universal -tanto que se contempla en los ODS dentro de la igualdad de género. Por desgracia no pierde actualidad. Es más, los datos reflejan que se ha intensificado durante la pandemia por el confinamiento y las restricciones de movilidad, entre otros factores. Desde este blog de tecnología e innovación queremos mostrar las TIC como un aliado contra la violencia de género.

Su erradicación requiere educación, concienciación, sensibilización, colaboración por parte de toda la sociedad y una estrategia clara y conjunta por parte de los organismos. Las soluciones innovadoras también están ya ayudando.

Hackatones contra la violencia de género

La tecnología con propósito, que persigue construir un mundo mejor, tiene un gran potencial para contribuir a encontrar soluciones innovadoras para desafíos sociales como éste. De hecho, ya se han celebrado hackatones para crear herramientas tecnológicas que apoyen la lucha contra la violencia de género en distintos lugares del mundo.

El hecho de que el reto sea éste hace que haya que esforzarse en entender bien las distintas aristas del problema. Que equipos diversos en todos los sentidos discutan y trabajen sobre él resulta enriquecedor.

Blockchain, por ejemplo, puede ser de ayuda, como ha querido mostrar el Laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrolo (BID Lab).

Los dispositivos de alejamiento o para pedir auxilio se remontan ya en el tiempo. Ahora veremos algunos ejemplos de la contribución que pueden hacer big data y la inteligencia artificial o la realidad virtual de cara a la sensibilización, protección y prevención.

Identificar malos tratos a través de la voz aunque no se hable de ello

La inteligencia artificial se utiliza desde hace tiempo para identificar posibles biomarcadores vocales de demencia, depresión, trastorno del espectro autista, enfermedades cardíacas… o recientemente el COVID-19. Las tecnologías que se han desarrollado son capaces de detectar diferencias sutiles en la forma en que las personas con determinadas afecciones hablan.

Pues bien, el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), en colaboración con la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias ‘EPES 061’, puso en marcha hace un par de años un proyecto de investigación dirigido a la detección precoz del maltrato desde los centros coordinadores de urgencias y emergencias sanitarias, a través de la identificación de patrones en la voz en las víctimas. Un ejemplo claro de las TIC como un aliado contra la violencia de género.

Según los expertos, los casos de maltrato en estos centros con frecuencia “se camuflan” bajo otras patologías y, por tanto, no se benefician de la ayuda que el sistema sanitario público puede proporcionarles.

Un software pionero en el mundo trata de identificar la existencia de malos tratos a través de la voz (con variables como pausas, silencios, suspiros, una respiración distinta o palabras coincidentes) cuando las víctimas no son capaces de hablar de ellos.

Prevención de la reincidencia mediante machine learning

La reincidencia en las agresiones es otro de los problemas que la inteligencia artificial puede contribuir a atajar. Hace dos años en el marco de colaboración entre el Ministerio del Interior y distintas universidades nacía una herramienta innovadora en la Unión Europea, que está en proceso de perfeccionamiento. Se trata de un sistema de analítica avanzada e inteligencia artificial que analiza, compara e interpreta las denuncias por violencia de género para predecir la posible reincidencia y reforzar la protección de la víctima.

La clave está en el empleo de machine learning, que permite que el sistema puede aprender de datos, identificar patrones y tomar decisiones de manera automática.

Cuando una mujer denuncia que sufre violencia machista responde en comisaría a un cuestionario prefijado de más de cincuenta preguntas del sistema VioGén. Entre otros aspectos, sobre su situación, el perfil psicológico del agresor o las condiciones socioeconómicas de los implicados. Cada uno de estos indicadores tiene una ponderación dentro del resultado final, en función del cual se asigna un nivel de riesgo y un tipo de protección.

Soluciones innovadoras contra la violencia de género

La realidad virtual tiene múltiples aplicaciones en salud. También potencial para la rehabilitación social. Hace tiempo que se explora su valor para la concienciación social o medioambiental porque sirve para explicar las cosas de manera inmersiva, más visceral.

La neurocientífica Mavi Sánchez-Vives considera la realidad virtual una herramienta útil para contribuir a cambios en la conducta. De hecho, se ha probado su utilidad para tratar dependencias y la Universidad de Houston, por ejemplo, tiene en marcha un proyecto de realidad virtual para toxicómanos.

“Nuestro cuerpo virtual” influye en cómo percibimos el mundo exterior (no es lo mismo hacerlo desde el cuerpo de un niño o desde el de alguien de otro sexo o raza). Así lo contaba en una conferencia en Distrito Telefónica, con motivo de su aparición en la revista Telos.

Ponerse en el lugar del otro como terapia

Desde la startup Virtual Bodyworks, de la que es cofundadora, están investigando, junto con el Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña, el uso de la realidad virtual como una herramienta integrada más para rehabilitación de maltratadores en la lucha contra la violencia de género. En los entornos VRespect-me los agresores asumen su propia realidad desde la perspectiva de la víctima. Eso contribuye  a sensibilizar, desarrollar la empatía y puede ayudar a cambiar paulatinamente su actitud.

En definitiva, la gravedad del problema requiere luchar todos los días contra él y también de iniciativas innovadoras y un enfoque multisectorial, que incluye a las TIC como un aliado contra la violencia de género.

Imagen: Ken Whytock

Tecnología y psicología social aplicada al consumo en Internet: el caso “Black Friday”

Martiniano Mallavibarrena    25 noviembre, 2021

Nadie se sorprenderá si decimos que las redes sociales y otras grandes plataformas en Internet sustentan su modelo de negocio en la publicidad y que todas ellas, de alguna manera, intentan dirigirnos hacia el consumo de ciertos productos o servicios.

Otra cosa muy distinta es explicar, como haremos en este artículo, cómo la tecnología (en especial el big data y la inteligencia artificial) combinada con los principios más básicos de la psicología social para convertirnos a todos en objetivos de campañas personalizadas de marketing digital cuyo único y claro objetivo es transformarnos en los futuros compradores de un producto. Vamos a utilizar el caso concreto del evento mundial llamado “Black Friday” como referencia mental. Este “día especial” tiene su origen en Estado Unidos y se celebra cada año el viernes siguiente al día de acción de gracias, siendo, desde 2005, el día de más actividad comercial del año. Se considera, a nivel global, como el comienzo no-oficial de la temporada de compras navideña, batiendo récords de transacciones en Internet, año tras año. Como referencia internacional, solo es comparable -en volumen- con “El día del soltero en China”.

El marketing digital actual se basa en los principios de la psicología social para crear una enorme plataforma de perfilado de la población en la que apoyar campañas publicitarias internacionales. La eficacia del enfoque, obviando posibles matices éticos, está fuera de toda duda.

Primer componente: la tecnología

Lo primero que necesitamos a la hora de lanzar una campaña publicitaria exitosa es un público objetivo y un conocimiento suficiente sobre dicha población. Desde hace 20 años tenemos un uso generalizado de redes sociales en Internet (las cifras actuales de uso de TikTok son de 1.000 millones de usuarios activos cada mes), acceso a la red universal y más dispositivos móviles activos que habitantes, lo que certifica que es un entorno donde de forma segura podremos tener posibilidades de triunfar con nuestra campaña.

Los grandes entornos masivos de internet ofrecen a sus “clientes” (no pagar por utilizar el correo electrónico, no implica que “tú no seas parte del producto”) dos grandes beneficios (en el caso de anunciantes en Google Search o Facebook, es obvio): el perfilado preciso a nivel de persona y un adecuado nivel de engagement. Veamos ambos conceptos.

  • Perfilado preciso: si utilizamos una plataforma como Spotify con frecuencia, involuntariamente le estamos dando a la plataforma información como desde qué dispositivo conectamos, a qué día/hora solemos hacerlo, qué tipo de música solemos escuchar, que tipo de listas seguimos (ejemplo: si buscamos la palabra “workout” es posible que realicemos actividad deportiva al mismo tiempo) y si utilizamos o no dispositivos externos que, a su vez, pueden dar información adicional (escuchamos música desde “Android Auto” en un vehículo, por ejemplo). Lo mismo podría pasar con nuestra plataforma favorita de streaming de vídeo y con todas las llamadas redes sociales, sin excepción.
    • Con toda esa información (que se puede combinar en muchos casos, al ser visible públicamente o al ser plataformas del mismo grupo empresarial) el nivel de detalle de cada usuario es demasiado tentador como para resistirse a utilizar técnicas de machine learning y perfilar automáticamente a los millones de usuarios de nuestro entorno (por un módico precio como anunciante en una red social, nos beneficiamos de ello automáticamente).
    • Así pues, como anunciantes, podremos dirigir nuestro presupuesto de marketing digital a “jóvenes adolescentes de zonas periféricas” o “mujeres con estudios y profesiones liberales” a colectivos homosexuales o a seguidores de ciertas ideologías políticas. El modelo no es perfecto del todo, pero estaremos afinando mucho nuestra campaña.
    • Los datos están dentro de las plataformas, se actualizan cada segundo y con sencillos modelos automáticos, cada usuario es etiquetado por rango de edad, género, orientación sexual, ideología política, gustos musicales, nivel adquisitivo, rutinas deportivas, marcas concretas que utiliza, etc. La lista es interminable.
  • Engagement: uno de los sueños de todo anunciante es que su público objetivo no deje de tener contacto con su producto (aquellos escaparates de las calles comerciales donde la gente se queda minutos observando el interior, ahora en Internet). Para lograr y maximizar el efecto en la red de redes actual, el recurso es alimentar constantemente al usuario con nuevos estímulos, de forma que se resista a dejar de ver vídeos en Youtube o una nueva serie en Netflix. Los algoritmos de recomendación juegan aquí un papel central: el perfilado que acabamos de comentar permite a la plataforma, de forma realmente sencilla, calcular que nuevo vídeo te puede interesar si acabas de ver varios seguidos de una cierta temática. El resto es previsible: el nuevo vídeo o canción te resultará interesante y seguirás unos minutos más conectado. La nueva serie de “policías” te parecerá de lo más sugerente, una vez el menú principal te comienza a proyectar el tráiler (sin haberlo pedido) y una vez que has iniciado sesión con su usuario “personal” (para que tu pareja y tus hijos utilicen sus propios perfiles y toda la familia podamos ser debidamente perfilados). En lugar de acostarte temprano, quizás decidas probar suerte viendo el episodio piloto.

Se debe recordar que el perfilado y el engagement conforman un círculo virtuoso sin fin: a mejor perfilamiento de la persona, es más probable un mayor nivel de engagement que, de producirse, mejorará el perfil de nuevo.

Segundo componente: la psicología social

Ahora que ya hemos perfilado a la población (hablamos de más 4.500 millones de personas utilizando Internet a nivel mundial) y que les mantenemos amablemente “enganchados” (un nivel de engagement alto produce acceso frecuente y fiel a la plataforma digital correspondiente) solo nos queda decidir cómo abordar a todas y cada una de esas personas para convencerlas de las bondades del producto, su precio razonable y las necesidades (muchas veces, sociales) que cubrirán si lo adquieren.

La receta universal en este caso es recurrir a los principios básicos de la psicología social y recordar la doctrina vigente sobre los mecanismos de persuasión (según la RAE: “Inducir, mover, obligar a alguien con razones a creer o hacer algo”). Tenemos, por tanto, que intentar persuadir a millones de personas en todo el mundo acerca de dos aspectos.

  1. La necesidad (social, esencialmente) de comprar algo en el Black Friday
  2. Que lo que compremos sea lo que los anunciantes ofrecen y no otra cosa

En la segunda mitad del siglo XX, varios famosos experimentos de psicología social (no se podrían repetir hoy por obvios problemas de ética) pusieron de relevancia lo eficaz que puede resultar una buena persuasión. Los experimentos de Stanley Milgram sobre la influencia de la “autoridad” (este documental de YouTube los describe a la perfección) y, años más tarde, el caso de la “Prisión de Stanford” (en esta charla TED, el propio profesor Zimbardo explicaba toda esta línea de experimentos) demostraron, sin lugar a dudas, que cualquiera de nosotros, bajo ciertas condiciones y con el debido nivel de persuasión, realizaremos acciones que en condiciones normales no haríamos. La compra compulsiva de productos que dudosamente necesitamos podría ser claramente otro resultado deseado, utilizando similares enfoques.

Cuando los seres humanos entendemos que una cuestión no es importante o prioritaria en nuestras vidas (elegir si la pizza que pedimos lleva o no queso) la resolvemos utilizando lo que se conoce en psicología como “ruta periférica” y actuamos de forma básicamente impulsiva para tomar esa micro decisión. Si, por el contrario, vamos a cambiar de empleo a otro país, es más que probable que utilicemos la “ruta central” y reflexionemos largas horas con nuestro entorno cercano antes de tomar una decisión. El comercio electrónico y el marketing digital hacen foco exclusivamente en el primer caso, intentando persuadirnos que realmente necesitamos determinados productos y que la oferta que tenemos a un clic en el móvil es la mejor de la historia luego no tiene sentido que otros adquieran el producto antes que nosotros. Tenemos que comprar ese producto y hacerlo de inmediato. Este es el objetivo el día del Black Friday.

El psicólogo estadounidense, Robert B. Cialdini exploró al detalle esas decisiones y esa influencia en el caso de “ruta periférica” (decisiones a las que decidimos dedicar muy poco tiempo). Su trabajo se ha utilizado para desarrollar muchas técnicas de ventas actuales, así como el marketing digital personalizado en internet. Podemos ver claramente utilizados sus seis principios en el caso que nos ocupa.

  1. Compromiso y coherencia: si la narrativa nos persuade de que el producto encaja con nuestro perfil, tendremos media compra ganada. Es lógico (coherente) que una persona como yo (perfil) adquiera este producto pues encaja perfectamente con mi estilo de vida (el mensaje se adapta al perfil).
  2. Reciprocidad: ¿cómo no voy a comprar algo en este portal tan amable que me da bonos para comprar con descuento y me felicita por mi cumpleaños? ¡Hasta me recuerda mis últimas compras, sugiriendo las próximas!
  3. Aprobación social: de nuevo la persuasión se encargará de convencernos, sin duda alguna que, si compramos este producto, todo nuestro entorno cercano (tu pareja, tus amigos, la gente de la oficina) lo aprobará socialmente y tu valoración por todos ellos volverá a subir (como en la última compra, el perfil lo detallará).
  4. Autoridad: el (presunto) doctor que aparece en el anuncio me explica lo limpia de gérmenes que quedará mi boca si utilizo el dentífrico. No puedo dudar (recordemos los experimentos de Milgram y el valor de la autoridad) de que sea cierto, si lo dice un experto.
  5. Simpatía: si mi actriz, cantante o celebridad mediática favorita aparece llevando esos zapatos o utilizando esa colonia, yo no puedo ser menos. Ellos no pueden elegir erróneamente.
  6. Escasez: el célebre (y no siempre “preciso”) banner de “solo quedan 3 unidades” presiona nuestra mente al máximo en su ruta de decisión periférica: “¡Sólo quedan 3 unidades y es tan barato! ¡Va con mi personalidad y los demás me aceptarán mejor! ¿Qué puedo hacer si ahora solo quedan 2 unidades?

La fórmula del éxito en el comercio electrónico masivo en Internet es obvia y pública, pero ello no le resta eficacia:

Perfilado preciso + adecuado nivel de engagement + adecuado uso de técnicas de persuasión (ruta periférica) = Máxima influencia sobre los usuarios de la plataforma y mayores probabilidades de compra.

Tengámoslo presente el próximo Black Friday, sobre todo, antes de pulsar en “Buy”.

Diez propuestas pesimistas para impulsar tu vida profesional en 2022

Alfonso Alcántara    24 noviembre, 2021

Hay datos para el optimismo.

No es mala frase para empezar, ¿verdad? La humanidad en su conjunto progresa en riqueza, salud, educación, longevidad y empleo, y cada minuto que estás leyendo este artículo cien personas están saliendo de la pobreza.

A pesar de las pandemias, crisis económicas, desigualdades persistentes y emergencias climáticas que muestran los telediarios, nunca el mundo mejoró así de rápido. Son las paradojas del progreso, que reveló el especialista en análisis de datos, Kiko Llaneras, hace ya unos años.

Vale, el mundo va mejor de lo que parece, o menos mal de lo que creemos. Entonces, ¿deberíamos también sentir más confianza respecto a nuestro futuro profesional?

Es inevitable sentir dudas en un mercado de trabajo tan polarizado y con mucha precariedad, en el que ni siquiera contar con una alta cualificación y especialización garantiza acceder a buenas oportunidades profesionales.

El filósofo y matemático Bertrand Russell afirmó que un optimista es un imbécil simpático y un pesimista, un imbécil antipático, porque ninguno sabe lo que va a pasar.

Otro filósofo, Raymond Aron, apostilló que lo que pasa por optimismo normalmente es el efecto de un error intelectual.

En fin, ya veis por dónde voy: el mejor pensamiento positivo es el comportamiento positivo.

No podemos elegir cómo sentirnos ni controlar los pensamientos que nos abordan inopinadamente en cada momento. Pero sí podemos elegir qué HACER para sentirnos y pensar mejor.

El piloto Fernando Alonso se justificó tras una mala actuación en una carrera que no fue un problema de pasión, actitud u optimismo, simplemente el coche iba muy lento.

El optimismo por decreto es una triste prescripción. En lugar de obligarnos a «sentirnos felices», parece más sano y efectivo enfocarnos en organizar y conseguir una vida que nos haga sentir mejor.

En este artículo te propongo diez estrategias pesimistas para impulsar tu vida profesional en 2022, que se centran especialmente en aquello que “podría fallar” y que, de hecho, suele fallar.

El lema del buen pesimismo estratégico podría ser este: Sin mucha esperanza, pero con gran convencimiento.

1. Coherencia: éxito es la consecución de los objetivos y del estilo de vida que eliges

No te preguntes “cómo quiero que sea mi vida”, pregúntate mejor “qué quiero hacer cada día”.

No hay mejores metas, valores o estilos de vida que los que TÚ eliges, eso sí, de forma consciente, concreta y expresa.

Una persona con una vida profesional satisfactoria no es necesariamente la más cualificada ni la que obtiene más ingresos; es aquella que se toma su vida profesional como algo personal, que trabaja para vivir bien y que no solo vive para trabajar.

Tus valores no son los que dices, son “los que haces“. Los españoles vimos la televisión el pasado octubre una media de 199 minutos, según datos de Barlovento Comunicación. En 2015 fueron 234 minutos, aunque esta diferencia tal vez se deba a los nuevos medios online que restan audiencia a los canales convencionales.

En todo caso, parece que está claro que disfrutar de las pantallas forma parte de nuestra vida cotidiana, se reconozca o no.

El actor Billy Bob Thornton contó que dejó la relación con la también actriz Angelina Jolie para poder dedicarse a ver la tele.

Se publicó que las infidelidades fueron las razones de su divorcio, pero al parecer los motivos fueron menos interesantes y aún más prosaicos. Angelina estaba muy motivada por perseguir grandes causas dirigidas a intentar salvar el mundo y Billy simplemente quería quedarse en casa tranquilamente viendo la televisión.

Los dos actores se separaron por esos motivos tras tres años de matrimonio: “No nos engañamos, nuestra relación era muy buena y amorosa, pero teníamos proyectos y estilos de vida diferentes”.

¿Quieres “ser feliz” o quieres vivir de forma feliz? O, simplemente, de la forma que elijas.

¿Qué quieres hacer cada día en 2022 para convertirlo en un buen año?

2. Decide qué es lo importante e intenta organizar tu vida para ser consecuente con esa decisión

¿Cuántos padres, directivos, empresarios, empleados o profesionales autónomos declaran que “su familia es lo primero” y, sin embargo, dedican al ámbito profesional casi toda la jornada y gran parte del fin de semana?

No hay caminos buenos o malos, sino decisiones incoherentes que nos perjudican a nosotros y a quienes nos rodean.

Alinea tus valores con la manera en que vives o cambia la vida para alinearla con tus valores. ¿Qué va a ser?

Si trabajar es una parte muy importante en tu estilo de vida, no te engañes ni engañes a tus personas queridas para que estas puedan ajustar sus expectativas.

Si has decidido que la familia debe ser lo primero, organiza tu vida para que lo sea.

Pregúntate qué te gustaría hacer más de lo que ya te gusta hacer ahora.

3. Cambiar es inevitable, mejorar es una decisión

Antes de cambiar, decide qué no debe cambiar.

Intentar «cambiarlo todo» supone un esfuerzo muy grande que además puede ser infructuoso. porque si se produce alguna mejora no sabrás a qué se debió.

Si quieres mejorar tu vida personal o profesional de una efectiva. introduce pequeños cambios, uno a uno, para ver qué efectos tienen cada uno de los factores y modificaciones que vas introduciendo.

Te sorprenderá comprobar que tu vida puede mejorar mucho tocando solo “una tecla”. Y si no se producen avances, habrás invertido poco tiempo y esfuerzo y podrás probar introduciendo otro pequeño cambio.

Si quieres introducir el deporte en tu vida, por ejemplo, podrías empezar solo con un paseo diario de diez minutos, a ver qué pasa.

Si eres un directivo que quieres mejorar la motivación en tu empresa, podrías empezar, por ejemplo, aplicando un sistema sencillo para conocer la opinión de tus profesionales.

“La perfección se logra al fin, no cuando no hay nada que agregar, sino cuando ya no hay nada que obtener”. Antoine de Saint Exupery.

4. Decide qué quieres conseguir, no qué quieres evitar

—¿Adónde vas?

—A donde me lleve el viento.

—Ya, pero y si no soplara el viento, ¿adónde irías?


Existen dos tipos de profesionales, aquellos que persiguen lo que quieren y aquellos que solo evitan lo que no quieren.

Vale. Estas clasificaciones dualistas no son reales, porque en general las personas podemos comportarnos de forma «perseguidora» o de forma «evitadora», en función de diferentes objetivos y contextos.

Pero es importante enfocarnos en encontrar lo que nos motiva e interesa, y no reducir nuestras elecciones solo a la eliminación de las opciones que nos disgustan.

No te preguntes lo que no quieres, pregúntate lo que quieres.

5. Mejor un objetivo malo que ninguno

Si creas una meta, creas un camino y la motivación para prepararte a recorrerlo.

Para empezar a mejorar tenemos que considerar nuestra situación personal y profesional actual y los objetivos que nos proponemos: ¿qué queremos conseguir?

¿Con cuáles de estas metas te identificas?

1. Reinvención. Consideras que ha llegado el momento de un cambio, estás pensando en reinventar tu vida profesional.

2. Nuevos retos. Eres un directivo o un profesional con proyección que quiere asumir nuevas metas y proyectos.

3. Especialización. Te planteas especializarte, encontrar nuevas vocaciones y caminos profesionales.

4. Carrera in company. Tu objetivo es crecer y dar un impulso a tu carrera en la empresa en la que trabajas actualmente.

5. Equilibrio. El estilo de vida que quieres no se ajusta a tu desempeño profesional cotidiano y buscas el equilibrio personal y laboral.

6. Empleos. Buscas nuevas oportunidades profesionales.

7. Iniciativa. Te planteas la posibilidad de emprender y convertir en negocio lo que sabes hacer.

8. Motivación. Has decidido crear o buscar mayor motivación y satisfacción en tu actividad profesional.


Si no sabes qué quieres, tu primer objetivo es saberlo.

6. Un objetivo no es lo que decides hacer, un objetivo es aquello a lo que dedicas tiempo

¿Cómo puedes diferenciar la falta de recursos de la falta de verdadera motivación para abordar un objetivo?

Muchas personas no están satisfechas con su vida profesional diaria y declaran que «quieren cambiar». Sin embargo, la mayoría no hace nada al respecto, porque dicen no tener tiempo debido a las obligaciones impuestas por su estilo de vida y su desempeño laboral actuales.

Hazte esta pregunta: Si tuvieras cinco minutos, ¿qué harías con ellos?

Definir metas concretas es motivador, porque te ofrece referencias propias y ajenas para conocer la eficacia de los pasos que das.

Si hubieras empezado a aprender chino hace diez años con una dedicación de cinco minutos al día, ya habrías estudiado 18.250 minutos, 304 horas o ¡38 días completos!, considerando que un día tiene 8 horas de trabajo.

Estarás pensando que los cálculos de este tipo son algo tramposos, porque esos cinco minutos diarios (que no habríamos dedicado al chino) tal vez hubieran sido invertidos en otras actividades y objetivos también provechosos. Además, para alcanzar un mínimo de concentración, las sesiones de estudio deberían incluir períodos más largos.

Pero el objetivo de este ejercicio es ayudarnos a generar alternativas y a visualizar escenarios para planificar la vida profesional y para motivar los cambios necesarios.

Otra ventaja de estas reflexiones teóricas es que nos enfocan en lo que queremos y no solo en lo que supuestamente no podemos. También nos ayudan a decidir y hacernos conscientes de nuestras prioridades: ¿estos cinco minutos que dedico a ver Netflix debería dedicarlos a aprender chino?

7. No aprendas profesiones, aprende a ser profesional

“Sabemos poco de cualquier cosa, así que podemos dirigirnos hacia donde queramos”.

Esta idea del Nobel, Francis Crick expresa el hecho de que cualquier materia o contenido puede convertirse en un objetivo o vocación profesional.

La sociedad del conocimiento tiene dos características: podemos aprender lo que queramos con el coste más bajo de la historia y todo está por descubrir, siempre.

No esperes la vocación, constrúyela. En la vida y en la carrera profesional nos puede interesar casi todo si le damos una oportunidad.

La leyenda urbana de que cada uno tenemos una supuesta vocación, a la que hemos de seguir cual canto de sirenas, es un bulo como el de la media naranja. Lo importante siempre es el zumo. Y hay muchas formas de exprimirlo.

Nos puede gustar casi cualquier cosa si le dedicamos el tiempo y el cariño necesarios.

Lo esencial no es el avión, lo esencial es volar. No se trata tanto de aprender profesiones como de aprender a ser profesional.


Ya no se puede vivir sin aprender toda la vida.

El objetivo de un profesional no es mantener un empleo, sino mantenerse empleable.

Jacques Delors, histórico expresidente de la Comisión Europea, dijo en 1996 que el 80% de las profesiones que existirían en diez años no se conocían. En 2021 casi no podemos asegurar las que existirán dentro de un par de años, ¿verdad?

Especialízate y sé difícil de reemplazar.  

Descubre lo que se te da bien y dedícale más tiempo. O dedícate el tiempo suficiente a algo hasta que se te dé bien.

Hazte fuerte en una competencia, en un tema, en un sector, en una aplicación o herramienta.

Muchas vocaciones «surgen» con la especialización, porque cuanto más conoces un sector o una actividad, más motivado te sientes por trabajar en esos ámbitos.

Polivalencia es la capacidad para especializarse pronto, ser polivalente no es lo contrario de estar especializado.

Las habilidades transversales nos permiten aprender nuevas profesiones con más facilidad y conectar unos sectores con otros.

Por otro lado, la especialización garantiza la prestación de servicios o la elaboración de productos específicos.

El mejor profesional no es el que acredita mucha experiencia, sino el que demuestra que ha aprendido más.

8. Marca: cuanto más tardes en definirte, más tardarán en encontrarte

Construye o potencia una marca especializada en 2022.

Presenta tus servicios y habilidades profesionales de una forma efectiva para llegar a los empleadores, clientes y profesionales que te interesan. Las entrevistas de trabajo o entrevistas con clientes también son formas de presentación profesional que representan tu marca.

Si no te gusta lo que recibes, analiza lo que emites.

A veces lo que quieres ser, lo que los demás ven y lo que quieres vender no están bien ajustados. Desarrolla una reputación profesional coherente con la marca que has definido o adapta tu marca a la reputación profesional que tienes.

Si, por ejemplo, tu marca es la prestación de consultoría financiera para emprendedores, pero tu dedicación principal es la impartición de formación, tal vez sea más coherente para tu carrera profesional adaptar tu marca o crear una nueva para este tipo de actividad. De esta forma, te sentirás más valorado en tu ámbito y podrás captar más clientes potenciales.

Definirse no es ponerse límites, es decirle al mundo lo que puede esperar de ti.

Para ser profesional también tienes que ser profesional en parecerlo. Y la forma natural de generar esa reputación es especializarse, es decir, crear un espacio profesional propio para conseguir posicionarte como tú quieres en la mente de los clientes que te interesan.

Si no eres especialista en algo, no eres profesional en nada. Mejor crear varias marcas pequeñas y específicas que una grande y genérica.

Si estás buscando mejores oportunidades, recuerda que el mejor currículum es una prueba de tu profesionalidad compartida en la Red y que cualquier conversación en las redes puede ser una entrevista de trabajo.

Guía breve para crear tu marca


1. Si quieres especializarte, ponte nombre y apellidos

El nombre principal de tu marca, pongamos “consultor”, siempre requiere uno o varios apellidos: consultor especializado en, consultor de proyectos sobre, consultor en… interesado por…

2. Los nombres de tu presencia online

Al elegir el nombre de tu marca y de tus servicios, ten en cuenta que deberás también encontrar los nombres adecuados para tu website y para tus cuentas en redes sociales. Compra los dominios relacionados con tus marcas y registra esos nombres en TODAS las redes sociales. En caso de duda, mejor perder una pequeña inversión que arrepentirse de no haberla hecho.

3. Te encontrarán por las palabras

Las etiquetas o palabras clave facilitan el posicionamiento de nuestro servicios y productos en la mente de los clientes potenciales a los que te diriges y que quieres que te encuentren por esos términos.

Si tuvieras que elegir tres vocablos clave que te representan como tú quieres, ¿cuáles serían? En mi caso, actualmente, serían estos: “conferenciante motivador para empresas», a los que añadiría «con rigor y humor».

4. Convierte tu marca en un relato

Las palabras hacen probable que nos encuentren, pero las historias propician que nos compren y dan fuerza y contenido a una marca profesional.

No digas que arreglas tuberías, di mejor que creas hogar.

Convertir tu marca en historias y tus historias en una marca es la mejor forma de comunicar para ser recordado y valorado. Vender es el objetivo, y el medio es relatar cómo cambiará la vida de tus clientes si te compran.

5. Inspírate en las marcas de tus referentes

No te compares con los que tienen más seguidores en las redes, sino con los profesionales de tu sector que tienen más influencia y relevancia.

Defínete y preséntate en las redes sociales como lo hacen los profesionales a los que quieres parecerte, para ser encontrado y valorado como ellos.

6. Sé breve, nadie tiene tiempo

Si no sabes decir quién eres y qué haces de forma específica y diferencial, los clientes no sabrán quién eres ni qué haces de forma específica y diferencial.

Elabora, mejora y adapta continuamente tus presentaciones para sentirte más cómodo con ellas y ser más efectivo para comunicar y vender.

Si eres un profesional “en general”, no te elegirán a ti en particular.

9. Inténtalo lo suficiente: a veces solo es cuestión de insistir

Si bien no a todos los profesionales que trabajan mucho les va muy bien, a aquellos a quienes les va bien es porque suelen trabajar mucho.

Un admirador halagó al guitarrista Andrés Segovia:

—Maestro, daría mi vida por tocar como usted.

El guitarrista le contestó:

—Ese fue el precio que pagué.

Parafraseando al dramaturgo alemán Bertolt Brecht, podría decirse que hay personas que son buenas porque luchan un día y hay personas muy buenas porque son capaces de luchar muchos años, pero las personas que luchan toda la vida son las “imprescindibles”.

El psicólogo Lewis Terman concluyó, en un estudio clásico de 1921 en la Universidad de Stanford, que el éxito en la vida tenía que ver más con definir objetivos y perseverar en su consecución que con la propia inteligencia de las personas.

Parece que se puede llegar muy lejos sin necesidad de ser muy listo, lo que fue una buena noticia para mí.

Conoce y previene los motivos que aumentan la probabilidad de abandonar:

1. Avances insuficientes

Necesitamos obtener algún logro de vez en cuando que nos motive para continuar en la carrera. La falta de resultados o los resultados negativos son la principal causa de abandono en la persecución de una meta o en la dedicación a un proyecto. Y con razón.

Si estás poniendo todo lo necesario por tu parte durante un tiempo suficiente sin obtener resultados, tal vez sea mejor rendirse a la evidencia.

2. Planificación deficiente

Los malos planes y las técnicas inadecuadas pueden acabar con las mejores intenciones y expectativas.

3. Motivación débil

El objetivo no es tan motivador como queremos creer y, por tanto, la dedicación y esfuerzo no son suficientes.

4. Falta de soporte social

Las críticas y la falta de apoyo tienden a debilitar cualquier proyecto profesional. En cualquier caso, este tipo de problemas también pueden incluirse en el ámbito de la planificación: no haber sabido contar con los apoyos necesarios y no haber previsto la presión del entorno.

5. Meta mal definida

A veces no fracasamos, sino que no sabemos siquiera qué perseguimos. Eso es equivocarse antes de empezar.

“Siempre quise ser alguien, pero ahora comprendo que debí haber sido más específica”. Lily Tomlin.

10. Sobreestimar el éxito conduce al fracaso; prepararse para el fracaso conduce al éxito

“Creímos que íbamos a cambiar el mundo y casi no podemos cambiar ni de compañía de móvil”. Forges.

La idea de que ser ambicioso conduce a grandes conquistas se contrarresta mediante la idea de que desear demasiado favorece la infelicidad.

El “si quieres, puedes” está muy condicionado por el número de oportunidades disponibles y por el perfil de los competidores. Muchas veces, aunque quieras y te prepares mucho, no podrás conseguir lo que pretendías.

Las expectativas optimistas sobre la búsqueda de empleo o la creación de un negocio dependen especialmente de la habilidad de sus protagonistas para superar los obstáculos implicados.

El mejor pensamiento positivo es el comportamiento positivo.

Ser positivo tiene más que ver con «comportarse positivamente» que con limitarse a «pensar bien». Podemos sentirnos mal y hacer nuestros “deberes” y, al contrario, sentirnos bien y desatender nuestras obligaciones. Las emociones influyen menos en nuestra vida de lo que pensamos.

Por ejemplo, las buenas expectativas sobre el futuro de una relación de pareja dependen sobre todo de las competencias cotidianas de los integrantes de la pareja para confirmarlas, y no tanto de su optimismo sobre la continuidad de la relación.

Ser optimista no mejora por sí solo las cosas e incluso puede ser perjudicial por la frustración que puede implicar no conseguir lo que se espera.

Es mejor ser pesimista en estimar el éxito porque te obliga a prepararte de forma más exhaustiva.

Los estudios indican que las personas que fracasaron intentando montar su negocio, cuando analizan el proceso en retrospectiva, tienden a evaluar que sus probabilidades de éxito eran menores de las que valoraron cuando empezaron el proyecto. Dicho de otra forma, pensamos de forma optimista al inicio, pero nos volvemos realistas al final. Qué remedio.

Tras una mala experiencia personal o profesional, a toro pasado, tendemos a arrepentirnos de la supuesta mala decisión:

“No sé cómo pude embarcarme en esa aventura, si estaba claro que no iba a salir bien”.

Y al contrario, cuando alcanzamos un logro y echamos la vista atrás, sobrevaloramos la seguridad que teníamos de que el proyecto saliera bien.

Si quieres tener más probabilidad de alcanzar tus objetivos, date un margen mayor para equivocarte y busca asesoramiento para ajustar tus expectativas a las condiciones reales.

Foto by Artturi Jalli en Unsplash

La digitalización de los espacios físicos, clave para un retail data driven

Javier Lorente    24 noviembre, 2021

Uno de los aspectos fundamentales del proceso de digitalización de los espacios físicos es la capacidad de registrar lo que ocurre en el mundo real. Todo lo que ocurre en Internet se registra de forma automática, al tratarse de un entorno digital en su origen. Así, nuestro recorrido dentro de una tienda online puede analizarse y agregarse con el de otros compradores para su tratamiento con tecnología de big data o inteligencia artificial.

En una tienda física, en cambio, es necesario implementar tecnología para digitalizar la actividad de los consumidores: cuenta personas para conocer los flujos de entrada en la tienda, sensores de movimiento para registrar el uso de cada zona y otras muchas soluciones de IoT para recoger el máximo de información de las transacciones.

Pero ¿cómo de familiarizados están los comercios con este tipo de tecnologías? ¿Qué valor les atribuyen para la gestión de su negocio? He podido extraer interesantes conclusiones de una investigación al respecto, que forma parte de mi tesis doctoral, publicada en el International Journal of Retail and Distribution.

En este post voy a resumir algunas de las principales claves de este trabajo de investigación.

Desde el punto de vista metodológico, realicé entrevistas individuales y dinámicas de grupo con un total de veinte profesionales en puestos directivos de empresas de tamaño medio (entre 5 y 50 tiendas) de diversos subsectores del retail. En el proceso analicé el grado de digitalización de sus negocios (tanto en el mundo físico como online) para, posteriormente, presentarles tecnologías y casos de uso de analítica en el mundo físico. Se trataba de que pudieran opinar sobre el valor de dichas tecnologías y el interés que supondría para sus negocios disponer de ellas. Les pedí, además, que reflexionasen sobre la complejidad de la implementación y uso de estas nuevas fuentes de datos en sus organizaciones.

Una cosa es estar en Internet y otra gestionarlo bien

Como conclusiones, en primer lugar, todos los comercios disponían de un canal online. Tenían presencia en Internet y posibilidad de vender a través de este canal. Es algo que no sorprende a estas alturas (recordemos la frase de Bill Gates, “Habrá dos tipos de negocios en el siglo XXI: aquellos que estén en Internet y aquellos que ya no existan”).

Lo que llama la atención es el escaso uso que se hace en la práctica de la información y analítica recogida en dicho canal. En la mayoría de los casos los datos no se explotaban de forma sistemática. No todos los posibles interesados recibían los datos para su conocimiento y análisis. Tampoco existía un plan relacionado con qué hacer en función de la evolución de estos. En definitiva, de alguna forma, se gestionaba el canal online prácticamente con los mismos criterios tradicionales que el canal físico.

Iniciativas de digitalización erráticas en el punto de venta físico

Respecto al grado de madurez tecnológico en el punto de venta físico, todas las empresas habían llevado a cabo alguna iniciativa, según el tipo de negocio, como la instalación de marketing dinámico o Wifi para clientes. Pero en todos los casos se trataba de iniciativas aisladas, sin claridad en el objetivo perseguido ni revisión del impacto de la introducción de esta tecnología en los procesos y en la forma de trabajar, y sin ningún tratamiento de los posibles datos generados. Esta aproximación, sin claridad en el propósito ni en los resultados, es, además, algo que hace que los participantes se muestren desanimados y desconfíen de estas tecnologías.

Interés en los datos pero desconocimiento sobre cómo integrarlos en los procesos

A continuación, tras ese análisis de la situación actual, mostraba a los directivos las posibilidades de la tecnología. Para adecuarlo al lenguaje de negocio, no les presentaba las tecnologías en abstracto, sino un servicio teórico completo. Les enseñaba la obtención de datos de afluencia en los diversos locales de la marca, que permite comparar locales, conocer la atracción desde la calle o los movimientos en la tienda.

Los participantes mostraban interés, con diverso grado de entusiasmo, pero sin encontrar una forma de integrar esa información en los procesos y toma de decisiones de su día a día. Incluso llegaban a explicitar en algunas respuestas que la venta en el espacio físico no necesita de datos, que para eso están las personas y la experiencia en un canal en el que las compañías están habituadas a vender.

Posibles casos de uso en el horizonte

Los casos de uso que más interesaban a cada participante dependían del tipo de negocio. Las tiendas de menaje y regalos, por ejemplo, estaban más interesadas en el control de afluencia que las peluquerías, ya que estas últimas funcionan con cita previa y la conversión entre visita y “venta” (corte de pelo) es casi del cien por cien. Pero todos los negocios veían algún caso de uso que podría ser de su interés si los datos llegaran de forma sencilla y periódica.

Distinta confiabilidad en los datos del mundo físico y online

Resulta curioso que los participantes pusieran en distintas ocasiones en duda la integridad de los datos que se podían obtener en el espacio físico, como que un cuenta personas refleje de forma precisa el flujo real de la tienda. No les cabía duda, en cambio, de la integridad del dato en el mundo online, ninguno se planteaba que los datos recogidos de forma digital pudieran ser incorrectos. Si bien es cierto que a priori es más sencillo obtener un grado de precisión mayor en procesos totalmente digitales, la realidad es que existen riesgos de integridad en ambos casos por los diversos tratamientos y procesados que se realizan con los datos.

Hacia un gobierno del dato holístico

Si tuviera que elegir un único hallazgo de este estudio, sería que la abrumadora mayoría de las empresas participantes, por no decir todas, carecen de una estrategia de uso de los datos. El fraccionamiento de los datos existentes, el desconocimiento de la forma de explotarlos, la falta de interés por la sistematización del acceso a los mismos o las dudas sobre el valor de los nuevos datos de actividad que la tecnología puede aportar muestran que se está en una fase muy incipiente del viaje hacia el concepto de compañía data driven, es decir, aquella que ha hecho del dato la columna vertebral de su negocio.

La forma en la que una empresa estructura los datos tiene también un nombre: gobierno del dato. Es el conjunto de procesos y normativas que permiten que el ciclo de vida del dato -desde su generación hasta su utilización en decisiones-, esté definido y estructurado. Se trata, de que el acceso al dato esté jerarquizado (que pueda acceder todo el que lo necesite, pero sólo quien lo necesite), que los datos estén comprobados y los criterios de acción basados en ellos sean conocidos y aceptados por la organización.

Si bien es cierto que hay algunas barreras estructurales para poder llegar a cambiar la percepción de las empresas en cuanto a la analítica del dato físico, muchas de ellas se están difuminando en los últimos años. El coste de las soluciones es cada vez menor, los datos obtenidos son cada vez más precisos y se ofrecen en modo servicio sin complicaciones tecnológicas para las empresas usuarias.

Cuando las empresas sean conscientes de la necesidad de implantar de forma holística el gobierno del dato en sus organizaciones, se producirá una revisión de los datos que se pueden obtener en el mundo físico y seguramente crecerán las implantaciones de tecnología de Internet de las cosas en las tiendas, con visión global y objetivos claros de negocio.

Imagen: Elf-Moondance/pixabay

Seis sesgos conductuales que condicionan las decisiones empresariales

Raúl Alonso    23 noviembre, 2021

¿Eres de los que creen que muchos problemas económicos se solucionan con el tiempo, o de los que no dejan de invertir en nuevos proyectos? En tu papel de empresario conviene tener “la energía del dinero bien equilibrada”.

Así lo defiende Maena González, economista, escritora y coach de educación financiera, para quien el camino del triunfo tiene mucho de autoconocimiento: “El empresario gestiona casi un ser vivo, un ente que va convirtiéndose en más grande. Y para generar riqueza en su justa medida, es importante tener bien colocadas todas las energías. Una de ellas es la del dinero; ni ser demasiado ambicioso ni tenerlo demonizado”.

Para la autora de Cenicienta trabaja en Wall Street (Bubok, 2021), “en la gestión empresarial también es importante cumplir con lo que nos decía el Oráculo de Delfos, «conócete a ti mismo». Y eso conlleva asumir que no todas las decisiones que tomas están basadas en lo racional”.

¿Cuánto pesa el subconsciente en las decisiones de empresa?

En 2002, el Banco de Suecia reconoció la labor de Daniel Kahneman, pero ¿qué hacía un psicólogo recibiendo el Nobel de Economía? El israelo-estadounidense fue reconocido junto a Vernon Smith por recordar lo evidente: que la complejidad humana no cabe en una fórmula matemática.

“Entre otras muchas cosas, los economistas conductuales son famosos por haber puesto de manifiesto circunstancias en las que el comportamiento humano no es tan racional como cabría esperar”, explica Maena González: “Y a eso lo llaman los sesgos del comportamiento”.

Sabemos que como en cualquier otro aspecto humano, las creencias y experiencias marcan desde la infancia la relación con el dinero. Pero la invisible influencia de sesgos conductuales convierten en menos objetivas de lo que nos gusta creer algunas decisiones de empresa como qué nuevo producto priorizar o cuándo deshacer una posición financiera.

Seis sesgos conductuales que condicionan las decisiones

Hay formulados más de 150 sesgos conductuales, pero González ha seleccionado seis que considera especialmente presentes.

Todos ellos condicionan las decisiones, así lo hacen desde siempre. “En ocasiones basta con saber que existen y que te están influyendo, para sacar ventajas de ellos”. Por ello, la coach financiera relaciona cada uno de ellos con el siempre ejemplificante refranero popular.

1. Sesgo de la aversión a las pérdidas: «El perder da más pesar que el placer de ganar»

Las personas sienten mayor malestar por un error, que satisfacción por un acierto. “Sin embargo, en la gestión empresarial es muy importante aprender a perder”.

Ejemplo: Cuando Edison comunicó al mundo su tenaz investigación sobre la bombilla incandescente, dijo: “No fueron mil intentos fallidos, fue un invento en mil pasos”. Una gran frase para explicar cómo cada error le aproximaba al logro.

Gonzaléz también recuerda al empresario Juan Roig. Cuando descubrió que “al lado de un Mercadona no había ningún colmado pero sí ocho fruterías”, el presidente de esta cadena pensó que algo no se estaba haciendo bien en su empresa. Y cuando identificó el error de tratar el producto fresco como el seco, transformó esas secciones mejorando las ventas.

2. Sesgo del statu quo: «Virgencita, que me quede como estoy»

“Este es uno de los sesgos conductuales que cualquier empresario que se precie debe superar, porque generalmente salir de la zona de confort permite seguir avanzando”.

Ejemplo: De nuevo un gran empresario español como Amancio Ortega ilustra la importancia de no acomodarse. El camino que le ha llevado a ser el número uno de la distribución minorista textil mundial, partiendo de una modesta tienda de La Coruña, no se puede explicar sin esa continua capacidad de acción. Hubiera sido fácil que la autocomplacencia de sus primeros éxitos le hubiera aconsejado mantener una gestión más conservadora, pero continuó tomando decisiones que le permitieran crecer.

3. Sesgo del efecto halo: «Crea fama y échate a dormir»

“Pensando en el buen nombre de su marca, se atreven a afrontar decisiones demasiado osadas”. Si el anterior sesgo incita al cómodo a no hacer nada, este tercer sesgo induce a justificar todo tipo de decisiones por nuestra buena reputación.

Ejemplo: Hollywood y sus megaestrellas son prolíficos ejemplos de los peligros de «venirse muy arriba». Tras el éxito como actor en múltiples taquillazos y en la dirección con la memorable Bailando con lobos, Kevin Costner pecó de megalómano en producciones como Waterworld o Mensajero del futuro, para las que consideró que su sola presencia llenaría la salas de los cines del mundo. Y no fue así.

4. Sesgo del descuento hiperbólico: “Más vale pájaro en mano que ciento volando”

“Nos gusta más el beneficio de hoy que la promesa del futuro”. González advierte sobre esa tendencia natural que lleva a primar el corto plazo, en ocasiones sacrificando el futuro.

Ejemplo: El ingeniero Steven J. Sasson pasa por ser el inventor de la cámara digital. Pero lo más sorprendente es que ese descubrimiento lo desarrolló trabajando para la empresa Kodak, a la que la fotografía digital hundió. Pero en aquel 1975 la confianza de ser el líder mundial en su segmento, llevó a los directivos de Kodak a desestimar esa tecnología de desarrollo interno por suponer que nadie querría ver sus fotos en una pantalla.

5. Sesgo de la falacia del coste hundido: “Más vale aprovechar que tirar” 

“Mantener cosas en propiedad que no valen nada. Hablamos de no reconocer pérdidas que ya sabemos que están: es como si mantienes en la nevera una manzana que ya está podrida”.

Ejemplo: Muchos pequeños inversores mantienen en su cartera acciones de empresas cuya cotización cayó al límite, con la creencia de que mientras no la vendan no perderán dinero: “Olvidan que muchas veces ejecutar una pérdida es más valiosa que esconderla”.

Otro ejemplo es el de una startup que trabaja en el desarrollo de dos aplicaciones. Mientras una avanza según lo previsto, la otra no responde a las expectativas: Sin embargo, el sesgo de la falacia del coste hundido obliga a esta empresa en ciernes a seguir apostando por algo que fracasará.

6. Sesgo de afinidad: «¿Dónde va Vicente? Donde va la gente»

“Intentamos hacer lo que vemos que hacen a los demás. Pero es importante no olvidar que lo que aporta valor en muchas ocasiones es distinguirse, no ir con el rebaño”. Hoy todo el mundo habla de criptomonedas, pero por muy de moda que estén, las empresas deben encontrar las razones objetivas para sumarse a la tendencia.

Ejemplo: New Coke es ejemplo de cómo incluso una compañía modélica como Coca-Cola puede errar. Presionada en los años 80 por el ascenso de Pepsi y sus campañas de cata a ciegas, la compañía de Atlanta decidió lanzar un nuevo producto, la New Coke, de un sabor muy similar a su rival. En tan solo unas semanas se percataron del error.

Estos y otros muchos sesgos conductuales condicionan las decisiones, no solo empresariales sino también personales. Lo ideal es aprender a detectarlos y evitarlos.

Foto de Victoriano Izquierdo en Unsplash

FEINDEF: el nuevo paradigma de la defensa nacional

Víctor Deutsch    23 noviembre, 2021

Recientemente se celebró en Madrid IFEMA la Feria Internacional de Defensa y Seguridad. No se trata de un encuentro exclusivamente militar. FEINDEF se define como un foro de referencia para innovar, cooperar internacionalmente y compartir el conocimiento entre empresas, instituciones, universidades y otros organismos. Su misión es reforzar la implementación de iniciativas en los ámbitos de la investigación, el desarrollo de capacidades y el impulso de la inversión.

En su última edición, que recibió 20.000 visitantes, ha congregado a más más de 60 delegaciones extranjeras y 300 expositores del sector de la defensa y la seguridad nacional, entre los cuales Telefónica ocupó un lugar destacado.

La transformación digital de la industria de la defensa y la seguridad

La industria militar es uno de los sectores más tradicionales, sus factorías de defensa están entre las más antiguas (armamento pero también de astilleros, automoción, logística, comunicaciones y otros).

Dicho esto, en FEINDEF están tan presentes las tecnologías que están impulsando la transformación digital en el resto del mercado como puedan estarlo en SIMO o CeBIT. Inteligencia artificial, robótica, 5G, ciberseguridad, IoT, telemedicina o reconocimiento de imágenes fueron algunas de las tecnologías expuestas. Como bien señaló el Almirante General, D. Antonio Martorell Lacave, Jefe de Estado Mayor de la Armada, vivimos un verdadero “tsunami digital” en el cual “la Armada Española no puede quedarse atrás”.

La industria de la seguridad y de la defensa se ha transformado rápidamente. Un buen ejemplo es lo que ocurre en la seguridad privada, el control de accesos o la vigilancia. Antes era un sector intensivo en personal pero, hoy en día, tecnologías como la biometría, la interpretación de imágenes o la utilización de drones con cámaras permiten un grado de automatización inimaginable hace unos años. Esto mejora la seguridad de los activos protegidos a la vez que se reducen costes.

Torre de identificación facial de Telefónica

Pero, además, las tecnologías digitales permiten establecer nuevas doctrinas tácticas. Así, la utilización de vehículos terrestres, navales o aéreos semiautónomos reducen la exposición de personal en entornos peligrosos. O la telemedicina facilita el despliegue de medios sanitarios especializados en zonas de conflicto, lo que evita costosos y arriesgados desplazamientos.

Puesto de comando de un vehículo conectado a 5G (Telefónica-Nokia)

Casos de uso de 5G en FEINDEF

Por supuesto, todas estas soluciones no serían posibles sin la existencia de una red de comunicaciones robusta y segura, con las muy bajas latencias que permite la incipiente tecnología 5G y controles contra intercepciones e intrusiones.

En este apartado, Telefónica presentó en FEINDEF múltiples casos de uso de 5G para escenarios operativos:

  • Comunicaciones tácticas seguras y confiables mediante creación de burbujas 5G.
  • Integración de diferentes plataformas de drones con sistemas de comunicación seguros 5G en entorno táctico y estratégico.
  • Aplicación práctica de 5G para bases logísticas inteligentes.

La ciberseguridad, clave

En relación a sistemas de armas cada vez más digitales e interconectados, que requieren de un altísimo nivel de seguridad en sus comunicaciones y sistemas, es importante destacar el desarrollo de la dimensión de ciberseguridad. Un buen ejemplo es el proyecto de ciberseguridad, que Telefónica desarrolla con Navantia para el submarino S80 y las fragatas F110.

Pesencia de Telefónica en el stand de Navantia con quien colabora para el desarrollo de la ciberseguridad de submarinos y fragatas

Comunicación ininterumpida en movilidad

Finalmente, otro de los desafíos más importantes del sector tiene que ver con la comunicación ininterrumpida en movilidad. En este orden se presentaron tecnologías como:

  • Una antena SATCOM on the move diseñada para operar en movimiento en vehículos terrestres sin perder nunca la conexión.
Antena SATCOM on-the-move en el stand de Telefónica
  • Las radios SDR (software defined radio) hand-held y embarcadas para el programa del vehículo 8×8, desarrolladas junto con Elbit y AICOX, que refuerzan el concepto de autonomía estratégica establecido por la Unión Europea y cuya fabricación y mantenimiento en España crea empleo cualificado y de alto valor añadido.       
Vehículo 8×8 equipado con tecnología de comunicaciones desarrollada en España

Un concepto mucho más amplio de la defensa nacional

Pero, más allá de las tecnologías, FEINDEF permitió apreciar claramente uno de los aspectos más destacados de la defensa moderna. Para la mayoría de nosotros el concepto de defensa nacional es la “preparación para la guerra”, un concepto imbuido en nuestra cultura debido a unos innovadores militares prusianos del siglo XIX.

En 1806 Napoleón Bonaparte y sus tropas francesas derrotaron catastróficamente al ejército del Reino de Prusia en la batalla de Jena. Como consecuencia de ello, se firmó el Tratado de Tilsit, que imponía a Prusia unas durísimas condiciones, ceder casi la mitad de su superficie y la humillación de tener tropas extranjeras ocupando ciertos enclaves en su territorio.

El rey de Prusia Federico Guillermo III ordenó entonces la creación de una comisión renovadora cívico-militar, en la que participaron generales como Scharnhorst y Gneisenau, para analizar las causas de la derrota y modernizar la estructura de su ejército. De esas discusiones surgió un nuevo modelo de fuerzas armadas.

Se basaba en la conscripción y entrenamiento militar ciudadano, creación de escuelas militares para oficiales, establecimiento de rangos y promociones por mérito, uso de armas combinadas (infantería, caballería, artillería) con una gran movilidad y, sobre todo, la creación de un Estado Mayor General, que previera y planificara los posibles conflictos, considerando aspectos como el abastecimiento, las comunicaciones, las rutas y los medios de transporte.

Nuevas soluciones para nuevas amenazas

Este paradigma innovador fue enormemente exitoso durante más de un siglo, llevó a Prusia a transformarse en una potencia de primer orden y fuerzas armadas de todo el mundo lo imitaron.

Esta concepción de las fuerzas armadas tuvo tanto impacto que nos ha influido y sigue haciéndolo más de doscientos años después.

Sin embargo, a partir de la guerra fría y los conflictos de las últimas décadas está empezando a cambiar. La nueva defensa nacional comprende mucho más que la “preparación para la guerra”. Consiste en utilizar todas las capacidades y recursos de la defensa del estado para mitigar cualquier amenaza que amenace el desenvolvimiento de la nación y la seguridad de sus ciudadanos.

Bajo este nuevo paradigma, en FEINDEF se presentaron soluciones para atender diferentes tipos de amenazas:

  • Soluciones de ciberseguridad para proteger infraestructuras, servicios públicos, empresas y ciudadanos a través del ciberespacio.
  • Equipos para atender emergencias sanitarias (equipos de descontaminación, germicidas, trajes de protección).
Robot germicida del Instituto Nacional de Tecnología Aeroespacial
  • Medios para la atención de emergencias por catástrofes climáticas u otro tipo de accidentes (como los equipos de intervención de la Unidad Militar de Emergencia).

Camión de la Unidad Militar de Emergencia del Ejército Español
  • Medios de rescate para ciudadanos en situaciones de peligro (generadores de agua a partir de la humedad ambiente, deslizadores para rescatadores en la costa o en alta mar).
Generador de agua a partir de la humedad ambiente

Deslizador para rescate marítimo
  • Sistemas de rastreo, detección y vigilancia aérea o marítima.
Sistema de control de la navegación en el stand de Navantia

Otras capacidades y perfiles

Es muy probable que en los próximos años veamos una gran transformación de las fuerzas armadas y de seguridad. Como indicó el almirante Juan Francisco Martínez Núñez, en la mesa redonda de FEINDEF “Mujeres en el entorno de la defensa y seguridad. Retos de futuro” se requieren “nuevas capacidades complementarias”, desarrolladas por personal especializado con gran diversidad de género, edades y habilidades.

El estereotipo del soldado con grandes capacidades físicas y destreza con las armas no desaparecerá, pero se verá complementado por profesionales capaces de manejar todas estas tecnologías digitales y trabajar en equipo en beneficio de un concepto mucho más amplio de la defensa nacional.

Fotos: Víctor Deutsch

El gruyere de las pilas TCP/IP

Diego Samuel Espitia    23 noviembre, 2021

En mayo de 2020, durante la fase más complicada de la pandemia en el mundo, recibimos la noticia que el Internet estaba roto como consecuencia de unos fallos llamados Ripple20 que afectaban a que millones de dispositivos IoT. Pero este fue solo uno de los hallazgos de una serie de problemas detectados en la pila de TCP/IP que se han reunido en una investigación llamada el Proyecto Memoria.

En este proyecto se reportan vulnerabilidades en la implementación de 14 pilas TCP/IP detectadas tras 18 meses de investigaciones. El resultado es la divulgación de 97 vulnerabilidades agrupadas en 6 reportes que, por su propia naturaleza, son calificadas con un nivel de riesgo muy alto e impactan a millones de dispositivos y a cientos de fabricantes.

Lo primero que llama la atención del reporte es la fecha del lanzamiento inicial de las catorce pilas TCP/IP, que como mínimo cuentan con 7 años y como máximo 28. Evidencia que, como en anteriores ocasiones en otros protocolos base, se arrastran vulnerabilidades desconocidas desde muchas décadas atrás.

Año del lanzamiento inicial de cada pila TCP/IP analizada

Esto no implica que todos las pilas o protocolos sean vulnerables solo por ser antiguos, pero sí manifiesta que en muchas ocasiones los procesos de corrección y de mejoras en este tipo de elementos básicos para el funcionamiento de internet son algo lentos. Además, el estudio indica que uno de los principales problemas es la falta de respuesta de muchos fabricantes al momento de avisarles de las vulnerabilidades o la lenta adopción de parches, como en el caso de Schneider Electric, que tardó 308 días en publicar los parches de corrección de las vulnerabilidades conocidas como AMNESIA:33.

El otro punto muy importante es el impacto de estas vulnerabilidades, pues en su mayoría las implementaciones se encuentran en dispositivos de IoT, IioT y OT, que son la base del funcionamiento de las infraestructuras críticas e industrias en el mundo. Dispositivos como turbinas de gas, elementos de transmisión eléctrica y RTU de la marca Siemens, han confirmado por sus propios CERT la existencia de las vulnerabilidades en sus dispositivos en los dos últimos meses SSA-044112 y SSA-316383, que confirman a NUCLEUS:13 y NUMBER:JACK respectivamente.

Pero no es la única industria afectada. Otras gravemente impactadas son los entornos gubernamentales y de servicios médicos. De hecho son los que más dispositivos afectados reportan, rondando ambos el 60% de ellos.

Figura 2: Dispositivos vulnerables por cada sector

Como en ocasiones anteriores, este caso evidencia la necesidad de realizar mayores controles sobre cómo los fabricantes y desarrolladores están haciendo creando o haciendo uso de las diferentes pilas de TCP/IP en sus implementaciones.

La buena noticia es que este tipo de errores reportados de forma responsables manifiesta la importancia no solo de estos análisis, sino de lo vital que resulta ofrecer una alerta temprana a las organizaciones del mundo para concienciar sobre el resto de vulnerabilidades todavía no descubiertas que pueden encontrarse en entornos críticos.

Conociendo el metaverso, sus peleas y oportunidades de negocio

Jorge A. Hernández    23 noviembre, 2021

Hace unos años el término metaverso era conocido solo por un grupo de lectores y amantes de la ciencia ficción, pero ahora, tras la decisión de Mark Zuckerberg de crear una empresa sombrilla llamada Meta donde estaría cobijada Facebook, las cosas han cambiado.

Ahora Metaverso es la palabra de moda en el mundo tecnológico y empresarial, pero ¿de dónde viene y a qué se refiere?

Comencemos con el origen de la palabra. Nació del libro Snow Crash del escritor estadounidense Neal Sthephenson publicado en 1992.  En esta obra se hablaba de un mundo digital (realidad virtual) como un sucesor de Internet donde las personas usarían avatares digitales para recorrerlo.

Casi treinta años después el término fue usado, incluso antes del anuncio de Meta, en una sonada disputa judicial entre Apple y la empresa desarrolladora de juegos Epic. En dicho juicio, Epic argumentó que el metaverso era el futuro de los videojuegos y que no debía ser monopolizado por ninguna empresa.  

Zuckerberg fue un paso más allá y dijo que el Metaverso era el futuro de las redes sociales.

No están solos en el metaverso

A las pocas semanas varias voces más se sumaron a esta tendencias, Nike por ejemplo anunció patentes y diseños para vender productos virtuales en este metaverso. Niantic, la creadora de Pokemon Go, anunció desarrollos. Incluso algunos vieron esta tecnología como una oportunidad para los diseñadores de modas de América Latina.

Y es que el metaverso incluiría otras tecnologías como el uso de criptomonedas para hacer transacciones y NFT para certificar la autenticidad de los productos vendidos en este universo digital. Hablamos de conciertos, prendas de ropa, visitas a galerías de arte, oficinas virtuales, etc.

Es un mundo digital en el que Facebook invertirá 10 mil millones de dólares a través de su unidad Facebook reality labs. Epic, por su parte, anunció mil millones de dólares, y no son los únicos. De hecho, se estima que el Metaverso moverá más de 828 mil millones de dólares para 2028.

Por supuesto, ni Facebook, ni Epic, han sido los primeros con esta idea, algunos antecesores famosos vienen del mundo de los videojuegos como Second Life. Un mundo virtual en el que incluso grandes empresas llegaron a instalar sucursales como IBM y Reuters.

Una nueva oportunidad

Pero siendo honestos, en la época de Second Life (2003) la tecnología no era lo suficientemente avanzada para crear una experiencia realmente inmersiva. Actualmente existen mejores casos de realidad virtual de numerosos fabricantes, pero su penetración es otro reto por resolver.

Para finales del 2020, ‘apenas’ 6.4 millones de casos de realidad virtual (VR) fueron vendidos globalmente, una cifra significativa pero aún pequeña si la comparamos con el volumen de dispositivos móviles y de videojuegos.

De esta forma, aún tiene varios escollos por resolver, pero su futuro, su potencial y las empresas que lo respaldan parecen otorgarle un futuro brillante.

Foto de Minh Pham en Unsplash

Tecnología 8K, la siguiente evolución del video digital

Jorge A. Hernández    23 noviembre, 2021

Mientras los juegos olímpicos de Tokio tenían a los espectadores buscando ver récords deportivos, al fondo, en la infraestructura tecnológica, se llevaba a cabo otro récord: 19 días de transmisión del evento en Internet con una calidad de 8K.

Así, Intel, el fabricante de tecnología, aprovechó la cita deportiva para demostrar a diferentes cableoperadores el potencial de una tecnología de transmisión en 8K a 60 cuadros por segundo.

Y es que hablar de 8K no es algo tan sencillo, para comenzar se trata de video desplegado a una resolución de 7680×4320 píxeles, pero aparte de esto existe una gran polémica de los fabricantes (especialmente entre Samsung y LG) para elegir un estándar.

Incluso existen dos organizaciones internacionales la CTA (Consumer Technology Association) y la Asociación 8K, aunque la pelea de los fabricantes coreanos de televisores está dada por sus diferencias en su modulación de contraste.

Dinero y participación de mercado

El potencial del 8K como el siguiente gran estándar del vídeo apenas está comenzando. Según Markets and Markets el 8K generará una industria de más de 26.800 millones de dólares para 2024.

Pero por ahora, apenas se espera vender 11 millones de unidades 8K para 2023 y 31 millones para 2025. Mientras tanto, los televisores 4K han pasado a convertirse en la opción “mainstream” con un crecimiento anual de más del 21% y solo en 2019 se vendieron más de 108 millones de televisores 4K.

Además, existe otro reto: la escasez contenido, donde Youtube ha sido el principal predecesor del 8K desde 2015, seguido de Vimeo, el canal de la Nasa y la televisión japonesa. Sin embargo, esta situación puede cambiar por la llegada de las nuevas consolas de videojuegos PlayStation 5 y Xbox Series X.

Además los usuarios ya están generando material desde cámaras, por ahora costosas, y algunos teléfonos inteligentes que ofrecen el soporte para este tipo de video. De esta forma, las redes sociales pueden ser unos de los principales jalonadores de este nuevo estándar.

Otro reto es la conectividad pues se estima que un streaming de 8K necesitará de mínimo 100 Mbps que representan 44 GB en una hora o en caso de 20 horas por mes más de 1 TB de datos.

Por fortuna, algunos operadores han lanzado nuevos planes de fibra óptica que cubrirán de sobra con esta demanda porque no lo dude; el 8K es el futuro.

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