3 impuestos básicos para Pymes en España y cómo funcionan

Juan Carlos Estévez    26 diciembre, 2019

Mediante la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), las Pymes -que representan el 99,8% de todo el tejido empresarial español, y generan el 66% del empleo en el país– en abril de 2018 dieron a conocer un pliego de peticiones a los políticos en materia fiscal.

El objetivo principal de la propuesta es favorecer un mejor crecimiento de las Pymes a través de un sistema de impuestos que facilite su creación y desarrollo, pues consideran que la presión fiscal es muy alta.

Pero ¿cuánto tributa una Pyme?

La carga tributaria real es del 46,9% de sus ingresos, 6 unidades porcentuales por encima de la media de la Unión Europea (40,9%).

En ese contexto, los principales impuestos de las pymes son:

1. El Impuesto de Sociedades

En líneas generales, es la figura fiscal que grava la renta de las sociedades y demás entidades jurídicas, aplicando un tipo general de gravamen del 25% sobre sus beneficios. Aunque contempla otros tipos impositivos que varían en función de las características específicas de la empresa:

  • 15% para entidades de nueva creación (durante los dos primeros años).
  • 10% para las entidades sin fines lucrativos.
  • 4% para empresas con sede en islas Canarias.

¿Y cuándo se paga el impuesto sobre sociedades?

Este impuesto se abona en diferentes momentos del año:

  • Bajo el Modelo 200, las empresas tienen que presentar el de declaración anual del impuesto sobre sociedades entre los días 1 y 25 de julio de cada año. Es obligatorio, aunque no se haya desarrollado actividad o no se hayan obtenido ingresos gravables.
  • El Modelo 202 corresponde al pago fraccionado del impuesto sobre sociedades. Este se presenta en los meses de abril, octubre y diciembre cuando la empresa ha obtenido resultados positivos en la presentación del modelo 200 del período anterior. El tipo a aplicar es del 18% con carácter general, y 24% para las compañías que facturen más de 10 millones de pesos anualmente.

Así es cómo deben declarar sus impuestos las Pymes en lo relativo a las rentas obtenidas durante el ejercicio. Ahora que sabes cuándo se paga el impuesto sobre sociedades, vale la pena revisar otros impuestos aplicables a este sector del entramado productivo.

2. Impuesto de Actividades Económicas

Este es otro de los impuestos de las Pymes, y grava las actividades económicas realizadas tanto por personas físicas como jurídicas.

El tipo a aplicar varía en función del epígrafe en el que se encuadre la actividad desarrollada por la Pyme, aunque todas las sociedades mercantiles con cifras de negocios inferiores al millón de euros están exentas.

3. Impuesto sobre el Valor Añadido

Grava el consumo de bienes y servicios. Actualmente hay tres tipos diferentes:

  • El general, del 21%.
  • El reducido, del 10%, que afecta productos alimenticios, sanitarios y bienes de uso agrícola, forestal, ganadero o para el transporte.
  • El superreducido, del 4% aplicable a bienes de primera necesidad.

Estos son los tributos y la forma en cómo deben declarar sus impuestos las Pymes y, aunque se refieren solo a las obligaciones fiscales principales, existen otras que varían en función de la cifra de negocio o de sus características.

Por ejemplo, además de saber cuánto tributa una pyme, hay que tener presentes las cotizaciones obligatorias que, pese a no ser una obligación tributaria, suponen un desembolso importante para las pequeñas y medianas empresas (en promedio, 615 euros por trabajador y mes).

Además, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas es otra de las obligaciones fiscales de los empresarios, aunque aplica solo cuando no se efectúa la retención en al menos un 70% de las facturas. En dado evento habrá que presentar el modelo 130.

Todo lo anterior supone una gran cantidad de gastos que deriva en una importante obligación, por lo que es de suma importancia que los empresarios sepan a cabalidad cómo llevar contabilidad de una Pyme, con el fin de tener las cuentas claras y saber exactamente cuánto pagar por cada tributo (haciendo uso de los respectivos beneficios fiscales) y realizar una planificación fiscal eficaz para el siguiente periodo.

Por supuesto, frente al asunto de cómo llevar contabilidad de una Pyme, hoy en día es bastante sencillo gracias a los software especializados, los cuales simplifican y automatizan toda la gestión contable.