Tecnología aplicada a la cobertura de salud: actualidad y futuro

Telefónica Ecuador    7 septiembre, 2020

La salud del paciente y su calidad de vida son los objetivos fundamentales de la medicina sanitaria. Gracias a los avances de la tecnología se ha conseguido mejorar y estar más cerca de cumplir con el objetivo de una cobertura de salud universal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha creado un Departamento de Salud Digital. La finalidad es aprovechar la tecnología en sanidad, pero con control. 

Tecnología aplicada a la cobertura de salud

  • Big Data: se trata de la gestión de grandes volúmenes de datos clínicos, un aspecto muy importante de la gestión sanitaria. Acceder a la historia del paciente de forma rápida y óptima en un entorno tan crítico es altamente imprescindible. 

Las posibilidades que nos facilita Big Data son muchas: software de gestión de datos, estadísticas, búsquedas. Un conjunto de herramientas que son el presente y futuro de la información en los servicios de salud. La digitalización de la historia sanitaria se convierte en un reto con muchas posibilidades gracias a Big Data.

  • Dispositivos informáticos sanitarios específicos: como pantallas Barco para visualizar pruebas radiológicas. 
  • Tablet o móviles adecuados para telemedicina: mediante estos dispositivos, es posible llegar a todos los datos desde el propio domicilio de los pacientes. El proceso se realiza con la misma seguridad y fiabilidad que existe dentro del centro sanitario.  La funcionalidad y portabilidad que ofrecen estos dos dispositivos amplía las posibilidades en tecnología digital sanitaria. 
  • Software sanitario y soluciones informáticas específicas: el entorno sanitario requiere seguir unos protocolos importantes a la hora de realizar los procesos y trabajos habituales. Tener la posibilidad de trabajar en un contexto virtual programado exclusivamente para ello mejora y asegura que se cumplen las especificaciones requeridas.
  • Software en la nube: a través de servidores NAS (Network Attached Storage) podemos reservar espacio en nuestra red pública. Esto permite tener el control y administración de los servidores, lo que se deriva en una mayor seguridad y aprovechamiento. 
  • Infraestructura de red: no podemos olvidar un aspecto tan importante de la tecnología como es la parte física del sistema de red. Necesitamos disponer de un sistema de red que cumpla las necesidades para que el sistema informático trabaje a un nivel adecuado a su demanda.

Tecnología y Sanidad

La sanidad y la tecnología van de la mano. De un tiempo a esta parte, hemos derivado en una compleja dependencia que se incrementa día a día. Entre el sanitario y el paciente existe un elemento muy importante, del que no se puede prescindir: el ordenador. Es inviable imaginarnos una atención sanitaría sin esa herramienta tecnológica. El no poder acceder a la historia clínica se traduce en no poder realizar la revisión del paciente: no existen pruebas de laboratorio, no existen pruebas radiológicas, no se puede consultar ningún informe anterior. Es una revisión para el médico totalmente a ciegas, sin ningún criterio para comparar o consultar. 

Sabemos que el contexto es crítico y que de lo que se trata es de minimizarlo. Disponer de un parque informático con equipos con suficientes recursos para funcionar al nivel de la demanda mejora considerablemente las posibilidades. En caso de pérdida, el tiempo de recuperación es mucho más bajo. 

Disponer de dispositivos altamente funcionales aporta muchas ventajas en la cobertura de salud:

  • Inmediatez
  • Interpretación y simplicidad de datos.
  • Estandarización sanitaria.
  • Facilidad y rapidez en el diagnóstico.
  • Alta digitalización, con menos posibilidad de pérdida de información y más accesibilidad a los datos.

El volumen de información almacenada es inimaginable, por lo que su gestión es hoy en día uno de los principales objetivos que se plantean en multitud de empresas. 

En sanidad, debido a los protocolos y la Ley, se requiere mucho tiempo para destruir algunos datos; otros no pueden ser destruidos. Por lo tanto, se necesita mucha gestión y mucho espacio para guardar esa información. Esto solo es posible mediante servidores con gran capacidad y todos virtualizados con una alta disponibilidad para asegurar la continuidad del servicio.  

Tenemos que tener presente también que la seguridad e integridad de la información son factores fundamentales. Es necesario implementar la seguridad de acceso, es decir, limitar el acceso solo al personal con permiso para ello. Además, hay que asegurarse de la Integridad en el contenido de la información.

Futuro inmediato en la cobertura de salud

Empresas como Telefónica están presentes en el entorno sanitario e incorporan soluciones cada vez más necesarias en este contexto. Cada mejora tecnológica se convierte en una mejora en la cobertura de salud. El conjunto formado por tecnología y salud es el futuro de la sanidad. La Investigación y el desarrollo tecnológico marcarán el destino de la gestión sanitaria.

Algunos avances tecnológicos:

  • Telemedicina, dispositivos portátiles y SW seguro. Poder acceder de forma remota y segura a la historia clínica de los pacientes.
  • Wearables: dispositivos inteligentes con capacidad de realizar lectura de constantes.
  • Big Data y gestión de datos.
  • FHIR (Fast Healthcare Interoperability Resources): estándar de interoperabilidad clínica para realizar el intercambio electrónico de datos sanitarios.
  • Apps para la salud.

Las grandes compañías sanitarias saben que promover la salud es parte de su finalidad y que el ambiente en el que trabajan es muy sensible. Saben, además, que el elemento más importante son las personas: los pacientes son los protagonistas. La información que se deriva de ellos debe ser preservada y cuidada, por lo que una mayor accesibilidad y seguridad en los datos es prioritaria.

Un futuro con una simbiosis perfecta entre informática y sanidad se traducirá en una mayor capacidad en la cobertura de salud. Habrá más posibilidades de llegar a un mayor número de personas atendidas; mejoras a nivel del paciente individual; posibilidad de adelantarse a las enfermedades o epidemias de manera general. Además, será posible un mayor seguimiento de la enfermedad e incluso llegar a diagnosticarla mucho tiempo antes de que se manifieste. Vamos hacia una mayor evolución tecnológica. Es necesario aprovecharla y adaptarla para que tanto la sanidad como la informática consigan evolucionar de manera conjunta en la cobertura de salud. Ello contribuirá con el objetivo y finalidad principal de la gestión sanitaria, que es y será la mejora de la enfermedad y calidad de vida del paciente.

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