Robots, mayores y dependencia

Paloma Recuero de los Santos    1 octubre, 2020

¿Puede un robot ayudar a mejorar la autonomía de las personas dependientes y los mayores? Aunque la ecuación mayores – robótica puede plantear dudas a primera vista, vamos a conocer un interesante proyecto del Grupo de Sistemas Inteligentes (GSI) de la Universidad de Alcalá (GSI-UAH) que nos puede hacer cambiar de opinión.

Los cuidados facilitados por otras personas (familiares o profesionales) son fundamentales para nuestro bienestar físico y emocional, especialmente en etapas de mayor dependencia o vulnerabilidad. Sin embargo, este hecho no debe impedir que los cuidadores utilicen aquellas soluciones tecnológicas que les puedan facilitar su labor.

Soluciones como el proyecto LARES, donde GSI-UAH propone una aplicación de tele-asistencia y tele-medicina basada en sus investigaciones en inteligencia artificial y robótica, financiadas por la Agencia Espacial Europea, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Iniciativa de Empleo Juvenil del Fondo Social Europeo.

¿Qué es LARES?

LARES es un sistema de tele-asistencia que combina robótica, sensores e inteligencia artificial para la detección inteligente de emergencias en el hogar, mejorando así la autonomía de las personas dependientes y mayores.

¿Cómo funciona?

Está compuesto por tres componentes principales:  un pequeño robot autónomo, una red de sensores distribuidos por el hogar y una plataforma web. La figura 1 muestra los componentes de LARES.

Los sensores permiten monitorizar de forma no intrusiva al paciente, recogiendo datos sobre la temperatura, humedad, luminosidad o presencia de personas en una habitación.

La información recogida es procesada en la plataforma web mediante algoritmos de aprendizaje automático. Estos algoritmos permiten aprender cuáles son los patrones de comportamiento habitual de la persona, y generar informes médicos o alertas cuando se detecten anomalías que pueden deberse a una situación de emergencia.

Cuando salta una alerta, el robot se desplaza de forma autónoma a la habitación donde está la persona y establece una conexión bidireccional de audio y vídeo con los servicios de tele-asistencia a través de internet. Con esta información en tiempo real, los profesionales de tele-asistencia pueden movilizar los recursos necesarios de forma mucho más eficaz, minimizando así los tiempos de respuesta y la carga de estrés de los familiares. Al mismo tiempo, las personas dependientes se sienten más autónomas, sin tener que sacrificar por ello su seguridad.

Aunque el robot puede funcionar de forma autónoma, también puede ser controlado por los cuidadores de forma remota desde la propia plataforma web.

https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1389041718302870
Figura 1: Esquema de funcionamiento del sistema LARES. (con permiso del autor)

¿Qué ventajas tiene respecto a otros sistemas de teleasistencia?

Los sistemas tradicionales de tele-asistencia se basan en dispositivos telefónicos con altavoz que la persona dependiente lleva a modo de collar y que le permiten contactar con los servicios de emergencia en caso de necesidad.

El principal inconvenientes de estos sistemas es que se trata de sistemas activos. En caso de emergencia, es la propia persona dependiente la que debe solicitar ayuda pulsando el botón del dispositivo. Esto no es tan sencillo cuando pensamos en personas que puedan sufrir deterioros cognitivos, como es el caso de los enfermos de Alzheimer.

Otro handicap importante de estos sistemas es el hecho de que, para algunas personas, resulta muy penoso tener que llevar siempre encima el dispositivo de tele-asistencia, ya que lo perciben como un estigma de su situación de dependencia.

El sistema LARES es un sistema pasivo. Esto significa que no es necesario que la persona, de forma activa, solicite ayuda sino que es capaz de detectar posibles situaciones «anómalas» y contactar automáticamente con los servicios de emergencia para comprobar si se trata de falsa alarma o es preciso intervenir.

Aunque no resulta imprescindible para su funcionamiento, el sistema de sensores se puede completar con un discreto dispositivo en forma de reloj que resulta muy útil para detectar posibles caídas.

En el siguiente vídeo se explica con más detalle cómo funciona el sistema.

LARES

Conclusión

La combinación de una red de sensores, un robot autónomo y técnicas de aprendizaje automático aplicadas a una importante base de datos, puede ser de gran ayuda para detectar accidentes, y ofrecer soluciones a necesidades no cubiertas en el mercado, que se traducen en claras mejoras de la calidad de vida de las personas dependientes y sus cuidadores.

El proyecto LARES sigue en activo. El grupo, dispone de un prototipo funcional que se ha desplegado ya en dos pilotos, con pacientes con perfiles muy diferenciados y trabaja en la mejora del este sistema mediante la retroalimentación de empresas de teleasistencia y usuarios reales. En la página web del proyecto está disponible toda la información.

Se trata de un ejemplo más de cómo, la inteligencia artificial nos puede hacer la vida más fácil.

Referencia: LARES: An AI-based teleassistance system for emergency home monitoring. Cognitive Systems Research, 56: 213-222, 2019 .

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