Reskilling y upskilling: capacitación en tiempos de la IA

La IA lo está cambiando todo, y eso incluye los roles en el trabajo. Esta coyuntura ha impulsado una nueva corriente de reentrenamiento global: el reskilling y el upskilling. ¿Qué habilidades necesitan las empresas y sus empleados en esta nueva era?

La Inteligencia Artificial no solo está impulsando la transformación digital del sistema educativo, como lo demuestra la agenda de Edutechnia, una feria colombiana diseñada para satisfacer las necesidades de este nicho de mercado que se presenta por estos días. La IA también está cambiando el enfoque de capacitación de las empresas. Aquí es donde entran en juego el reskilling y el upskilling.

La IEBS (Innovation & Entrepreneurship Business School) define estos términos como los procesos de mejorar y ampliar las habilidades y competencias dentro del mismo rol (upskilling) y de adquirir habilidades completamente nuevas para asumir roles diferentes dentro o fuera de la organización (reskilling). Estos dos conceptos se han popularizado en la era de la IA.

El porqué de esta tendencia se encuentra en las proyecciones del Banco Mundial, que afirman que para el año 2030, la IA y las tecnologías de procesamiento de información modificarán el 86 % de las empresas, afectando a múltiples sectores, desde la manufactura hasta la atención sanitaria.

Ante este escenario, la obsolescencia de habilidades es un factor por considerar. Un estudio del Fondo Monetario Internacional reveló que la IA afectará a casi el 40 % de los empleos en todo el mundo. Este cambio requiere que las empresas y sus empleados se adapten a una nueva realidad laboral que valora un conjunto de habilidades diferente. Sin embargo, al tiempo que la IA eliminará empleos, también requerirá de personal especializado.

¿Qué deben hacer las empresas?

Para navegar la transformación laboral de la IA, las empresas y los empleados necesitan un conjunto de habilidades complementarias como la programación, las matemáticas y estadísticas, el aprendizaje automático, la gestión de datos, la computación en la nube y, por supuesto, la ingeniería de prompts (o instrucciones). Pero ni siquiera esto garantizará estabilidad a largo plazo.

Según el Skills Intelligence Report 2025, para aprovechar el potencial de crecimiento de la IA es necesario ir más allá de la ingeniería de prompts y empoderar a la fuerza laboral combinando creatividad, resolución de problemas y pensamiento sistémico.

Simultáneamente, la importancia de las habilidades centradas en el ser humano está en aumento. El Foro Económico Mundial identificó la inteligencia emocional como una de las 10 principales habilidades para 2025.

Otras habilidades clave incluyen: pensamiento crítico, creatividad, empatía, colaboración y adaptabilidad. Estas habilidades son cruciales para la resolución de problemas complejos, la innovación y la gestión de las interacciones humanas, áreas en las que la IA tiene limitaciones.

La capacitación: un proceso permanente

Si bien hace un par de años la educación se dirigía hacia grandes logros puntuales (maestrías, doctorados, etc.), ahora es más una vocación de mejoramiento continuo, representada en el reskilling y el upskilling. No debe verse como un simple proceso de capacitación, sino como una estrategia de competitividad.

Según el Foro Económico Mundial, la brecha de habilidades es ahora el mayor obstáculo para la transformación empresarial de las empresas, y el 63% de los empleadores la citan como un impedimento clave. Es más, para 2030, el 59% de la fuerza laboral mundial necesitará mejorar sus habilidades para satisfacer las nuevas demandas laborales.

Y aunque pueda parecer irónico, una de las herramientas para ayudar a los empleados en su nueva posición es la misma tecnología que los llevó allí: la IA. De esta forma, las empresas pueden implementar programas de formación personalizados y utilizar la IA para facilitar el proceso de aprendizaje.

Uso de la IA en upskilling y reskilling

La Inteligencia Artificial se ha convertido en una herramienta clave para los procesos de reskilling y upskilling de innumerables empresas, que van desde el retail (como Walmart), hasta la consultoría (Accenture), entre otras.

A través del análisis de datos sobre el rendimiento y las preferencias de los empleados, la IA permite diseñar planes de formación personalizados, lo que incrementa el compromiso y la efectividad del aprendizaje. Plataformas con IA también ofrecen aprendizaje adaptativo, ajustando el contenido y el ritmo según el progreso de cada trabajador, lo que optimiza el tiempo invertido y mejora la retención de conocimientos.

Además, la IA posibilita el uso de simulaciones y entornos virtuales donde los empleados pueden practicar habilidades en escenarios realistas sin consecuencias reales. Herramientas como asistentes virtuales y chatbots proporcionan soporte en tiempo real, resolviendo dudas y ofreciendo retroalimentación inmediata. También automatiza procesos como la generación y evaluación de pruebas, permitiendo una medición precisa y constante del progreso de los empleados sin aumentar la carga administrativa.

En resumen, la IA facilita un aprendizaje continuo y flexible al ofrecer acceso 24/7 a plataformas formativas desde cualquier dispositivo, lo que permite a los empleados adaptar su capacitación a su ritmo y horario. Asimismo, mediante el análisis predictivo, identifica brechas de habilidades y anticipa necesidades futuras, ayudando a las empresas a prepararse para los cambios del mercado.

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