La tecnología detrás del modelo Sun to Sun, para un mundo que no duerme

Jorge A. Hernández    23 noviembre, 2025

Desde el nacimiento del modelo FTS (Follow the Sun o Sun to Sun) en la década de los noventa, impulsado por la industria del software y servicios, esta metodología ha sido el secreto del éxito de innumerables empresas. Pero ¿alguna vez se ha preguntado qué tecnologías la hacen posible?

En un mercado hipercompetitivo donde la velocidad y el time to market son variables críticas, la operación no puede detenerse. El modelo FTS, Follow the Sun o Sun to Sun, es la respuesta a esta necesidad. Aunque su adopción fue masiva, la industria tecnológica fue una de las principales impulsoras de su popularización.

Para ser más exactos, el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) define el FTS como un modelo donde el trabajo de software se transfiere cada día de un sitio de desarrollo al siguiente, a través de múltiples zonas horarias de diferencia. Uno de sus primeros promotores fue IBM, que estableció equipos globales de software.

El principal objetivo del Sun to Sun es mantener una productividad las 24 horas sin forzar a los empleados a turnos nocturnos perjudiciales, transfiriendo el trabajo de una región que cierra su jornada a otra que la está iniciando. Lo que comenzó como una estrategia logística y de gestión ha evolucionado hacia una infraestructura tecnológica capaz de vencer la latencia y garantizar la consistencia de datos a escala planetaria.

La base tecnológica de estas operaciones reside en las bases de datos geodistribuidas con tecnologías «Active-Active». A diferencia de los sistemas tradicionales que cuentan con un servidor central, estas arquitecturas permiten que múltiples nodos geográficamente dispersos acepten lecturas y escrituras simultáneamente.

Tecnologías necesarias para el Sun to Sun

Como base, el modelo Sun to Sun requiere una plataforma tecnológica que permita operar servicios y equipos distribuidos durante las 24 horas. Por ello, las organizaciones utilizan elementos como:

  • Infraestructura en la nube.
  • Contenedores y orquestadores como Kubernetes.
  • Herramientas de automatización e Infraestructura como Código (IaC) para asegurar entornos consistentes sin importar la región.

La colaboración entre regiones depende de plataformas centralizadas de comunicación y gestión del conocimiento. Herramientas como Slack, Microsoft Teams, Confluence o Notion permiten documentar procesos, registrar decisiones y coordinar actividades entre turnos.

Sistemas de gestión de trabajo como Jira o Azure DevOps facilitan el seguimiento de entregables, incidentes y tareas en un flujo continuo, asegurando que cada equipo reciba el contexto necesario para continuar las operaciones sin interrupciones.

La operación permanente también exige monitoreo, observabilidad y seguridad unificados. Soluciones como Datadog, Elastic, Prometheus o Splunk consolidan métricas, registros y alertas para que cualquier equipo pueda responder a incidentes según su zona horaria. Pero el FTS va más allá de la tecnología, incluyendo también la gestión del talento.

Implementación y Desafíos

Aparte de la tecnología, el FTS exige una reestructuración de la comunicación mediante herramientas asincrónicas. Por esta razón, las organizaciones están adoptando plataformas que generan registros digitales de los traspasos, donde software especializado y bots integrados en plataformas de mensajería recopilan automáticamente el estado de las tareas, creando un resumen estructurado para el equipo entrante.

La gestión de la fuerza laboral en este esquema se apoya en algoritmos de programación y pronóstico. Suites de gestión como las de NICE o Verint utilizan datos históricos para predecir volúmenes de trabajo y generar horarios que aseguren la cobertura global necesaria. Estos sistemas también permiten reajustar los recursos en tiempo real ante interrupciones imprevistas, garantizando el personal disponible para mantener los niveles de servicio.

El futuro de la Operación Continua

Hacia el futuro, la tendencia apunta a la integración de la Inteligencia Artificial Generativa y los agentes autónomos en los procesos de traspaso y resolución de incidencias. Se prevé que la próxima generación de herramientas de Operaciones de TI (AIOps) no solo alerte sobre fallos, sino que ejecute reparaciones autónomas y redacte informes de causa raíz antes de que un operador humano intervenga, reduciendo aún más la fricción entre turnos.

Finalmente, en el sector logístico, la evolución de los Gemelos Digitales hacia cadenas de suministro autónomas permitirá que los sistemas predigan interrupciones y ejecuten estrategias de mitigación por sí mismos. Así, el modelo «Sun to Sun» dejará de ser solo una estrategia de rotación humana para convertirse en un ecosistema tecnológico autosuficiente que nunca se detiene.

Si quieres saber cómo desde Movistar Empresas te podemos ayudar a impulsar la transformación de tu negocio y a hacerlo de manera sostenible ingresa aquí.

Foto de Freepik

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *