La importancia de la segmentación y microsegmentación de redes en las empresas modernas

Jorge A. Hernández    20 julio, 2025

Según Forrester, estamos viviendo en la edad de oro de la microsegmentación de redes. Esta tendencia tecnológica no solo mejora la eficiencia operativa de las empresas, también su seguridad y cumplimiento normativo. ¿En qué consiste y por dónde empezar a implementarla?

El último estudio «The Forrester Wave: Microsegmentation Solutions, Q3 2024«, establece que vivimos en la época dorada de la segmentación y microsegmentación. Y es que estas prácticas tecnológicas no solo brillan por sus mejoras en eficiencia y gestión de redes, también forman parte de los conceptos fundamentales de una estrategia de seguridad Zero Trust.

Pero comencemos diferenciándolas. La segmentación de red, o macro-segmentación, implica dividir una red en zonas más grandes y distintas, mientras que la microsegmentación lleva este enfoque a un nivel mucho más granular, aislando cargas de trabajo, aplicaciones o dispositivos individuales dentro de sus propios segmentos seguros.

De esta forma, la segmentación de red es un enfoque arquitectónico que divide sistemáticamente una red en subredes o «zonas» más pequeñas y distintas. Esta división tiene un doble propósito: mejorar la seguridad al restringir el movimiento lateral de posibles amenazas y mejorar el rendimiento de la red al reducir la congestión.

Ambas estrategias, si bien tienen alcances distintos, son complementarias y cruciales para fortalecer la infraestructura digital de una organización. Usando los puntos cardinales como referencia, la segmentación tradicional controla el tráfico «norte-sur» (entrada y salida de la red), mientras que la microsegmentación protege el tráfico «este-oeste» (entre aplicaciones o servidores dentro de la red).

Regulación y nichos de mercado

La segmentación y la microsegmentación desempeñan un papel fundamental para ayudar a las organizaciones a cumplir con los estrictos requisitos normativos en diversas industrias, facilitando el cumplimiento de mandatos como HIPAA para información de atención médica, PCI DSS para datos de tarjetas de pago y GDPR para protección de datos personales.

La segmentación simplifica la gestión del cumplimiento mediante la documentación automatizada de controles, la aplicación consistente de políticas y controles de acceso granulares que demuestran claramente la adhesión al principio de privilegio mínimo. Además de la seguridad, la segmentación de red también ofrece beneficios tangibles para el rendimiento y la eficiencia operativa de la red al reducir la congestión y controlar el flujo de tráfico.

¿Por dónde comenzar? Un mapa de ruta práctico

Embarcarse en un proyecto de segmentación de red o microsegmentación requiere un enfoque estructurado y metódico para garantizar el éxito y evitar errores. Dado el nivel de complejidad inherente y el potencial de interrupción, se recomienda adoptar un enfoque de implementación por fases.

El paso inicial para cualquier iniciativa de segmentación es una evaluación exhaustiva de la infraestructura de red actual, incluyendo un inventario que abarque tanto hardware y software como datos y roles de usuarios. Cada activo debe clasificarse en función de su sensibilidad, criticidad, requisitos reglamentarios e importancia comercial general.

Este diagnóstico inicial debe, además de identificar todos los dispositivos, aplicaciones y usuarios, incluir mapas de los flujos de datos para comprender cómo se comunican los sistemas y sus dependencias. El uso de herramientas de visualización de red ofrece una imagen clara de la infraestructura y sus puntos críticos.

Después de mapear la red, el siguiente paso es definir los objetivos y las prioridades. Esto implica establecer lo que se busca lograr con la segmentación, ya sea seguridad, cumplimiento normativo o aislamiento de áreas específicas. Es crucial priorizar los activos de la red, como sistemas de administración, bases de datos o zonas de pago.

Finalmente, se debe seleccionar el tipo de segmentación a emplear. Además, es crucial involucrar a las partes interesadas de varios departamentos (incluyendo TI, seguridad, operaciones y unidades de negocio), en este proceso de planificación. Sus conocimientos proporcionan perspectivas valiosas sobre el impacto potencial de la segmentación en los procesos comerciales y ayudan a garantizar que los segmentos planificados se alineen con los requisitos operativos, fomentando una mayor aceptación de la iniciativa.

Si quieres saber cómo desde Movistar Empresas te podemos ayudar a impulsar la transformación de tu negocio y a hacerlo de manera sostenible ingresa aquí.

Foto de Freepik

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *