¿Quieres prácticas? Busca un autónomo

Mercedes Blanco    22 agosto, 2018

El verano es la oportunidad de muchos jóvenes para iniciar su acercamiento al mundo laboral a través de las prácticas en empresas. Buscan conocer de cerca cómo es el día a día de la profesión que han elegido y completar su formación teórica con la práctica. Así que comienzan el periplo desde meses antes por las grandes empresas buscando programas de acogida. ¿Sólo por las grandes corporaciones?, ¡no! La opción de elegir un autónomo o una pyme es cada vez más demanda por los jóvenes para completar su formación fuera del aula.

Las razones son varias, pero la fundamental es que quizá sea la mejor opción para conocer el escenario real de un entorno de trabajo. Sin filtros, sin red, un cara a cara con el mundo laboral.  Problemas que hay que solucionar, tareas que hay que cumplir, limitación de recursos y así un largo etcétera.

Demos un repaso a las fórmulas legales que tienen los autónomos para acoger a estudiantes en prácticas y a las razones para hacerlo. Si eres un estudiante, elegir un autónomo podría ser una opción bastante interesante. ¿Comenzamos?

Becarios, alumnos en prácticas y contratos de aprendizaje

Legalmente existen tres fórmulas a las que se pueden acoger los autónomos para contar con este tipo de programas.

  • Si eres autónomo o tienes una pyme y quieres contar con becarios, lo primero que debes saber es que tienes que suscribirte a los convenios que las entidades educativas tienen para ello. Y no sólo en entidades de grado superior. En los últimos cursos de la ESO se han habilitado ‘Estancias Educativas en Empresas’ con el objetivo de que los chavales de 4º de la ESO tengan una experiencia de primera mano de lo que supone el mundo laboral. En la Comunidad de Madrid, el programa se llama 4eso+empresa , si eres de otra Comunidad Autónoma, te aconsejo que investigues sobre el tema porque cada vez son más los centros educativos que permiten que sus alumnos hagan prácticas en empresas en los últimos cursos de la ESO y de Bachillerato para conocer el mercado laboral antes de entrar en la Universidad.
  • También puedes optar por tener alumnos en prácticas, pero aquí es necesario un contrato laboral, el contrato en prácticas. Dirigidos a estudiantes con título universitario o con formación profesional de grado medio o superior, menores de 30 años, su contratación por autónomos está contemplada en la Ley 11/2013 y lo más destacable es que puedes beneficiarte de una reducción del 50% de la cuota empresarial a la Seguridad Social por Contingencias Comunes correspondiente al trabajador contratado durante toda la vigencia del contrato. Otros aspectos que debes saber es que el contrato en prácticas se debe presentar en el Servicio Público de Empleo Estatal en un plazo de 10 días. Si estás en esta situación y te interesa esta modalidad, puedes consultar el modelo de contrato en prácticas que el propio SEPE facilita para estos casos.
  • Por último, está la opción del contrato para la formación y el aprendizaje cuyo objetivo es la cualificación profesional de los trabajadores, en un régimen de alternancia de actividad laboral retribuida en una empresa, con la actividad formativa recibida en el marco del sistema de formación profesional para el empleo – certificados de profesionalidad – o del sistema educativo – Título de Formación Profesional -. Orientado también a jóvenes menores de 30 años. La principal diferencia con el anterior es que va orientado a estudiantes no universitarios. Con una duración mínima de un año y máximo de tres, el principal incentivo para las empresas es que disfrutan de una reducción de las cuotas empresariales al 100% para empresas de menos de 250 trabajadores y del 75% para las empresas que superen este número de empleados.

Por qué elegir un autónomo para realizar prácticas

Aparte de los incentivos y opciones legales que tienen los autónomos para contar con alumnos en prácticas, hay una serie de motivos que empujan a los estudiantes a elegir a trabajadores autónomos y pymes para desarrollar sus prácticas.

El principal es que cuando deciden realizar su entrenamiento profesional con un autónomo es como si se tratara de un proceso de ‘tutorización individual’. El autónomo se convierte en un mentor del alumno, indicándole, guiándole por los procesos de negocio.  El objetivo principal de las prácticas profesionales es adquirir el conocimiento, habilidades, destrezas y competencias para luego llevarlo a cabo y esto, en muchas ocasiones, no siempre es posible en empresas más grandes.  Pero hay más:

Curva de aprendizaje altísima

Estar con un autónomo en su día a día implica adquirir un aprendizaje no sólo rápido sino también constante y continuo. Desde el momento cero, se adquieren responsabilidades y la experiencia real es la que otorga esta instrucción de primerísima mano.

Mayor integración en el ciclo de negocio

Las posibilidades que tiene un alumno en prácticas con un autónomo de contar con una perspectiva real y completa de la actividad son mayores que si estuviera en una empresa.

Adquisición de habilidades y conocimientos

Los conocimientos pueden servir a los alumnos para estar mejor valorados en el mercado laboral.

El escenario ha cambiado y si antes los estudiantes se dirigían casi exclusivamente a las empresas para desarrollar sus prácticas, hoy, los emprendedores también figuran entre las opciones de los alumnos para completar su formación académica con la experiencia laboral.

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