Cuatro fallos habituales en la creación de contenido

José María Lissen    30 mayo, 2014

En artículos anteriores hemos hablado largo y tendido sobre la importancia del posicionamiento SEO para nuestra empresa. Tener visibilidad en Internet es la clave para que nuestro público nos encuentre con facilidad. Más tráfico, mayores oportunidades de negocio; esa es la máxima que debemos seguir.

El problema es que ocupar las primeras posiciones en los buscadores no es tarea fácil. A finales del año pasado, Google modificó su algoritmo de búsqueda, responsable directo de la relevancia de un sitio web. Esto abría la puerta hacia un SEO centrado en el usuario, donde primaran los contenidos de calidad en función de las necesidades reales de los internautas. Pues bien, Google prepara una nueva actualización, Panda 4.0, que sigue la misma línea marcada en las anteriores renovaciones.

Para obtener un buen posicionamiento, no debemos preocuparnos por contentar a Google, sino a los usuarios. Son ellos los que otorgarán relevancia y confianza a nuestra web. Si el contenido que publiquemos es útil para nuestro público, también lo será para Google, y además obtendremos mejores posiciones en los resultados de búsqueda.

Estamos hablando, una vez más, de la necesidad de implantar una estrategia de marketing de contenidos para nuestro negocio. No pensemos solo en los beneficios que podemos obtener en cuanto a SEO. Una marca que ofrece información de interés inspira confianza. Por contra, si nos dedicamos únicamente a la promoción de nuestros productos, solo obtendremos el rechazo del público. Una página que se actualiza es una página interesante, susceptible de ser compartida por los usuarios. Viralidad significa visibilidad, más oportunidades de hacer negocio. Y Google toma buena nota de ello.

Si tenemos claro que la creación de contenido es necesaria, la pregunta que deberíamos formularnos a continuación no es cuánto, sino cómo. La clave del éxito está en la calidad, no en la cantidad.   

La mayoría de las estrategias de marketing de contenido no suelen dar los resultados esperados. Precipitación, poco conocimiento del público, tono y contenido inadecuado… Estos suelen ser algunos de los problemas habituales en campañas de este tipo. Con publicar no basta. Si queremos crear contenido de forma efectiva debemos evitar caer en estos cuatro errores:

¿Contenido? Cuanto más, mejor. No confundamos los términos. Tener una página web actualizada es importante para el posicionamiento, pero publicar por publicar no vale de nada. Es más, puede ser perjudicial. A los usuarios (igual que a Google) les interesan los contenidos de calidad. Los refritos de información, los ‘corta y pega’ y ese tipo de publicaciones pueden ser calificadas de spam. Mejor poco y bueno que mucho y malo.

Los buenos contenidos se comparten solos. La calidad no es suficiente. Necesitamos una comunidad que respalde nuestro contenido si queremos obtener viralidad. De nada sirve escribir el mejor post del mundo si luego nadie lo lee. Por ello, debemos pensar en la audiencia de nuestras publicaciones, centrando nuestras comunicaciones en un determinado público. Al segmentar tendremos más posibilidades de apoyo por parte de una comunidad de usuarios, que podrá ampliar el alcance de los contenidos.

Publicar pensando en su difusión por redes sociales. La viralidad no lo es todo. Es bueno que nuestro contenido sea compartido en social media, ciertamente, pero está demostrado que existe mayor engagement con los usuarios que nos localizan a través de búsquedas orgánicas que mediante Twitter o Facebook, por ejemplo. Por tanto, más que pensar en el número de retweets, debemos centrarnos en responder a las necesidades de los usuarios en los buscadores.

El marketing de contenidos da resultados inmediatos. La creación de contenidos es una inversión a largo plazo. Lo más seguro es que nuestras publicaciones no alcancen las primeras posiciones en las búsquedas hasta pasado un tiempo. Tampoco podemos esperar un gran apoyo por parte de la comunidad con el lanzamiento de los primeros contenidos. Debemos dejar madurar nuestro mensaje para que nuestra estrategia dé resultados.

El marketing de contenidos es algo más que publicar artículos de vez en cuando. El usuario es impredecible y para convertirlo en cliente nuestra empresa debe estar ahí cada vez que éste tenga necesidad de información. Proporcionar contenidos de calidad fomenta la confianza, la interacción y el engagement con nuestro público. Una estrategia exitosa de content marketing se basa en el conocimiento que tenemos de nuestro público objetivo, no sólo en lo que pueden descubrir los usuarios de nuestra marca.

Foto: Isa GL

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