Ventajas de la semana laboral de cuatro días

Raúl Salgado    3 mayo, 2023
Ventajas de la semana laboral de cuatro días

Telefónica fue una de las primeras grandes empresas en España en ofrecer a sus trabajadores una jornada laboral flexible bonificada, de manera que los empleados pueden solicitar voluntariamente la ampliación del fin de semana para concentrar la actividad de lunes a jueves.

La jornada laboral de cuatro días mejora significativamente las posibilidades de conciliación de los trabajadores, lo que redunda en plantillas más motivadas y productivas. Además permite el aprovechamiento del tiempo y, en definitiva, la mejora de la calidad de vida.

Por lo que se refiere a las empresas, éstas pueden abaratar sus gastos por el menor consumo eléctrico y de agua. De igual modo, las ventajas tendrían su reflejo a nivel medioambiental -por la reducción de los desplazamientos en coche– y económico, pues estas jornadas pueden impulsar la contratación adicional para dar cobertura horaria a la semana de cinco días en algunas actividades o servicios, así como el consumo individual, ya que las personas tendrían más tiempo de ocio.

Medida preferida por una de cada cuatro personas

Desde el pasado 13 de abril, las pymes de menos de 250 trabajadores pueden solicitar las ayudas asociadas al programa para la reducción de la semana laboral a cuatro días sin recortar el salario, que según recientes estudios es la medida de conciliación mejor valorada por una de cada cuatro personas.

De esta forma, este tipo de jornada laboral es el mejor beneficio para el 27% de los trabajadores, por encima de disponer de un horario totalmente flexible (26%), tener más días de vacaciones (24%) o contar con días de teletrabajo (23%), tal y como se desprende del último Informe de Salud elaborado por Cobee, una plataforma digital europea de gestión de planes de beneficios de empleados.

Desde esta compañía sostienen que los trabajadores, sobre todo los de perfil más tecnológico, cada vez tienen más interés por empresas que les permitan una flexibilidad real en cuanto a su jornada laboral.

Flexibilidad por encima de casi todo

“Estos perfiles prefieren esa flexibilidad de trabajar todas las semanas cuatro jornadas y descansar tres, porque es la fórmula que más se adapta a su realidad para poder compaginar su vida personal y laboral. Además, es el mecanismo más predecible, ya que no hay que prever días de vacaciones que tienen que ser aprobados por un superior o ajustarse a las necesidades de un determinado momento, sino que siempre, y a lo largo de todo el año, se repite el mismo esquema de cuatro días de trabajo y tres de descanso”, agrega Borja Aranguren, CEO y cofundador de Cobee.

En paralelo, estas jornadas cada vez se tienen más en cuenta a la hora de mantener un puesto de trabajo, incluso más que el salario.

De hecho, el informe Tendencias en Beneficios para Empleados y Empleadas 2023, elaborado por Cobee, señala que la opción de disponer de una jornada laboral con un día menos de trabajo a la semana se valora más que la compensación en especie (seguro de salud, formación, tickets de comida o de transporte…) y que tener más días libres.

Claves para los departamentos de RRHH

Sin embargo, organizar este tipo de jornadas es una tarea compleja para los departamentos de Recursos Humanos, dado que requiere de una fuerte implicación de la dirección empresarial y hay distintos modelos de cara a implementarlas. 

En España, estas jornadas oscilan entre las 32 y las 40 horas semanales. Y en el caso de empresas que necesiten cubrir sus servicios cinco días a la semana, suelen establecerse turnos de rotación los viernes, compensando así las horas al cabo de un mes.

En cambio, otras empresas optan por articular sistemas de trabajo mixtos. O lo que es lo mismo, la mitad de la jornada puede hacerse desde casa y la otra mitad desde la oficina, ofreciendo la posibilidad de cubrir el exceso de horas por no trabajar los viernes desde casa, lo que permite una mayor comodidad para los trabajadores.

En cualquier caso, a la hora de organizar una jornada laboral de cuatro días resulta fundamental calibrar la carga de trabajo de cada departamento y empleado: los objetivos son los mismos, pero trabajando una jornada menos.

En este contexto, Aranguren recomienda ponderar que no haya puestos de trabajo que acaben derivando en un síndrome de desgaste o burnout por tratar de alcanzar los mismos resultados en menos tiempo.

Ante todo, “es necesario crear una cultura dentro de la empresa y determinar la manera de medir los resultados teniendo en cuenta las horas reales de trabajo”, añaden.

Modelos de trabajo

Finalmente, ciertos modelos de trabajo pueden ayudar a implantar estas jornadas, en función del sector e incluso de cada empresa.

Teletrabajo total, trabajo presencial, híbrido, jornadas continuas… Al margen de estos modelos, con la semana laboral de cuatro días, habrá compañías que tendrán que decidir si que esas cuatro jornadas sean siempre las mismas para toda la plantilla (por ejemplo, que todo el mundo trabaje de lunes a jueves) o, en cambio, si convendría otro tipo de reparto.

“Algunas empresas tienen que dar servicio los siete días de la semana y actualmente ya disponen de turnos que contemplan esta peculiaridad, por lo que tendrían también que readaptar sus operaciones para atender a sus clientes con equipos que trabajen cuatro en lugar de cinco jornadas a la semana”.

Una vez más, añade Aranguren, “lo importante es que la empresa sea capaz de adaptar internamente sus procesos para seguir operando con normalidad, aunque sus equipos trabajen un día menos a la semana”.

Imagen de Drazen Zigic en Freepik

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