Cinco preguntas sobre el ‘factoring’ que se hacen las pymesMario Cantalapiedra 19 mayo, 2017 El factoring o factoraje es una operación por la que una empresa cede sus facturas de venta de bienes o prestación de servicios a una entidad especializada (factor) que básicamente se ocupa de cobrarlas, pudiendo además ofrecer una serie de servicios financieros y administrativos complementarios, entre los que destaca el cobro anticipado de dichas facturas. Es una operación que suelen ofrecer la mayoría de las entidades de crédito existentes en el mercado a través de filiales, aunque hay que señalar que no es necesario ser un banco para poder ofrecerla. A pesar de ser una operación habitual para muchas empresas, el hecho de que tenga cierta complejidad hace que siga despertando dudas entre las pymes, en aspectos tales como los siguientes: 1. ¿Es una operación prevista para pymes de todos los sectores? Lo que fundamentalmente condiciona la posibilidad de pactar la operación de factoring no es el tamaño de la empresa que la solicita sino la solvencia de sus clientes, la cual es analizada con detalle por el factor. Por tanto, una pyme que trabaje con clientes solventes podrá acceder a este servicio. En cuanto a sectores, no suele estar disponible para aquellos que comercializan productos perecederos o para los que tienen plazos de pago muy dilatados en el tiempo (más de seis meses). 2. ¿Qué servicios puede llegar a incluir? En el contrato que se firme con el factor habrán de establecerse los servicios que éste prestará a la empresa cedente, entre los cuales suelen incluirse la gestión del cobro de las facturas, el pago anticipado de las facturas, la investigación comercial de los clientes, la administración y control contable de las facturas cedidas y la cobertura del riesgo de impago. El factor cobrará una comisión por los servicios de carácter administrativo que presta y unos intereses por la financiación, en el supuesto de que se solicite el pago anticipado. En lo concerniente a la cobertura del impago, si el factor se hace cargo del riesgo de insolvencia del cliente, a través de lo que se denomina factoring sin recurso, supone a la empresa cedente reducir la morosidad. No obstante, es un servicio que encarece mucho el coste de la operación, de tal modo que suele establecerse la posibilidad de negociar coberturas inferiores al cien por cien que reduzcan dicho coste. 3. ¿Puede motivar problemas con los clientes? En el factoring se produce la injerencia en la relación comercial que se establece entre cliente y proveedor de un externo (factor), la cual hay que saber gestionar correctamente para evitar problemas. Al firmar la operación, el factor pasa a ser el encargado de gestionar el cobro de las facturas ante el cliente (se le está cediendo el derecho de cobro de las mismas), circunstancia que debe ser comunicada a éste por escrito con regreso de copia aceptada a la empresa cedente. Lo normal es que el factor facilite el modelo de carta que permita informar al cliente. También es importante asegurarse de que, en el contrato de compraventa firmado entre cliente y proveedor, no se haya incluido ninguna cláusula de no cesión del crédito comercial a terceros, la cual impediría realizar la operación de factoring. 4. ¿Suele exigirse algún requisito especial a la empresa cedente? Habitualmente el factor exige los requisitos de exclusividad, por el que la empresa cedente no puede realizar un contrato de factoring sobre el mismo cliente con dos factores distintos (no obstante, cuando la facturación es muy elevada puede llegarse a pactar un factoring sindicado entre varios factores), y de globalidad, por el que la empresa cede la totalidad de las facturas de un cliente, aunque a veces es posible ceder únicamente las correspondientes a una determinada zona geográfica o un tipo de producto. 5. ¿Es una operación prevista para ventas internacionales? La operación de factoring puede ofrecerse tanto para ventas nacionales como para ventas efectuadas a clientes residentes en el extranjero, lo que se conoce como factoring de exportación, el cual elimina los mismos riesgos y proporciona las mismas ventajas que en el caso del mercado nacional, pero que suelen ser más difíciles de gestionar cuando se vende al exterior. Por qué tener más gigas en tu móvil‘Proptech’, la transformación digital del sector inmobiliario
Mario Cantalapiedra 5 ventajas de aplicar criterios ESG en una pyme Recientemente he leído que la multinacional estadounidense de supermercados y almacenes de descuento Walmart había decidido mejorar el plazo de pago a aquellos de sus proveedores que respeten criterios...
Raúl Salgado 10 amenazas para los proyectos de Inteligencia Artificial y 7 claves para eliminarlas La digitalización no es la piedra filosofal para lograr el éxito empresarial. Si bien nadie duda de la necesidad de transformarse para ser competitivos, una de las más potentes...
Alicia Díaz Sánchez ¿Qué pueden hacer tus empleados para combatir la ciberdelincuencia? España es el tercer país del mundo que más ciberataques sufre, por detrás de Estados Unidos y Reino Unido, según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), Y las pequeñas empresas son...
Raúl Alonso Cinco consejos para negociar un aumento de sueldo ¡Que levante la mano quien crea merecer una mejora salarial! Negociar el aumento de sueldo es un clásico en la relación laboral, cuyas reglas hay que conocer para conseguirlo. Informarse...
Alicia Díaz Sánchez El 5G mejora la seguridad de los empleados En los últimos años hemos visto cómo la tecnología, aplicada a ámbitos como la salud, la educación, la hostelería, el deporte o la agricultura, entre otros muchos, mejora enormemente...
Raúl Salgado Cinco preguntas para detectar falsas ofertas de trabajo Los departamentos de Recursos Humanos cada vez recurren más a la selección de personal a distancia, a través de portales de empleo online para recopilar diferentes currículums que se...