La innovación española, entre las mejores de Europa

Marta Muñoz Fernández    27 junio, 2013

Como responsable de Comunicación en la Federación Española de Centros Tecnológicos, recibo día a día numerosas informaciones relacionadas con las actividades que estos organismos de investigación realizan para mejorar la competitividad de las empresas con las que trabajan. Cierto es que, muchas veces, resulta difícil traducir a un lenguaje “apto para todos los públicos” la complejidad técnica, científica y tecnológica que se encuentra realmente tras las noticias enviadas, y en un intento de hacer accesible y comprensible la información que contienen y destacar la relevancia que cada uno de los proyectos e investigaciones conllevan, las personas que tenemos entre nuestras principales tareas la de trasladar a la sociedad estas actividades en aras de divulgar, difundir y concienciar, podemos ser acusadas de emplear un lenguaje “banal” a ojos de los tecnólogos y científicos responsables. Y, aunque esto de por sí mereciera un profundo análisis que ya esbozaré en otro momento, lo que me ocupa en este espacio es centrar al lector en dos puntos:

  1. Que son muchas las informaciones que existen sobre proyectos, aplicaciones, desarrollos, ensayos, innovaciones, etc. llevadas a cabo en nuestro país, lo cual, aun sin entrar en el trasfondo de cada una de ellas (por ejemplo, para averiguar el proyecto de comercialización que lleva tras de sí, el reto tecnológico desarrollado o el beneficio económico de la empresa que lo hubiera implantado) nos lleva a pensar que la innovación de España sí que da para mucho.
  2. Y, en segundo lugar, una circunstancia que en el último mes complementa lo anterior, ya que han sido varios los proyectos que están destacando a nivel europeo, como es el caso de Prodintec, Inescop o Aido, tres centros tecnológicos de sectores y ámbitos bien diferenciados pero que tienen algo en común: han recibido un importante reconocimiento al destacar por encima del resto de otros países.

Estructuras flexibles que integran componentes electrónicos

El proyecto Light-Rolls ha permitido desarrollar una línea piloto de fabricación (ubicada en las instalaciones de Prodintec en Gijón) para la obtención de estructuras en la escala de la micra e integración de los componentes electrónicos necesarios en un sustrato flexible. Esta línea de fabricación está basada en el concepto roll-to-roll, es decir, se parte de una bobina (roll) de material, y se le aplican una serie de procesos o tratamientos hasta llegar al producto final, que también se enrolla en una bobina. Un ejemplo cotidiano del concepto de fabricación roll-to-roll lo tenemos en la impresión de periódicos con rotativas, donde, sobre un rollo de papel, varios rodillos aplican las tintas, hasta componer un rollo de periódicos, que posteriormente se cortan y pliegan. Pero, en lugar de periódicos, la tecnología Light-Rolls permite fabricar dispositivos electrónicos personalizados, depositando sobre un sustrato arrollable (plástico, metal, tela o incluso vidrio) componentes electrónicos de tamaño micro, conectados por líneas formadas por nanopartículas metálicas para permitir el paso de corriente entre ellos.

Este proyecto ha resultado finalista por la Comisión Europea, y ha sido categorizado como uno de los once mejores proyectos europeos de investigación realizados al amparo de los programas europeos FP5, FP6 y FP7, es decir, desde 1998 hasta la actualidad.

Esta tecnología está siendo probada con éxito por empresas de automoción, con el objetivo de conseguir así que el interior del vehículo (paredes y techos) emita una luz sin tener que integrar sistemas adicionales. También se puede aplicar a muebles inteligentes que incorporen mandos o teclados para la activación y control de elementos domóticos o informáticos; que determinen pesos o esfuerzos sobre baldas y tableros que representen riesgos para el usuario; que integren detectores de presencia para la activación o desactivación de otros elementos (luces, música, vídeo…); en dispositivos electrónicos flexibles, como etiquetas RFID, baterías, antenas, circuitos impresos…; en televisores, displays publicitarios, monitores y pantallas más delgadas, arrollables, con un mayor rango de colores y contraste, menor consumo y más económicos; en células fotovoltaicas orgánicas capaces de adoptar formas complejas para su instalación en lugares poco convencionales; en envases inteligentes que incorporen indicadores del estado del producto, etc.

Nueva técnica de curtición que reduce el impacto ambiental

La innovación tecnológica para las industrias de curtidos fue la que llevó al Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas, INESCOP, a investigar nuevos métodos de curtición que mejorasen el comportamiento ambiental de las tenerías, a la vez que se daba con un material de calidad, apto para la fabricación de calzado. Así es como este centro se embarcó en el proyecto europeo “Piel respetuosa con el medio ambiente curtida con oxazolidina, Oxatan” con el fin de demostrar, promocionar y difundir la existencia de una alternativa posible a la curtición tradicional con sales de cromo, a partir de la oxazolidina, además de mejorar la repercusión ambiental de las industrias del cuero. Ahora, la Comisión Europea ha reconocido su labor por demostrar las posibilidades de esta otra manera de curtir la piel, y el proyecto de curtición con oxazolidina ha sido seleccionado entre los mejores proyectos europeos del Programa LIFE de Medio Ambiente 2012.

Estas pieles cumplen los requisitos establecidos por la Ecoetiqueta Europea para el Calzado, lo que supone un valor añadido que han de tener en cuenta los fabricantes que deseen cumplir con los requisitos medioambientales más exigentes establecidos por Europa para los calzados ecológicos.

Tecnología para aviones

La investigadora Elena López, del Centro Tecnológico AIDO, ha recibido el primer Premio del Ejército del Aire 2013 en la categoría de “Investigación Aeroespacial Militar Española” por un proyecto que permitirá desarrollar líneas de estudio en las diferentes ramas del sector aeroespacial, basándose en los avances de la industria española de Defensa. Concretamente, la investigación aborda el diseño de una instalación experimental para el ensayo de toberas direccionales de aviación a escala. Una tobera es un dispositivo que convierte la energía térmica y de presión de un fluido en energía cinética.

Lo novedoso de esta investigación es que la tobera incorpora empuje vectorial, una tecnología aeronáutica reciente que permite al avión moverse en todas las direcciones (hacia arriba, abajo, derecha e izquierda) sin cambiar la orientación longitudinal, lo que aumenta la capacidad de maniobrar y permite realizar movimientos más abruptos.

En zonas de espacios reducidos, esta tecnología permite a los aviones combinar la capacidad de aterrizaje y despegue vertical o corto (propios de los helicópteros) y el vuelo de crucero de un avión.

Tres proyectos, tres ámbitos sectoriales bien diferenciados, que pueden dar fe de que la innovación que se está realizando en España es de lo mejor que se hace en Europa.

 

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *