¿Qué tienen en común las ‘startups’ que triunfan?

Alicia Díaz Sánchez    21 noviembre, 2018

“Hay más startups que nunca, más dinero que nunca y más experiencia”. Con estas palabras de Manuel Ángel Méndez, redactor jefe de Teknautas y moderador del encuentro, comenzó el foro “Startups, las claves del éxito”, organizado por El Confidencial y patrocinado por Banco Sabadell.

Cuatro startups en clara fase de expansión fueron las protagonistas del debate: Holaluz, comercializadora de electricidad 100% renovable; Glovo, una app de recados que se hacen efectivos en una hora dentro de la misma ciudad; Badi, la web donde encontrar una habitación ideal para cada cliente; y Lingokids, una app educativa para estudiantes de inglés de entre 2 y 8 años. También participó Yolanda Pérez, directora de BStartup, de Banco Sabadell.

Asignaturas pendientes de las startups

El moderador “abrió fuego” preguntando a los invitados por las asignaturas pendientes de las startups. Carlota Pi, cofundadora de Holaluz, dijo que es preciso “pensar en grande y encontrar socios que también piensen en global. En España aún no ha surgido ningún Spotify; tenemos Cabify, pero le lastra el marco regulatorio español”, aseguró.

Según Sacha Michaud, cofundador de Glovo, escasea la visión internacional. “Hay que atraer talento a España, porque aquí hay grandes proyectos que se pueden compaginar con un estilo de vida muy bueno”.

Para Ignasi Giralt, general manager de Badi, falta talento ‘tech’ e inversión, porque aún hay que recurrir al exterior. Por su parte, Yolanda Pérez aseguró que “hace 15 años era impensable lo que tenemos hoy en España; la crisis fue el punto de inflexión. Hay dinero, talento y perfiles especializados, pero faltan grandes fondos que puedan acompañar en las rondas internacionales”.

Siete fórmulas de éxito

Según Yolanda Pérez, que lleva más de 15 años en el mundo de las startups, estos son los puntos comunes:

  • Atacan un mercado enorme, no un nicho pequeño.
  • Su forma de entender el negocio, que no está tanto en la tecnología.
  • La orientación al cliente, que se basa mucho en la experiencia de usuario.
  • Velocidad.
  • Estrategia financiera.
  • Equipos superpreparados.
  • Los fundadores tienen mucha visión, saben comunicar muy bien, con capacidad de liderazgo y ambición, saben gestionar la incertidumbre extrema, la tensión de un día en el que están a punto de cerrar con la alegría de otro en el que entra una ronda de financiación.

Principales complicaciones para lanzar un proyecto

Cristóbal Viedma, fundador de Lingokids, manifestó que “aunque suene a cliché, empiezas con una idea que crees necesaria. En mi caso, cuando regresé de Singapur, mi hermana me pidió que enseñara inglés a mi sobrina de 2 años. Navegando por la red, vi que no había nada para niños de esa edad, y decidí montar algo que diera respuesta a esa necesidad”. Pese a los agoreros que le decían que la idea no tenía sentido, hoy ya son 50 personas en el equipo.

Los comienzos para todos han sido duros, pero algunos como Carlota Pi nunca pensaron que su proyecto no iría bien, sino todo lo contrario. “Al principio solo hacíamos marketing de contenidos”. De hecho, su primer cliente lo consiguieron gracias a palabras clave bien posicionadas de su blog. Hoy son 172 personas en plantilla y tienen 160.000 clientes.

Sacha Michaud tampoco tenía dinero para invertir en publicidad para Glovo. Su éxito llegó gracias al boca-oreja y a la ayuda de los medios de comunicación, a quienes les encantó su proyecto y lo sacaron en varios reportajes. Al principio solo tenían presencia en Barcelona, ahora también en Madrid.

Lo que está claro es que sin financiación, por muy brillante que sea la idea y muy atado que esté el proyecto, no hay nada que hacer. “Lo difícil es conseguir un inversor que lidere, porque hasta que eso no sucede, el resto de inversores no se lanza a financiar”, asegura Ignasi Giralt.

¿Mejor una expansión rápida o ser conservador?

Tras la mención, por parte del moderador, del caso de Hawkers, empresa que ha sufrido pérdidas millonarias e impagos en 2017 tras su rápida expansión, Carlota Pi dijo que “hay que tener cuidado con el síndrome de Hernán Cortés, es decir, con expandirse a lo grande; todo depende del tamaño del mercado en el que estés. Lo ideal es hacerlo de manera valiente y arriesgada, pero con conocimiento”.

Ignasi Giralt aseguró que hay que tener muy claro cómo se quiere ese crecimiento, si se prefiere que sea estable o no. “Nosotros estamos en menos ciudades, pero con la mentalidad de ganar en las ciudades en las que estamos, y una vez logrado, ir a algo más global”.

Dónde y cómo buscan talento

En algunas startups hay una “cultura” de trabajar 10, 12 e incluso 14 horas, y no se separa el trabajo de la vida personal. ¿Cómo se selecciona el talento y cómo se retiene?

Carlota Pi dijo que si hay algo importante en una startup es precisamente la captación y la retención del talento; por lo que cuidar de los recursos humanos es crítico. “En Holaluz no se ficha, no se controla cuándo entran y salen los empleados o cuándo cogen vacaciones. Trabajamos por objetivos, la gente organiza su tiempo para cumplirlos”.

En Badi las búsquedas de profesionales las realizan a través de Linkedin. Al principio buscábamos solo perfiles con probada experiencia en empresas, y después a gente con talento pero sin experiencia. “Lo que es imprescindible es que tengan habilidades y motivación por el proyecto. Si solo les interesa el dinero, no nos interesan a nosotros”.

En el caso de Lingokids, Cristóbal Viedma manifiesta que “cuando se llega a un determinado nivel, a la gente le da igual ganar 5.000 euros más o menos, lo que les interesa es el proyecto. No puedes contratar a la gente pensando que van a estar siempre”.

Por su parte, la directora de BStartup hizo hincapié en que a las startups les preocupa que los empleados continúen tan implicados como al principio y que se identifiquen con la compañía; por eso es importante para ellos la felicidad laboral. Si no se sienten a gusto, los empleados se marcharán.

Al hilo de lo anterior y también espoleado por las preguntas enviadas por el público, el moderador insistió en cuestionar cómo podía afectar a las startups la subida del 22,3% del SMI para el próximo año, propuesta en los Presupuestos Generales del Estado. Las cuatro startups respondieron lo mismo: que no les afectaría dicha subida, en caso de que finalmente se aprobara, porque todos ellos pagan a sus empleados mucho más del SMI, incluso los que tienen call-center, como es el caso de Holaluz.

Comentarios

  1. Me ha gustado el artículo, pero debo confesar que me he quedado con dos ideas que me han impresionado: ¿a la gente le da igual ganar 5000 euros más o menos? y ¿seguro que Holaluz paga mucho más del SMI a sus empleados del call-center?
    No sé…

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