Wemories, el poder de la nostalgia y los recuerdos

Fernando Barrenechea    9 mayo, 2012

“Cualquier tiempo pasado fue mejor”.

Más allá de la última época que nos ha tocado vivir, la realidad es que en la mayoría de los casos los seres humanos asociamos los “buenos tiempos” con un tiempo pasado, debido a nuestros recuerdos y la nostalgia que estos nos producen.

Hace unos años leí un estudio de la Universidad de Columbia, en el que a través del análisis del comportamiento de compra de personas de entre 20 y 80 años, demostraba que la gente es nostálgica, lo que se manifiesta en sus compras; encontraron que todo el mundo tiene una época en sus vidas asociada con mejores experiencias, normalmente la década en la que crecieron.

Casos reales los encontramos en la reinvención de marcas y productos (Mini, Beetle, “La Movida”, etc.), que se han convertido en flash back brands y prevalecen en la cultura actual o campañas publicitarias que trasladan al consumidor a una época que añora. Desde el punto de vista del marketing, capitalizan antiguas imágenes o conceptos que sirven para reintroducir viejas experiencias o recuerdos y revitalizar antiguas marcas. Así el marketing, en estos casos, trabaja sobre la nostalgia como una herramienta emocional para acceder a los sentimientos del consumidor y producir una venta.

Sobre este concepto nació hace unos meses Wemories, un servicio web en el que es posible coleccionar los momentos fotográficos más especiales de la vida acompañados de un texto escrito, lo que permite conceptualizar los recuerdos de manera totalmente personal. Un lugar privado, tranquilo e íntimo donde los recuerdos pueden ser sólo tuyos o compartidos de manera individualizada con las personas que de verdad te importan; en cierto modo el extremo opuesto a una red social o un servicio online como Flickr o Picassa. Más allá del servicio web, la esencia es que se convierta en punto de partida desde el que crear una marca. La experiencia empieza con el servicio web, completamente gratuito, pero se expande con productos que llevan el recuerdo al mundo físico, a través de una manera nueva y original. El primero de ellos, la Wemory Box, un producto especial, donde guardar y compartir para siempre momentos especiales. Una caja que se convierte en una cápsula del tiempo.

Esta organización nace muy focalizada en pocos productos, con el objetivo a largo plazo de crear una marca global: “Wemories, la marca de los recuerdos”. Así mantienen una participación muy activa en medios sociales y en su propio blog para crear una comunidad, al tiempo que trabajan de manera intensa en la consecución de una identidad propia que los diferencie del resto de competidores, en una industria en alza como la del web2print.

Este proyecto emprendedor es innovador tanto en la idea, llevar los recuerdos al mundo digital y físico, como en la manera de implementarlo y el importante papel que juega la experiencia emocional del usuario.  En palabras de uno de los fundadores:

“Nos gustaría que Wemories te haga sentir como cuando tu madre saca una foto que no sabías que existía, o cuando en una charla con unos amigos sale de nuevo una anécdota con la que siempre os reís… Cuando recibes un recuerdo de alguien que conoces y lees la historia que acompaña a la fotografía, tienes esa misma sensación”.

Con el objetivo de lograr esa experiencia, han diseñado productos diferenciados de muy alta calidad, donde la fotografía es la protagonista indiscutible.

El objetivo a corto plazo, como el de otros tantos emprendedores, es tan sencillo como intentar ser rentables lo antes posible, por ello han optado por hacer pocas cosas para poder hacerlas mejor que nadie. El objetivo de este proyecto emprendedor es quemar el mayor número posible de las etapas típicas de una start-up usando recursos propios y una primera ronda proveniente de amigos y familiares cercanos. Antes de acudir a financiación externa, etapa en la que están en estos momentos, querían demostrar que podían convertir la idea en algo que la gente quisiera comprar, y crear un proyecto diferenciado y único, en el competitivo entorno digital.

En un momento en el que hemos pasado de buscar la sustancia en 300 páginas de un libro a intuirla en 140 caracteres de Twitter, una organización que gira en torno a la experiencia del cliente y los recuerdos es algo innovador que cuenta con la garantía de éxito, dado que los seres humanos nos seguimos moviendo en gran parte por las emociones.

Foto @charbel.akhras, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0

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