Tendencias de hostelería: renovarse o morir

Raúl Alonso    24 septiembre, 2012

La hostelería nunca fue ajena a las modas, pero en los últimos años estas tendencias de mercado imponen una férrea tiranía. La realidad demuestra que los operadores que no son capaces de incorporar estas demandas a su oferta corren el riesgo de ser excluidos. Repasamos algunas de las de mayor impacto para todos aquellos que quieran seguir en el mercado.

La hostelería fue uno de los sectores que vio asomar las fauces de la crisis con mayor anticipación. Una crisis que ha vuelto más exigente a un consumidor al que ya no todo le vale: adiestrado y selectivo a la hora de cubrir sus necesidades y con una clara orientación al factor precio, lo que no implica renunciar a las nuevas experiencias.

Este nuevo escenario ha convertido a restaurantes, bares y cafeterías en negocios con una gestión sofisticada, siempre alerta frente a la gestión de costes, el uso de nuevas tecnologías, la promoción y, ¡cómo no!, las nuevas tendencias.

Innovar desde el producto

  • La hamburguesa. La estrella hostelera en los últimos años. Son muchas las cadenas y negocios que han descubierto que la primera generación de españoles alimentada al calor de las grandes multinacionales americanas del sector estaba preparada para degustar la hamburguesa en formatos más cuidados. Y lo que es más importante, a pagar un poco más por una comida hasta ahora enmarcada en el segmento bajo de la pirámide de consumo. Las interpretaciones han sido muchas y algunas muy exitosas, podemos citar las cadenas de franquicia que apuestan por la ambientación de diner americano de los años 50 como Tommy Mel’s o Peggy Sue’s y, la apuesta gourmet de Hamburguesa Nostra.
  • Pasta fresca. Fácil y rápida de cocinar, versátil en su preparación,  transportable y barata: ¿alguien da más? A la espera de confirmar si la pasta fresca repetirá el boom de la hamburguesa, son numerosos los proyectos que operan o lo harán en breve con este producto como oferta estrella. Destacan las enseñas que apuestan por un formato take away en unos originales envases como solución a una rápida comida o tentempié. Un tipo de negocio que exige ubicaciones muy estratégicas.
  • El frozen yogurt. Hoy es difícil pasear por el centro de alguna de nuestras ciudades y no ver algún local especializado en yogur helado. Cadenas como Llaollao y Smöoy han cruzado, y superado, el medio centenar de establecimientos en poco más de dos años de funcionamiento de un producto que todavía no ha explorado otras vías como el formato corner.
  • La pizza. Una de las especialidades más apreciadas por los españoles ha encontrado en su venta al corte (en porciones) una rentable reinvención.
  • El sushi. Un producto que todos los expertos ven con gran potencial, pero que no termina de cuajar en el mercado español fuera del restaurante especializado. Una de las lecturas más vistosas es la de Sushimore, que acuña el término “smartfood” para definir una oferta “sana e inteligente”.
  • El vodka. Siguiendo la exitosa estela de las ginebras y su combinado más popular, el gin tonic, la bebida de los zares pide paso. Queda pendiente por confirmar su tirón popular pero, de momento, es omnipresente en las fiestas más chics.
  • Los cupcakes. Sus vistosas presentaciones los ha convertido en los dulces de moda. Aunque hay emprendedores que han apostado por crear negocios consagrados a estas magdalenas americanas, lo habitual es encontrarlo en conceptos de cafeterías más o menos ortodoxas y combinados con otros productos en auge como rosquillas tipo donuts, batidos y zumos.

Innovar desde la gestión

  • La hostelería low cost. Desde que este fenómeno arrancó en el sector de las aerolíneas, la filosofía del bajo precio se ha adaptado a todas las actividades, y la hostelería no iba a ser la excepción. Una de las experiencias más exitosas ha sido la de las cartas monoprecio, como la ofrecida por Cervecerías 100 Montaditos, con un gran rango de productos al PVP de un euro. Otro de los modelos es el ofrecido por Brasa y Leña, con su formato “all you can eat” de una amplia selección de carnes a precio fijo.
  • Nuevas presentaciones. Se trata de sorprender al cliente con una reinvención del producto de siempre, desde vasos térmicos para el café de la oficina a los exitosos cubos de cinc, que con sus cinco quintos de cerveza helados al precio de tres euros han triunfado este verano en las terrazas de media España. Una apuesta que, por otro lado, representa como ninguna el potencial de colaboración entre la industria de la alimentación y la hostelería. En este caso, el tándem Mahou-La Sureña (de grupo Restalia) puede apuntarse el tanto.
  • Formato chalé. El free standing, en su denominación americana, ya no es patrimonio exclusivo de clásicos como McDonald’s o Burger King. Son varias las cadenas que apuestan por levantar estos edificios en zonas de gran tránsito residencial y comercial en las afueras de las grandes ciudades. Aunque con inversiones cercanas al millón de euros, estos espacios permiten obtener el máximo rendimiento de las marcas. Pizza Hut, que ha abierto este verano sus dos primeras unidades en España, o las españolas Pans&Company y la ya citada 100 Montaditos experimentan con el formato.
  • Más servicio. Diferentes canales de pedido a través de Internet y/o redes sociales, pagos por smartphone, entrega de comida a domicilio, tarjetas de fidelización, amplios horarios de apertura (incluidas las 24 horas), servicio desde el coche… Los operadores más ágiles del mercado no dejan de incorporar servicios a su oferta para llegar y relacionarse de la forma más directa con sus potenciales clientes.
  • Un combinado perfecto. Una tendencia muy consolidada en los mercados europeos y americanos que apuesta por acompañar con una cafetería o restaurante cualquier otro tipo de negocio. Las combinaciones son infinitas, desde moda o decoración a más insólitas como galerías de arte.
  • Desde el exterior. Los food trucks son quizá una de las tendencias más novedosas llegadas desde EE.UU. en los últimos años. Un país en donde no dejan de proliferar ofertas de cuidada gastronomía preparada y servida desde vehículos especialmente acondicionados. Empresas veteranas como la neoyorkina Gandolfo’s han apostado por el food truck como fórmula de crecimiento e incluso existe una guía especializada en Zagat. Los bares de encuentro para los amigos de las mascotas empiezan también a ser populares, en este caso en Centroeuropa.

Y hasta aquí un recorrido sobre algunas de las tendencias de la hostelería, un mercado en donde el clásico “renovarse o morir” ha cobrado un nuevo significado.

 

Foto @christian.senger, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0

Comentarios

  1. Estoy de acuerdo, en este artículo das muchas pistas a los empresarios de hostelería que quieran montar negocios a la última!

    Especialmente curioso me ha resultado los food trucks, aunque no acabo de ver este modelo en España, quizás pronto me sorprenda!!!

  2. De acuerdo con el tópico de innovarse o morir. Enhorabuena por tu articulo, muestra un interesante y completo recorrido por las ultimas tendencia del sector hostelero. Pero?? Yo sigo pensando que la mentalidad española, sin dejar de lado los snobismos, sigue teniendo tradición de un buen pincho de tortilla de patata y un camarero con el que intercambiar unas palabras tan simples como el pronóstico del tiempo. Vivimos en una vorágine donde tienen que convivir tradición y apertura a lo que no deja de ser tradición de otras culturas. No dejemos de lado lo nuestro.

  3. personalmente estoy deacuerdo con Marta, donde este un buen pincho de tortilla con un cortado…. ahora bien, es cierto que en el mundo globalizado en el que vivimos la sociedad actual pide otras cosas, nuevos productos, nuevos sabores. supongo que lo ideal seria que hubiera mercado para que los diversos tipos de negocio funcionasen.
    que almorcemos con un pincho no quiere decir que para cenar tomemos sushi.

  4. Tampoco me gustf3 mucho que digamos.Tengo una lgeria molestia con e9ste asunto de las adaptaciones locales, similar a lo que pasf3 al empezar las transmisiones de la WWE en tele abierta. Habemos fans de la WWE desde el boom luchedstico norteamericano de los 90, pero a partir de que las pasan en Azteca y Televisa con sus narraciones mexicanas, hay una nueva horda de fans para quienes un Double Underhook DDT o un Abdominal Stretch se llaman matamarranos ( ambas) y Chris Jericho es el rey de los idiotas . Son fans de otra WWE.De igual manera, existe la posibilidad de que a partir de e9stas transmisiones dobladas de TBBT, surja un grupo de fans nuevos. Esto este1 bien, la serie en verdad es buena, pero tal vez e9stos nuevos expectadores sean fans del TBBT donde Koothrapali no tiene acento, y Sheldon dice la maciza o Santa Cachucha . Otro Big Bang Theory, vaya.

  5. Aqued estoy completamente de adceruo con Chf3stomo.Yo sigo TBBT primero por capedtulos bajados de la red y luego -cuando por fin este1n disponibles en Me9xico- los compro en DVD. Entiendo el ingle9s, pero me apoyo en los subtedtulos para cuando hay un die1logo que no logro captar.Me molestf3 de sobremanera ver los cambios que hicieron con los subtedtulos. Ejemplo: Penny, todos aman las flores azules cuando debif3 haber sido Penny, todo es mejor con bluetooth .Y ased encontre9 demasiados errores a lo largo de la temporada 2 de unos DVDs originales por los cuales pague9.Es una le1stima que en Internet haya gente que hace mejor el trabajo de traducir (y gratis) que los zopencos contratados por Warner Video, a los cuales sed se les paga.Dudo comprar la tercera temporada en DVD.

  6. En total acuerdo, aunque sin olvidar que lo de siempre también funciona. Haciendo bien cualquier negocio puede funcionar.
    Últimamente estamos viendo aquí en España, cómo los food trucks estan muy de moda. Nosotros somos una tienda online de venta de maquinaria para la hosteleria y en los últimos meses hemos visto un crecimiento en este sector. Por lo que efectivamente está de moda.

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