¿Sirven para algo los MMS?

José Manuel Mencía    5 noviembre, 2012

Además de los SMS, existe otro estándar en el mundo de los mensajes móviles: los MMS. La principal diferencia entre los SMS y los MMS es que estos últimos también pueden incluir sonido, imágenes y vídeo, además de texto. También es posible enviar MMS desde un teléfono móvil a una dirección de correo electrónico.

En la actualidad, prácticamente todos los dispositivos móviles del mercado son capaces de enviar y recibir mensajes MMS, por lo que las marcas pueden enviar contenido multimedia a sus clientes de modo sencillo, fomentando la fidelización, la participación y, si se desea, la compra real.

Ya en el año 2003, la antigua marca de coches MG Rover, Telefónica Móviles España, la agencia de medios interactivos Zenith Interactive y la agencia de marketing interactivo MyAlert Marketing Interactivo (MAMI) llevaron a cabo una campaña de envíos MMS para anunciar el lanzamiento del modelo Rover Streetwise. Los mensajes MMS contenían tres fotografías animadas del interior y exterior del vehículo, junto al logo de la marca MG Rover. Además, la campaña incluía un mensaje de texto interactivo invitando al usuario a realizar una prueba de conducción del modelo Streetwise, todo ello acompañado de una canción de Alejandro Sanz.

¿Cuál era el objetivo de la campaña? Pues primordialmente generar tráfico a la web y visitas de clientes potenciales a los puntos de venta. El usuario debía enviar un SMS con el texto «Rover + código postal» para recibir una llamada del concesionario Rover más cercano y concertar una cita para probar el automóvil. Y para incentivar aún más la participación, el usuario entraba en el sorteo de una exclusiva cazadora Streetwise.

La campaña, que se llevó a cabo entre el 21 de noviembre y el 11 de diciembre de 2003, tuvo unos resultados muy positivos, ya que el 71% de los usuarios recordaron haber recibido el anuncio MMS y más del 75% de ellos lo asociaron correctamente al anunciante MG Rover. Queda claro que el marketing móvil ofrece para el anunciante una altísima retención del mensaje y de la marca promocionada.

¿Y qué hacemos todos cuanto algo nos sorprende? Pues compartirlo. Más de la mitad de los receptores del mensaje MMS se lo mostraron a una media de 3,6 personas, lo que incrementó notablemente la repercusión del anuncio. Y es que ya sabemos lo importante que es también la viralidad…

En 2008 BMW protagonizó otra campaña MMS para recordar a sus clientes la necesidad de cambiar de neumáticos en invierno. El envío de 120.000 mensajes les otorgó 45 millones de dólares de ingresos adicionales, con un 30% de tasa de conversión.

Otro ejemplo reciente lo tenemos en una campaña realizada por Steve Madden en 2011. Este diseñador de moda envió a sus clientes un MMS invitándoles a suscribirse para recibir en sus móviles todas las novedades de sus colecciones, en un excelente ejemplo de estrategia móvil CRM. La tasa de aceptación (opt-in) por parte de los usuarios fue de más de un 10% y, de ellos, un 70% aceptó recibir futuros MMS de la marca.

La clave del éxito de las campañas es la elaboración de un MMS sencillo, claro, específico y que además contenga  el incentivo de un sorteo. ¿Quién puede resistirse a eso?

 

Foto @JD Hancock, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0

 

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