Siete claves de éxito en Tinder que deberías utilizar en tu empresa

Lucía Martín    5 abril, 2018

Juan, 45 años, se ha creado una cuenta en Tinder (sí, esa aplicación de citas que tiene «todo el mundo»), y cree que va a ligar a diestro y siniestro. Después de recibir cientos de matches (se produce un match cuando tú y otra persona habéis dicho que os gustáis mutuamente), de mantener no sé cuantas conversaciones por chat e incluso de haberse cambiado el móvil varias veces, transcurren las semanas y nada. ¿Qué está pasando que no ha llegado a ningún final feliz?

¿Crees que nos hemos equivocado de plataforma y no entiendes qué tiene que ver con el mundo empresarial una aplicación para concertar citas? Pues no, no nos hemos equivocado, y sí, tiene que ver, porque de las estrategias de «ligoteo» (de éxito, en definitiva) en Tinder se pueden extraer conclusiones que puedes aplicar a tu pyme. ¿No te lo crees? Pues ahí van: las siete claves de éxito en Tinder que deberías aplicar en tu empresa. O si quieres, los siete errores que cometes en Tinder y que no debes cometer en tu negocio. Toma buena nota.

 

Claves de éxito

  • La imagen lo es todo. Te estás vendiendo al fin y al cabo, y si una imagen vale más que mil palabras, en esta plataforma es más que evidente. Esto se puede aplicar en tu empresa: cuida la imagen que des de ella. No nos referimos únicamente a logos y cuestiones estéticas, sino a lo que transmites en redes sociales, a cómo te comunicas con tus clientes y proveedores. Es un todo.
  • Cuida los mensajes, comunícate con mimo: nuestro protagonista, Juan, se dedica a enviar mensajes a todas las chicas que le gustan. No solo hace «copia-pega» de lo que le dice a la primera, demostrando nula creatividad, sino que además no cuida la ortografía y comete errores garrafales. Y así, no hay manera. Pues en comunicación empresarial sucede lo mismo: debes cuidar qué es lo que dices, a nivel de cliente y, por supuesto, en redes sociales. A veces es mejor callar que meterse en jardines de actualidad que pueden pasarte factura. ¿Lo mejor? Delega esa comunicación en redes a especialistas.
  • Comunicación personalizada: Juan, nuestro protagonista ligón, se ha liado por hablar con varias mujeres a la vez. Claro, es muy tentador y parece muy fácil, pero ha acabado confundiéndose: a Carmen, que odia a los gatos, le ha preguntando cómo está su minino; y a Sofía, la de los gatos, le está hablando de la última película de Benicio del Toro, el director favorito de Carmen. Las dos le han hecho unmatch (que se han largado, vaya). Pues en comunicación empresarial, ídem: tus clientes son únicos. Trátalos como tal e intenta personalizar la comunicación lo máximo que te lo permitan tus recursos.
  • No mientas como un bellaco: el comunicador Pablo Herreros acaba de publicar Sé transparente y te lloverán clientes (Alienta Editorial). Si hacemos caso de la máxima “se pilla antes a un mentiroso que a un cojo” (porque en Tinder hayas dicho que tenías 35 años cuando en realidad tienes 50, por ejemplo), deberías saber que las mentiras tienen las patas muy cortas. Es decir: véndete por lo que eres. Y si dices que haces una cosa, hazla. Tu empresa tendrá muy poco recorrido si te dedicas a vender motos (la historia empresarial está plagada de casos de engaños que tarde o temprano salieron a la luz). Así que claridad, honestidad y transparencia.
  • Las comunicaciones no se dejan en barbecho: Marisa está chateando con Juan en la app, la conversación es fluida. Pero de repente Juan deja de contestar. Bien, puede ser que esté trabajando, o haciendo otra cosa. Pero no, Marisa se percata de que Juan cada vez espacia más sus respuestas. Y pierde el interés en este chico. Así que cuando él vuelve a escribirle, ella le responde “contigo no, bicho”. Lógico. Imagina ahora que tus clientes te llaman, o te escriben un correo electrónico por la temática que sea: un pedido que no ha llegado, un servicio que querrían pedir, una queja, una propuesta… Y tú no respondes. O tardas en hacerlo. Das muy mala imagen, así que procura que, por ejemplo, los correos electrónicos y las llamadas se respondan en el día o, a lo sumo, al día siguiente.
  • Una carrera de fondo: salvo que vayas buscando un encuentro de una noche, cosa muy respetable y que hace la mayoría, si buscas una relación, tendrás que remar y remar. Y perseverar e insistir, sin caer en el desánimo. Una empresa también es una carrera de fondo, porque nadie abre un negocio con la idea de cerrarlo al año, ¿verdad? Así que persevera en los momentos más duros y aprende de tus errores para continuar vivo.
  • No desaparezcas: una de las cosas más temidas del público de las apps para ligar es el ghosting. Se denomina así al arte de desaparecer de la vida, real o virtual, de otro. Por ejemplo: Juan ha estado hablando con Silvia desde hace semanas, se han gustado, han quedado, ha habido buena entente, química. Siguen hablando después del encuentro y, de repente, Juan desaparece de la vida de Silvia (o viceversa). Y no porque haya emigrado a la Pampa Argentina o haya pasado a mejor vida, no, simplemente ya está a otra cosa y ni se despidió. ¿Cómo se aplica esto a tu empresa? Imagínate que abres varias cuentas en diversas redes sociales, porque es importante estar en Facebook y en Instagram, por ejemplo. Y te dedicas a contar cosillas que interesan a tus clientes. Y, de repente, durante una temporada, no vuelves a decir ni mú. Muy mal: cuando te lanzas a las redes sociales, hay que ser constante y alimentar ese canal. Si no, no sirve de nada y serían un gasto y un esfuerzo innecesarios.

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