Reciclar a nuestro equipo de trabajo

Lluis Serra    24 octubre, 2012

Son las 18.00 horas del viernes 19 de octubre y, como cada viernes en la oficina, paramos para tomarnos una botella de cava, una tradición de hace más de 10 años. Nos sentamos todos en torno a una mesa para celebrar que ha llegado el fin de semana, charlamos y comentamos cómo nos ha ido la semana que dejamos atrás. Ponemos encima de la mesa las incidencias, problemas o situaciones que, por una razón u otra, se han “enquistado” y entre todos buscamos las soluciones más eficientes. Hay muchas semanas que no tenemos nada que comentar y hablamos sobre la actualidad política, cultural o deportiva de nuestro país.

Os cuento este “secreto”, porque el pasado viernes, mientras charlaba con una persona de mi equipo, me di cuenta del gran cambio -personal y profesional- que ha experimentado en los siete años que lleva en mi empresa, con la finalidad de adaptarse.

Le contratamos en 2005 para realizar tareas comerciales. Después de un rápido aprendizaje, se pasaba el día en la calle con el coche de empresa visitando la cartera de clientes industriales y ganando experiencia. Consiguió resultados, nuevos clientes y se convirtió en un auténtico profesional. Pero cuando llegó la crisis, en septiembre de 2007, empezaron a bajar los pedidos con el consiguiente descenso de las ventas del canal industrial, y el resultado final fue la desaparición de muchos clientes industriales, algunos de los cuales incluso ¡se fueron sin pagar!

En ese momento se planteó un dilema… ¿Qué hacer con esta persona que tanto había hecho por nuestra empresa?  El 80% de la cartera industrial la llevaba él solo. O le despedía o se reciclaba. Había trabajo para él, pero en otro canal. Era él quien tendría que empezar de cero y volver a formarse, con métodos de trabajo y herramientas distintas, vender lo mismo pero de una forma totalmente nueva. Era él quien debía aceptar o no ese otro trabajo que implicaba aprender de nuevo el oficio

¡Pues sí, aceptó y se recicló! Aparcó el coche, la corbata y el maletín de comercial y se puso, sin pensárselo, la bata de ferretero, se colocó detrás del mostrador y empezó su formación. Aprendió a atender a los clientes retail, a asesorarlos, a atenderlos como un gran profesional que es. Consiguió, con esfuerzo, llevar una tienda física él solo.

Fue sorprendente lo rápido que aprendió y su gran capacidad de adaptación, supongo que porque conocía el producto y la forma de trabajar de la compañía. Avanzó más rápidamente en unos temas y más lentamente en otros, y llegó a ser la batuta de una tienda física con más de 20.000 referencias en stock.

Pero a finales de 2010 llegó la crisis también al retail y en la tienda física cayeron las ventas rápidamente. Analizamos el problema y actuamos. Como sabéis, creamos la primera ferretería física virtual de España. Os lo conté en este post.

¿Y qué sucedió con el profesional de la tienda retail? Pues que tuvo que cambiar de nuevo su puesto de trabajo. Una persona acostumbrada a tener contacto directo con los clientes, ya sean industriales o de tienda, tenía ahora que relacionarse a través del ordenador y olvidarse del resto… Pero por tercera vez se recicló, no tan rápidamente, pero lo hizo, y actualmente es el encargado de la BricStore; es el contacto directo con todos los proveedores; organiza y controla todos los pedidos de BricMania.com por las mañanas, y por las tardes realiza tareas de Product Manager en los back office de nuestro Magento.

Pero volvamos al viernes por la tarde. Mientras me tomo otra copa de cava, analizo los cambios que ha vivido esta persona en mi compañía y llego a la conclusión de que todo el mérito es de él. Sí que es cierto que el simple hecho de conocer el producto le ha ayudado, que le hemos brindado la oportunidad de formarse y probarlo, pero ha sido él quien ha decidido adaptarse a la nueva situación y esforzarse en aprender cómo funcionan los nuevos sistemas de venta.

El motivo de este post es hacer reflexionar a todas las personas que trabajan en empresas que, por cambios empresariales, coyunturales o de mercado, han visto modificadas sus condiciones laborales o incluso el puesto de trabajo que desempeñaban. Ellos, las personas que hacen que las empresas funcionen, también tienen que reinventarse y reciclarse. ¿Estáis dispuestos a cambiar? ¿Estáis dispuestos a formaros en otros canales?  ¿Estáis dispuestos a continuar luchando por vuestra compañía?

Por cierto, un dato más sin importancia: la persona de la que os he hablado tiene 56 años y no ha sido fácil para él. ¿O quizás sí tiene importancia?

 

Foto @Highways Agency, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0

Comentarios

  1. Buenas tardes,

    Este trabajador se merece un 10!!

    Un consulta, se ha formado sólo o la empresa ha apostado por el y lo ha formado para realizar este tipo de tareas?

    Por que el principal problema de este tipo de trabajadores no es que ellos no quieran adaptarse, sino que las empresas no apuestan por la formación y reciclaje de sus trabajadores.

  2. Buenas tardes Lourdes
    Estoy contigo que se merece un 10, no hay duda.

    La oportunidad de formarse ha sido de la empresa y lo ha formado, enseñándole y ayudandole a mejorar cada día en los diferentes campos.

    Pero creo que el gran merito es de él, las empresas si quieren a profesionales tienen que facilitar la adaptación y formación en cualquier canal.

    Un saludo!

  3. Buenas tardes Luís,
    Sin duda un 10 para él, pero un 20 para la empresa. Si está bien valorado y considerado, y ha demostrado ser proactivo, merece que ante todo la empresa confie y piense en él. Cuantas empresas están dejando personas por el camino, sin darles más oportunidades.
    Y otro tema, muchos trabajadores deseamos reciclarnos, aprender y seguir trabajando, pero el mercado pocas veces te concede la oportunidad, ya puedes estar orientado al logro, dispuesto a aprender, todo lo que quieras, lees las ofertas que te llegan y todo el mundo pide experiencia en el sector demandante, se buscan resultados rápidos sobre todo en ventas.
    Un saludo

  4. Buenos días Laia
    Totalmente de acuerdo, pienso que es una tarea de todos, trabajadores y empresa, y modificar rumbos juntos para salir de esta. Pero es importante tener claro que las empresas son las personas que trabajan en ella. Sin las personas la empresa no puede avanzar ni existir.

    Un saludo!

  5. Buenos días Juan Carlos
    El espíritu, la pasión y el cariño por parte de todos los componentes de nuestros proyectos no puede fallar nunca, aunque haya situaciones difíciles de superar. Es indiferente si somos los dueños o somos los trabajadores, todos somos importantes, útiles y necesarios para seguir para delante.

    Un saludo!

  6. Un gran article Lluís! És la constatació de que amb voluntat per part de l’empresa per cuidar els seus treballadors, i amb voluntat per part dels treballadors per créixer dins del projecte, es pot arribar molt lluny. Tant de bo molts empresaris n’aprenguessin.

    Una abraçada,

  7. He leido todos los comentarios, muy acertados en temas de motivación, superación, etc… que tanto esta de actualidad. Pero, una vez más, demostramos que en este pais, las jornadas laborales son largisimamente improductivas y por lo tanto inutiles. Un viernes a las 18.00 horas. A caso ese tipo de reunión no se puede hacer durante el dia. Me asombra la capaicdad que algunos directivos desarrolan en justificar la cantidad de horas presenciales, que no productivas, en un despacho. Una reunió un viernes a las 18.00 es todo menos motivadora o productiva..

  8. Buenos días Francisco.

    El viernes a las 18.00 es todo menos una reunión formal. Rodeados de cava, palomitas o pequeños bocadillos y risas no es la mejor manera para realizar una reunión. O si??? no se!
    Nuestro horario laboral como Retail abierto al público tiene un horario marcado por leyes de comercio de lunes a viernes. ¡ Afortunado el que no tenga que trabajar los viernes por la tarde! Lamentablemente no es nuestro caso…por ello intentamos hacer la última tarde de la semana no más productiva pero sí más llevadera.

    Un saludo!

  9. Hola Francisco, de todas maneras entiendo a que te refieres y pensándolo es un buen tema para un siguiente post. «Que mejor hora para realizar las reuniones de trabajo». Y reflexionar sobre nuestros horarios de trabajo productivos.
    Lo trabajo y veremos que sale.

    Un abrazo!

  10. No todo el mundo tiene capacidad ni voluntad de adaptación. también hay muchos empleados que consideran que se vulneran sus derechos laborales al pedirles que se reciclen sin compensaciones economicas que consideran obligatorias . Muchas veces no ven que se les da una opotunidad y no una imposición.
    Con Francisco estoy deacuerdo en que los jefes no estamos pendientes nunca de los horarios porque siempre estamos trabajando y no pensamos que los demás ven la vida de otra manera. Pero yo he trabajado siempre en retail todos los sábados mañana y tarde y de lunes a viernes . Afortunado es que sabe lo que es un fin de semana y toma cava los viernes a las seis de la tarde .

  11. Hola Gema
    Cierto con tu comentario. Llevo más de 24 años trabajando los sábados mañana y tarde, desde hace pocos meses no abrimos los sábados y trabajamos de lunes a viernes a tope, esto no quiere decir que trabaje más que nadie. ;-)))

    un saludo!

  12. Un esperanzador relato, sí que es cierto que nadie nace con la lección aprendida, sinó que se aprende en el camino, la empresa apostó por el, peró él a su vez apostó por la empresa y para sí mismo demostrando su capacidad de adaptación porque la aptitud ya se consolida en sus inícios de colaboración en la misma. Que bueno sería que las empresas y directivos que las forman pudieran ver el potencial que tienen sus empleados, porqué somos muchos que la crisis nos ha jugado una mala pasada y más aún a cierta edad, por fortuna el camino tiene ramificaciones por donde seguir. Un saludo.

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