Movilidad, cloud computing y otros nuevos modelos en la forma de hacer negocios

Eva María Oviedo    25 marzo, 2014

Agilizar los procesos, aumentar la productividad y abaratar costes. Esta es una máxima común en los objetivos que se marca cualquier empresa, y desde luego estrategias para conseguirlos existen varias, pero si nos centramos en el ámbito tecnológico, sin duda la movilidad y también la virtualización se han convertido en algunas  de las más importantes.

Hoy día se hace prácticamente imprescindible acceder a las aplicaciones de la empresa desde cualquier  lugar, tener la posibilidad de mantener reuniones a distancia a través de videoconferencias o compartir archivos con otras personas tanto dentro como fuera de la oficina.

Sin embargo, desde hace años, disponer de potentes herramientas de movilidad o de colaboración ha sido un “lujo” sólo al alcance de las grandes empresas, aunque hoy la situación ha cambiado radicalmente, y existen en el mercado distintas soluciones de este tipo muy accesibles por precio a cualquier empresa. Pero para muchas pymes sigue primando el concepto de que la movilidad es cara, no está a su alcance y que es sólo cosa de las grandes corporaciones. Quizá este sea uno de los motivos para que todavía numerosas empresas no tengan una buena estrategia de movilidad, a pesar de que está demostrado que aumenta casi en un 50% los ingresos y la productividad de los empleados, según un estudio de Symantec.

Este mismo estudio también distingue entre dos tipos de organizaciones: las “innovadoras” que adoptan de inmediato la movilidad y las “tradicionales” que se muestran contrarias a implantar estas tecnologías. Los beneficios que obtienen las primeras son bastante claros: mayor productividad, agilidad, mejoras en el valor de la marca, satisfacción del cliente y competitividad en general.  Estos datos han motivado que las empresas españolas comiencen a decidirse a movilizar sus procesos de negocio, en concreto, según un reciente informe elaborado por la consultora independiente Penteo, el 76% de las pymes aumentará su partida presupuestaria en soluciones de movilidad durante este año.

Estar anclado a un ordenador, ni supone una mayor productividad, ni mucho menos se adapta al mundo en el que vivimos, además la creciente adopción del modelo cloud computing, ha pasado de ser una moda a convertirse en una realidad cada vez más presente en las organizaciones, que ya no necesitan tener los servicios y aplicaciones de la empresa en un soporte físico sino que los pueden alojar directamente en la red, siempre accesibles, con una mayor seguridad y además permanentemente actualizados. Esto supone también un importante ahorro en infraestructuras y en recursos para su mantenimiento, así como en licencias de software y en personal técnico al ser menor la innovación tecnológica propia.

Son muchas las ventajas de disponer de una tecnología en la nube siempre actualizada y segura, ya que evita que la empresa tenga que invertir en compra, instalación y mantenimiento de servidores. También en el ámbito de la “recuperación de desastres” el cloud computing  juega un papel vital,  ya que las empresas pueden acceder a su información almacenada en la nube incluso en el caso de que se produzca algún incidente que les impida hacer uso de sus herramientas propias, algo muy importante no sólo para una pyme, sino para cualquier organización.

Otro de los puntos que más valoran hoy día las empresas es la posibilidad de suscribirse a software en la red, ya que le permite contar con software empresarial sin la carga ni el coste de tener que administrarlo y también disponer de las últimas versiones sin necesidad de soporte TI.

Un claro ejemplo de ello es la apuesta que muchas pymes están haciendo por Office 365, una solución que ofrece una suite informática muy sencilla para compartir documentos desde cualquier lugar, mensajería instantánea o videoconferencia, entre otras muchas funcionalidades que facilitan la movilidad, la comunicación y la colaboración entre empleados.

Más que de una tecnología en sí, hablamos de un nuevo concepto en el que la empresa consume la tecnología proporcionada por su proveedor de forma inmediata, segura y con independencia de su ubicación física. Un nuevo modelo que también acabará siendo el habitual en la pequeña y mediana empresa.

Un dato concluyente es que para la gran mayoría de empresas, la movilidad ya está entre sus principales prioridades .Probablemente aquellas pymes que todavía siguen teniendo el concepto de que estas soluciones son “inaccesibles o caras”, si analizan las ventajas y las traducen a beneficios objetivos, seguro que les salen las cuentas para integrarse en estos modelos más eficientes.

 

Foto: Michael Jastremski

 

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