¿Está tu negocio en la senda de la productividad?

Virginia Cabrera    11 diciembre, 2014

El diccionario de la Real Academia Española define la productividad como la relación entre lo producido y los medios empleados para hacerlo. Todo empresario sueña con mejorarla, porque ¿quién no desea hacer más con menos?

Pues bien, la buena noticia es que siempre es posible mejorar… El camino, lejos de ser de rosas, se torna más bien largo y sinuoso, pero si te apoyas en la “estaciones” claves, te será más fácil transitarlo.

 

1. Descubre lo que Internet puede hacer por tu negocio

Nueve de cada diez clientes utilizan la Red para informarse y comparar precios y características antes de comprar un producto.

Internet puede ser tu gran aliado: como escaparate global de tu marca y tu producto, como herramienta de promoción y marketing, como palanca de fidelización y, por supuesto, como canal de venta en tiempo real.

Si quieres ganar más, tienes que llegar a más clientes con una página web que te dé a conocer. En la gran telaraña mundial tener una web ya no basta, tienes que hacer que tu nombre suene, situándote en las primeras posiciones de los principales buscadores. Y vender. Abre una tienda online y llega a más clientes. Analiza también qué valor diferencial puedes aportar a tus clientes de siempre.

En Internet hay que estar. ¡Da el salto!

 

2. Moderniza tu actividad

Revisa todo lo que haces y replantea el cómo lo haces. Reconfigura las relaciones con tus clientes y proveedores. Disminuye tus tiempos de atención incorporando la tecnología y las ventajas del trabajo en movilidad.

No es necesario romper con todo. Ve poco a poco. La gran aportación de las nuevas plataformas cloud para la pyme es su flexibilidad. No necesitas hacer inversiones en equipamiento y puedes ir incorporando servicios paso a paso, pagando en cada momento sólo por lo que usas.

No temas proporcionar a tus empleados dispositivos avanzados de comunicación y herramientas colaborativas. Los costes cada vez son más bajos y sin duda  ganas en eficiencia.

Busca la herramienta que mejor se adapte a tu actividad y ¡personalízala!

 

3. Y controla los costes

Sobre todo los imprevistos. No me refiero a la remota probabilidad de un incendio, una inundación o del impacto de una aeronave (mi seguro del hogar las cubre :-)), sino a asuntos más triviales como la pérdida de un portátil o el robo de un smartphone.

Y ojo con los ataques. Las amenazas son tan variadas que los virus tradicionales son ya sólo una parte del problema. Evalúa suites de seguridad multidispositivo y céntrate más la respuesta que en la detección.

No pienses tanto en cómo evitar ataques e imprevisto,s sino en cómo levantarte y seguir como si nada. Confía en la nube y no almacenes la copia de seguridad en la cajonera más cercana al ordenador.

La seguridad no es un coste, ¡es una inversión!

Virginia_infografía Productividadpymes

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