¿Cómo influyen las redes sociales en el SEO?

En anteriores posts hablábamos de los últimos cambios producidos en el algoritmo de Google, el famoso Hummingbird, que ha hecho que muchas empresas se replanteen su estrategia de marketing online. La optimización ha cambiado; si queremos que los motores de búsqueda nos encuentren, tenemos que llevar a cabo nuevas acciones no basadas solamente en el sistema de palabras clave.

En la actualidad tenemos un SEO centrado en el usuario, donde priman los contenidos de calidad que den respuesta a las necesidades reales de los internautas. La búsqueda de información es un proceso cada vez más natural, menos automático. Google ha tenido que adaptarse ante el auge de diversos factores, como las consultas por voz y a través de dispositivos móviles.

¿Cómo podemos ganar visibilidad en este contexto tan cambiante? El propio blog de Google nos da una pista de cómo mejorar nuestro posicionamiento: no a través de enlaces, sino creando sitios web de alta calidad, con contenido interesante que los usuarios puedan usar y compartir. Es aquí donde entra en juego el componente social, uno de los aspectos clave en el SEO actual.

Un estudio elaborado por SearchMetrics revela que siete de los diez factores más importantes que influyen en los rankings tienen que ver directamente con las redes sociales. Lo cierto es que el flujo de visitantes generado por los Social Media se mueve de forma independiente a los motores de búsqueda. Por ello, para conseguir un posicionamiento efectivo, no debemos únicamente centrar esfuerzos en optimizar el sitio web de nuestra empresa, ya que la relevancia de la página está determinada en gran medida por factores sociales.

Posicionamiento, una cuestión social

Muchos se empeñan en separar SEO y Social Media, pero lo cierto es que el factor social es parte importante en el posicionamiento de cualquier página. Los motores de búsqueda otorgan un valor a ese contenido de calidad al que antes hacíamos mención. Los usuarios son los que definen qué es interesante y qué no lo es a través de recomendaciones, «me gusta» o retweets. Google toma nota de estas señales y clasifica la información en consecuencia.

Posicionarse mejor en Google no depende de un único factor, pero una buena gestión en Social Media puede ayudarnos a alcanzar los mejores puestos de forma natural. Plataformas como Twitter o Facebook se nutren de contenido interesante enlazando a la fuente original. Nuestra página web debe ser el punto de partida de esa información relevante, así conseguiremos captar tráfico y generar interacciones.

Todas las redes sociales no son iguales. Lógicamente, el buscador más importante barre para casa. Los datos indican que Google Plus es la plataforma más importante para mejorar puestos en el ranking, y tener presencia activa en ella puede reportarnos grandes beneficios.

Facebook es el segundo medio en importancia, por detrás del ‘+1’. Los «Me gusta», los comentarios y el contenido compartido son decisivos a la hora de mejorar nuestra visibilidad en las búsquedas. De la misma forma, la participación en Pinterest y Twitter es básica para adquirir notoriedad.

Esta es la nueva política impuesta por Hummingbird, más valor al contenido para una recuperación de información más efectiva. Tener una presencia activa en redes sociales puede suponernos gozar de una posición de autoridad de cara a posibles búsquedas.

Social Link Building: vinculación con plataformas sociales

Las estrategias de posicionamiento son cada vez más complejas. Si queremos obtener resultados para nuestra web, las acciones deben cubrir varios frentes. La optimización de nuestra página debe ser on site y off site, complementando los aspectos técnicos con la creación de contenido y manteniendo una presencia activa en redes sociales.

Los backlinks -enlaces que recibe una página web desde otras páginas- siguen siendo efectivos para el SEO, ya que un sitio bien referenciado indica que, efectivamente, es importante. Pero para ganar visibilidad y aumentar el tráfico de usuarios, debemos preocuparnos de construir enlaces hacia las redes sociales (Social Link Building), vinculando nuestra web a estas plataformas.

El contacto con el usuario aumenta las posibilidades de conversión. La máxima es que, si el contenido que ofrecemos es bueno, éste atraerá a más visitantes que conversarán con nuestra marca. Hoy en día la búsqueda de información se realiza a través de redes sociales, de ahí la importancia de tener presencia activa en ellas.

A la hora de clasificar la información, Google tiene en cuenta aquello en lo que fija la atención el usuario. La creación de contenido junto con la difusión que pueden proporcionarnos plataformas como Facebook permite a otros medios indexar nuestras publicaciones como referencia. El resultado: se construyen enlaces hacia nuestro sitio de forma natural.

¿El final del SEO?

Los últimos cambios efectuados por Google han llevado a muchos expertos a proclamar la muerte del SEO tal y como lo conocemos. Sin embargo, lo que Hummingbird viene a decirnos es que el posicionamiento actual depende de dos factores: el contenido y el componente social.

Esta evolución viene con la idea de mejorar la experiencia de búsqueda de los internautas, que reciben resultados más precisos. No es que Google haya renunciado al sistema de palabras clave, pero cada vez facilita menos datos en este sentido, como el cada vez más habitual not provided en Analytics. En la batalla SEO-SEM, parece estar ganando este último.

Posicionar nuestro negocio en este contexto es más complicado, cierto, pero contamos con más herramientas para conseguir la notoriedad que nuestra empresa necesita para ser competitiva en Internet. Las redes sociales juegan un papel muy importante en la estrategia de SEO. El marketing actual debe promover una sinergia entre la parte puramente orgánica y la social para una estrategia de contenido integral.

Foto @Jason A. Howie, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0