Oportunidades de negocio en las ciudades inteligentes

Juan Luis Manfredi    2 mayo, 2017

Acabo de leer “Smart cities, una visión para el ciudadano”, un libro de Marieta del Rivero que reflexiona sobre el futuro de las ciudades, atravesado por el desarrollo tecnológico, las industrias móviles y los ciudadanos conectados. Para la autora, la ciudad inteligente es resultado de la tecnología, el cambio sociodemográfico, la necesaria revisión de las políticas de sostenibilidad y la gestión de la privacidad.

Es un libro que compendia bien el momento actual y que plantea cuáles podrán ser algunas de las oportunidades de negocio a medio plazo. Son seis ejes de crecimiento y cambio: el gobierno electrónico y la relación entre ciudadano y administración pública; la movilidad de personas; el entorno de seguridad; las industrias de salud; el auge de la sostenibilidad; y la transformación de la industria y los servicios turísticos. Veamos cómo surgen nuevas oportunidades, auténticas nativas digitales y otras que son mejoras sustanciales en la oferta.

 

Gobierno digital

La literatura habla de datos abiertos, transparencia, buen gobierno y demás nociones que nos ayudan a conceptualizar un nuevo modelo de relaciones entre el ciudadano y la administración. Los portales de transparencia y el perfil de contratante son el punto de partida de la transformación digital. Surgen oportunidades tales como las plataformas de participación y deliberación ciudadana en decisiones de política municipal, aplicaciones para la búsqueda de aparcamiento en zonas saturadas, gestión de trámites (agua, vivienda) o bien alquiler o préstamos de servicios (bicicletas, libros). Las oportunidades son numerosas: promoción de la banda ancha en polígonos industriales, desarrollo de Internet de las Cosas aplicado a servicios municipales, creación de call centers, producción de contenidos digitales para el comercio electrónico, la reutilización de la información del sector público, etc.

 

Movilidad

Será uno de los temas de la próxima década, porque las ciudades agregarán población estable y circulante. La controversia del taxi y su competidor más reconocido, Uber, son la punta del iceberg de un tiempo de cambio en los transportes. Tampoco sabemos cómo serán los coches del futuro de la mano de Tesla, Google o bien nuevos gigantes. De momento, los yacimientos de emprendedores pasan por convertir en servicios industrias que solían ofrecer productos. La bicicleta, el coche y el aparcamiento compartidos, así como la planificación de rutas conjuntas sin ánimo de lucro tienen espacio para la mejora.

 

Seguridad inteligente

Es mejor denominación que la ciberseguridad, ya que ésta presupone solo la dimensión digital, mientras que aquella se basa en la combinación de elementos virtuales y otros tangibles. Las industrias que se ven afectadas son diversas: la protección de datos personales, la salud o las finanzas. Las actuales propuestas de desarrollo son los servicios de consultoría (detección de riesgos y debilidades), la protección de activos financieros, el desarrollo de sensores de seguridad, cámaras de vigilancia, gafas con realidad aumentada, geolocalización de alertas, entre otras.

 

Salud inteligente

En realidad, no es el futuro, sino el presente. La búsqueda de información médica y farmacéutica es recurrente, así como la creciente demanda de aplicaciones para el móvil. El control de patologías (incluyendo alergias y otras alteraciones no necesariamente mortales) o la promoción del bienestar personal será moneda de uso común. También aparecen menciones repetidas en el ámbito de la telemonitorización, la creación y atención de comunidades de pacientes y familiares, la protección de datos personales o la comunicación sanitaria.

 

Sostenibilidad

Está en todas partes. Para empezar, en los Objetivos del Milenio que plantea Naciones Unidas para la sociedad global. La gestión del agua y los residuos, junto con las energías, conforman un triángulo de necesidades de convivencia en las ciudades inteligentes. El paquete de medidas que establece Europa 2020 y el propio Ministerio de Industria señalan el camino a nuevos emprendedores en esta área de cambio climático y sostenibilidad energética: el alumbrado público, la gestión de parques y jardines, la calidad del aire, el ciclo integral del agua, las propias infraestructuras, la vinculación con la movilidad de personas…

 

Turismo 

Consiste en la aplicación de las tecnologías al desarrollo de nuevos servicios para el turista actual y el del futuro. Pensemos en las agencias de viajes y su gran transformación. La misma tendencia se observa ya en la preparación concretada en la búsqueda de inspiración o preproducción del viaje. Asimismo, la experiencia de usuario conectado se verá favorecida por la reducción del coste del roaming y el acceso a servicios, una vez en destino. Está por ver cómo se despliega la economía colaborativa en los alquileres, con AirBnB como arquetipo. Entre las primeras ideas que aparecen está la mejora de la experiencia de usuario en la visita a museos, el uso de realidad aumentada, la creación de aplicaciones específicas y la gestión de contenidos informativos digitales.

 

En suma, el escenario de inteligencia conectada que nos alumbra ofrece numerosas oportunidades para emprendedores e innovadores. La ciudad, nuestro entorno natural de convivencia, será el espacio preferido para el cambio. Preparemos nuestros negocios para el mismo.

 

Foto: jorgefdez101

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