Cinco opciones de salida para un ‘business angel’

Mario Cantalapiedra    19 diciembre, 2016

Un rasgo fundamental que define a los business angels es el carácter temporal de su inversión. Aportan capital en las etapas iniciales de las empresas, pero lo suelen hacer durante un período de tiempo limitado el cual suele fijarse en el denominado pacto de socios, que es un documento firmado entre socios promotores e inversor en el que se recogen los aspectos principales de la relación que les unirá.

El objetivo principal del business angel es obtener una ganancia futura en el momento de la desinversión, de ahí que para él suela ser importante especificar tanto la fecha como la forma en la que saldrá de la empresa, teniendo en cuenta que será un momento muy sensible de la relación en el que pueden aparecer problemas si las cosas no se dejan claras desde un principio. Si, por ejemplo, se plantea que la inversión dure cinco años y así se fija en el pacto de socios, llegado ese plazo pueden darse distintas opciones de salida que estarán condicionadas por la situación en la que se encuentre la empresa. Puede que las cosas hayan ido bien, se hayan cumplido los objetivos previstos y la marcha del business angel sea más cómoda, o puede que no hayan ido tan bien y el tema se complique. Entre las opciones de salida más habituales se encuentran las cinco siguientes:

 

1. Recompra de la participación por los socios promotores

En esta situación los propios promotores del proyecto empresarial adquieren la participación del socio financiero que se marcha. Es importante que en el pacto de socios se haya definido claramente la fórmula que permita valorar la empresa y el correspondiente precio por el que se recompre la participación. Por ejemplo, la compañía puede valorarse en función del descuento de sus flujos de caja (cobros y pagos) previstos o de su valor contable (es decir, del valor de su patrimonio neto o de la diferencia entre su activo total y su pasivo total).

 

2. Venta de la participación a otros inversores

El business angel puede ser sustituido en la empresa por otro business angel o por otros inversores diferentes como, por ejemplo, las entidades de capital riesgo, las cuales suelen invertir en fases más avanzadas de las empresas cuando el riesgo es menor. En este caso, el inversor saliente transmitirá al entrante su participación en la compañía en base al precio que se acuerde.

 

3. Incorporación como socio permanente

Quizás sea menos habitual, pero puede ocurrir que el business angel llegado el plazo estipulado en el pacto de socios para la desinversión, por ejemplo, los cinco años que comentaba anteriormente, desee continuar participando en el capital social de la empresa, seguramente porque el negocio marcha muy bien, por lo que desaparecería su sesgo temporal en aras de una inversión de carácter permanente. Su objetivo ya no sería obtener una plusvalía al plazo prefijado de cinco años sino participar en un proyecto afianzado que le pueda generar un rendimiento mucho mayor a través del reparto anual de dividendos y de una expectativa de plusvalía muy superior en un horizonte a largo plazo.

 

4. Salida de la empresa a cotizar a un mercado bursátil

Otra de las opciones es llevar a la empresa a cotizar a un mercado organizado de valores, lo que permita al business angel vender su participación a los inversores que acudan al mismo. Por ejemplo, en España existe la opción del Mercado Alternativo Bursátil (MAB), que se destina fundamentalmente a pequeñas y medianas empresas (más bien medianas) en fase de expansión, el cual puede ser una alternativa a contemplar conjuntamente entre los socios promotores y el business angel, aunque teniendo muy en cuenta las dificultades que un proceso de estas características lleva implícitas.

 

5. Liquidación de la empresa

Finalmente si el devenir del proyecto empresarial no ha sido el previsto en el momento inicial y el negocio no tiene perspectivas de ser rentable, se puede optar por liquidar los activos de la compañía tratando de minimizar las pérdidas. Ante esta situación es habitual que el inversor trate de imponer en el pacto de socios una cláusula de liquidación preferente, por la cual se reserva la preferencia de cobrar lo que quede de la empresa (hasta cubrir su inversión) antes que el resto de socios.

 

Foto: Adib Roy

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