La reestructuración de la empresa: una nueva oportunidad

Raúl Alonso    11 julio, 2018

El plan no siempre sale bien. El empresario debe estar tan preparado para gestionar el éxito de su proyecto como para reconducirlo cuando no es sostenible. «El principal enemigo de las compañías que se encuentran en apuros es el tiempo. La diferencia entre cerrar un negocio o sobrevivir reside en su plan de reestructuración”, explica Pedro Martín Molina desde el despacho de abogados y economistas Martín Molina, que preside. “El objetivo de la reestructuración de la empresa es identificar el problema para implementar los cambios con la mayor rapidez posible”, manifiesta.

La reestructuración ofrece una nueva oportunidad para la viabilidad empresarial. Un viaje -nadie lo duda- complejo, pero que puede permitir bordear el abismo sin precipitarse al vacío.

Cómo gestionar la reestructuración

Los compañeros de este viaje van a ser fundamentales para alcanzar el éxito. La primera recomendación de Martín Molina es “involucrar a asesores legales, fiscales y financieros”. Teniendo en cuenta que la reestructuración de la empresa llega acompañada de una urgente refinanciación de deuda, es imprescindible contar con este apoyo técnico, que por otro lado va a aportar confianza a las entidades financieras y principales acreedores con los que se va a negociar.

Se trata de un proceso que no solo se encamina al retraso de los vencimientos de deuda, sino también al diseño, presentación y defensa de un plan de acción sobre la gestión operativa de su actividad. De lo convincente y viable que resulte este plan va a depender que recabemos o no esos necesarios apoyos.

La refinanciación de deuda paso a paso

No existe un procedimiento tipo, pero Martín Molina identifica unas fases comunes a cualquier proceso de refinanciación de deuda.

1.- Documento de viabilidad para las entidades financieras

Recoge con detalle el plan de viabilidad diseñado, que debe incluir informaciones como el Plan de negocio de la pyme, «cuyo objeto es presentar la situación económica, societaria y financiera, las perspectivas de su modelo de negocio y las proyecciones futuras que sustentan la propuesta de refinanciación que se va a realizar», explica este abogado y economista. Los puntos que han de desarrollar en este documento son:

a) Presentación de la compañía. Incluye historia, accionariado, organigrama societario y de personal e identificación del perímetro de la refinanciación.

b) Descripción del negocio. Análisis del mercado, descripción de productos, centros de producción, canales y puntos de venta, competidores y principales clientes y proveedores, y análisis DAFO de fuerzas y oportunidades de negocio.

c) Análisis de la situación económica y financiera:

  • Principales magnitudes financieras: balance de situación y cuenta de pérdidas y ganancias. Estudio de su evolución en los últimos años.
  • Estado actual de la deuda: descripción pormenorizada de los instrumentos de la deuda con los que cuenta la empresa, detallando la entidad financiera, el tipo de interés, las cuotas…
  • Proyecciones financieras: la descripción de cómo se va a generar cash flow es vital. Debe incluir proyecciones de tesorería a corto (mes a mes durante un año) y de la cuenta de resultados de los próximos años.

d) Plan de viabilidad, que debe incluir tres puntos básicos:

  • Las medidas adoptadas para superar la actual situación. Descripción de los factores que sustentan el plan de negocio y simulaciones financieras.
  • Propuesta de refinanciación. Descripción de las necesidades financieras de la sociedad y de la propuesta de refinanciación.
  • Exposición de los activos con los que se garantiza la refinanciación.

2.- Detalle de la deuda financiera

Tanto las entidades financieras como los principales deudores necesitan ver la información con claridad: “Desglose del capital de la deuda financiera, los tipos de interés y los vencimientos de cada una de las operaciones de endeudamiento que la pyme ha contraído con cada entidad financiera”.

3.– Medidas complementarias a la refinanciación de la deuda financiera

Una operación de este tipo implica el esfuerzo y el compromiso de todas las partes: “Las entidades financieras a las que se pide realmente el apoyo ven con buenos ojos que la pyme amplíe su estrategia de reestructuración de deuda a otros acreedores”. Por tanto, la compañía ha de tomar medidas complementarias con:

  • Una selección de los que considere estratégicos y con los que acumule mayor deuda para negociar mejoras o aplazamientos.
  • Administraciones Públicas. En este caso el objetivo es el aplazamiento.

Presentación del plan de negocio y de la propuesta de refinanciación

Por fin la empresa pone encima de la mesa su propuesta de refinanciación ante todas las entidades financieras afectadas. Martín Molina insiste en la importancia de una convocatoria amplia: “Con independencia de su nivel de participación sobre el total de la deuda, en esta toma de contacto se debe hacer partícipe al resto de acreedores para que no se sientan marginados”. Además hay que tener en cuenta:

  1. Análisis de la deuda. Número de entidades que constituyen el pool bancario y el tipo de entidad; distribución de la deuda entre cada entidad financiera (con el objetivo de  saber el riesgo que asume cada una); si la deuda está provisionada o no, etc.
  2. Tipo de instrumento financiero. “Es preciso tener en cuenta el calendario de amortización, para prever cuándo una cuota impagada puede entrar en mora; y, la garantía otorgada a cada instrumento”.
  3. Estrategia de la compañía. La compañía debe tener una estrategia de negociación clara. Algunas de las pistas para definirla son:
  • Según la composición del pool bancario y de la distribución de la deuda, la compañía planteará una negociación colectiva o individual.
  • El plan de negocio debe ser agresivo en la reducción de costes y la generación de flujos de caja, y poco optimista con las ventas.
  • Establecer plazos, mejoras de condiciones o quitas en función de los flujos generados en el plan de negocio. Debe haber vocación de pago.
  • Posibles ampliaciones de capital, bien por los accionistas u otros.

Es muy importante saber que en este punto la pyme ha tenido que decidir sobre la estrategia que va a seguir, desde el despacho Martin Molina se marcan dos opciones. La primera es seguir el calendario de pago normal de la deuda existente o, por el contrario, “comunicar que se interrumpe hasta que concluya el proceso de refinanciación, con éxito o sin él”.

  1. Propuesta de refinanciación. Sobre la consideración general de que es vital que respete el equilibrio entre los intereses del deudor (dar viabilidad a la empresa salvaguardando su patrimonio) y de los acreedores (garantizar el recobro de la financiación otorgada), “es clave analizar la propuesta desde el punto de vista de cada entidad financiera”. El objetivo es ver cómo encaja el plan de refinanciación con las características de su deuda y posición en el pool. Solo cuando haya coherencia entre el plan y su posición será posible la aprobación de la propuesta por cada comité de riesgo.

Se inicia aquí un período denominado stand still (permanecer quieto). Las partes se comprometen a no iniciar ninguna acción durante el período que se establezca, para no perjudicar a la parte contraria.

Proceso de negociación

Consiste en una serie de reuniones en las que cada entidad financiera analiza la propuesta. Es habitual que la designada como cabecera asista para planificar el calendario y profundizar en las negociaciones.

Documento de Term Sheet

Así se conoce al documento que recoge los principales aspectos de los acuerdos alcanzados entre la compañía y las entidades financieras. Este borrador recoge aspectos como:

  • Estructura y condiciones de la financiación.
  • Garantías de operación.
  • Calendario de desembolsos y amortizaciones.
  • Causas de vencimiento anticipado.
  • Pactos sobre los activos.
  • Ratios de ajuste de márgenes.
  • Estructura de comisiones.
  • Obligaciones de la compañía.
  • Acuerdos complementarios.
  • Acuerdos instrumentales.

Contrato definitivo

A partir del Term Sheet se redacta el contrato de refinanciación y reestructuración de la deuda empresarial definitivo, se firma y se eleva a público. Los contenidos de un contrato de refinanciación suelen ser los siguientes:

  • Exposición de motivos que han dado lugar al actual contrato, haciendo mención de los contratos originales que han sido objeto de refinanciación.
  • Definiciones e interpretaciones de los términos generales y financieros usados en el contrato.
  • Condiciones de cada uno de los instrumentos financieros: importe, distribución, duración y vencimiento, disposición de fondos, amortización, intereses, etc.
  • Disposiciones comunes a todos los instrumentos financieros (incumplimientos, comisiones, pagos…)
  • Garantías.
  • Anexos.

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