La innovación abierta ya está aquí

Juan Luis Manfredi    13 febrero, 2015

El liderazgo en tecnología no se define por las patentes, sino por la capacidad para atraer y motivar a los ingenieros con más talento del mundo. ELON MUSK

Elon Musk es una suerte de Leonardo da Vinci de nuestro tiempo. Toca todo tipo de proyectos y promueve el cambio disruptor en industrias convencionales y tecnológicas. Es un convencido de las bondades de la innovación abierta. Consiste en la necesidad de promover una innovación colaborativa, que establece coaliciones y busca soluciones más allá de las fórmulas de propiedad intelectual convencional. Aprovecha la inteligencia colectiva para crear una estrategia diferente en el mercado: las empresas que emplean esta innovación utilizan la creatividad de sus socios en alguno de los procesos industriales. Los ejemplos más comunes son la cesión de patentes, la búsqueda de sistemas de transferencia de conocimiento mixtos. Henry Chesbrough acuñó y popularizó la idea. En su web encontramos informes, ideas, propuestas e interesantes investigaciones.

La innovación abierta no es una utopía, sino un modo de entender los negocios. Elon Musk quiere revolucionar el sector de los transportes y, por esta razón, ha abierto Tesla a la innovación abierta. Tesla es la compañía que se dedica a la producción de coches eléctricos de gama alta y en 2014 decide que las actuales forma de propiedad intelectual y protección de patentes puede retrasar la adopción de esta tecnología en el mercado. Con un lacónico post, «Todas las patentes te pertenecen«, Elon Musk anuncia el final de una estrategia y la apuesta por otra basada en innovación abierta, negocios compartidos con los desarrolladores y competidores y promoción de las energías limpias.

El cambio de rumbo nos deja cuatro lecciones para pensar la innovación en un entorno estratégico que es abierto, global, transparente y digital:

 

La protección industrial, las patentes

Sí, son instrumentos útiles para la defensa de derechos, pero no se asegura su resguardo. Elon Musk considera que son como comprar un billete de lotería. Se necesita un equipo enorme de abogados que persiga a quienes intentan emplear nuestra tecnología y se pierde tiempo y dinero. Una iniciativa emprendedora debe pensar cuál es el corazón de su negocio y abrir el resto a la colaboración con terceros. Reduce el coste de protección de patentes y acelera la introducción en el mercado. Muchos abogados han mostrado su desacuerdo con este enfoque. Pero, cuidado, la innovación abierta no significa que se renuncie a los derechos, sino que se apremia una gestión diferente sobre los mismos.

 

Una decisión que transforma la estrategia

Persigue la cooperación con nuevos socios, no el altruismo. Renuncia a los ingresos que proceden de los royalties para extender el mercado, pero no desaparece el negocio convencional (venta de vehículos, servicio posventa). Rompe los manuales de estrategia al uso, porque cede la tecnología para crear barreras a través de los servicios complementarios al producto. Si te asocias con quienes prestan estos servicios, resulta que proteges aún mejor tu empresa: te pueden copiar la tecnología, pero no todo el valor añadido que has creado. Esta forma de protección de tu negocio no depende de ganar o perder el juicio por una patente, sino de la capacidad de crear un entorno amigable para la innovación y una coalición sostenible con otros prestadores de servicios.

 

El liderazgo a través de las ideas y las personas

Elon Musk tiene un porfolio de actividades tecnológicas que requiere a los mejores en su plantilla. Emplea la innovación abierta en Tesla para la promoción de sus ideas y para hacer ver que puede cambiar el mundo. Quiere ser el líder y atraer a los mejores, como recoge la cita que abre este post. Eso es la atracción del talento y la diversidad que convierte a Tesla en una ingeniería de primer nivel mundial. Los mejores quieren trabajar con él: esto no tiene precio en la economía del conocimiento.

 

El marketing universal del todo gratis

Musk ha explicado que la decisión de abrir patentes contiene un trasfondo comercial. En Estados Unidos, sus ideas sobre transporte y energías limpias encuentran acomodo en la legislación. Pero no sucede lo mismo con China e incluso con las barreras comerciales con la Unión Europea. Comoquiera que ofrece sus patentes, los países ponen menos restricciones a la exportación y los clientes reclaman la llegada de sus coches.

 

En suma, Elon Musk nos demuestra que es posible cambiar el modelo de negocio (de la automoción) con una aproximación diferente a lo que hacemos y lo que somos. Todo un desafío para innovadores.

Foto: Balamurugan Natarajan

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