Green CloudIvan De Dios 18 febrero, 2011 ¿Supondrá el Cloud Computing un avance hacia un modelo más respetuoso con el medio ambiente? En teoría el uso de tecnologías como la virtualización o de infraestructura compartida como una cloud pública podría aportar beneficios en ese ámbito, pero examinemos con más detalle cuales son los beneficios medioambientales del Cloud. En un reciente informe publicado por Cisco y la consultora Insight Express, Cisco Connected World Report, que analiza las tendencias y evolución de departamentos de IT y realizado entre 2.600 profesionales de IT en 13 países, se identifican las principales prioridades a nivel de Data Center, de los CIOs para los próximos tres años: Incrementar la agilidad y la velocidad para implementar aplicaciones de negocio. Mejorar la gestión de sus recursos para alinear capacidad y demanda. Mejorar la resiliencia del Data Center. Reducir los costes de energía y refrigeración. Estos datos resaltan el hecho de que emerge como una de las principales prioridades para los CIOs el uso más sostenible de sus infraestructuras, aunque el objetivo real sea menos romántico: «la eficiencia en costes». Y es en este punto donde el Cloud Computing tiene relevancia, al aportar un uso más eficiente de los recursos de infraestructura IT, de los costes y por tanto de la energía consumida por estos. Ejemplos son las numerosas startups que se están acogiendo al Cloud Computing, y por tanto generando un consumo energético mucho menor que si tuvieran su propia infraestructura. Otro ejemplo son los sitios Web con tráfico altamente estacional, que si debieran soportar los fuertes picos de demanda que tienen sobre su propia infraestructura, serían mucho menos eficientes que soportándolo sobre un modelo cloud. Para ayudar a clarificar la aportación del Cloud a la sostenibilidad, me remitiré a un estudio publicado a finales del pasado año por Accenture realizado junto a WSP Environment & Energy y Microsoft: Cloud Computing and Sustainaibility: The Environmental Benefits of Moving to the Cloud, en el que se reflejaba que las empresas que deciden evolucionar su infraestructura IT a un modelo Cloud pueden reducir su consumo de energía y emisiones de carbono en un 30%. Y este ahorro es aún más elevado según nos movemos de las grandes empresas a las PYMES donde dichos ahorros podrían alcanzar hasta el 90%. La cuestión es donde radica ese importante ahorro. El estudio encontró que los Centros de datos de gran tamaño se benefician de economías de escala y eficiencias operacionales muy por encima de lo que los departamentos de IT corporativos pueden lograr. A esto hay que añadir que los proveedores de estos grandes centros de datos se encuentran inmersos en una carrera por la eficiencia energética que tiene como propósito principal, como he comentado previamente, la eficiencia en costes. El informe identifica que factores concretos tienen una mayor contribución a la sostenibilidad: Provisión dinámica: reduciendo el gasto de recursos de computación mediante una mejor adaptación de la capacidad de los servidores a la demanda actual. Es habitual en las empresas un sobredimensionamiento de la infraestructura, ya sea a nivel de servidores, red o almacenamiento, por motivos como la dificultad de predecir crecimientos de demanda o picos de carga. Los proveedores de Cloud pueden optimizar el número de servidores activos para soportar una base de usuarios, disponiendo de recursos para predecir demanda y ajustar capacidad continuamente. Multi-Tenancy: Asumiendo picos de carga al permitir la arquitectura cloud servir a un gran numero de organizaciones y usuarios sobre una infraestructura compartida. Utilización por servidor: operando los servidores a los mayores niveles de utilización. Mientras que una aplicación en un entorno dedicado puede correr a un 10% de utilización, en el cloud la misma aplicación podría llegar a entre un 40% y un 70% de utilización, incrementando enormemente el número de usuarios servidos por máquina. Eficiencia Centro de Datos: utilizando diseños avanzados de centros de datos para reducir consumos de refrigeración, etc. El ratio más habitual para medir la eficiencia energética en un centro de datos es el PUE (Power use effectiveness), que representa la potencia que hay que suministrar a un centro de datos para llegar a suministrar potencia al hardware IT. Es decir un PUE con un valor de 1,5 indicaría que por cada 1,5 KWh consumidos por la infraestructura IT ha sido necesario suministrar 1,5 KWh al centro de datos, de los cuales 0,5 KWh se han perdido en refrigeración, sistemas de alimentación interrumpida, etc. A través de la innovación y de economías de escala los proveedores cloud pueden mejorar el PUE. Este incremento de eficiencia puede reducir el consumo energético frente a los centros de datos corporativos en un 40%. Por tanto, y a pesar de que existen opiniones que ponen en duda la aportación del Cloud Computing a la sostenibilidad, parece cada vez más claro que en el futuro cada vez más empresas incorporaran el cloud dentro de sus iniciativas de sostenibilidad mientras los proveedores especializados irán aumentando su eficiencia mediante constantes innovaciones en sus centros de datos (ubicándolos en regiones que permitan la refrigeración con aire exterior o con fácil acceso a fuentes de energía limpia, o distribuyendo la carga dinámicamente entre una red de centros de datos según la alternativa más adecuada). Esto amplificará el diferencial actual de eficiencia frente a los modelos tradicionales de centros de datos propietarios, incrementando paulatinamente su aportación a la sostenibilidad. Tal como indica Enrique Dans en su libro Todo va a cambiar “esa búsqueda de eficiencia en los centros de datos, hace que se produzca una situación poco frecuente en la historia de la industrialización: el progreso tecnológico se alinea con el medio ambiente”. Foto perteneciente a la Galería de BlueRidgeKitties distribuida bajo licencia CC . Tercera jornada: Pocas ideas nuevas¿Necesitas evolucionar tu Contact Center? Ponlo en la nube
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