Desconexión digital y nuevas oportunidades de negocio

Celestino Martínez    31 julio, 2014

Cada vez es más habitual escuchar a personas que, llegado el fin de semana o cualquier periodo vacacional, expresan su necesidad de “desconectar”.

Con la generalización en el uso de ordenadores portátiles, tabletas y smartphones, las ventajas que suponía la posibilidad de estar conectado las 24 horas del día se han convertido, en algunos casos, en la pesadilla de vivir una jornada de trabajo permanente, aumentando el estrés en el trabajo.

Conexión digital y estrés laboral

Este hecho ha llevado a algunas empresas a regular el uso del correo electrónico, acotando su uso al horario laboral. En Francia, incluso, algunas empresas han acordado la desconexión de los aparatos que se utilizan en el trabajo durante, al menos, 11 horas diarias y los fines de semana.

Las razones de estas medidas para racionalizar el uso de los dispositivos electrónicos no son caprichosas. El estrés en el trabajo tiene importantes consecuencias en la salud del trabajador y, por tanto, en su desempeño.

Parece, entonces, que para un número creciente de personas gana atractivo la posibilidad de encontrar espacios en los que desconectar o, usando la terminología anglosajona, hacer una desintoxicación digital (digital detox).

Desconexión digital como atractivo turístico

Uno de los beneficios del turismo rural siempre ha sido la promesa de tranquilidad y de un entorno diferente para el turista de ciudad. Ahora, algunos de estos establecimientos rurales añaden la desconexión tecnológica a su oferta de tranquilidad. En estos alojamientos el turista disfrutará de un retiro sin acceso a Internet, sin cobertura de telefonía móvil y, en muchos casos, sin televisión.

Y es que no son pocos los viajeros que quieren desconectar del trabajo, pero también de las notificaciones de las redes sociales y de las aplicaciones de mensajería instantánea que dificultan la desconexión y el disfrute del momento.

Aunque todavía no son muchas las casas rurales que utilizan este argumento como gancho, existen multitud de opciones, como La Fabriquina (Asturias) o Mas Els Terrats (Gerona), en las que los comentarios de los visitantes dan una idea de la tranquilidad de la que han disfrutado en su estancia. En algunas de las recomendaciones se pueden encontrar referencias expresas a la desconexión del móvil.

Por su ubicación y planteamiento, las casas rurales tienen, en principio, más posibilidades de ofrecer a sus visitantes un abanico de opciones antiestrés, como actividades relajantes, relacionadas con el ejercicio físico y el ocio, o aquellas en las que el componente social tenga cierto protagonismo.

Oferta específica Digital detox

No sólo las casas rurales han visto una nueva oportunidad de negocio en la desconexión digital. También hay hoteles urbanos que comienzan a ofrecer paquetes específicos para huéspedes que busquen la desconexión. Un buen ejemplo de ello es el hotel The Westin, en Dublín, que ofrece el paquete específico Digital Detox.

Además de la estancia en una “cama celestial”, la oferta incluye desayuno en la cama, masaje en la habitación, un lugar seguro en el que guardar los dispositivos electrónicos durante la estancia y el “kit de mano de supervivencia para la desconexión”, que consiste en un mapa y un periódico en papel, una vela relajante de té blanco, un juego de mesa y un kit para plantar un árbol, que el huésped se llevará a casa como recuerdo.

Pero no hay que viajar tan lejos para encontrar un hotel en el que practicar la desintoxicación tecnológica. La cadena Vincci ofrece también este servicio en algunos de sus hoteles. Este paquete comienza también con la recogida de los aparatos electrónicos y continúa con la degustación de un zumo depurativo, una sesión de spa y la lectura de un libro con recomendaciones.

Nuevas oportunidades de negocio

Quizás todavía es pronto para ver este enfoque en otros negocios, pero parece cuestión de tiempo que se ofrezcan espacios libres de tecnología como manera de atraer a aquellos clientes necesitados de desconexión digital o que buscan disfrutar de una experiencia sin molestias digitales propias o ajenas.

A priori, los negocios que presentan mayores posibilidades para hacerlo son aquellos en los que se producen aglomeraciones de personas, como en tiendas, restaurantes o espectáculos de cualquier tipo, donde el uso de estos aparatos puede ser molesto para el resto de clientes o asistentes.

Aunque fuera del ámbito del turismo no conozco ningún ejemplo de aplicación de espacio libre de tecnología como tal, algunos establecimientos, como los restaurantes Toks (México), intentan concienciar a sus clientes de una manera simpática de la conveniencia de desconectarse y disfrutar la experiencia con un aviso en el mantel de cada comensal en el que les invita a dejar el teléfono en una zona delimitada del mantel y no levantarlo mientras dure la comida, “para descubrir una aplicación que te permitirá compartir tiempo con tus familiares y amigos”.

Todo apunta a que la necesidad de desconexión o desintoxicación digital irá en aumento y, como sabemos, detrás de una nueva necesidad siempre hay una nueva oportunidad de negocio.

Foto: christophhhhh

Comentarios

  1. Hola,

    Si, la verdad es que la desconexión es una de las problemáticas de la hiperconectividad. Al final como tienes todo con cuentas vinculadas, nunca desconectadas totalmente y te llevas el trabajo a casa, es una lástima. Miraré la propuesta de Digital Deteox, parece estupenda para destresarse del trabajo aunque sea por unos días. No la conocía y me ha parecido muy interesante, gracias.
    Saludos

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