Las 8 creencias limitantes que impiden tener éxito en las ventas

Ángel María Herrera    11 septiembre, 2020
Creencias limitantes para lograr ventas

Hay muchas personas reticentes al concepto de «venta». Lo sé porque yo he sido una de ellas durante muchos años. 

Y me he dado cuenta de que todo eran creencias limitantes que he tenido que superar, para entender ese concepto desde otro punto de vista más productivo y que me ha permitido conectar con la abundancia. 

Asociación mental negativa con respecto a vender

«El dinero no da la felicidad; cuanto más tienes, más quieres; los ricos son avaros, egoístas, tontos…». Posiblemente a ti también te suenen estas frases u otras similares, que de manera inconsciente relacionan el dinero y la forma de conseguirlo con algo negativo. 

Por ello, me gustaría compartir esas creencias que yo he tenido que superar, porque creo que podrían ayudarte a ti también.

Lo primero que descubrí es que el dinero no es bueno ni malo, es una energía, es algo neutro, y además funciona como amplificador.

Es decir, el dinero no vuelve tonta a una persona, ni más egoísta, avariciosa o mala persona. Esa persona ya era así, y el dinero lo que ha podido hacer es potenciarlo o hacerlo más visible.

Si antes era avaro o mala persona, con dinero lo parecerá más. Pero, de igual forma, si antes era buena persona, el dinero puede hacer que se aprecie más su bondad.

Creencias limitantes

1. Vender es engañar o manipular

«Me quiere vender la moto». ¿Has escuchado o utilizado esta frase alguna vez? Yo sí. Y es una afirmación que de inmediato te pone en guardia, levanta un muro ante ti, porque lo asocias a un concepto negativo. Sin embargo, me he dado cuenta de que vender es ayudar, solventar un problema, ofrecer una solución.

2. Hay vendedores natos

Siempre he pensado que hay personas que tenían ese «don» de forma innata, y que yo no podría vender porque carecía de él. Pero, si te das cuenta, nos estamos «vendiendo» constantemente.

La venta es algo que tenemos integrado en nuestra vida, desde la infancia. Intentamos convencer a nuestros padres de que nos compren algo, nos hagan caso, nos dejen más tiempo en la piscina… Cada niño utiliza su propia técnica. También nos vendemos a la hora de ligar, cuando vamos a una entrevista de trabajo, en las relaciones con nuestros hijos, etc.

Y todo eso que hacemos de forma innata se puede mejorar y perfeccionar, así que, a vender también se aprende y tú también puedes hacerlo.

3. Vender es imponer o convencer

Esta fue una de las creencias limitantes que más me abrió los ojos cuando la descubrí. Porque entendí que vender es servir. Entender esto fue lo que más me transformó y ha quedado fijado en mi mentalidad, lo que me permitió cambiar y empezar a tener resultados.

4. Vender es hablar

Pensaba que vender consistía en tener mucha labia y mucho rollo que soltar. Sin embargo, aprendí que es precisamente todo lo contrario. Es escuchar. El 70% del proceso de venta es la escucha, entender las necesidades del cliente para poder ayudarle.

La escucha activa es mucho más importante que tener labia, porque conocer el problema del cliente es la clave para poder resolverlo.

5. La venta se produce si tienes un buen producto

Esta es una creencia que tenemos muchos emprendedores. Nos enfocamos mucho en el producto en sí, de tener mucha variedad, un catálogo muy amplio o mejorar una y otra vez nuestro producto. Y nos olvidamos de vender.

Podríamos compararlo con el proceso de enamoramiento. Tienes mucho amor para dar, pero tienes que ofrecerlo, mostrarlo, entregarlo… La relación empieza ahí. Con tu producto ocurre lo mismo. La relación empieza cuando tienes tu producto y se lo ofreces al cliente, le escuchas, le atiendes, le mimas… 

6. Miedo al rechazo

Aquí siempre cuento la anécdota de mi amigo Alberto. Decía que él sabía que ligaba con una de cada veinte chicas con las que hablaba. Si de cada veinte clientes a los que ofrezcas tu producto, vas a vender a uno, céntrate en ese y no en los diecinueve que te han dicho que no. Además, tienes que ser consciente (igual que mi amigo Alberto) de que no va a gustar a todo el mundo. Pero la actitud es la de pensar que cada «no» te está acercando más al «sí».

7. Solo vendo un producto o servicio

No es así. Lo que estoy vendiendo es una solución. Por eso es muy importante escuchar a tu cliente, porque no te está comprando tu producto o servicio, te está comprando la solución que le ofreces a su problema o necesidad.

8. Venta es lo mismo que marketing

Esta creencia tampoco es cierta. Marketing es la promoción y venta es el cierre.

Normalmente hay una relación directa entre ambos, pero no siempre ocurre. Puede haber promoción sin venta, así como venta sin promoción.  He comprobado que muchas personas emprendedoras cometen el error de tener un equipo de marketing, pero se olvidan del equipo de ventas, que es fundamental. 

En resumen, hay que perder el miedo a la venta y romper con todas esas creencias limitantes. A mí me ayudó mucho entender que vender es servir, ayudar a los demás a solventar un problema, a subsanar una necesidad.

Descubrí que la venta no es algo frío, distante o antinatural, sino todo lo contrario; es amar, servir y ayudar. Y todo ello ha cambiado totalmente mi perspectiva respecto al mundo de las ventas. Espero que a ti también te ayude. 

Imagen: Alexas_Fotos

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