Los casos más reportados en los canales de denuncias de las empresas

Raúl Salgado    29 mayo, 2023
Canales de denuncias de empresas

A mediados de marzo pasado entró en vigor la nueva Ley de Protección del Informante, que obliga a todas las empresas de 50 o más trabajadores a contar con un canal de denuncias sobre posibles infracciones.

Se trata de una ley estratégica para fortalecer la lucha contra la corrupción y constituir una cultura corporativa más ética y transparente, lo que en última instancia contribuirá a mitigar daños de reputación y pérdidas económicas en las empresas.

La ley marca un punto de inflexión respecto a la protección de los informantes en España, ya que a partir de ahora, quien quiera comunicar una infracción podrá hacerlo a través de los canales de denuncias. En este marco, ¿cuáles son los casos más habituales reportados a través de estos canales?

Pues bien, un mes después de la entrada en vigor de la nueva Ley, los temas más denunciados son la competencia desleal por parte de empleados deshonestos y la apropiación indebida de activos por asignación fraudulenta de pedidos de compra.

Al menos, según la información recopilada por Winterman, una compañía que lleva más de un año gestionando canales de denuncia y realizando investigaciones internas cuando las empresas detectan irregularidades y potenciales incumplimientos.

Causas de las denuncias

Su CEO, Enric Vilamajó, considera que la competencia desleal y los conflictos de interés son los temas más denunciados por estos canales, porque son la tipología de fraude más común en las empresas, aunque también se corresponde con otros factores como el hecho de que quien comete este tipo de acciones ocupa normalmente cargos intermedios o directivos, por lo que una denuncia “a cara descubierta” expone a demasiado riesgo al empleado que la realiza.

La nueva Ley establece medidas específicas para garantizar la confidencialidad y seguridad de las personas que informen sobre infracciones normativas, así como para evitar represalias por parte de sus empleadores o de otros actores involucrados.

De manera que el anonimato que brinda el canal ha supuesto una oportunidad para todas aquellas personas que ven peligrar sus puestos de trabajo por las prácticas corruptas de uno o varios empleados desleales.

De hecho, el miedo a perder el empleo es otro de los principales motivos de que este tipo de incidentes se reporten más que otros posibles delitos o fraudes que erróneamente se tiende a creer que son de “baja intensidad”.

Tal y como asegura Vilamajó, hay casos de competencia desleal según los cuales un empleado monta una empresa paralela a la que deriva clientes y finalmente acaba también contratando equipo de la compañía que lo emplea, lo que ha llevado a muchas empresas víctimas de estas prácticas a reestructuraciones de personal, cierres en bloque de departamentos o incluso a la liquidación total de la sociedad.

“Eso el empleado lo percibe. Mientras que el cobro de comisiones o el absentismo laboral fraudulento no suelen generar esa sensación de riesgo entre los miembros de un equipo, estas prácticas sí generan mayor miedo y por ello se tienden a combatir más activamente”, afirma el CEO de Winterman.

Casos de corrupción más frecuentes

El porcentaje más elevado de las denuncias recibidas están relacionadas con la corrupción. Y los casos de corrupción que suelen reportarse a través de un canal son principalmente el cobro o el pago de comisiones ilegales.

O lo que es lo mismo: alguien con capacidad de compra o adjudicación de contratos para la prestación de servicios exige que le paguen una determinada cantidad económica para realizar la contratación.

“Nunca es una exigencia explícita, pero sí una invitación más o menos sutil que en realidad no deja de ser una extorsión comercial y un abuso de posición dominante”.

Vilamajó añade que otro de los más típicos casos de corrupción es el pago de comisiones a funcionarios públicos por parte de empresas privadas como incentivo para ser beneficiario de contratos públicos.

En el caso de los conflictos de interés, el CEO de Winterman explica que suelen ser consecuencia de una larga temporada recibiendo comisiones de proveedores cuando al final el autor decide que para qué una comisión cuando puede optar al beneficio completo.

En ese supuesto, indica Vilamajó, a través de allegados o intermediarios se constituye una sociedad que automáticamente pasa a ser el proveedor más importante.

“La nueva empresa simplemente media entre el antiguo proveedor que en muchas ocasiones no se da cuenta de lo que acaba de pasar ante sus ojos, y la sociedad que adquiere los productos y servicios a petición del empleado corrupto. Ahí comienza una nueva escalada de perjuicios para la empresa que es víctima de estas prácticas, ya que con el tiempo se acaban pagando productos o servicios que nunca se han vendido o prestado”, puntualiza.

Ventajas de los canales de denuncias

Entre las principales ventajas que ofrecen a las empresas los canales de denuncias destaca la oportunidad de comenzar un proceso de depuración de personal tóxico, que redunda en una mayor eficiencia en la cadena de valor y en un incremento de beneficios, ya que “el dinero que no te roban es dinero que va directo al beneficio neto de la cuenta de resultados”.

Según Vilamajó, España es un país con una fuerte cultura contraria al informante. “Aquí quien asume el riesgo y se toma la molestia de reportar un comportamiento no ético, y por tanto perjudicial, para la empresa y todos sus componentes y relacionados es alguien mal visto, un chivato, una rata”.

Sin embargo, pese a este contexto cultural, “los empleados que ven cómo sus empresas implementan sistemas completos de prevención de delitos se sienten más protegidos, comprometidos y fieles a la organización. Prevenir los abusos de algunos fideliza el talento de muchos”, destaca Vilamajó.

Claves para gestionar los canales de denuncias

Designar un responsable para tratar estas denuncias; revisar los estándares y prácticas de la empresa; establecer una comunicación abierta y honesta con los consumidores y brindar información precisa sobre sus productos y servicios; implantar una cultura ética y de cumplimiento normativo sólida… Si bien hay diferentes claves para gestionar adecuadamente estos canales de denuncias, la más importante es garantizar que la identidad del informante estará protegida, pudiendo incluso denunciar anónimamente a través de medidas que impidan la represalia por parte del denunciado o la propia empresa.

Asimismo, otro de los factores más importantes para que un canal funcione y sea útil es que la empresa reaccione de manera contundente a una denuncia verosímil investigando internamente el incidente. En caso de probarse el incumplimiento, deben tomarse “las medidas disciplinarias que la ley permita en cada caso, sea quien sea el autor de los hechos”.

Y es que, tal y como asegura Vilamajó, “cuando un empleado percibe que no se responde igual a un incumplimiento normativo si es cometido por un empleado o por un directivo, se genera el efecto contrario al perseguido”.

Imagen de pressfoto en Freepik

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