8 tecnologías que están cambiando nuestras vidas

Raúl Alonso    12 febrero, 2018

Puede que aún no lo sepas, pero es muy probable que en 2020 formes parte de ese 50% de la población con cuatro suscripciones a canales de contenido online (vídeo, música o juegos bajo demanda, por ejemplo). También puede que uses tu teléfono como llave de casa, e incluso que te preocupe la excesiva dependencia de tu smartphone. Aunque quizá ese sentimiento ya lo tengas en el presente, porque estas tecnologías que parecen del futuro ya están cambiando nuestras vidas.

Este año uno de cuatro pasajeros podrá conectarse a Internet durante su vuelo, y uno de cada tres billetes ofrecerá la conectividad abordo como servicio adicional. Otra de las predicciones que la consultora Deloitte incluye en su informe Predicciones TMT 2018, en el que propone “una mirada al futuro de la tecnología, los medios y entretenimiento y las telecomunicaciones”. Un futuro que apenas está a una decena de páginas de tu calendario: ¿estás preparado?

 

Realidad aumentada, el negocio de los 1.000 millones

La realidad aumentada irá en 2018 más allá de las orejitas de conejo de los populares filtros faciales de las apps. Deloitte considera que en los próximos meses más de 1.000 millones de usuarios producirán este tipo de contenido desde sus smartphones gracias a unos nuevos usos de calidad visual mejorada que, por ejemplo, permiten hacer un duo con el ganador de Operación Triunfo o interactuar con animales reales. Hablamos de un negocio que este año moverá 1.000 millones de dólares y que se extiende con rapidez a nuevos mercados como el de salud.

 

Smartphone, en la era de innovación invisible

Para 2023 uno de cada diez ciudadanos de los países desarrollados contará con un smartphone, cinco puntos más que en 2018. Estos dispositivos continuarán consolidándose como el principal canal de acceso a los servicios y contenidos digitales pero entrando en una nueva etapa menos disruptiva, es lo que Deloitte denomina “era de innovación invisible”. El avance tecnológico será ahora más imperceptible para el usuario, muy enfocado a facilitar su uso e interactuar mejor con otros dispositivos, como medio de pago, llave de casa o tarjeta de identificación frente a las Administraciones Públicas.

 

Hacia un uso más racional del smartphone

El 45% de los usuarios adultos están preocupados por un excesivo uso de su terminal móvil, por lo que intentarán limitarlo. El porcentaje es aún más alarmante entre el colectivo de 18 a 24 años: el 65% considera importante controlar su utilización para evitar distracciones en el momento del trabajo, la conducción, el descanso o en su vida social con amigos y familiares. Deloitte considera que fabricantes, operadores de red y desarrolladores atenderán esta preocupación de los usuarios introduciendo sistemas que ayuden a un uso más racional del smartphone.

 

Consumo de contenidos online, para no perderse nada

El miedo a perderse algo importante, un síndrome del siglo XXI al que los sajones bautizaron con el acrónimo FOMO (Fear of Missing Out), impulsa la emisión de contenidos en vivo en la red. Y cuando no se puede visionar en vivo, se recurre al consumo enlatado para no perder la oportunidad de formar parte de esa experiencia compartida, ya sea un acontecimiento deportivo, un evento empresarial o una entrega de premios. El consumo online de contenidos crecerá este año el 1% hasta mover un negocio mundial de 545 millones de dólares, especialmente impulsado por los canales tradicionales de televisión y las radios.

 

A la caza del suscriptor

A finales de 2018, el 50% de los adultos tendremos al menos dos suscripciones a medios exclusivos online, ¡y en 2020, a cuatro! La banda ancha y la facilidad de suscripción impulsarán están revolución para el consumo de ocio e información de un sector en auge que choca con una dura realidad, los ingresos por publicidad no dan viabilidad empresarial por lo que se redoblan los esfuerzos para la captación de suscriptores. En la práctica, cada vez más, veremos cómo el mercado se paquetiza para responder mejor a las preferencias del usuario. Según Deloitte de los 580 millones de suscripciones con los que el sector cerrará 2018 (a 10 dólares/mes de precio medio), el video bajo demanda será el más popular (375 millones), seguido de la música (150 millones), los juegos (35 millones), y la información (20 millones).

 

Escapar a la publicidad, bloqueo de anuncios

¿Asistimos a una epidemia de alergia a la publicidad?, se preguntan en Deloitte. Y es que el uso de bloqueadores de publicidad (ad blocking) se está convirtiendo en una plaga de proporciones bíblicas: en 2018, el 10% de los norteamericanos aplica cuatro o más sistemas de modo simultáneo, siendo los jóvenes, con mayores ingresos y más educación, los más activos en esta práctica. Para alegría de los anunciantes, parece que lo que se ha convertido en una obsesión en EE UU, no se contagia a otros mercados, y además surgen formatos publicitarios más resistentes a estas técnicas, que serán los que más crezcan en los próximos años.

 

El chip de aprendizaje automático pisa el acelerador

En la recta final de 2018 los procesadores empleados para acelerar el aprendizaje automático (machine learning) en centros de datos trabajarán al servicio del usuario, permitiendo que sus aplicaciones consuman menos energía, sean más rápidas, flexibles y potentes. Es otra de esas revoluciones invisibles pero que impacta en todos nosotros gracias al desarrollo de chips FPGA (Field Programmable Gate Arrays) o ASIC (Aplication-Specific Integrated Circuits). Suena raro, pero pronto nos familiarizaremos con sus siglas.

 

Aprendizaje automático, un mercado que se multiplica

Los proyectos de aprendizaje automático dejan de ser patrimonio exclusivo de la gran empresa. Según la consultora, en el presente año se duplicarán las experiencias piloto encaminadas a potenciar el autoaprendizaje de las máquinas, que volverán a multiplicarse por dos de cara a 2020. Este crecimiento es posible gracias a las tecnologías API (Application Programming Interface) y al hardware especializado disponible en la nube, que abarata estos desarrollos. Las investigaciones avanzan en cinco áreas. Tres de ellas simplifican, abaratan o aceleran el aprendizaje automático (automatización, condensación de datos y aceleración de la capacitación), y otras dos posibilitan su aplicación en nuevas áreas de mercado (capacidad de interpretación de modelos y aprendizaje automático).

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *