5 hábitos que te harán adorar el trabajo fuera de la oficina

Virginia Cabrera    11 noviembre, 2014

A tu negocio ya no le basta con que estés siempre al otro lado del teléfono. ¿Quién no lleva ya el correo en el móvil y siente la presión o impulso de responder a los mensajes en cuanto oye el sonido de notificación de entrega? ¿Nunca has tenido la urgencia de enviar un documento justo cuando has salido a una visita comercial?

Los clientes estarán encantados, pero ¿y nosotros? ¿Cómo evitar que esa inmediatez en la respuesta se vuelva en contra nuestra sobrecargándonos de trabajo con actualizaciones de versiones, borrado a posteriori de correos ya leídos y trasvase de documentos de un lado a otro?

La solución es trabajar desde cualquier dispositivo. Pero hay que hacerlo bien. Para ello, ten en cuenta los siguientes pasos:

  1. Haz uso de todos los dispositivos a tu alcance. Cualquier dispositivo puede ser tu oficina, pero no almacenes nada en ninguno. Accede online a un repositorio en la nube para guardar tus documentos. Que tu única necesidad sea tu conexión a Internet. ¡Olvídate de los pendrives y los discos duros!
  2. Busca una herramienta que sea sencilla. Debes conseguir que la única diferencia que notes al trabajar sea el tamaño de la pantalla y si el teclado es virtual o real. Pide a tus dispositivos que se entiendan entre ellos, sea cual sea su marca y sistema operativo. Haz que tu iPhone «hable» con el Windows de tu portátil y con tu tablet Android y que todos tus dispositivos actualicen todo a la vez. ¡No te líes con las versiones!
  3. Utiliza herramientas informáticas que tengan las mismas prestaciones en tu ordenador que en tu smartphone o tablet. Disponer de herramientas ofimáticas online garantiza que siempre tengas la última versión en todos tus ámbitos de trabajo. ¡Aligera peso y rebaja costes!
  4. No todos los servicios en la nube son iguales. Asegúrate de que sabes quién tiene tus datos de negocio y que cumple con las leyes de protección de datos. Revisa la letra pequeña de las condiciones de uso de los servicios, para asegurarte de que eres tú quien tiene acceso a tu información. ¡No cedas ni información ni derechos sobre ella a quien te presta el servicio!
  5. Controla el acceso a la información, para que sólo tú decidas quién tiene acceso a qué. Y confía en la copia de seguridad que se queda en la nube, que lo del incendio es una posibilidad lejana, pero ¿cuántos móviles se pierden o son robados? ¡Que ningún imprevisto te pare!

Foto: José Ramírez

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