No todo vale: líneas que no debería cruzar tu empresa

Raúl Alonso    14 noviembre, 2018

Quien en nombre del libre mercado rompe los principios de la ética empresarial, se equivoca. Porque no todo vale cuando hacemos empresa, la ley de la selva no puede imponerse a la ética del negocio. Buscar atajos para llegar al objetivo, la mirada cortoplacista o la falta de compromiso suelen tratar de justificar lo injustificable. Pero en este recorrido por algunas de las peores prácticas de la empresa, sobre todo destacan las que agravian a las personas. No permitas que tu empresa cruce algunas fronteras, aunque solo sea porque esa decisión se volverá en contra de tu proyecto.

Captar financiación a través del engaño

Sin duda, una buena tesis doctoral sería aquella que nos ayude a comprender por qué la mentira está tan presente en algunos arranques empresariales. Una justificación puede ser la confusión entre el deseo y la realidad, otra, la picaresca nacional, pero lo cierto es que como periodista especializado en emprendimiento he escuchado historias y afirmaciones rocambolescas en boca de empresarios noveles. Estoy convencido de que les hubiera ido mejor si practicaran una mayor contención verbal, sin embargo, hay un modelo de emprendedor al que le gusta acompañar su discurso de falsedades. Una práctica además improductiva, ya que rara vez cumple objetivos, incluso cuando logra captar financiación, lo que he visto en el mundo de la franquicia y, menos, en el de la startup.

Quemar al equipo comercial

Las ventas son el motor de toda empresa, pero esa realidad no justifica cruzar la raya de lo ético. Las políticas retributivas basadas exclusivamente en porcentajes de ventas o en las que el variable representa más del 60% del sueldo fijo queman al comercial. Otra práctica peligrosa es fomentar la competencia entre los equipos, sin marcar con claridad las reglas del juego o sin establecer una división geográfica o sectorial justa en el reparto de clientes. La empresa debe valorar con mucho detenimiento el coste que para su imagen y reputación tiene cambiar el interlocutor con el cliente cada seis meses, o que varios comerciales le apremien al mismo tiempo para que compre.

Incoherencia en la política de precios

El precio del producto y del servicio es un valor estratégico para cualquier empresa, por lo que se debe gestionar con sumo cuidado. Incluso en la era de los llamados precios dinámicos, que fluctúan en función de la oferta y la demanda, hay que tener mucho ojo con las promociones, las ofertas de última hora o las políticas de captación de nuevos clientes, porque pueden generar un agravio comparativo y minar la propia credibilidad del negocio: ¿qué pasaría si, convencidas de que su stand va ser más barato, todas las empresas asistentes a una feria esperaran a la última semana para alquilar?

Copiar sin añadir valor diferencial

Sumarse al camino de éxito abierto por un producto de la competencia es lícito, pero conviene hacerlo cuando se puede ofrecer un valor diferencial. La innovación es una de las cualidades que más premia el mercado, pero solo cuando es real. Por ello, cuando nos sumamos a una tendencia, hay que añadir una nueva capa de valor en términos de precio, servicio, diseño, aplicaciones, etc., que permita al usuario apreciarlo como una novedad, no como una simple copia.

Maestría en marketing… para la venta de humo

¿Un marketing con gancho puede justificar cualquier precio de producto? De los ocho puntos (podrían haber sido muchos más) es el que me parece más cuestionable. Me apasiona el marketing, pero creo que incluso cuando se demuestra ser un gran maestro en ese arte del envoltorio, hay que ofrecer coherencia. Como consumidor puede que conozcas esta sensación: accedes a pagar un sobreprecio por un producto cuyos aparentes atributos te han conquistado, pero la experiencia de usuario es realmente decepcionante. Yo creo que cuando no hay coherencia entre las expectativas generadas por el marketing y las cualidades reales del producto, el éxito está condenado a un breve chispazo.

Generar un ambiente laboral tóxico

Debe haber coherencia entre la exigencia empresarial y los medios que se ofrecen a los empleados para lograr el objetivo. Cuando no existe ese equilibrio, la relación laboral se convierte en tóxica, generándose situaciones de conflicto, bajas laborales, desmotivación, etc. Para no incurrir en este grave problema, el empresario debe graduar la carga de trabajo con justicia, medir la política de horarios y conciliación, y no inflar las rutinas del empleado con arduos protocolos de control y de burocracia interna, que además erosionen su productividad.

Fichar profesionales de la competencia

Hay ocasiones en que robar profesionales a la competencia puede estar justificado. El problema llega cuando la práctica se convierte en habitual, ya que pronto pasará factura a la reputación corporativa. Seleccionar personal de forma habitual en el sector, sobre todo cuando es captada por una mayor remuneración, es visto por el mercado como falta de liderazgo para atraer o conservar el talento. El consejo es valorar de forma creativa si hay talento interno que pueda ocupar esa posición, confiar en los empleados para nuevas responsabilidades resulta motivador para la plantilla. Por eso analiza si con una pequeña formación se puede conseguir el mismo resultado que fichando a un empleado de la competencia. Lo más probable es que además sea más barato y consigas una gran fidelización del promocionado.

Procesos de selección discriminatorios

¿Nunca has tenido la sensación de que en lugar de visitar una oficina te has colado en un casting de modelos? Las políticas de recursos humanos no deben discriminar por género, raza, sexualidad, edad o belleza física. Cometer un error en este ámbito puede resultar fatal para unas empresas cada vez más expuestas a la opinión pública, muy sensibilizada en esta materia. Además, muestra una mira muy corta, lo que hoy se lleva es la gestión de una diversidad coherente con la realidad social: ¿alguien se acuerda de una red de tiendas de moda que medía la valía de sus vendedores por los centímetros cuadrados de músculo que lucían a pecho descubierto?

Comentarios

  1. He visto muchos casos en los que se exige demasiado al equipo comercial y acaba en tragedia. Es mejor reinvertir en este departamento, ya que de él depende que nos lleguen nuevos clientes. Gracias por los consejos!!

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