Franquicia y autoempleo: las reglas del juego

Raúl Alonso    22 mayo, 2013

Más de 600 propuestas de negocio con una inversión menor de 90.000 euros. Dos cifras que justifican que franquicia y autoempleo sean conceptos fuertemente asociados, pero ¿qué pide el emprendedor al sistema de franquicia?, ¿cuáles son los sectores más demandados?, ¿la oferta de la franquicia se adapta a sus demandas?

Sobre estas premisas se acaba de presentar el primer Informe Autoempleo en Franquicia, firmado por la consultora T4 Franquicias y el portal Autoempleo.net. Sus conclusiones ofrecen interés para ese colectivo en busca de un negocio asociado, que permita iniciar una etapa profesional disminuyendo el umbral de riesgo.

Para empezar, conviene definir qué se entiende por autoempleo en el sector. Se trata de emprendedores que quieren asumir la gestión directa de negocios con una estructura de personal de no más de tres personas (incluido el franquiciado). Como contrapartida se espera recibir una compensación económica mensual equiparable a un sueldo medio de mercado más unos «ligeros beneficios».

El peaje económico se cifra en un tope de 90.000 euros, inversión que da entrada a 600 de las 1.040 redes de franquicia que operan en España (según el censo de la Asociación Española de Franquiciadores). Desde T4 Franquicias se señala una tendencia a la reducción del presupuesto, hacia inversiones no superiores a los 60.000 euros.

El autoempleo confía en el comercio

Cerca del 17% de esta demanda se interesa por el comercio de moda, lo que le convierte -a distancia- en el sector más deseado. El interés del colectivo por un sector atractivo pero especialmente castigado en la nueva estructura de gasto familiar es un hecho que conviene no pasar por alto: el gasto en textil y calzado cayó el -4,6% según la Encuesta de Presupuestos Familiares 2011, del INE.

«Aunque siempre hay oportunidades, uno de los objetivos de este estudio es advertir de que en su proceso de selección no hay que dejarse llevar exclusivamente por los sectores con mayor visibilidad», explica Miguel Ángel Oroquieta. El socio director de la consultora T4 aconseja a los candidatos «analizar con criterio y profundidad la riqueza en la oferta de la franquicia: meditando bien sus decisiones para saber, primero, si la franquicia es una opción válida para ellos y, en segundo lugar, los sectores a los que pueden acceder tanto por su perfil financiero como gestor».

Entre el 5% y el 10%, de las 50.000 peticiones de información a Autoempleo.net analizadas para el estudio, se ubican los otros cinco sectores como más tirón: comercio especializado, estética y belleza, servicios inmobiliarios y financieros, fast-food y heladerías. Y el pódium de los diez sectores más deseados se completa con alimentación, publicidad-rotulación, informática-comunicación y energías renovables.

Desencuentro entre la oferta y demanda

Sin duda, donde este estudio ofrece su mayor interés es al analizar si la oferta de la franquicia actual cubre las demandas de sus potenciales emprendedores. De la comparativa entre los datos del sector y las solicitudes de información de los interesados se descubre una descompensación especialmente relevante entre cinco sectores. Un hecho que, según sus autores, «identifica una clara oportunidad de los franquiciadores para cubrir esta demanda con una nueva oferta de negocios».

Así, fast-food (sector cuyas inversiones medias acostumbran a ser muy superiores), alimentación, heladerías, publicidad-rotulación e informática-comunicación son los sectores que muestran un mayor desequilibrio. Por el contrario, los sectores que destacan por la saturación de su oferta en relación a la demanda de información para autoempleo son: consultoría y legal, servicios especializados, estética y belleza, comercio especializado y moda.

Mientras se deshoja la margarita

Y como el movimiento se demuestra andando, los expertos de T4 ofrecen un decálogo muy práctico para acompañar al emprendedor en el deshoje de la margarita. Estos son sus consejos para no despistarse en el proceso de selección de una franquicia:

  1. Antes de empezar, traza un plan de acción: no hay que dar ningún paso sin tener una hoja de ruta clara.
  2. Hay que madurar la toma de decisión durante un mínimo de tres meses. Si después de este tiempo la respuesta es positiva, se puede seguir adelante. En caso contrario, se debe desistir por completo para no alargar en exceso el periodo de búsqueda.
  3. Un negocio en autoempleo exige dedicación completa: se debe elegir una actividad que guste y una marca con la que sentirse cómodo trabajando.
  4. No engañarse: hay que asegurarse con objetividad de los recursos de que disponemos para montar el negocio.
  5. No dar por válido todo lo que nos cuentan, ni lo bueno, ni lo malo. Se debe contrastar y validar la información obtenida para tomar una decisión propia.
  6. Rodearse de expertos en los aspectos que no dominamos.
  7. No analizar en paralelo más de tres opciones de franquicia es la mejor forma para no descentrarse y profundizar en el análisis de las marcas.
  8. Hay que estudiar bien el contrato de franquicia que se nos propone, identificando los compromisos que asumimos.
  9. Conocer los riesgos potenciales que se asumen al abrir un negocio y decidir si nos los podemos permitir o no.
  10. La decisión final debe ser más racional que emocional, tratando de no desgastarnos en el proceso de búsqueda para mantener intactas las ilusiones y energías para cuando el negocio arranque.

Imagen @Ajnagraphy distribuida con licencia Creative Commons BY-SA 2.0

Comentarios

  1. Sin duda el binomio autoempleo y franquicia ofrece una interesante fórmula de éxito: invertir en un negocio con la seguridad que ofrece una franquicia y que además permita una escasa inversión. Creo que es precisamente lo que buscan los emprendedores actuales, negocios económicos pero solventes para poder paliar los estragos del paro en esta situación económica que a nivel nacional tan complicada.

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