Fases esenciales en el desarrollo de un ‘eCommerce’

Lluis Serra    30 mayo, 2016

Hacía meses que quería escribir este artículo para explicar cuáles son las fases de desarrollo de un proyecto de eCommerce, una vez que se han aprobado el diseño, la maquetación y la programación. Un proyecto digital, ya sea blog, web o comercio electrónico tiene sus fases tecnológicas antes de lanzarlo, al igual que lo tienen los desarrollos de software, por eso los desarrolladores y programadores preparan un plan de proyecto. En este cuadrante hay un punto, que por la experiencia que tenemos creemos que es clave, y es la fase beta. Debido a algunas opiniones de personas y empresas que se dedican a desarrollar proyectos tecnológicos, me gustaría explicarles qué es la fase beta de los proyectos digitales que lideramos.

Cuando lanzamos el proyecto de un cliente, usamos una expresión muy nuestra que es: “estamos arriba”, el significado es el que es, se trata de un proyecto en fase beta que puede ser visto por cualquier persona con acceso a Internet, pero en ningún caso el significado es «ya está terminado». A menudo he escuchado a un programador de mi equipo decir que los proyectos digitales tendrían que estar siempre en beta, como lo estuvo Gmail en su lanzamiento, con un periodo de más de cinco años en una versión beta de larga duración.

Podemos leer en Wikipedia que “en la ingeniería del software el término fases de desarrollo expresa cómo ha progresado el desarrollo de un software y cuánto desarrollo puede requerir. Cada versión importante de un producto pasa generalmente a través de una etapa en la que se agregan las nuevas características (etapa alfa), después una etapa donde se eliminan errores activamente (etapa beta), y finalmente una etapa en donde se han quitado todos los bugs importantes (etapa estable)”.

En el desarrollo web, ecommerce, blog o de cualquier software el concepto “fases” es igual al concepto “versiones” de un documento, de un proyecto en general o de cualquier trabajo que necesita ir pasando pantallas o etapas para llegar a un objetivo.

 

Fase alfa

Primera versión, como la primera letra del alfabeto griego. Es el esquema, estructura o borrador de la tecnología y el desarrollo todavía es inestable. La plataforma tiene errores que ya se han detectado, pero en esta primera versión la tecnología ya satisface la mayoría de los requisitos o de las funcionalidades necesarias del proyecto, y el cliente puede ver el “esqueleto tecnológico” de su proyecto y las diferentes funcionalidades habituales, como la página de inicio, el árbol de categorías,  la ficha de producto, check out, etc. Esta versión no está terminada.

 

Fase beta

Versión de lanzamiento del proyecto, como la segunda letra griega. Es la primera versión completa del desarrollo y maquetación. Es posible que sea inestable, pero útil al 100%. Esta etapa engloba la finalización de la programación de la tecnología: no serán agregadas más características importantes a esta versión y solamente se harán pequeñas modificaciones de diseño, se corregirán algunos errores, fallos o bugs.

Para nosotros es obligatorio que cada proyecto esté en fase beta durante un tiempo, en función de la complejidad del mismo. Para versiones beta de desarrollos en open source, lo ideal es no estancarse más de un mes y medio, para que durante este tiempo el director del proyecto y el cliente verifiquen que todo funciona correctamente. Es un periodo importante de autentificación, de modificaciones y cambios que no afectan a la estructura general de la tecnología.

En esta versión lanzamos el proyecto, es el momento de «subirlo arriba” y apreciar todo el trabajo dedicado de los programadores y desarrolladores en los últimos meses. Durante este periodo se pueden ver y probar todas las funcionalidades del proyecto antes de pasar a la versión final de desarrollo.

 

Fase estable

Versión beta 100% estable. Esta última versión del software aporta ajustes y correcciones gráficas para concretar todas las funcionalidades previstas en el proyecto, que ya estaban activas y funcionando en la beta y que se han probado y testeado, tanto por los desarrolladores como por los usuarios o clientes. Al fin y al cabo, estos últimos no dejan de ser los verdaderos responsables de determinar y decidir si un proyecto está estable o no.

Si el objetivo es llegar a entornos estables, es imprescindible haber pasado por la fase beta, pero es obligado haberlo probado y verificado durante este tiempo. De lo contrario eso implicará, en el 100% de los casos, que el proyecto o el desarrollo nunca podrá ser escalable.

Si no entendemos que la versión beta es obligatoria para cualquier desarrollo o proyecto, nuestro presupuesto de tecnología será tan elevado que nunca podremos confirmar nuestro plan de negocio digital.

En resumen, la fase beta es para nosotros el momento de la verdad. Es como subir en un ascensor con espejo, mirarnos en él y hacer los últimos retoques, el momento de “ponernos guapos”, para salir con destino al objetivo final. Pensar que el ascensor empezó a subir desde la planta baja, pero si no hay espejo, no hay beta… y en poco tiempo ya estaremos arriba.

 

Foto: Pixabay

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