[Entrevista] Rodolfo Carpintier: «Nos faltan trabajadores para los nuevos formatos del siglo XXI»

Rodolfo Carpintier es uno de los mitos del desarrollo de internet en España. Su extensísima experiencia en la gestión de las empresas en las que participa DAD, su vehículo inversor (incubadora con propiedades como Cinemavip, Baquia.com, que ha participado en proyectos como BuyVIP, Tuenti o Xplane y que actualmente invierte en Alice, Petuky o Doctortrade), junto a la búsqueda constante de oportunidades no sólo en España sino en el mundo, nos permite obtener una excelente visión de cómo afrontar los mercados actuales.

Ponente habitual en conferencias sobre comercio electrónico y promotor de la creación del capítulo español de Commerce Net Español, la organización internacional promotora del comercio electrónico a nivel mundial, de la que ha sido nombrado su presidente para España, hoy contestará algunas preguntas sobre cuáles son las diferencias entre ésta y anteriores crisis, qué oportunidades se detectan en el horizonte o las cualidades que debe reunir un buen gestor en estos momentos.

Fernando Polo (FP): Vivimos en una economía estancada o en recesión, en un estado que se prolonga desde hace muchos meses. En tu opinión, ¿qué diferencia estos años de otros períodos de dificultad económica importante, tales como los de principios de los noventa, los de los años ochenta o, incluso, el final de los setenta?

Rodolfo Carpintier (RC): Creo que la mayor diferencia es que el siglo XXI llega con grandes cambios estructurales. Las grandes empresas, impulsadas por tecnologías cada vez más eficaces, necesitan menos puestos de trabajo y la generación de puestos de trabajo queda relegada, sobre todo, a las pymes del siglo XXI que son empresas, desde su creación, globales, eficaces en sus formatos, distribuidas y capaces de utilizar en su ventaja las redes sociales y los nuevos entornos de trabajo que genera Internet.

Tenemos el problema de que sobran trabajadores para empresas del siglo XX y nos faltan multitud para los nuevos formatos del siglo XXI.

FP: ¿Qué cualidades debe reunir, en tu opinión, un gestor para afrontar entornos macro de este tipo?

RC: La capacidad de liderazgo sigue siendo un rasgo clave y en eso no se diferencia el nuevo gestor. Lo que sí ha de tener es buenos conocimientos del entorno de la red en el que los negocios son «de muchos pocos» en vez de «pocos muchos» y en donde la clientela se cuenta por cientos de miles cuando no millones en vez de unas cuantas cuentas clave que era lo habitual en el siglo XX industrial. Tiene que dominar, como mínimo el inglés y saber moverse en entornos multiculturales, aprendiendo rápidamente las características de nuevos mercados emergentes.

FP: ¿Qué características crees que reúnen las empresas «resilientes» y que son capaces de sobrevivir e incluso triunfar en estos entornos?

RC: Son empresas que entienden que su cliente debe ser el centro de su actividad, dándoles las herramientas necesarias para que interactúen con la empresa en soporte post-venta, innovación, casos prácticos y en general integrando al cliente en sus flujos de decisión a todos los niveles.

FP: ¿Qué oportunidades emergentes detectas en el horizonte y que pueden servir para transformar o encontrar nuevos espacios de crecimiento para muchas empresas?

RC: Estamos en pleno siglo XXI y más de un 95% de las empresas son de siglos anteriores, algunas tienen sus orígenes en el XVII, está todo por hacer. No existe ni un solo campo de actividad empresarial que si lo reconsideramos con el conocimiento y las herramientas que existen hoy, no pueda ser cambiado de manera sustancial. Hay oportunidades en todo lo que vemos a nuestro alrededor.

FP: En tu experiencia de inversor de riesgo, ¿qué aconsejarías a una empresa que esté buscando dinero externo para transformarse en un período como éste y reinventar su negocio?

RC: Que busque inversores que entiendan que no se puede seguir haciendo lo mismo porque «eso es lo que llevamos haciendo 50 años» y que apuesten a largo plazo y no esperen rentabilidad antes de 4 ó 5 años.