Aprende a redactar un discursoJuan Luis Manfredi 16 diciembre, 2013 Recientemente, he recibido buenas noticias. Un grupo de amigos y amigas han obtenido algún premio o reconocimiento por su trabajo al frente de una pyme. Y me han llamado con el mismo argumento: voy a recoger un premio, tengo que hablar en público y no sé por dónde empezar. En mi opinión, la capacidad de expresarse bien, de realizar una buena presentación oral y de dotarse de argumentos genera una ventaja competitiva en la economía digital. Es una habilidad que se puede y se debe trabajar desde el primer momento, por ejemplo, en la universidad. La elaboración de un discurso es una mezcla de arte y ciencia. El arte tiene que ver con el talento para hilar los argumentos, la creatividad y las aptitudes. Aquí poco puedo ayudarte. Pero sí me atrevo a sugerirte algunas ideas principales para corregir la técnica. En primer lugar, identifica y ordena las ideas. Piensa qué quieres decir y crea una estructura lógica. Puede ser lineal o no, puedes ir de lo general a lo particular o al revés, puedes utilizar una anécdota personal o centrarte en la pyme. Pero dedica tiempo a esto. Este punto es fundamental, porque te ayudará a elaborar un hilo argumental, al tiempo que descartas otras ideas menos relevantes. Ya os comenté que yo esta primera etapa la hago a mano, sin teléfono y aislado. Seguidamente, tienes que buscar un hueco para documentarte. Lee, compara. Sobre todo, cita: no trates de ser original cuando algo ya ha sido escrito, divulgado y compartido. La cita honra a quien la emplea, porque demuestra que se ha documentado (en la universidad perseguimos a los plagiadores con desigual éxito, ya lo sé). Escribe. Despacio, sin prisas. Comienza por la introducción y presenta el caso: ¿por qué estás dando este discurso? Ubica a la gente y crea el contexto para la transmisión de tu mensaje. Sigue con el cuerpo del discurso. Antes has ordenado las ideas, pues sigue la secuencia. Busca buenos conectores y no des por entendido casi nada, ni acrónimos ni anglicismos. Te vendrá bien una cierta dosis de pedagogía, de explicar por qué te han dado el premio o el reconocimiento concreto. Termina con una conclusión. Solo una. Y que sea original. No vuelvas a Jobs, Kennedy o Churchill. Y repite la idea. Dos veces. Tres. Que sea un titular que quede grabado en la mente del auditorio. Mide los tiempos. Calcula alrededor de 125-150 palabras por minuto. Para un discurso de diez o doce minutos, prepara 1800 palabras. No superes los quince minutos, porque pierdes el interés del público. Además, no es una conferencia. Por último, comparto las ideas de David Redoli Morchón, ex asesor de la Vicepresidenta Primera del Gobierno de España y miembro del Consejo Directivo de la Asociación de Comunicación Política (ACOP). Créeme si te digo que ha escrito unos cuantos discursos… Sus cinco máximas son las siguientes: El discurso es un trabajo artesanal. No se puede copiar de otro, aunque sea el legendario de Steve Jobs presentando el iPad. Cada momento necesita su palabra exacta y precisa. No copies nada: no vale la pena. El discurso no es un estándar. Tiene que transmitir tu personalidad y tus valores. Te enfrentas a un auditorio, que probablemente tiene una idea sobre ti y tu trabajo. Sé coherente con esa imagen pública. El discurso transmite un mensaje unívoco. No trates de contar tres, cuatro o quince ideas en un único instante. No funciona, porque el público desconecta a partir de cierto grado de complejidad. Recuerda las reglas de la gramática: sujeto, verbo y predicado y olvida la oratoria del populismo político. El discurso eres tú. Piensa que eres el portavoz de un proyecto, de una idea de empresa, de unos valores. Procura establecer unas ideas concretas que revelen de forma precisa quién eres y qué quieres. Sigue la lógica socrática: Hay que ser lo que se es. El discurso nace para ser escuchado. Por eso, hay que practicar una y otra vez. Con público, frente al espejo o con el gato. Pero antes de hacerlo en público, deberías probar a leerlo en voz alta, fijar la entonación y proyectar la voz. Suerte. ¡Y que vengan más premios! Foto @Freddy The Boy , distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0 8 citas en busca de talentoLa ‘innovación responsable’ se abre paso entre las pymes españolas
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