Por qué funcionan las cosas

David Criado    4 octubre, 2013

Hoy quiero compartir contigo mi teoría acerca de por qué funcionan las cosas. Considero que lo que voy a compartir es útil para ti y para tu negocio por tres motivos: es sencillo, es de aplicación inmediata y está basado en el sentido común. Este último elemento es la más impactante fuente de innovación continua y la mayor energía renovable que yo he conocido. A nivel profesional, me da de comer todos los días. A nivel personal, me hace feliz. No lo aplico siempre, pero cuando lo hago, funciona. Comenzamos.

Por qué ahora las cosas no funcionan

Mi hermano suele contar una anécdota que vivió en la facultad cuando estudiaba empresariales. Cuenta que uno de los primeros días que llegó a la universidad un catedrático les preguntó por qué creían que la gente emprende un negocio. Uno de ellos respondió que para realizarse personalmente, otro de ellos contestó que por vocación, otro levantó la mano y dijo “para ser feliz y hacer feliz a su familia”, el último de ellos sugirió que todas las personas necesitan tener una ocupación y sentirse útiles. El profesor, después de cada intervención, bajaba la cabeza decepcionado, hasta que un alumno levantó la mano y dijo “para ganar dinero” y entonces el catedrático aplaudió. No tengo nada más que añadir, salvo el título que encabeza este subapartado.

Cómo pueden funcionar las cosas

Desde hace algún tiempo ya no me preocupan los grandes enigmas que arropan el frío otoño evolutivo de los hombres. Siempre me inquietaron -por citar solo algunos- la muerte, el amor y el sentido de las cosas. Ahora sin embargo tengo un reto. Es algo concreto, digno de mí y útil para otros. Y mientras mi vida entera esté focalizada a un fin, cada momento de mi vida encontrará sentido por sí solo. Tú también puedes hacer este ejercicio y encontrar el tuyo. Debe servirte a ti y ser útil o atractivo para los otros. Algunos ejemplos de cómo pueden funcionar las cosas en tu negocio extraídos de mi vida cotidiana:

  • Relaciones de pareja: He tenido varias relaciones estables, el éxito de las cuales siempre ha estado basado en intentar cuidar y mimar los detalles y no ocupar mi mente en sensaciones o generalidades. Aquellas relaciones en las que nos ha preocupado analizar el futuro o el pasado mucho más que vivir el presente (lo concreto, lo que está pasando ahora) han sido un completo desastre. Sin excepción. Estos son algunos detalles que he vivido con mis parejas y pueden ser útiles en tu negocio: Ser agradecido cuando recibo algo y ser cuidadoso cuando lo doy. No intentar comprender a la otra persona por completo, sino disfrutarla. Compartir lo que siento o pienso cuando lo siento o pienso. Saber callarme y decir estas tres palabras: NO, BASTA y CONTINÚA. Nada será nunca suficiente o perfecto si yo decido que nunca lo sea. Mi pareja perfecta no es solo aquella que me elige, sino aquella a la que yo también elijo.

Primera lección: Algo funciona solo cuando todas las partes quieren que funcione. No tienes que convencer a nadie, solo tienes que apostar por lo que te apasiona y esperar que a otro le apasione. Con sinceridad, creo que no hay mucho más misterio.

  • Relaciones de amistad: Tengo muchos amigos en los que confío, la mayor parte de los cuales han aceptado que soy un ser atípico o extraño. Yo también he aceptado que ellos no lo son. Intento cuidarles y dedicarles tiempo y cuando no lo hago ellos saben perdonarme porque saben que yo también lo haría. Les he dado argumentos para que lo crean. He invertido mucho tiempo en ser su amigo, he insistido mucho en serlo. No les exijo mucho cada día, solo espero de ellos que me antepongan a su ego. Mientras escribo estas líneas, mantengo esta conversación con mi pareja
    • ¿Qué opinas del EGO?
    • Es un gran coche y una gran colonia, pero el mayor obstáculo para el entendimiento humano.
    • Pero ¿no crees que en cierta medida es necesario o imposible de eliminar totalmente?
    • La respuesta a la segunda pregunta es sí, la respuesta a la primera, no. El EGO no es necesario para una vida plena, pero es inherente a la condición humana. No podemos renunciar a lo que somos, pero sí aspirar a lo que necesitamos ser. El EGO es miedo y sufrimiento y es lícito que aspiremos a evitar ambos.

Segunda lección: Algo funciona cuando genera confianza. La mejor confianza que uno puede dar siempre está basada en hechos. Haz que los demás se sientan respetados y te convertirás en alguien respetable.

  • Relaciones familiares: Hace poco, el día 23 de marzo de 2013 a las 6 de la tarde, y fruto de un largo proceso de reflexión, senté a mis padres en una mesa de una cafetería. Me costó hacerlo, pero lo hice tras más de 30 años. Esto es literalmente lo que consta que les dije en una grabación datada el 3 de abril en la que narro la anécdota:

“Tengo que deciros algo. Soy feliz. No tengo toda la culpa de ser feliz, vosotros tenéis un porcentaje muy alto de culpa de que yo sea feliz. Habéis trabajado y os habéis esforzado para que yo sea feliz de una forma que probablemente nunca llegaré a agradeceros lo suficiente. Sé que habéis renegado de parte de vuestra vida y de algunas de las cosas que os hubiera gustado disfrutar para que yo fuera feliz durante todo este camino. No solo es un sentimiento de gratitud, sino también de admiración hacia el amor que habéis sabido construir como pareja durante 40 años. Ese sentimiento de amor que siempre he respirado me ha inspirado a ser lo que soy. Independientemente de que fuera o no consciente de ello, siempre me ha rodeado y me ha ayudado a ser la persona que ahora soy. Me parece increíble el trabajo que habéis hecho como padres, con independencia de que no nos hayamos comprendido en muchos momentos del camino. Soy consciente de que no me he comunicado nada bien con vosotros y estoy intentando resolver esto. Ninguno de estos detalles podrá nublar lo que habéis sido en mi vida. No sé lo que va a pasar con mi vida, pero no es algo importante. Lo importante es lo que va a pasar conmigo mismo. Y lo que va a pasar tiene pinta de ser algo muy bueno.

Esto que os estoy diciendo es algo que ha surgido en mí desde el primer momento en el que empecé a pensar quién era yo. Vosotros me habéis dado la vida. Siento que ahora estoy en paz con vosotros y que hemos mejorado mucho nuestra relación. Estoy aprendiendo a aceptar lo que somos y a entenderlo. La capacidad que tengo de reconciliarme con el mundo no está basada en que cambien el resto de personas que están a mi alrededor, sino en que cambie yo. Y esto es así de sencillo”.

Tercera lección: Muchas veces las cosas no parece que funcionen. Hasta que alguien se para a pensar en ellas y entonces por sí solas adquieren todo su sentido. Algo puede no funcionar ahora pero funcionar tremendamente bien en el futuro. Lo que sirve para ti puede que no sirva para otro. Pero si algo se hace a conciencia, si se invierte el suficiente amor y esfuerzo en ello, al final siempre suele funcionar.

Imagen @Horia Varlan , distribuida con licencia Creative Commons BY-SA 2.0

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *