El análisis estratégico no es solo para las grandes empresasMario Cantalapiedra 14 julio, 2016 De las distintas definiciones de estrategia aplicada al mundo de los negocios que existen, me gusta especialmente la del profesor estadounidense Kenneth R. Andrews, quien la llega a definir como “el patrón de los principales objetivos, propósitos o metas y las políticas y planes esenciales para lograrlos, establecidos de tal manera que definan en qué clase de negocio la empresa está o quiere estar y qué clase de empresa es o quiere ser”. Este concepto de estrategia resulta aplicable a las compañías más grandes, donde el análisis estratégico resulta fundamental, pero también se puede y se debe aplicar a los negocios más pequeños. Los objetivos que aparecen en la definición de Andrews han de ser declaraciones expresas, formales y realistas de lo que una empresa desea conseguir. Por ejemplo, el objetivo principal de una pyme puede ser alcanzar una facturación mensual de 50.000 euros al mes en el plazo de dos años. A partir de la formulación de este tipo de objetivos surgirán distintas opciones, es decir, distintas alternativas estratégicas que habrá que elegir y priorizar en función de las conclusiones que se obtengan del análisis de debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de la empresa, lo que se conoce como análisis DAFO (o SWOT por sus siglas en inglés: strengths, weaknesses, opportunities, threats). En el mismo se analizan, por un lado, los factores internos de la empresa (debilidades y fortalezas), por el otro, los factores externos (amenazas y oportunidades) que le afectan. Realmente, las empresas, y también las personas, nos pasamos la vida realizando análisis DAFO, aunque lo hagamos de forma inconsciente. Cuando una persona se enfrenta a un proceso de selección y piensa en las fortalezas y debilidades que tiene para el puesto de trabajo, así como en lo que pueden ser mejores o peores sus competidores, está haciendo este tipo de análisis. Por tanto, el análisis DAFO desde el punto de vista empresarial debe ser realizado por todas las compañías, también por las pymes, puesto que proporciona una visión global de la situación, sirviendo para establecer tanto los objetivos estratégicos como las formas de alcanzarlos (políticas y planes de los que hablaba Andrews). El objetivo anterior de aumentar la facturación se puede lograr vendiendo más en los mercados actuales, realizando una estrategia de diversificación (ampliando la gama de bienes y servicios que se comercializan) o vendiendo en nuevos mercados. Se trata, por tanto, de priorizar tanto los objetivos como la forma de alcanzarlos. Lo cierto es que el análisis DAFO, que ha de servir en este propósito, es relativamente sencillo de construir, lo difícil es ser ecuánime para admitir los pros y contras que puede tener la empresa. Todas las empresas, al igual que todas las personas, tienen fortalezas, pero también debilidades, así como se ven afectadas por oportunidades y amenazas de su entorno. Algunos ejemplos de cada uno de los componentes de este análisis son los siguientes: Debilidades Baja calidad del bien o servicio que comercializa la empresa. Falta de preparación del equipo directivo. Utilización de una tecnología no competitiva. Amenazas Entrada de nuevos competidores al sector. Aparición de productos sustitutivos. Existencia de una normativa legal restrictiva. Fortalezas Costes de producción inferiores a los de los competidores. Buena imagen de marca. Amplia red de distribución. Oportunidades Retirada de competidores. Fuerte crecimiento del mercado. Mejora de las condiciones de financiación. Imagen: pa.toon La empresa, a partir del conocimiento de su DAFO, puede fijar los objetivos por orden de importancia, tratando de reducir o eliminar las debilidades, aminorar el impacto de las amenazas, aprovechar las oportunidades y cimentar sobre las fortalezas. Estas últimas, si son sostenibles en el tiempo, suelen convertirse en ventajas competitivas, es decir, en aquello que la empresa es capaz de hacer mejor que sus competidores (porque es la única que lo hace, porque lo hace más barato o porque lo hace con una mejor relación calidad/precio). Son estas ventajas las que le permiten obtener tasas de rentabilidad superiores a sus competidores y mantenerlas en el tiempo. Por todo lo anterior, mi recomendación es que trates de analizar lo más objetivamente posible los cuatro componentes que afectan a tu negocio y lo lleves, fijando objetivos y planes para lograrlos, por donde observes que coinciden tus fortalezas con las oportunidades externas. Foto portada: EOI Tu marca necesita un ‘restyling’Un nuevo enfoque para el emprendimiento corporativo
Telefónica Pymes AVISO: En Think Big Pymes nos trasladamos A partir de ahora, TODOS los contenidos del blog Think Big Pymes, se trasladan a la Comunidad Empresas, un espacio de referencia para la pequeña y mediana empresa, donde...
Íñigo Morete Ortiz Explora las novedades de Telefónica Open Gateway en su newsletter En la actualidad, acceder a información actualizada es un impulsor indispensable para el progreso empresarial, permitiendo que las empresas avancen de manera más ágil y eficiente. Hoy en día...
Telefónica Pymes Joinup, movilidad sostenible para empresas y empleados Los servicios de movilidad corporativa cada día toman una mayor relevancia en el panorama laboral, una oportunidad de negocio que hace más de una década detectaron Elena Peyró y...
Telefónica Pymes Transformando el calor en frío para ser más eficientes. El caso de Castellana de Carnes ¿Y si el sol pudiera convertir el calor en frío? Seguimos visitando empresas que ya han descubierto las grandes ventajas de pasarse a la energía solar. En esta ocasión...
Raúl Alonso ¿Estás preparado para cumplir con la nueva factura electrónica obligatoria? La obligación para pymes y autónomos de emitir facturas de forma electrónica o digital se demora hasta mediados de 2025. Cierto que aún queda tiempo para prepararse, pero aquellos...
Álvaro Álvarez ¿Cómo mejorar la protección de los datos personales de tus clientes? La protección de los datos personales de los clientes es una prioridad para las empresas. No solo por la obligación de cumplir con la jurisprudencia de la conocida LOPD...
El análisis DAFO puede ser aplicado a empresas grandes y pequeñas permite conocer las debilidades, fortalezas de nuestra empresa así como las amenazas y oportunidades q se presentan , permite a su vez definir los objetivos y las metas estableciendo planes en base al análisis realizado , aprovechando nuestras fortalezas y oportunidades para convertirlas en nuestras ventajas sobre la competencia mejorando nuestra calidad y precio. La importancia de confeccionar y trabajar con una matriz de análisis DAFO reside en que este proceso nos permite buscar y analizar, de forma proactiva y sistemática, todas las variables que intervienen en el negocio con el fin de tener más y mejor información al momento de tomar decisiones. Si bien la herramienta estratégica ideal para plasmar la misión, la visión, las metas, los objetivos y las estrategias de una empresa es el Plan de Negocios, realizando correctamente el análisis DAFO se pueden establecer las estrategias Ofensivas, Defensivas, de Supervivencia y de Reordenamiento necesarias para cumplir con los objetivos empresariales planteados. Responder