¿Merece la pena tener una aplicación móvil propia?

El mercado de las aplicaciones móviles no deja de crecer y ha alcanzado cifras tan espectaculares que, según Juniper, en solo cuatro años pasaremos de 80.000 millones de apps descargadas a 160.000, duplicando la cifra a un ritmo más que sorprendente a nivel mundial.

Para que una actividad crezca de una forma tan rápida siempre hay un motivo, y en el caso de las apps ha tenido mucho que ver el boom de ventas de smartphones y tablets, dispositivos que se han convertido en protagonistas absolutos de nuestra vida. Los datos del sector app no dejan lugar a dudas; por ejemplo, en Europa da empleo a unas 800.000 personas y genera unos beneficios anuales de más de 10.000 millones de euros.

Además en España el consumo de aplicaciones se ha disparado con mayor fuerza y en poco tiempo la movilidad ha cobrado una especial importancia, quizás por ser el país europeo con la mayor tasa de penetración de teléfonos inteligentes y por encontrarse también entre los primeros puestos del mundo. ¿Quién no tiene instalada en su teléfono alguna app? Y eso que hasta hace poco desconocíamos qué era exactamente y para qué servía. Ahora este sector de apenas cinco años de vida cuenta con unas cifras en nuestro país, tanto en lo relativo a descargas como a facturación, que han superado con creces las expectativas iniciales de los analistas.

En un escenario en el que la movilidad toma relevancia a pasos agigantados, numerosas compañías y pequeños negocios ya han visto el enorme potencial que tiene disponer de una app propia, ya que es una de las mejores herramientas de fidelización y además permite llevar su “escaparate” al teléfono o tablet del cliente y relacionarse con él. Y no solo eso, la empresa puede además conocer las estadísticas de descarga y uso de la aplicación o las sugerencias realizadas por sus propios clientes, una información muy valiosa en un negocio para saber qué puntos debe mejorar, conocer a los usuarios o a sus potenciales clientes.

Es obvio que para cualquier organización contar con una buena web es imprescindible, pero eso ya no es suficiente, ahora se trata de hacer frente al reto de la movilidad, adaptarse a los nuevos hábitos del consumidor, estar presente en su smartphone y facilitarle de un modo ameno las promociones de la empresa, su tienda online, ayudarle a encontrar los distintos puntos de venta en función de su localización exacta, e incluso poner a su alcance juegos o servicios tan atractivos como la realidad aumentada para que, por ejemplo, pueda ver en la pantalla de su móvil cómo le sentará una prenda de ropa de la tienda online o cómo quedará instalado un mueble en el salón de su casa, una solución que ya aplican algunas compañías como IKEA. Estas son solo algunas de las facilidades de las apps, pero las posibilidades evolucionan y son cada vez más numerosas, de ahí que se estén convirtiendo en un canal de comunicación tan habitual entre las corporaciones y sus clientes.

Podríamos seguir enumerando las distintas ventajas de disponer de una aplicación propia, como el hecho de que la empresa también mejore su posicionamiento SEO si cuenta con una app bien situada en las tiendas App Store o Google Play, pero solo hay que observar un poco la realidad para darse cuenta de que ya podemos encontrar innovadoras aplicaciones de cualquier tipo, tema, actividad, sector… ¿Y por qué tanta variedad? Porque gustan, porque existen usuarios interesados en ellas, muchos, en concreto uno de cada cuatro españoles las usa a diario y ese es el dato principal que debe tener en cuenta cualquier negocio.

Las apps ya no solo están ligadas a las grandes multinacionales, sino que cada vez tienen un mayor protagonismo en las pymes como una vía para aumentar las ventas y mejorar la relación con sus clientes. Sin embargo, son muchas las empresas que todavía no saben dónde encontrar un buen desarrollador que les diseñe una app diferenciada y adaptada a su negocio. Actualmente existen opciones como la externalización de proyectos móviles, un sistema muy útil para empresas que no se pueden permitir contratar a un desarrollador. Yeeply es uno de los proyectos pioneros en este ámbito. Se trata de una plataforma creada por cinco jóvenes especializados en tecnologías móviles que pone en contacto a los interesados en disponer de su propia app con desarrolladores freelance. Es decir, el cliente encuentra en una única plataforma online a todos los desarrolladores y elige al que mejor se adapta a sus necesidades.

Yeeply es un claro ejemplo de ese gran potencial que existe en todo lo que rodea al “mundo app”.Ya ha reunido a 2200 desarrolladores, ha publicado más de 140 proyectos y como iniciativa innovadora ha obtenido diversos reconocimientos de entidades como la Universidad Politécnica de Valencia, la Fundación Bancaja o La Caixa. Ahora su objetivo es convertirse en un escaparate mundial de desarrolladores de aplicaciones móviles. Sus fundadores aseguran que antes de montar cualquier proyecto de este tipo hay que rodearse de un buen equipo y sobre todo estudiar muy bien el mercado al que se dirigen. Ellos reconocen que no esperaban el crecimiento tan rápido que han tenido, y probablemente uno de los motivos de su éxito haya sido centrarse en un mercado con datos muy claros, en el que todo indica que el número de smartphones y las descargas de apps continuarán creciendo, por lo que ahora las claves empiezan a ser la diferenciación y la originalidad.

Mikael Hed, creador del conocidísimo juego Angry Birds, afirmaba que lo más importante para que una app reporte ganancias es que tenga algo “diferente” que ninguna otra tenga y sobre todo que sea útil. Lo cierto es que ya no es difícil encontrar apps realmente innovadoras, originales y útiles. Parece que las empresas han comenzado a tomar nota de lo que quiere el usuario y seguro que muchas tienen muy clara la respuesta al titular de este post.