Innovar para ser imprescindible, el secreto de Tolsa para seguir creciendo

Raúl Alonso    15 diciembre, 2020
Tolsa

“Estoy convencido de que sin el programa de digitalización que abordamos desde 2017, la compañía no habría podido cerrar 2020 en una posición de crecimiento”. Según Enrique Gómez Navarro, director general de Tolsa, “es la ventaja de tener los deberes hechos”.

Tolsa, especializada en soluciones minerales, cerrará 2020 con una facturación de 190 millones de euros, el 4% más que el año precedente.

Un buen resultado, pero no tanto como el esperado, porque las estimaciones prepandemia eran más optimistas. Algo que puede sorprender en una empresa con 63 años de vida, sobre todo antes de conocer su ansia innovadora, que ahora canaliza a través de un ambicioso proyecto de digitalización.

Seguir creciendo después de los 60

Tolsa es una de esas empresas de mediano tamaño que la economía española tanto necesita para alcanzar ese ansiado cambio de modelo.

De origen familiar y gestión  profesionalizada, factura el 95% en el exterior a un centenar de países, en doce de ellos con presencia directa. Aún así,  mantiene intacto su apetito.

Enrique Gómez, director general de Tolsa
Enrique Gómez Navarro

“Nuestra máxima ambición es el crecimiento, expandirnos por nuevas zonas geográficas, es esencial América y seguir avanzando en Asia desde Turquía. Y como segundo punto, profundizar en la diferenciación de producto, lo que solo es posible desde la innovación”.

Internacionalización, diferenciación e innovación forman parte esencial de la pócima del éxito de esta empresa que presume de controlar toda la cadena de valor.

Así, la compañía extrae la materia prima en sus 32 minas abiertas ubicadas en cuatro continentes, que luego transforma en aditivos minerales que están mucho más cerca de lo que podemos imaginar. Por cierto, a los atléticos les divertirá conocer que debajo del Wanda Metropolitano estuvo una de sus minas.

De la higiene del gato a materiales anticovid

Con un 35% de cuota de mercado, Tolsa es el líder europeo en productos de higiene para mascotas con marcas como Sanicat, Sanidog o Sanibird.

Además, sus soluciones minerales se incorporan a multitud de procesos industriales como pintura, papel, ingeniería civil o filtración de aceites. “Estos fabricantes utilizan una pequeña cantidad de nuestra producción para ganar unas características peculiares que les permiten diferenciarse”. Un ejemplo sería el de adherencia en la pintura.

Como tercera gran línea está la de aditivos especiales. Algunos dotan a los cables de propiedades ignífugas para prolongar su capacidad de exposición al fuego y otros, como los que se investigan ahora, servirán para dotar a algunos materiales de propiedades antivíricas contra el SARS-CoV-2, responsable de la COVID-19.

Innovar para ser diferente

Es imposible entender Tolsa sin el esfuerzo que realiza en innovación. A este departamento destina 30 de los 850 empleados, 10 laboratorios y el 3,5% de la facturación, “todos los años”. Compromiso que Gómez califica de “gran esfuerzo en el corto plazo, y gran satisfacción en el largo plazo. Es lo que nos permite estar donde estamos”.

Una innovación que siempre tiene presente la cuenta de resultados: “Unas veces de forma más rápida y otra más lenta de lo esperado, pero debe de acabar generando beneficio. Y esto solo se logra cuando el producto satisface las necesidades de consumo”. De hecho, uno de los KPI que capta más la atención de Gómez es el de la evolución de la venta de cada lanzamiento en sus primeros años de vida.

Internacionalización para ganar músculo

Como decimos, la expansión internacional es otra de las palancas de Tolsa. A través de la compra de empresas como en Reino Unido u Holanda; con adquisición de derechos mineros, como en EE.UU., Turquía o Senegal; y como tercera vía, con la inversión directa, lo que ocurrió en Francia o Italia. En todos los casos, la empresa se adapta al mercado para seguir creciendo.

De hecho, cuando a Enrique Gómez se le pide elegir su mejor consejo para los lectores de Think Big Empresas, responde: “Muchas veces se piensa que la internacionalización es un tema de las grandes empresas, pero no solo es así. También es una herramienta de esas empresas pequeñas que quieren convertirse en medianas, y luego en grandes. Y esta es la experiencia de Tolsa, no hay que tener complejos y ofrecer algo diferente, porque es mucho más fácil hacerlo cuando se compite por innovación que por costes”. 

Digitalización para ser más competitivo

Desde 2017 Manel Marín está al frente de la dirección de Innovación, que explica cómo el proceso se apuntala sobre tres pilares:

Digitalización de procesos

“Tiene que ver con la parte transaccional de los procesos. Lo que buscamos es la eficiencia en el día a día en departamentos como administración, finanzas, suministro, etc.”.

En opinión de Marín, “si tienes digitalizado todo lo que pasa en el mundo físico, puedes acceder a la información y tomar decisiones de forma más rápida”.

Para ello, se apoyan en un número reducido de herramientas, de las obtienen un gran potencial, gracias a la decisión de implantarlas de forma unificada en todas las ubicaciones, lo que no siempre es fácil en una empresa con la política de adquisiciones de Tolsa. 

La primera herramienta es el ERP corporativo (el planificador de recursos de empresas), de uso en las trece filiales, para no limitar la capacidad de consolidar la información. La segunda es para la acción comercial, y la tercera, para el reporting dashboard (datos integrados y analítica avanzada), “para extraer la información consolidada del resto de softwares”.   

Fábrica digital

“Hemos diseñado conceptualmente la fábrica digital de Tolsa y estamos haciendo diversos proyectos pilotos en España para -cuando estén testados- llevarlos al resto de las fábricas”.

Marín explica que en este 2020 se ha implantado un piloto de software de gestión de planta y monitorización en tiempo real en la fábrica de Madrid que, como en el anterior caso, se exportará a las demás unidades cuando esté concluido.

“Permite saber qué estamos produciendo y a qué velocidad en cada máquina, cuántas paradas ha tenido o aplicar medidas correctivas… Se trata de digitalizar la fábrica para tener información en tiempo real”. 

Para ello se han sensorizado todas las líneas, en muchas casos con tecnología de IoT (Internet de las Cosas), “para abaratar costes y ganar flexibilidad”.

El proyecto de fábrica digital avanza con otros proyectos piloto. Es el caso del destinado a la operativa de mantenimiento, “con una aplicación que permite una movilidad total para trabajar desde cualquier lugar”;  o en  2021, otro de mantenimiento preventivo: “Para abordarlo, debíamos disponer primero de un histórico de datos de uno o dos años”.

Seguridad  de la información

Todo lo que tiene que ver con la seguridad de la información y robustez frente a posibles ataques”, continúa Marín. Para lograrlo se han abierto cinco líneas de trabajo:

  • Disaster recovery. Proyecto realizado en alianza con Acens, el sistema permite tener en la nube los datos imprescindibles para arrancar todos los sistemas en una hora tras el supuesto de que haya acontecido un desastre, por ejemplo, tras un ataque hacker, un incendio o un desastre natural.   
  • Procesos. La empresa trabaja en la certificación ISO 27001 de seguridad de la información.
  • Monitorización de ataques. Tolsa se ha dotado de un servicio 24 /7 para alertar contra cualquier intento de intromisión en sus sistemas: “Sobre todo nos alerta de intentos de conexión a nuestros sistemas sin permiso”.
  • Medidas perimetrales, desde donde se trabaja con el firewall, antivirus, etc.
  • Concienciación y formación del empleado: Marín alerta de que el 99% de los problemas de seguridad en la información se provocan por error humano: “Esta es la parte más importante de cubrir, nosotros lo hacemos con formaciones específicas y píldoras informativas para mantener a todo el mundo alerta”.

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