La sostenibilidad llega a las pequeñas empresas

Sostenibilidad y pymes, un buen tándem

La sostenibilidad es uno de los grandes desafíos de nuestra sociedad y, como tal, también de las empresas, sea cual sea su tamaño o sector de actividad.

Ser sostenible se ha convertido en un reto para cualquier negocio, casi equiparable a otros objetivos como la eficiencia o la rentabilidad. Una muestra de ello son los numerosos planes, premios, plataformas de aceleración de proyectos e, incluso, fondos económicos que tienen como fin promover y alentar el compromiso sostenible de las empresas.

Un compromiso en el que las pymes también están embarcadas y, aunque comenzaron tímidamente, todo apunta a que, poco a poco, van avanzando con paso firme.

Así, un reciente estudio de GetApp señala que la mayoría de las pequeñas y medianas empresas españolas ya dedica hasta un 10 por ciento de su inversión a medidas de sostenibilidad.

¿En qué consiste la inversión en sostenibilidad?

La sostenibilidad, aunque a priori va ligada al medio ambiente, no solo se limita a este ámbito.

De hecho, si nos fijamos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, vemos que son en realidad un llamamiento a todos los países del mundo “para afrontar los grandes desafíos a los que se enfrenta la humanidad y garantizar que todas las personas tengan las mismas oportunidades y puedan llevar una vida mejor sin comprometer nuestro planeta”.

Es decir, la sostenibilidad es también económica y social y, por lo tanto, conlleva una visión mucho más amplia.

En ese sentido, el estudio de GetApp revela cómo las medidas en pro de la sostenibilidad medioambiental son las más extendidas. Así, del 88% de las empresas encuestadas y que asegura haber adoptado ya medidas sostenibles, el 75% son medidas medioambientales, seguidas por las medidas sociales (60 %) y económicas (30 %).

Como explican, entre las medidas medioambientales, las pymes están abordando estrategias para la reducción de residuos, prevención de la contaminación, adopción de fuentes de energía limpias, uso de materiales sostenibles, conversión de productos en sostenibles, etc.

Medidas sostenibles en las áreas económica y social

En el área social, las iniciativas puestas en marcha van dirigidas a la igualdad social y sanitaria, derechos de los trabajadores, prácticas y condiciones de trabajo dignas, diversidad e inclusión, etc.

Y, por último, el área económica, donde la sostenibilidad de las pequeñas y medianas empresas se materializa en incentivos por prácticas sostenibles en el lugar de trabajo, integración de la sostenibilidad en los indicadores y métricas clave del rendimiento [KPI].

La pandemia, además, ha supuesto un auténtico revulsivo en el camino hacia la sostenibilidad de las pymes españolas, según GetApp quien, en su informe, apunta que aunque la mayoría de las pymes (72 %) ya había puesto en marcha medidas sostenibles antes de la pandemia, el resto (28 %) las implementó durante este periodo.

Además, la crisis de la COVID-19 también tuvo impacto en el número de prácticas adoptadas por las empresas: el 40 % señala que estas han aumentado debido a esta situación.

De este segmento, el incremento es de 83 % en medidas medioambientales, de 56 % en sociales y de 29 % en económicas. Todas estas empresas piensan mantener las nuevas medidas y un 26 % está planificando invertir en otras.

Y es que esa es la clave: mantener el compromiso.

El reciclaje, la gestión de residuos (bolsas y botellas reutilizables); la reducción de la huella energética (iluminación, programas de calefacción y aire acondicionado, etc.); las políticas de flexibilidad en el trabajo y de teletrabajo o la inversión en tecnología digital o para eliminar el papel son algunas de las acciones que afirman que seguirán desarrollando durante los próximos 18 meses.

Ventajas de la sostenibilidad en las empresas

Entre las ventajas que han comprobado ya de ese pacto con la sostenibilidad, el ahorro en costes es la que destaca el 50 por ciento de las pymes, seguida de elevar la motivación interna (el 40%), un cambio positivo en la reputación de la marca (un 38%), la mayor fidelización de los clientes (32%) y la captación de nuevos clientes (el 28%).

En el lado contrario, entre las desventajas de adoptar medidas en pro de la sostenibilidad el 29% señala el elevado coste. La complejidad de estar al día con las normativas gubernamentales es una desventaja para el 25%;  la dificultad de medir el logro de los objetivos lo es para el 22%; y los obstáculos para cambiar los modelos de negocio, para el 17%.

Lo que sí es evidente es que siguen existiendo retos para ese 22% de las pymes encuestadas y que afirma no haber iniciado ninguna política de sostenibilidad.

¿Las razones? La falta de incentivos financieros o dificultades a la hora de cuantificar el retorno de la inversión, la falta de herramientas o recursos, de capital, de experiencia y conocimientos… Y sobre todo el no saber por dónde empezar.

Por eso, es importante avanzar en programas de asesoramiento y formación que generen una mayor concienciación y, de este modo, permitan abrazar la sostenibilidad a las más pequeñas y a las rezagadas en el empeño.

No en vano las pymes componen el 99% del tejido empresarial, representando el 62% del PIB español. Sin su implicación, en la que la tecnología se presenta como la aliada perfecta, el reto de toda la sociedad será difícilmente alcanzable.

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