Muchas pymes creen que las nuevas tecnologías asociadas al dato, como el Big Data, son solo para grandes compañías, algo que les queda grande.
Sin embargo, comenzar a conectar toda la información que contienen sus datos es vital para impulsar su crecimiento, y de ello dependerá la toma de decisiones de manera acertada.
No tiene que ver tanto con el tamaño como con la manera en la que se extraen, conectan y utilizan los datos. Comenzar a utilizar una metodología en la que el dato sea el protagonista es primordial, no ya para crecer, sino también para sobrevivir.
Vivimos en una sociedad hiperconectada que genera datos, con clientes que valoran la agilidad y la rapidez en sus hábitos de compra y con consumidores digitales con un doble perfil: offline y online. Compran tanto en comercios de proximidad como en tiendas digitales. Antes hablábamos de información, ahora sabemos que es el dato la clave para interpretar a este nuevo consumidor.
Qué es Big Data y cómo puede ayudar a las pymes
Si entramos a Google y tecleamos Big Data, veremos cómo hace referencia a grandes cantidades de datos, que se generan a gran velocidad y que proceden de diferentes fuentes. El volumen es tan grande y complejo que se necesitan nuevas técnicas de procesamiento para tratarlos. Todo ello, además, en tiempo real, donde se extrae información mientras está ocurriendo.
Y quizá es esto lo que despista a las pymes. Es todo tan “a lo grande” que parece que no va con ellas, pero puede ayudarles, y mucho, a lo siguiente:
- Conocer el perfil tipo de sus clientes, lo que se conoce como buyer persona. Intereses, preferencias, hábitos de compra, redes sociales favoritas, etc.
- Optimizar sus procesos. La interconexión de los datos fortalece la interoperabilidad de departamentos y procedimientos, para que todos trabajen con un objetivo común.
- Destinar sus recursos de manera más eficiente. No es lo mismo destinar recursos basándose en expectativas o hipótesis que tomar decisiones con el respaldo de los datos.
- Obtener una visión estratégica del negocio y saber qué partes reforzar. Se acabó el Excel y las bases de datos como únicas fuentes desde donde se extraían los datos. Al contar con fuentes externas, la visión del negocio se amplía y enriquece.
- Segmentar clientes. No todos tienen las mismas preferencias. Etiquetar clientes según interaccionen con tus propuestas es la base para luego proponer ofertas segmentadas.
- Diseñar campañas personalizadas. Como consecuencia del punto anterior, cuanto más segmentados estén tus clientes, más posibilidades habrá de personalizar y afinar la venta.
- Analizar comportamientos de clientes. Saber cuál es su reacción ante promociones, cómo se comportan en el momento de la compra, la interacción con las campañas que lanzas, etc.
No se trata del tamaño de la empresa. Se trata de saber utilizar inteligentemente el “ecosistema de datos” de las pymes.
Cómo interconectar los datos
Todas las empresas, por pequeñas que sean, gestionan diariamente datos: de sus newsletters, de sus proveedores, de sus clientes, de su servicio técnico, del sistema de pagos, de sus redes sociales, de movilidad, de ciclo de vida de los pedidos, de informes internos, etc. Y en ellos hay una fuente de conocimiento muy valiosa acerca de su negocio.
El problema surge cuando esos datos no siguen una estructura y trabajan por separado, desconectados, sin aportar valor. Contar con una estrategia de datos es fundamental, porque es cuando la información se pone al servicio del negocio.
Para llevar a cabo esta estrategia, las pymes deberían plantearse lo siguiente:
- Orígenes de datos. Identificar todos los canales de procedencia de datos de la empresa. Tanto de canales digitales como físicos: banners, eventos, CRM, viajes de negocios, redes sociales, etc.
- Recopilación y medición de datos, desde diferentes fuentes y estableciendo un mismo patrón de medición. ¿Cómo se obtienen los datos? ¿A través de formularios? ¿De campañas de captación de leads? ¿Fichas de clientes? ¿Registros de comercio electrónico?
- Analizar los datos obtenidos y asignarlos un valor. Cada lead cuenta y tiene un valor porque es un paso que contribuye a cerrar una venta. Asignarles ese valor muestra la importancia del dato en la consecución de la venta.
- Interconexión de los datos. No debe trabajarse en “modo isla”. Cada dato debería ponerse en relación con el resto de las estrategias en marcha y seguir la trazabilidad. Puedes captar datos de potenciales clientes en tu estrategia de email marketing, que luego pueden ser usados para tus campañas de Facebook Ads como audiencias personalizadas.
- Segmentar los datos para obtener información valiosa. Esto no significa tan solo poner etiquetas, sino también crear segmentos a partir de comportamientos. Ejemplo: crear un segmento con todos los visitantes a tu ecommerce que han cargado productos al carrito, pero no han llegado a comprar. O crear segmentos a partir de los clientes que compraron en la última campaña con códigos de descuento.
- Generar informes, en los que se destaquen los principales patrones – de compra, de costes, de movilidad, de penetración en el mercado- , y se anticipen tendencias y oportunidades de venta.
Herramientas para analizar los datos
¿Y todo esto lo puede hacer una pyme con herramientas que no sean muy costosas? ¡Sí!
Evidentemente, en el mercado hay herramientas especializadas en lo que se ha venido a llamar small data, pero si estás comenzando con tu estrategia de datos, estas son algunas de las herramientas que pueden ayudarte:
Google Analytics, especialmente si configuras objetivos, embudos de venta y conversiones personalizadas.
Google Search Console. Para comprobar las páginas más enlazadas en tu web y el comportamiento de los usuarios.
Mailchimp o cualquier otra plataforma de email marketing que utilices. Podrás recolectar datos y segmentarlos según los comportamientos de las campañas.
SurveyMonkey o cualquier otra herramienta de encuestas online. Te permitirá testear productos y servicios, chequear procesos, etc.
Google Ads, Facebook e Instagram Ads y, en general, cualquier campaña SEM o social Ads que hagas, con los que podrás ir construyendo tu propia audiencia o público.
Para la pyme no se trata tanto de tener una estructura Big como una estructura Smart. Del gran volumen de datos debe seleccionar solo aquellos que son verdaderamente valiosos para la toma de decisiones.