Si tienes una página web o un blog, es probable que hayas oído hablar del thin content, pero ¿sabes realmente cómo puede afectar al posicionamiento de tu marca?
Qué es el «thin content»
El concepto de thin content hace referencia a cualquier contenido, dentro de una determinada URL, que es de baja calidad y con muy poca relevancia para el usuario.
Esta relevancia se suele medir con el factor TF*IDF, el cual nos indica si nuestros textos están suficientemente optimizados.
Esto no debe confundirse con páginas donde hay pocas palabras, ya que un contenido extenso puede ser de mala calidad, al igual que un contenido corto puede responder cualquier tipo de pregunta que tenga un usuario de forma específica.
Por tanto, el thin content es el contenido que no tiene utilidad alguna, al no cumplir con las intenciones de búsqueda de los usuarios.
¿Por qué es importante tener en cuenta el «thin content» en SEO?
El thin content es un factor decisivo cuando se trata de estructurar el SEO de una página web, y es que tanto si se trata de un portal grande como de uno pequeño, esto definirá el impacto de la misma de cara a los buscadores.
Si los usuarios entran en una determinada página sin llegar a interactuar con el contenido, esto aumenta el porcentaje de rebote, que a su vez causa un efecto negativo en el SEO de la página.
Y como dato adicional, si ese usuario entró a través de una consulta en Google u otro buscador y si, tras no encontrar en tu site lo que buscaba, vuelve atrás a la SERP a buscar otro resultado que sí lo haga, estarás sufriendo Pogo Sticking, un efecto que es consecuencia inevitable de tener thin content.
Además, las páginas denominadas “basura” o con contenido de poco valor son penalizadas por Google, haciéndote perder visibilidad.
Su algoritmo se encarga de buscar este tipo de contenidos en Internet, asegurándose de que las páginas con thin content no se encuentren entre las primeras de su lista.
Tipos de «thin content«
Cuando se trata de este tema, Google se enfoca generalmente en dos tipos: contenido robado, plagiado o duplicado y, por otra parte, traducción de contenidos.
Contenido robado, plagiado o duplicado
Este es uno de los peores thin content que se pueden encontrar en Internet. Su objetivo es la generación de contenido rápido.
Google Panda sanciona este contenido, al igual que a los creadores originales, debido a que en muchas ocasiones este cuenta con derechos de autor.
En Internet no se debe copiar contenido bajo ningún concepto, ni reseñas de productos, ni descripciones ni artículos de un blog (algo cada vez más frecuente).
Tampoco se pueden «spinear» textos, una técnica relacionada con el Black Hat SEO donde se copian los textos, para luego realizar una modificación “sutil”.
Por ello, es importante crear siempre contenido de valor y cien por cien original, de “tu puño y letra”.
Contenido traducido
El contenido que es generado automáticamente por los traductores online también es una modalidad de thin content.
Esta práctica crea muy poco valor para la audiencia, ya que en las traducciones, en general, quedan algunas frases inconclusas, que carecen de sentido alguno.
Por todo ello, Google sanciona con poca visibilidad esas páginas.
¿Cómo saber si tu web tiene «thin content»?
Ahora que conoces los tipos de thin content, imagino que no te será demasiado complicado hacer una reflexión sobre lo ya publicado anteriormente por ti o tu equipo, para revisar y detectar todo aquello que se parezca a lo que acabamos de explicar.
Si quieres revisarlo de una forma más automática, puedes utilizar diferentes herramientas que además te ayudarán a saber si tus páginas posee contenidos «sin valor» para el usuario, como las siguientes:
- Screaming Frog.
- SEMrush.
- Ahrefs.
- Google Webmaster.
Para obtener datos más exactos, tendrás que hacer comprobaciones con otras plataformas como:
- Hive Digital Duplicate Content Tool.
- Site Liner.
- Quetext Pro.
- CopyScape.
- Plagiarism Checker.
- Plagiarisma.
Todas ellas son conocidas por ser antiplagio. Su funcionamiento es sencillo: puedes insertar en ellas cualquier texto y automáticamente identifican de dónde proviene.
Cómo evitar que el «thin content» afecte a tu SEO
Para que el thin content no afecte a tu SEO, es importante identificarlo y subsanarlo.
Una manera de corregirlo será reescribiendo o incluso ampliando los artículos de tu web o blog para que tengan valor para cada uno de los usuarios que buscan información en Internet.
Si necesitas más ayuda todavía, es importante que conozcas los siguientes puntos que te ayudarán a evitar que el thin content perjudique tu posicionamiento en los motores de búsqueda:
- Crea contenidos extensos con más de mil palabras. De esta forma podrás ahondar algo más en el tema tratado. Pero no incluyas «paja», engrosando el contenido con muchos adjetivos o locuciones del tipo: «ahora voy a explicaros», haciendo continuamente resúmenes de lo que llevas expuesto, etc.
- Estructura la información apropiadamente, para que la persona pueda encontrar lo que busca en tu web. Además podrás complementar esta información con otra relacionada.
- Añade long tails y asegúrate de no sobreoptimizar una página, ya que cuando repites muchas veces una palabra clave, perjudicas tu contenido.
- Crea contenido original, fresco y especial, para que los motores de búsqueda tengan en cuenta tu web.
Imagen de Shah Zairul Azmi