Mientras la lucha contra la pandemia avanza, un nuevo escenario de negocios, hábitos de consumo y transformación digital ha recorrido el planeta planteando a las empresas una misma inquietud: ¿Cómo afrontar la nueva normalidad dentro de la oficina?
Aunque todavía se presentan brotes de nuevas variantes del covid-19, la mayoría de empresas busca construir una nueva rutina laboral aprovechando las enseñanzas recogidas durante la pandemia. Dentro de ellas, el potencial del teletrabajo.
Sin embargo, este nuevo escenario -o nueva normalidad- no está exento de retos, incluso ya se han presentado fenómenos globales de renuncias masivas, una tendencia conocida como la gran dimisión (Great resignation).
El recurso más valioso de las empresas es su gente y en este nuevo entorno de trabajo desde la casa, en el que muchas veces no hay condiciones óptimas para el teletrabajo, la gestión del talento ha sufrido también una transformación.
Por ello, al preguntar por la clave de las empresas para afrontar este cambio surge una frase: “creer en el empleado”, estos ya han demostrado ser capaces de trabajar en estas circunstancias, afirma Johanna Harker García, Directora de Personas y Administración en Telefónica Movistar en Colombia.
En ese ambiente de confianza, se crea un escenario que permite a las empresas reinventarse y ser más flexibles sin perder su productividad.
Bienestar digital y salud mental
Harker recuerda además cómo Telefónica enfrentó las nuevas condiciones laborales mediante un enfoque que buscaba el equilibrio o “Bienestar Digital” de los empleados y llegó a un modelo de trabajo híbrido.
“La vida es un equilibrio en todo, si queremos tener vida feliz” afirma Harker y recuerda que el modelo híbrido permite a los empleados trabajar presencialmente dos días a la semana y los otros tres en forma remota.
Este cambio impulsó a los trabajadores a optimizar el tiempo en las oficinas, para realizar todas las reuniones posibles en ese lapso y dejar otras tareas para las sesiones remotas.
De igual forma, se incentivó a los empleados para que llevaran a sus casas los elementos que los ayudan a trabajar más cómodamente y de forma más ergonómica. También se crearon herramientas de seguimiento para monitorear la salud física y mental de los empleados tan afectada en el confinamiento.
Poniendo límites
La transición hacia la nueva normalidad y el teletrabajo generó también problemas como son las víctimas del burnout syndrome, o síndrome del trabajador quemado. Esto llevó a las empresas y sus departamentos de recursos humanos a establecer algunos límites.
Gracias a estas reglas, los empleados aprendieron cuándo desconectarse y de ser necesario recordarlo, de forma respetuosa, a sus superiores, y es que “la adopción de nuevos modelos de trabajo debe empezar desde los mismos líderes”, recuerda Harker.
Por último, lo más importante en cualquier modelo de trabajo es brindar las herramientas que los empleados necesitan. En las nuevas circunstancias, estas son las VPN para asegurar la seguridad de las comunicaciones, suites de productividad ofimática para realizar las labores cotidianas y por supuesto, la mejor conectividad para que los empleados nunca estén aislados.
Foto de Chris Montgomery en Unsplash