La crisis del coronavirus no será el detonante del fin del mundo. Pero lo cierto es que la mayor parte de las empresas deben actuar rápidamente para sobrevivir.
La economía ha frenado en seco. Y el parón amenaza con llevarse por delante a miles de negocios que han sufrido, de la noche a la mañana, un hundimiento sin paliativos de sus ingresos.
Es verdad que el Gobierno aprobó el plan de choque de mayor calado de la historia de la democracia. Este incluye la movilización de hasta 200.000 millones de euros para garantizar el flujo de crédito y la creación de una línea de avales de hasta 100.000 millones de euros, para facilitar la liquidez a las pymes y autónomos.
Es verdad que se han flexibilizado los ERTE y que se exonerará al empresario del pago de las cuotas a la Seguridad Social. Es verdad que se han puesto en marcha una multitud de medidas.
Sin embargo, ninguna de ellas garantiza la continuidad de la actividad empresarial. Sobre todo en el caso de las pequeñas y medianas empresas y de los emprendedores, que han quedado al margen del radar de actuación, focalizado en compañías saneadas económicamente y localizadas en los sectores más tradicionales.
Los emprendedores acostumbran a pivotar. Y ahora deben ser capaces de encontrar ideas para generar ingresos y reducir gastos de manera rápida. Pero antes de nada, para evitar la quiebra, tienen que ejecutar inmediatamente un plan de acción.
Plan de acción contra el coronavirus
Carlos Blanco, fundador de Nuclio Venture Builder, explica que lo primero que hay que hacer es analizar la situación de caja y el impacto que tendrá la crisis en el negocio, puesto que no es lo mismo acabar de levantar una ronda de financiación que encontrarse en números rojos.
“Hay que gestionar las compañías con el criterio de caja, no de futuro. Porque la inversión se está parando por completo”, apostilla.
¿Cuánto dinero estoy gastando? o ¿cuánto me queda? son preguntas que debe plantearse todo emprendedor.
Recorte de los gastos
En este sentido, tienen que clarificarse los gastos prescindibles y los necesarios, y reducirlos hasta “en las galletitas”, en alusión a un colega del ecosistema emprendedor.
Así, los pequeños empresarios sabrán hasta dónde pueden reducir su factura, antes de estimar la posible caída de ventas que sufrirán durante el periodo que dure la crisis.
Blanco aboga por un recorte masivo de los gastos, una renegociación de los alquileres, una cancelación de los contratos de suministradores externos que no sean absolutamente imprescindibles, una comprobación de que todos los empleados se encuentran verdaderamente ocupados…
Y recomienda barajar la posibilidad de ampliar alguna póliza de crédito o de lograr un préstamo de forma rápida, lo que en estas circunstancias puede resultar complicado.
El fundador de Nuclio Venture Builder piensa que en estos momentos la principal amenaza para los emprendedores pasa por no disponer de suficiente dinero para pagar los impuestos correspondientes al próximo mes.
Nuevos negocios
Pero contagiado por el virus del emprendimiento, Blanco confía en que los más hábiles encontrarán nuevas oportunidades de negocios adicionales, lo que a fin de cuentas diferencia a los buenos emprendedores.
Asimismo, asegura que las compañías digitales saldrán reforzadas frente a las de blanco y negro, como demuestra, por ejemplo, la rápida implantación de los sistemas para teletrabajar en unas y la aún necesaria presencia física para asegurar el normal funcionamiento en las otras.
“No existen amenazas sin oportunidades”
Por su parte, Emilio Márquez, CEO de La Latina Valley, corrobora que los emprendedores deben actuar de forma premeditada para salvaguardar sus negocios en estos tiempos de emergencia sanitaria y, consecuentemente, socioeconómica.
En el desolador panorama que se atisba en el horizonte, sobrevuelan muchas amenazas: pérdida de clientes, reducción de los beneficios, falta de presupuesto, alteraciones en la dinámica de trabajo y la cadena logística, etc.
No obstante, “todo emprendedor debe entender que en las situaciones externas no existen amenazas sin oportunidades. Esto es la capacidad de reinventarse”.
Márquez defiende que cualquier amenaza es susceptible de convertirse en una oportunidad de mercado, “más aún si tenemos en cuenta un factor tan esencial como la tecnología, que nos permite realizar todo tipo de acciones a golpe de clic desde casa y de una forma completamente segura, contribuyendo a frenar el avance del virus y ampliando la búsqueda de un nicho de mercado que aguarda para ser explotado”.
Cambiando de esta forma la perspectiva del COVID-19, el CEO de La Latina Valley sostiene que el emprendedor puede apostar por el teletrabajo, reduciendo los costes de mantenimiento que supone contar con un lugar donde desarrollar las labores.
Por otro lado, explica que no basta con encontrar cualquier nicho de mercado, sino que debe ser uno muy específico acorde con los valores del negocio o bien que, sirviéndose de la situación actual, permita la necesaria adaptación.
Diferenciarse de la competencia
“No se trata de vender el coronavirus, sino de comprender que a causa de él los consumidores tendrán ciertas necesidades que nuestro negocio puede satisfacer. Incluso podemos cubrir necesidades que el consumidor desconocía”, agrega.
Márquez también resalta el valor añadido que supondrá la diferenciación de la competencia a través, por ejemplo, de herramientas, métodos y procesos selectivos del público objetivo.
“Es importante apostar por aquello que dará un carácter único a nuestro negocio, permitiendo que lleguemos a la cúspide por tener un elemento distintivo del resto del sector”.
Y es que, a pesar de las adversidades desencadenadas por la actual crisis sanitaria, los emprendedores y pequeños empresarios están abocados, aunque muchos lo llevan en el ADN, a hacer uso de cuantas alternativas se presenten. O, mejor dicho, se encuentran obligados a buscarlas.
“Cada vez estamos un paso más cerca de acabar con la pandemia y es una necesidad social evitar que la humanidad continúe siendo golpeada por el que ya se ha convertido en uno de los grandes problemas de los últimos siglos”, concluye.