Hace un par de años la IA parecía ser el privilegio de unos pocos, los que podían pagarla. Sin embargo, el desarrollo tecnológico y la creación de nuevos modelos de negocios, como la IA como un servicio, han abierto una puerta a otras organizaciones.
Vivimos en una época donde no solo la revolución está en los productos, también en la forma de entregarlos. Fruto de esta tendencia han nacido iniciativas donde todo se ofrece como un servicio (XaaS) y la inteligencia artificial no es la excepción.
Incluso siendo más específicos, el mercado de Machine Learning as a service crece a ritmo acelerado al punto que, en 2030, hablamos de un mercado de más de 302 mil millones de dólares. La respuesta al porqué de este crecimiento es obvia: por sus múltiples beneficios.
Y es que la inteligencia artificial no solo automatiza los procesos, reduce el error humano, agrupa los datos y crea patrones y predicciones de mercado, es que la IA es omnipresente en la cotidianeidad de las empresas y los consumidores… Pero no siempre fue así.
Los grandes y la popularización
El desarrollo de la inteligencia artificial se entiende actualmente como una carrera de los grandes: Google, IBM, Microsoft y Facebook (por mencionar algunos), pero esa misma envergadura se usaba para pensar en sus clientes.
Desde la creación de la primera red neuronal, en 1957, la inteligencia artificial fue creada primero como una herramienta académica y luego gubernamental. En los años 90 tuvo su primera gran época dorada cuando se vio su potencial para analizar los datos.
Y fue precisamente en esa misma década que nacieron los primeros chatbots y asistentes digitales que se popularizaron en 2011 con Siri en los iPhone.
No obstante, la implementación de soluciones de inteligencia artificial, en sus inicios, tenía varios impedimentos. Para comenzar era costosa, los equipos grandes, la mano de obra calificada era muy escasa y, de nuevo, costosa, y peor aún, no había suficientes datos con que trabajar en las empresas.
Afortunadamente, otro concepto lo cambió todo, la computación la nube, una revolución en la forma de convertir la tecnología de productos a servicios y con ello reducir drásticamente sus precios.
Por eso, no es extraño que la inteligencia artificial pasara de ser no solo asequible para las pymes, sino una herramienta vital.
Y es que gracias a esta tecnología fue posible usar las mismas herramientas tecnológicas antes limitadas a una minoría: analítica de datos, reportes al instante, predicciones de mercado, etc. Y eso que apenas estamos al comienzo, porque las IA apenas nos están mostrando su potencial para cambiar al mundo y sus empresas.