Si es usted de los que cree que un archivo de su computador desaparece con simplemente hundir la tecla “Delete” le tenemos malas noticias. Los datos no desaparecen tan fácilmente.
Es más, son tan resistentes que el método usado por Google, con los discos duros que desechan de sus centros de datos, es reescribirlos 35 veces, pasarles un imán, someterlos a una máquina de presión y luego triturarlos.
Esto puede parecer exagerado, pero teóricamente es la forma correcta de eliminar los datos de forma segura, afirma Diego Espitia Montenegro, el Chief Security Ambassador de ElevenPaths en Colombia.
Pero Espitia admite también que este método es prácticamente inviable para la mayoría de usuarios y empresas, pues borrar un disco duro de un terabyte, en un computador convencional, podría demorar todo un día.
Además, existe otro problema y es donde se encuentran ubicados sus datos. En otras palabras, estos suelen estar sincronizados con elementos de la nube como Dropbox. Google Drive. Microsoft One Drive, etc.
¿Y dónde están los datos?
La mayoría de los usuarios no sabe dónde están ubicados sus datos, recuerda Espitia. Por eso, si se borran los archivos físicos en sus computadoras, pero no los eliminan en la nube, los sistemas de sincronización recuperarán toda la información en poco tiempo.
El problema se complica aún más cuando se recuerdan las prácticas empresariales de muchas entidades que, al rotar los equipos entre muchas personas, reinstalan el sistema operativo y crean un nuevo usuario, ignorando la fragilidad de esta información.
“Esto no es tan complicado cuando los computadores permanecen en una misma empresa, pero cuando estos equipos cumplen su ciclo y se botan o se donan la cosa se complica” recuerda el experto.
De hecho, existe un nombre para una práctica criminal que consiste en buscar secretos industriales de estas máquinas desechadas conocida como “escarbar basura” o dumpster diving.
Por cierto, al pasar un equipo a un nuevo usuario lo que se debería hacer es formatearlos en bajo, o sea escribir ceros en todo el disco, y sobre esto reescribir la imagen del sistema operativo para luego crear el nuevo usuario.
Así las cosas, recuerde que para eliminar la información lo primero es saber dónde está ubicada, borrarla primero en la nube y luego en los dispositivos físicos, además de eliminar el historial de backups.
Desgraciadamente esto no es una práctica frecuente a pesar de que existen guías de cómo eliminar estos datos divulgados por entidades como el SANS Institute.